Mi Bisabuelo, mi Abuelo, eran de aquellos marineros que aman la mar. Hay quien dice que la querían con ese cariño que despierta en la chalana, quizás un cariño sujeto con amarras. Quiero pensar que se iban a buscar los sueños de Hemingway y Melville, encallados en el centro de las aguas. Al volver, desembarcaban oliendo a congrio y en Mundaka. Tengo fotos suyas en ese pueblo donde aparecen con la cara curtida y tallada como sarreo asturiano. En Luarca, la Villa blanca, los conocían como "Mundakas". Por eso el Mundaca abarloado al Luis. Sotavento hacia el apellido y la C y la K cambian constantemente.
Abuelo.
No hay silencio;
antes tu voz
era tuya,
ahora la dejaste
esparcida finamente
en cada hora
tan finamente
que no la escucho,
pero está ahí:
no hay silencio.
Nunca dejaré mi memoria vacía,
jamás la dejaré llena:
la vaciaré del mundo cuando esté llena,
la llenaré de ti cuando esté vacía.
SUEÑO
Los sueños que ella sueña
habitan una noche a solas,
una noche espaciosa
en donde cabe
todo el silencio de los Hombres,
una noche precisa,
única;
dentro de esa quietud
ella camina por mareas
en las que sólo hay sal y nombres,
imagina océanos,
trae la pleamar,
levanta velas.
¿Adónde vas?
He aprendido
a sentir tus sueños despoblados
de Mujer:
poco a poco
tu cuerpo se adentra
en una madrugada,
poco a poco
tu cuerpo
mide esa madrugada entera.
POEMAS/ESTACIONES
Primavera
JOANNA
Mis manos estarán sobre ti
hasta que en la noche del mundo
cuando todos los siglos hayan pasado
cuando los hombres sean tan sólo leyendas de pájaros
alguien lea estas palabras
y sin saberlo
te encuentre en ellas.
Verano
EL LAMENTO DEL CAPITÁN MUNDAKA
“¡Una pata de palo!”
- gritaba el pirata-
“¡Una pata de palo
con una alpargata!
¡Una pata de palo
y te doy todo mi oro,
regalo mi barco,
te obsequio mi loro!”
“Una pata de palo”
- dijo un caballero-
“ya tiene Usted puesta
Señor marinero”
“Una pata de palo
no creo que esto sea
pues duele lo suyo
además de ser fea;
las patas de palo
a la usanza del mar
son grandes, robustas
y saben bailar,
caminan cien leguas,
también nadan mucho
y nunca las cortas
usando un serrucho.
La pata de palo
que llevo en la pierna
no puede ser útil
cuando haya galerna:
le teme a la lluvia,
le teme a las olas
y si ando borracho
no hace cabriolas.
A mí que me dieron
un gato por liebre:
compré yo la pata
estando con fiebre.
Estoy convencido,
me dieron cambiazo:
¡En lugar de una pata
vendiéronme un brazo!
¡Una pata de palo
y te doy todo mi oro,
regalo mi barco,
te obsequio mi loro!”
Otoño
Deja los zapatos en la puerta:
en mí uno debe andar despacio.
Acuesta tu calma de Mujer
junto a la mía
de Hombre.
Aquí hay un silencio que es mejor no despertar,
hay cosas lejanas que debemos mantener intactas.
Aquí hay huellas anteriores a nosotros
anteriores a ti
a mí,
huellas que dejé
para saber dónde encontrarme,
rastro que tallé
en la memoria del mundo
para llegar al ahora.
En mí hay voces de hombres y mujeres
voces de calles niños noches
ríos paredes montañas
voces de lugares soles playas
que pronuncian palabras que nunca has escuchado.
Yo soy una suerte de calma primordial
que nunca has visto.
Soy la hora
en la que te reúnes
contigo misma.
Invierno
FEATHERTOP
A coal for my pipe!
Nathaniel Hawthorne: ‹‹Feathertop››
Levantaría tu cuerpo
del suelo
te rescataría
de los errores del fuego en los labios
de los espejos que dicen verdades
sin perderte en un pueblo
sin conocer una musa
te abrazaría Hermano
un nuevo hechizo
tu mano apoyada en mi hombro
te llevaría hasta el campo
y los dos detenidos
quietos
humeantes
vigilaríamos el Mundo
hasta que los cuervos hablasen.
***
Hace años me dejaste indicios en el cuerpo
encendiste señales en la noche
trazaste mapas en la hoja del silencio.
Yo me fui a las calles a buscarte
en todas las esquinas de palabras
en todas las ventanas de Febrero.
Descubrí tu nombre pronunciado en otras bocas
mis ganas de tocarte a medianoche
descubrí tu huella perdida en aguaceros.
Un día salí a pasear con rumbo al tiempo
y adentro de una lluvia encontré tus ojos limpios
y entonces sin que yo me diese cuenta
tu pequeña mano
desdibujó mi olvido.
***
Quieres vivir deshabitado
saber
que estás fuera de ti
o que alguien más vive en tu cuerpo
despierta en tu cama
come tu pan
ama a tus mujeres.
Sin embargo
¿Cómo deshabitar un cuerpo
en el que nunca ha vivido nadie
pues no había cama
nunca hubo pan
si aquellas mujeres
ya amaban a otros?
***
Mis manos estarán sobre ti
hasta que en la noche del mundo
cuando todos los siglos hayan pasado
cuando los hombres sean tan sólo leyendas de pájaros
alguien lea estas palabras
y sin saberlo
te encuentre en ellas.
***
Ella tuvo ojos de mar
pequeños charcos
de donde zarpaban veleros
con boca de sal y amarras
mis sueños a sus pies
dentro de su vientre
Yo nunca le pedí que se fuera
me dijo adiós una noche de Julio
una noche ciega y como el verano
dormida
Su piel era blanca
como la espuma que deja naufragios
en la costa
como la espuma que no sientes marchar
entre tus pies
Ella era sí misma
magistral
soberbia
un territorio en donde yo
sembraba palabras
y recogía oraciones escondidas en el huerto.
Ella era muchacha
toda ella
y yo jamás le pedí que se fuera.
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