miércoles, 11 de mayo de 2011

3844.- FERNANDO DE VILLENA


Fernando de Villena (Granada, 8 de noviembre de 1956) es un escritor español y miembro de la Academia de Buenas Letras de Granada.
De Villena es doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Granada, con una tesis sobre el poeta cordobés del siglo XVII Luis Carrillo de Sotomayor. Reside en la actualidad en Granada, donde es profesor de Literatura Española. Ha publicado novelas, varios libros de crítica literaria y poemarios. Su obra poética nace influida por la belleza y perfección formal de la poesía de los siglos de Oro ('Pensil de rimas celestes', 'Soledades III y IV' y 'Damas reales'), para abrirse más tarde a influencias contemporáneas. Cada uno de sus libros es una aventura distinta, unidos por el culto a la palabra, el amor al pasado, el gusto por las imágenes nuevas y por el color, la emoción ante la naturaleza, ante algunas obras del hombre y, sobre todo, por la búsqueda incesante de lo bello y lo misterioso.


Obra poética
“Pensil de rimas celestes”, Ámbito Literario, Barcelona, 1980.
“Soledades tercera y cuarta”, Colección “Genil”, Excma. Diputación Provincial de Granada, 1981.
“En el orbe de un claro desengaño”, Colección “Ánade”, Antonio Ubago, Editor, 1984.
“El libro de la esfinge”, Publicaciones de la Librería Anticuario “El Guadalhorce”, Málaga, 1985.
“La tristeza de Orfeo”, Colección “Ánade”, Ediciones Antonio Ubago, Granada, 1986.
“Acuarelas”, Colección “Doralice”, Ediciones Antonio Ubago, Granada, 1987.
“Los retales del infierno”, Publicaciones de la Librería Anticuario “El Guadalhorce”, Málaga,1988.
“Vos o la muerte”, Colección “Ánade”, Ediciones Antonio Ubago, Granada,1991.
“Poema de las estaciones”, Colección “Galatea”, Excma. Diputación Provincial de Córdoba, 1992.
“Poesía (1980-1990)”, Colección Ánade”, Ediciones Antonio Ubago, Granada, 1993.
“Año cristiano”, Colección “Campo de Plata”, Ediciones Antonio Ubago, Granada, 1995.
“Personajes con alma”, Ateneo de Málaga, 1995.
“Égloga de primavera”, en el volumen “Églogas de Tiena”, Colección “Ánade”, Ediciones Antonio Ubago, Granada, 1996.
“Libro de música”, Colección “mar de fondo”, Ediciones “Corona del Sur”, Málaga, 1996.
“El fin de la tarde”, Colección “Dressel”, Málaga, 1997.
“El Mediterráneo (Libro I)”, Colección “Ibn Gabirol” (Premio “Ibn Gabirol), Centro Cultural de la Generación del 27, Excma. Diputación de Málaga, 1998.
“Belén de terracota”, Colección “Los cuadernos de Sandua”, Cajasur, Córdoba, 1999.
“El Mediterráneo (Libros II, III y IV), Colección “Ex-Libris”, Editorial “Dauro”, Granada, 2003.
“Poesía (1990-2000)”, Colección “Troppo Mare”, Editorial “Dauro”, Granada, 2004
“La cripta de la resurrección”, Cuadernos Literarios de Salobreña, 2005.
“El Mediterráneo (V, VI y VII), Colección “Mirto Academia”, Publicaciones de la Academia de Buenas Letras de Granada. Editorial “Alhulia”, Salobreña, 2005.
“La década sombría”, EH Editores, Jerez de la Frontera-Sanlúcar de Barrameda, 2008.
“Los siete libros del Mediterráneo” (Edición definitiva), Ediciones “Evohé”, colección “Desván”, Madrid, 2009.
“Conticinio”. “Por el punzón oscuro”, Colección “Mirto Academia”. Publicaciones de la Academia de Buenas Letras de Granada. Editorial “Alhulia”, Salobreña, 2009.
“Doce sonetos para un jardín granadino”, Aula de Literatura “José Cadalso”, Fundación Municipal de Cultura “Luis Ortega Bru”, San Roque, 2009.
“Desolación”, Editorial “Liceo Gráfico”, Colección “Musa ebria”, Granada, 2009.
“Voces del agua”, Colección “El agua y la palabra”, Fundación Emasagra, Granada, MMIX.
“La hiedra y el mármol”, Ediciones “Carena”, Barcelona, 2009.

Obra narrativa
“El desvelo de Ícaro”, Ediciones Antonio Ubago, Granada, 1988.
“Relox de peregrinos” (Premio “Ciudad de Jaén”), Publicaciones de la Caja General de Ahorros de Granada, 1988./ 2ª Edición (Definitiva) Excma. Diputación Provincial de Málaga, 1995.
“Atlántida interior”, Ediciones Antonio Ubago, Granada, 1990.
“Nieve al olvido”, Colección “Batarro Narrativa”, Ediciones “Corona del Sur”, Málaga, 1993.
“Por los barrios de Granada”, Editorial “Arguval”, Málaga, 1994.
“La casa del indiano”, Ediciones “Port Royal”, Granada, 1996./ 2ª Edición 1998.
“La primavera de los difuntos”, Colección “Túbal”, Ediciones “Aljibe”, Archidona, 1998.
“El fantasma de la Academia”, Ediciones “Port Royal”, Granada, 1999.
“El hombre que delató a Lorca”, Ediciones “Port Royal”, Granada, 2002.
“Sueño y destino”, Colección “Crisálida”, Editorial “Alhulia”, Salobreña, 2002.
“Las mariposas negras”, Ediciones “Aljibe”, Archidona, 2003.
“Una vida del siglo XX”, Colección “Narrativa Ideal”, Ediciones “Dauro”, Granada, 2003.
“Leffa y otros relatos”, Colección “Crisálida”, Editorial “Alhulia”, Salobreña, 2006.
“Iguazú”, Ediciones “Port Royal”, Granada, 2006.
“El testigo de los tiempos”, Editorial “Quadrivium”, Girona, 2008. (Premio de la Crítica Andaluza, 2009).

Obra crítica
“Algunas consideraciones sobre el teatro de Calderón y sobre la ciudad de Ceuta a propósito de “El príncipe constante” (Separata), Publicaciones de la Escuela Universitaria de Magisterio de Ceuta, Universidad de Granada, diciembre de 1983.
“El primer culto de España: Don Luis Carrillo de Sotomayor”, Antonio Ubago, Editor, Granada, 1984.
“Antología lírica. Luis Barahona de Soto”, Prólogo y selección a cargo de Fernando de Villena, Ilustre Ayuntamiento de Archidona, 1991.
“La poesía que llega. Jóvenes poetas españoles”, Huerga & Fierro editores, Madrid, 1998.
“En la misma ciudad, en el mismo río…Poetas granadinos de los 70”, Port Royal Ediciones, Granada, 1999.
“Visión del siglo XVII” (Separata), Nº 9 de “Angélica, Revista de Literatura”, Lucena, 1999.
“Un locus amoenus granadino: Valparaíso”. Discurso pronunciado por el ilmo. Sr. Don Fernando de Villena en su recepción pública en la Academia de Buenas Letras de Granada. Granada, 2005.
lo misterioso.”.









ELEGIA XIV

A veces un instante
del tiempo se equivoca
y todos los aromas y sonidos
o tal vez los sabores, las personas,
los sitios de otros años que fueron,
renacen de repente
con una intensidad que casi nos asusta.
Y vemos a los muertos
que tanto nos amaron
y nos hablan de nuevo
y no es un sueño todo.
Granada a nuestros pies, otra Granada
mas intima y fulgente
bajo la suave noche de un otoño
que yo ya no recuerdo.
Los juegos con mis primos;
mis padres en el auto,
y el olor del pinar que comenzaba en la misma cuneta....
A veces un instante
del tiempo se equivoca.
Es un instante solo,
pero brilla y nos arde en lo mas hondo
como si fuera eterno.

(De Elegías)









CEMENTERIO

Aquí, bajo esta losa
que una estatua, besada por la lluvia,
custodia, diligente,
el caudal se remansa de los míos.

Duermen todos —ya tierra, ya gusanos o nada—,
duermen todos y fueron necesarios
para que alcance ahora
el aura de mi sangre
la yerta rama de este pensamiento.

Aquí, bajo esta losa, cerca de estos cipreses,
reposarán un día
todo el fuego de playas al crepúsculo
que mis pupilas guardan,
todo el temblor de labios femeninos
que conservo en los míos cual tesoro,
todo el amor que el corazón me cerca,
todo el dolor que alienta mis entrañas.

¡Es tan breve la vida para tan larga muerte!
¡Es tan leve este mármol para tan áurea vida!

(De El libro de la esfinge)








Por Ti, Jardín, por Ti, por tu hermosura:
los jacintos, honor del mes primero,
las tímidas violetas de febrero
y en marzo: del almendro la blancura;

esmerar el clavel abril procura;
rosas mayo en concierto verdadero
y celindas dispone junio entero,
mientras julio jazmines apresura.

Madreselva en agosto por Ti nace;
ve el dompedro septiembre, dalia octubre
y noviembre los tristes crisantemos.

Mas diciembre, que todo lo deshace,
a Ti mismo te engendra y te descubre
porque, Flor de la Vida, te gocemos.










Adiós

La vida se nos iba
en días inocentes
de mansa lluvia y frío en los tejados.
Leíamos sin orden, amábamos a veces…
El vano conversar y la esperanza incierta
nos llevaban el resto.

En días soleados
las fieles estaciones al paso por los chopos
-ya verdes, ya dorados, ya desnudos-
silentes nos decían la vida se nos iba.

Y se nos fue la vida, ¡tan callando!,
sin traer una nueva primavera
después del largo y doloroso invierno.








El patio del colegio

En los días de cielo encapotado
está más triste el patio y sus balcones
con maderas de viejos cuarterones
y baranda muy negra en mal estado.

Es un patio sombrío, encajonado,
y vencidos están sus canalones;
tiene sombras de hospicio en los rincones
y líquenes de sangre en el tejado.

En sus cuatro parterres frente a frente,
bajo humildes naranjos y rosales,
crece hierba salvaje hacia la puerta.

En el centro y de piedra una gran fuente
muestra pútridas aguas en la cuales
flota esta tarde una paloma muerta.









Estación de aldea

La tarde moría sobre las acacias.
Del campo venía la brisa aromada;
las aves callaban, los grillos cantaban…
La tarde moría.

Las rosas en sombra formaban guirnaldas
por sobre los arcos, junto a la campana,
y con sus agujas lento las flechaba
el reloj añoso.

La luna en creciente y estrellas clavadas
en un firmamento turquesa y de nácar.
El reloj añoso los sueños contaba.
La tarde moría.

Estrépito grande y una luz lejana.
Un temblor del aire por las enramadas.
Un silbo furioso: el tren que llegaba.
Las rosas en sombra.
Un ángel huía. La noche reinaba.











El camino

Sombrío es el camino y tortuoso
que a la Estigia conduce.
Creyeras que es la noche cuando avanzas,
y el sol no se ha dormido todavía,
pero las altas ramas
de pinos y cipreses
impiden todo atisbo de su luz.
Se oye a veces un trino
colmado de misterio
que suena a despedida
y casi también como advertencia.

Es sombrío el camino
que entre campos de loto
poco a poco desciende
tal la lenta serpiente hasta su presa.

Acaso aún lo ignoras,
pero noche tras noche,
cuando crees que sueñas,
pero día tras día,
cuando crees que vives,
recorres tu calzada pedregosa,
te acercas a las aguas del silencio.

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