viernes, 23 de marzo de 2012

6296.- EMILIO ARNAO

Emilio Arnao
Emilio Arnao (Palma de Mallorca, 1966) es un poeta y escritor español. Cursó estudios de Filología Hispánica en la Universidad de las Islas Baleares. Su vocación poética se despierta tras la lectura apasionada de los versos de Arthur Rimbaud, desde muy joven. A partir de ahí, empieza a escribir poesía, buscando siempre el aledaño de los movimientos vanguardistas. Sus preferencias hay que buscarlas en la literatura del siglo XIX, sobre todo en la literatura romántica y en la poesía maldita, así como en la poesía vanguardista de principios del siglo XX, tanto en la francesa como en la hispanoamericana, dejando gran huella en su persona el impás que produjo la Generación del 27.
La vanguardia de Arnao es una vanguardia de fines del siglo XX, principios del XXI, con una caracterología personal y encauzada por lo demás en unos conocimientos interiores que imponen una mirada única dentro de la globalidad de la poesía contemporánea. La vanguardia de Arnao, que no se puede considerar posvanguardia, término al que el poeta renuncia, nace de la elocuencia de un lenguaje arriesgado y siempre al borde de sus últimos contenidos, donde lo que se quiere decir no se dice y lo que se quiere decir se insinúa. Aprendiendo de su maestro Francisco Umbral, Arnao es capaz de unir dos palabras que nunca han estado unidas, coordinando a su vez la conocida cita de Valle-Inclán.
Además de su obra literaria, Emilio Arnao ha sido columnista de opinión y crítico cultural en los periódicos El Mundo-Edición de Baleares y Diario de Mallorca. En la actualidad trabaja como profesor interino en un colegio público de Palma impartiendo clases de lengua y literatura españolas. En su tiempo libre, es habitual colaborador de reuniones literarias en las que participa con lecturas de poemas o con revisiones de biografías de famosos escritores o poetas.

Obra poética
· Poemas de amor y vértigo (Ediciones El Paisaje, 1991).
· Le Con de la Muse (La Bolsa de Pipas, 1994).
· Diez poemas de París (La Bolsa de Pipas, 1994).
· Los Taxis (La Bolsa de Pipas, 1996).
· El Libro Negro (Calima Ediciones, 2000).
· Poemas de la Mundialización (Calima Ediciones, 2005).
· Entre la Carne y la Rosa (Calima Ediciones, 2007).
· Amortierra@.es (Calima Ediciones, 2009).

Novela
· El starlux del manicomio (Ediciones Libertarias, 1994).
· Yo soy mis infiernos (Calima Ediciones, 2000).
· Los pies de Alejandra (Huerga y Fierro, 2009).
· Jesús el blasfemo (Huerga y Fierro, 2010).
. El Libro Blanco. Diario de un pop (Calima, 2012).

Ensayo
· La literatura a les aules (Calima Ediciones, 2002).
· Instantes de contemplación de literatura moderna (Calima Ediciones. Territorios, 2008).
· César Vallejo y el pan. El poeta del mal dolor(Rilke ediciones, 2009).
. Jean Genet. El poeta ladrón (Editorial Rilke, 2010).
. Umbral o el contradiós (Editorial Rilke).

PARA LEER SU OBRA: WEB DEL AUTOR
http://www.emilioarnao.net/









EL INVIERNO Y EL LAGARTO


Quiero decir un beso que sea de noche
Para traerte un mar con mil cúpulas de rosa
Y esperar solo en la yema de la escalera
Como un niño que regresa de su madre.
Ven así. Por encima de la arena y el caimán
Sin miedo a tener la voz de los que lloran
Sin susto de querer a mil niños todos juntos
Para dejar encendidos el corazón y las farolas.
Yo quiero tener la medicina de tus manos
Para aguantar mejor el hierro de mi llanto.
Yo quiero ser el pan y la neurona de ti misma
Para conocer la calma de la nieve bajo el sol.
Podría regalarte una hormiga y un te quiero
Porque sé que te gustan las pinturas más pequeñas
Podría aprender el lenguaje de las nubes
Y así darte esa agua de las respiraciones.
Recuerda que el invierno quema su cola
De lagarto, que tiembla como el hombre
Que bebe solo en las tabernas, amor mío,
Amor mío, recuerda, pronto vendrá ese día
En que tú y yo caminemos solos por los andenes.






LA ORACIÓN


Mármol verde y luz de estufa
Sobre la mesa queda nuestro amor.


Ansia dura y camellos de oliva
Sobre la luna queda nuestro amor.
En las hogueras y en los periódicos
Sobre la piedra queda nuestro amor.
Por las barandas y los cobertizos
Entre la lluvia vive nuestro amor.
Como la niebla y como el azúcar
Como la tierra alta de todo nuestro amor.
Mueble blanco y sol de hinojo
Sobre la mesa habla nuestro amor.
Alma suave y alondras de nácar
Sobre la luna habla nuestro amor.
En los muelles y en los hospitales
Sobre la piedra habla nuestro amor.
Por los cuarteles y los embarcaderos
Entre la lluvia tiembla nuestro amor.
Como la muerte y como la fresa
Como la tierra ilesa de todo nuestro amor.






LUNA Y ASCENSOR


Es necesario sentir tu mano en la mía,
Por el paseo de la tarde, cuando las luces
Clavan sus interrogaciones en las espaldas
Estrictas de los cubos de basura.
La ciudad sale entonces de la boca
Pequeña de mil o dos mil sueños
Que mojan tal vez su luna de fango
En la máquina rota del limpio ascensor.
La ciudad me lleva hacia ti,
Nos da un ojo, y un pulso, y un músculo,
Todos muy juntos, para cruzar de nuevo
El puente bellísimo de los caballos.
Yo vivo en tu ciudad muy hondo
Porque necesito el grito del semáforo
Y porque hay ruidos y excrementos
Que giran alrededor de la naranja.
Pero sobretodo está el cielo,
El cielo que anuncia el sedante
Y el gusto de comer en los bancos
Esperando el equilibrio del automóvil.
Quiero ese mundo que mea en los parques
Y esas manos que me lleven al atardecer,
Quiero esa ciudad que se queda dormida
En el último piso del descanso.











PARIS ENTERRE LEURS MORTS


jane avril termina en sus calles el alfabeto frío
de las noches fugaces y los lechos crecidos
francis poulenc utiliza la caspa yerta de los trenas
que abandonan los crepúsculos
villiers de l’isle-adam pone el ohmio perfecto
a su corazón perdido
edith piaf vuelve en su última lágrima y
bonne maman retrasa el norte de las venas más tristes
george-piere seurat mira en la púa alta que viene
por detrás de los ocelos
fréderic chopin se descubre en el alma oscura sin
que nadie acabe en el llanto
isadora duncan y las lunas descubiertas
paul eluard por los vértices dormidos y
edouard lalo al son de los minutos sin ternura
cléo de merode esquiva la luz inútil del invierno y
vincenzo bellini levanta algunas sombras en el azúcar
cultivado por debajo de las ránulas
paul dukas dobla esa paz que tiene voz usada y
deja en el aire un muelle casi imposible
marcel proust copia la tarde en el espejo recién nacido
del bulevar saint-germain
jim morrison llora el valium de la cruel melancolía
alfred de musset permanece inédito ante la nieve y
oscar wilde nunca llega tarde a los embarcaderos
jean-jaques de cambacérès dice amar la vida en la pe
de su gimnasia
maria callas guarda en las manos toda aquella leche
sacada del kobo
henri garat se adormece en el mapa absorto
alrededor de los relojes
max ernst fija el vértigo azul de los barcos
yves de manoir y aquellos tiempos difíciles
camille Pizarro y los wáteres modernos
honoré de balzac entre bárbaras morfinas y
alice ozy acabándose en el sueño de los hombres.






1968


Yo tenía mi sueño en las aceras
Del sesenta y ocho de paris, boris bian,
Sartre, y la música de brassens en mi corazón.
El libro escondía su ideología
En las ruedas de un citröen blanco
Aunque la universidad desayunaba su café
En la axila oscura de la política.
Escuchar, por ejemplo, aquella voz entre mágica
Y cuadrada que fuera rayuela, cortázar
Durmiendo en su apartamento de montparnasse
¿Cómo se debía violar a la mademoiselle?
Yo tenía mi sueño en las fábricas
Y en los sacerdotes, en el levantamiento
Y en el hachís, un obrero olía a pescado
Porque su vértigo salía de todas las plazas,
antoine madrugaba siempre a las cinco
para mojar su grito en la angustia de parís.
Un cigarette, s’il vous plaît?
Grandes pilas de libros en las mesas
De los cafés, relojes sin apenas hora,
Cuadros futuristas y rusias verticales
¿cree usted que podemos cambiar
la vida?: sí, según los ojos de che.
De todas formas, nunca está de más
Quemar la ciudad con algo bello, noble,
Enorme, para que se batan todavía mejor
Aquellas esperanzas.








RIMBAUD


La verdadera poesía viene del cielo,
Verdad mon rimbaud,
-Sí, ya.
-La poesía es azul, recuerda charleville
-Très bien, pero ahora estamos en paris,
así que dame l’absinthe y…
Y yo te busqué aquella tarde
Por los bulevares, incluso, clochard,
Estuve enfrente del hotel de cluny
Esperando a que bajaras, pero
Debías estar en la toilette
De tu literatura particulière.
Buci, champagne-première, la lluvia,
“parís es sólo un estómago”,
aquel cielo alargando tus ojos,
tus ojos muriendo en las vinerías,
c’est la crapule, tu sueño acabándose
en el ferrocarril, en el mismo sueño.
Rimbaud, mon rimbaud,
¿dónde queda la angustia?
Tal vez en una pierna verde y muerta,
Tal vez en la maldita soledad,
Por ti sé que vivir es algo así
Como redoblar el dolor en el frío.
Coge mi sien y haz con ella
Un andén, atrapa mi voz
Y devuélveme toda la lujuria,
Llena mi cementerio de la sangre
Rota que sale de tu corazón,
Querido rimbe, tú me entiendes.
No es el infierno, sabes, es la herida
Del metro, o la gota de uno mismo,
Es el invierno, o el vacío que baja
De toda gran ciudad, el perfil
De la locura o el alcohol de la vida.
Es el grito del criminal.
Hay algunos que buscan
El sol amarillo blandiendo en la boca,
Otros, la paz mínima de sus sabidurías,
Los hay que aman el pan cubierto
De sus casas, tú y yo me parece
Que sólo queremos el cielo invisible.
La verdadera poesía viene del cielo,
Verdad, mon rimbaud
-No, viene de mí.













INTERNET


Un día Internet abrió los ojos de todos los hombres
Y fabricó la cabaña para que entraran todas las constelaciones.
Nadie se había dado cuenta, pero todo empezó de esa manera.
Conectar. Buscar. Una palabra. Toda la historia del mundo.


En los años 90 yo era un joven que amaba a una mujer
Y escribía novelas sobre mi vida. Pronto aprendí
Que mi vida no interesaba a nadie y que el mundo
Era mucho más veloz que mis dedos sobre el ordenador.


Acabó el siglo XX y decidí ser todos aquellos hombres
Que no eran yo y a los que nunca había prestado atención.
La televisión decía que Ruanda era un póquer de huesos
Y una trágica naturaleza demasiado alejada de Europa.


Muy pronto, demasiado pronto y siempre hacia ningún lado,
Los negros de África cruzaron la memoria de la lluvia
Y empezaron a lavarse los pies con el humo del corazón.
Nadie quería quedarse en una selva profundamente económica.


Internet nos trajo el día de la nevasca todos los números
Que crecían como hijos eléctricos en el gran jardín de Ginebra.
Nos convertimos de repente en la más hermosa información
De todos los tiempos y en la tierra mejor comunicada
De toda la historia. El niño rubio del siglo XXI había nacido
Y nosotros quisimos pensar que aquello era la libertad.


Sin embargo, el oso del circo pronto murió de tristeza.








ESTADOS UNIDOS


Estados Unidos es una niña de trece años
Que sería capaz de asesinar a una paloma
Por no ser tan hermosa como la luna bajo el río.
Demasiados norteamericanos son físicos terribles
Que rompen siempre la fotografía del apartamento.


Tienen la risa tonta del peor dibujo animado
Y siempre llegan tarde al centro de la fruta.
Todos huelen igual y a veces escriben bien en los periódicos.
No me gustaría hacer el amor con una americana con gafas.


Quieren mundializar el golf y no se han dado cuenta
Que el mejor marine de América nunca entró en una reunión
De la Organización de Naciones Unidas. Se aprenden de memoria
Los últimos informes del Banco Federal, pero han dejado de adivinar
Que un hombre es una estepa en donde el tiempo se detiene.


Nueva York es un cementerio donde los cipreses rascan el cielo.
No es posible que Washington tenga un pentágono con un perro,
Una casa blanca con un ordenador robado y un capitolio en el que
Los hombres más viejos del mundo hablan de libre comercio.


¿Por qué razón siempre están tomando café cuando van a entrar
en una guerra?









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