Javier Asiáin (Pamplona, 1970) ha publicado los volúmenes de poemas Mientras llega la paz (Ayuntamiento de Pamplona, 1995), Nueve poetas Nueve (Aula de Literatura de la Casa de la Juventud; Pamplona, 1997), Efectos personales (Gobierno de Navarra, 2002), Desde las ondas (Gobierno de Navarra, 2003), Anatomía enferma (Ayuntamiento de Madrid, 2004), Votos perpetuos (Celya; Salamanca, 2006), Simulador de vuelo (Celya; Salamanca, 2007), Testamento de la espiga (Bilaketa; Aoiz, 2008) y El triunfo de Galatea, una incursión profunda en el neosurrealismo con la que en noviembre de 2010 obtuvo el VIII Premio Internacional de Poesís Claudio Rodríguez (Hiperión).
CONTRAANÁLISIS
(Credenciales del escualo)
“Me pongo a mí por testigo
de mi ceguera, de mi larga ceguera”
CHANTAL MAILLARD
Yo soy el hombre condecorado
El que pasea sus perros de furia
y a sus espaldas cobija un violín melancólico
El caimán cinético subido a su carrocería triste
a su amasijo elemental que lo traslada
con la piedra de afilar el odio prendida entre los dientes
y su llave del dolor tirando hacia la tierra
los músculos trapecios y las vértebras blandas
Yo soy el hombre que se abriga
el de las vísceras del frío
el del párpado motriz alimentando la inercia
de su difunto contiguo
con un corazón en el centro de la herrumbre
y un torrente encrespado como de aves de extrañeza
sobrevolando la supremacía de la especie
El tipo perfumado que dormita en los regazos de los puentes
y se fuma la desidia hasta su filtro para reproducir el vómito
y la sed
y el vértigo y la angustia de crecer en la hemiplejía de las hélices
Yo soy el francotirador concéntrico
con sus dardos vehementes en el lecho tibio
El mismo que maquilla cada noche sus crespones
atenuantes
se yergue y sonríe en complacencia
y vuelve a sonreír y vocaliza y retrocede hasta su ayuno
hasta su vértice en fricción que le acompasa el alma
de caldo concentrado de humus fehaciente
en donde amortiguar sin mancha el corte y la incisión
y la cirugía del miedo y el temor galvanizado
y la herida manando bajo las formas duras
Yo soy el niño que se afeita la pureza hasta su féretro
y se alinea en vertical y no ve el cielo
El orfebre minucioso moldeando la sílice temible
en su taller enfermo
los imanes candentes de la contradicción
la vasija frágil y preciosa y frágil y otra vez preciosa
que termina en alto y en descuido y
en palabra aproximada a la conciencia
Soy el predador del éxito
que naufraga en la trombosis de la cifra y la dioptría
El de los labios convalecientes y el beso domesticado
El pontífice terrible
que cepilla a diario su ortodoncia fúlgida
y esconde bajo los pies una lluvia dulce
de agujas hipodérmicas y penúltimas intenciones
El pez que ríe en su porción de lágrima
El que chapotea en el aplauso
El que muere en la inmersión sin zambullirse
Acaso el testigo final de esta ceguera
El poema inmolado en el poema
SINGLADURA
Y pasarse la vida
torturando versos
para que revelen de ti
aquello que tú niegas
todavía
TERRITORIOS SUMERGIDOS
Has venido con el tacto sonoro del lenguaje
para redimir conciencias
Surtidor profundo en que nace la poesía entera
Brocal que fulge al filo de mis días
Pulpa magna y redentora
Boca de gélida lava
Tus senos son los girasoles sedientos de Van Gogh
Rendido tránsito disparando el cauce
donde naufragan las delicadas arterias
¿Cuántos amaneceres aprietan
el perímetro atroz de tu cintura?
Adentro de tu pecho escapa una pajarería abierta
Esquirlas voraces asedian la floresta de tu noche indemne
Mare mío ______Mare nostrum
Bajo tus pliegues inguinales avanzan hacia la extenuación
mis convulsas olas lacerantes
Mi reino existirá
mientras existan las riquezas manifiestas
bajo la luz hendida
de tu urna salvadora
EUCARÍSTICA
Y el verbo se hace carne que habita entre mi carne
Allí donde la albura de su pubis concibe mi Capilla Sixtina
Yo confieso que he pecado mucho de pensamiento
palabra obra u omisión
Santísimo sacramento:
la trasfiguración divina de sus labios menores
Comed y tomad todos de ellos
Yo también te doy gracias y te bendigo y aunque
tuyo es el reino suyo es el poder y la gloria
por siempre Señor
Entiendo que el pan de vida y el cáliz de salvación
están en sus brazos cuando me aprietan
A veces me pregunto si sólo ellos son justos y necesarios
En los puntos cardinales de su risa
permanece oculta la señal de la cruz
Mi frente está ungida de saliva bendita
Su amor es uno pero hace a mi amor trinitario
Por mi culpa
____por mi culpa
_______por mi gran culpa
algún día sus besos desheredarán la tierra
(del libro “Votos perpetuos” CELYA 2006)
El triunfo de Galatea.
Hiperión. Madrid, 2011.
...Vuelve al nacimiento de las fuentes a proclamar
toda intemperie
a reposar en el remanso de la horas
la semilla giratoria de lo Abierto
los veloces argumentos de la carne acometida
a dentelladas
Ave mía toda agua
Galatea estremecida y precipitadora
Soy yo tu Polifemo mitad hombre mitad bestia.
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