miércoles, 14 de marzo de 2012

6149.- LUIS LUCHI

Luis Luchi
(Buenos Aires,  ARGENTINA 1921 / Barcelona, España, 2000)
Luis Yanischevsky Lerer, o simplemente Luchi para los amigos, creció en el barrio de Villa Crespo, hijo de inmigrantes judíos ucranianos. Cuando tenía cinco añitos, su familia se muda a Parque Chas y ese barrio laberíntico quizás llenó a nuestro invitado de hoy de misterios y encrucijadas que luego reflejaría en su poesía zumbona, franca y afectuosa. Fue obrero gráfico, corredor de libros y recitador de poesía. Grabó discos diciendo sus poemas, se casó con Irene Lavalle, tuvo tres hijos, escribió libros como El Obelisco y otros poemas (1959), Poemas de las calles transversales (1964) y Resumen del futuro (1984), no sabemos si plantó un árbol. También integró grupos literarios como “El Matadero” y “Gente de Buenos Aires”, donde había notables como el poeta Roberto Santoro, el actor Héctor Alterio, el músico Eduardo Rovira y el pintor Pedro Gaeta que tenían la saludable costumbre de repartir su arte por clubes de barrio, asociaciones vecinales y colegios. Cultor de la anarco-poesía, parida entre la militancia y la bohemia alucinada por licores varios, Luchi escribe caminando, como si sus pies reemplazaran a sus manos, usa la suela de sus zapatos como un ariete que abre el asfalto y hace saltar intimidades, fulgores y desvaríos de ciudades somnolientas en la madrugada. Durante los gloriosos años 60, paraba en el Ramos o en el Colombiano, santuarios de la Corrientes antigua. “El rostro de Luchi se iluminará con los destellos de la “rara ciudad” que será su razón de ser, cerca del Obelisco y sus horas de vigilia y vagabundeo, de las palabras reas de los barrios alejados del centro, y “sin ponerse colorado”, dirá que es un poeta”, lo definió maravillosamente el poeta Jorge Quiroga. Otro poeta, Alberto Szpunberg, alguna vez contó que Luchi solía leer en facultades porteñas durante aquellos años de gran movilización política, y los alumnos lo alentaban al grito de “¡Luche Luchi!” Después se tuvo que ir, lo rajaron como a tantos, las amenazas de la dictadura del 76; se refugió en Barcelona y volvió a su país sólo de visita. Luis Luchi: el oficio de poeta (2003) de Julio Rivero, producido por la Universidad de Lomas de Zamora, es un documental que lo homenajea.
“La poesía es la juventud que dura toda la vida”, dijo Luchi y cerró el boliche.




LA CAMA CALIENTE


Qué lindo en invierno
después de atravesar el día helado
rendido y frío
con ganas de besar y que me besen
encontrar las sábanas calientes y limpias
con vapor de mujer.
Qué lindo en invierno
y qué lindo también en el verano.










INSTRUCCIONES A LOS PORTEÑOS


Tenga una buena madrecita
es útil para justificar los contrastes
y la única que perdona.
Baile el tango con elegancia
el brazo firme y no muy apretado,
callado y mire fijo
es una mujer que puede traicionar
pero ahora está en su poder,
sea serio y tentador.
Dé su opinión sobre el destino,
haga sentir que sabe
mucho más de lo que dice,
vínculos ocultos lo mantienen informado.
Hable lo menos posible
es una forma de no lamentarlo
y ser respetado.
Desprecie a los relatores de estupros
y no deje de describir
sus virginidades eliminadas
limpiamente, con honradez y convencimiento.
Camine con las piernas juntas
cerca de la pared.
Dé su vida por los amigos,
si no le roban sus mujeres
usted le robará la de ellos.
Esté seguro que nada tiene arreglo,
muera por este concepto.
Elogie a Gardel
antes que se venda,
grite por boca
después que se compra.
Arrepiéntase de votar
equivóquese en las quinielas
(por un número en la lotería)
vaya a los velorios,
admire lo que podría hacer
aunque no le importe;
sea pobre y desalmado,
pobre porque no tiene,
desalmado porque en fin
no cree en el diablo
y me lo dice a mí
mientras caminamos al café
que queda a tres cuadras
y como soy una persona de confianza
conmigo no hay problema










LOS LADRONES


Esfuerzos de incertidumbres,
no me roben a mí.
Escondidos en todas las esquinas
por favor no me roben a mí.
Un trabajo de gran riesgo
pocas veces productivo,
sean buenos, no me roben a mí.
Un trabajo de gran riesgo
pocas veces productivo,
sean buenos, no me roben a mí.
Yo me los imagino con las ojeras pintadas
llenando los vasos de orgía,
abandonen la idea de robar.
Miguel sacate el pañuelo de la cara
cómo se te ocurre a mí.
Qué profesión emocionante,
me niego a que me roben.
Estos no son billetes de banco
ni cheques en blanco
ni cartas de recomendación,
son versos,
no ves que no terminan el renglón.
Qué gremio el de ustedes
cuánto espacio que ocupan en los diarios,
prefiero regalarles mis palabras.
Qué gremio el de ustedes, muy viejo
sin embargo el nuestro es más viejo,
lo digo aunque insistan en robarme.
Que valientes son
Cómo se juegan la vida y la cárcel,
yo no puedo llamar la vigilante.
Qué valientes tienen que ser,
los admiro,
para ser poeta no se necesita serlo tanto.
Si no me roban seguiré llevando mis versos.
Sean buenos y no me roben.










PROMESAS SAGRADAS


alguna vez volveré
no se impacienten
tengan la seguridad, volveré
esperenmé con mate amargo
llegaré cuando menos lo crean
no seré el mismo
de acuerdo
mi traje será más viejo
¿recuerdan esa sonrisa?
no sirve más
mi mirada tendrá un matiz distinto
pero prometí que iba a volver
y allí me tendrán










Paseo por la capital de la esperanza


Por supuesto será primavera
y de mañana,
los rayos del sol jóvenes.
Me pondré la ropa clara,
presentiré el tibio ambiente.
La naturaleza verde,
la luz clara,
yo estaré limpio.
Atiéndanme como visita
para que lleve recuerdos.
Los pájaros gorjearán,
los nombres emitirán reflejos.
Loas al amor en coro
me trasladarán
de un mensaje
al otro.
Rimaré mi pasado con la risa,
haré nuevas amistades,
entraré en los edificios en construcción
y precisaré un traductor excelente
que lúcido me guíe
en el idioma de los planes para el futuro.


Vida de poeta, A. Burnichón Editor, Buenos Aires, 1966










Todo a veinte, años después


(Poema muy largo)


El barrio aquí
igual
y nada
una verja
la primera vez que toqué metal
la flor fuera del alcance.


("Amores y Poemas en Parque Chas", Ed. Gente de Bs. As., Bs. As., 2001)










Sic


Lo dicho dicho está,
inútil será borrarlo,
ése es mi deseo;
me siento caer y es cierto
y medio fanfarrón elijo el lugar.
El cansancio es dueño de mi cuerpo
y yo alegre escribo versitos de mi cansancio
tal cual soy excepto las hipocresías habituales.
No limpiaré nada,
dejaré a la lluvia generosa interpretarme.
De un montón de errores creció una montaña
y sentado en la cúspide
esperaba el crepúsculpo.
Faltaba lo principal,
No aprovechar la oportunidad de las ocasiones
para mejorarme.
No fuí pastor ni oveja
única posibilidad para un desarmado
y encima este maquinaje se me va de los dedos
con que acaricio.


("La pasión sin Mateo", Ed. Gente de Bs. As., 1976)










Momento poético 15


Mi mano,
lo más sensible mío,
mi mano, yo.
Mis ojos,
lo más sensible mío,
mis ojos, yo.
Mi tristeza,
lo más sensible mío,
mi tristeza, yo.
Nunca he recorrido
unos largos cabellos negros.


("El ocio creador", Ed. Stilcograf, Bs. As., 1960)










La cama caliente


Qué lindo en invierno
después de atravesar el día helado
rendido y frío
con ganas de besar y que me besen
encontrar las sábanas calientes y limpias
con vapor de mujer.
Qué lindo en invierno
y qué lindo también en el verano.


("La vida en serio", Ed. Stilcograf, Bs. As., 1964)










Octubre


Color de pureza en las flores
decisión de revoluciones.
El fresco temblor nocturno
distiende su contraído semblante
y sopla un chorrito de leche
para cortar la oscuridad cerrada.
El cielo tan alto como las estrellas,
la espalda húmeda
por el beso que ha puesto en mis labios
la noche de octubre.
Octubre,
mi mes de besos puestos en mis labios.
Las aromas ya se sienten;
están.Estoy impregnado de Octubres
buenos y malos y sin importancia
Soy Octubre jardín y cambiante,
mi piel es nueva, mi lamento es otro.
Comienzo el año en Octubre
porque soy jardín y cambiante,
Comienzo el año en Octubre sereno.


("Poemas de las calles transversales", Ed. Salamanca, 1964)



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