miércoles, 22 de diciembre de 2010

2604.- EDUARDO ANDRADAS DE DIEGO


Eduardo Andradas De Diego, nace en 1976, en una España de Huelga y carrera delante de los grises. Vive en la villa de Alcobendas (Madrid), ciudad que condenaron los árabes a existir en el siglo XI y que creyeron que era el Lugar reservado a Dios (Allah-Alcobba).
Eduardo Andradas es miembro de la Asociación de Estudios Históricos “23 de Abril”, colectivo que desenterró de las cunetas del olvido, la memoria histórica de la Comarca Norte de Madrid. Es colaborador de la Asociación Paréntesis de Escritores Noveles y sus artículos han ocupado alguna vez espacio en medios de comunicación sociales y de la Mass medía. En Marzo de 2009, presento su poemario “Poemas de Universo” al que puso voz el actor Pepe Viyuela. Ha recitado contra la guerra de Irak, con poetas como José Ramón Crespo o Manolo Romero (yerno del poeta José Hierro) o a dado palabra a las victimas del golpe de estado fascista de 1936, contra la II República Española. Su poesía, es un cóctel de infección de amor y latidos sociales, escribe a los amantes de clandestinidad, a los leales al 14 de Abril, a la tierra que esta arada de historia y al ser libre.
El mismo, se denomina cantautor del teclado y la letra, poeta coyuntural, quiere crujir con las palabras las cadenas que atan al corazón, de su destino amar. Es un militante del párrafo y un dialéctico del verso.


"Soy una conjuncion de particulas de materia y energia, que un día decidieron ser vida para sentir y desde entonces buscan el ambito de la felicidad. Leo, pienso, siento, quisiera vivir en azul, perecer de vida. Soy un insurgente de la Realidad. Tengo caracter de ateo, enamoradizo de las pequeñas cosas, de una sonrisa, porque la sonrisa es el pincel con que el alma, nos da a conocer. Tengo fé en lo social y aspiro a un mundo gobernado por poetas"

WEB DEL AUTOR





A Pablo de Diego 206. Brigada mixta del

Ejercito Popular de la República (Mi abuelo):


Dime Pablo,
si el barro, la espiga,
el brote de cebada,
hacen al hombre.
si el sol, el surco en la tierra
el cielo roto de viento,
construyen almas de trincheras.
Cuéntame Pablo,
si fuiste una vez Relámpago de metralla
fusil libre,
Quijote de alpargata,
tenaza de Teruel,
Peñisco del Espadan.
Te digo Pablo,
que has sido agua.









Lorca esta enterrado en el alma del Pueblo

No busquéis en las partidas de Olivos,
en lo seco de la tierra,
buscar en el paso del Ebro,
en el calor de Brunete,
en el corazón del barro de Jadraque.
No busquéis en el sudor del sol,
en la piedra, en la caña y en la cuneta.
Buscar en el pino batallado
de la casa Campo,
en la espiga alta
y en el surco del agua.
Escarbar en el alma del pueblo
y encontrar a Lorca







7 Poemas para 8 días de Septiembre


Haces la noche algodón y Lycra.

Boquita de helado
Nestea y copita de vino.
Pezón erecto y detallado.
Besos como dagas
y pelo desatado.

Me gusta pensar,
que la noche pasa,
en el negro de tus bragas
e Imaginar,
la franela escasa
de tus tangas.






Desde los ojos del Éfeso

Miel fresca, nuez y trigo,
mulsum y los pies de Estrabón.
Las columnas de Artemisa
y Héclarito poniendo tiempo
en el agua.

La tierra naufraga
en el monte Pion.
Las olas son llagas
en la arena del Egeo.
En tus parpados
das alas al rio Caístro
y le pones remos en el mar.

El pilum de Roma se arrodilla,
en el amarrillo ventilado
de tu pelo suelto.
En la stola que prende
tu cuerpo blanco apretado.








La Señorita González

La Señorita González,
rubia de sol flaco,
boca de orgasmo
y camiseta crema nívea.

Pantalón santo oscuro,
pulseras plata luna,
labios charol,
ojos cafeína.

La Señorita González,
tetas de osadía,
piel yinzhen,
chica de oficina.








Por ti

Por ti
mis Calvin Klein
Se los pondría siempre el cajón.
Y mis calcetines estarían
todavía colgados,
en la Percha del Springfield.

Por ti
mi camiseta,
no saldría del armario.
Y mis pantalones,
jamás abrocharían
mi cintura.

Por ti
mis Vans,
no darían paso de calle
y sus suelas,
no andarían alquitrán.

Por ti
pase al nudismo,
para tus manos.








Tus ojos de Océano Atlántico en el cielo

Tus ojos de noche redonda,
templados de estrella,
sobresaltados de mar.
Girados de nubes,
ordeñados de luz
Y organizados de luna.

Tus ojos
fascículos del universo,
ansia de mis ojos,
miaus de gata.
Boleros de la madrugada,
bolsillos de mis ojos,
la cena de mis sueños.

Tus ojos
galeones de miradas,
como cañones
que disparan
rosas de avellana,
y sábados de sabana,
jugados en tus senos.









Tus ojos son el Atlántico

El atlántico,
da una puñalada de río Tajo
al Marqués de Pombal.
Trafica en barcos y puertos
y pone autopista,
a las carabelas de Colón.
Monta caña y palmeras
y un poeta-Líder
José Martí.
Le da una isla
de mala tierra,
al valiente Lancelot.
Y moldea por el oeste
las columnas del Mare Nostrum.
En el tratado de Tordesillas,
desconocían para su reparto
tus ojos.







Una chica Joaquín Sabina en Dublín,

A blusa apalabrada de Samuel Beckett
y una etiqueta en el tanga,
Negra y puesta de Guinness.

Apetece cerrar a James Joyce
Y desvestir tu sujetador
Arrugado de pezones.
Que la aguja
De tus tacones negros,
Animan Grafton Street,
de macarra caderas.
Y de tu jeans chulo.








Y Tú, el absoluto de todo

El pino, el timple y la sal,
el cardón, Pedro Guerra,
su guitarra, el acebuche,
pies de playa,
piel de sol.

El capitán Juan Rejón
a ritmo de espada,
al Dios Acoran
le disputa barrancos,
en Guiniguada.

Caldo de millo,
jícara de gofio,
embiste de ola.
Y tú
absoluto de todo.








Marzo, almendros azules,
Céfiro de madrugada,
Paris como fondo
de la nada.
Montparnasse se desprende
de invierno,
bajo la lumbre de la luna
y la fijeza de tus besos.

Paris enterrada de playa,
en cafés de flores,
graffiteados de edén
y un Sena acallado
en tus ojos de Mayo.









Este sol sucio de Marzo
cae en sombras de tarde,
alborotando tus pupilas,
desteñidas de invierno.

invade Abril, el instante,
y vacía de nubes,
tus ojos.








Para un Poeta de Orihuela

Quien desprecia los libros,
desnuda al alma de latidos.
Quien encarcela un verso,
deja a los corazones vagabundos.
Quien mata a un poeta,
pretende que no se escuche al viento.






Que vuelvan las estrellas de maiz y sal
las nubes de mandarina ,
los violines de espuma,
los cometas de estela de Azahar ,
los cielos de mermelada azul ,
los murmullos de mar ,
suicidandose en corales de Jazmin.








Abre tus ojos ,
deja que la noche se acurruque en ellos
y sueña.

1 comentario:

  1. Gracias por la oportunidad de conocer tu poesía.

    Fueron mis versos preferidos:

    "Para un Poeta de Orihuela" y aquellos versos finales...

    "Abre tus ojos,
    deja que la noche se acurruque en ellos
    y sueña."

    Serían un excelente aporte para celebrar mañana el Día Internacional de la Poesía.

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