lunes, 13 de diciembre de 2010

2441.- SEBASTIÁN SALAZAR BONDY


Sebastián Salazar Bondy (Nació en Lima (Perú) el 4 de febrero de 1924 y murió el 4 de julio de 1965) fue un poeta, crítico, narrador, periodista y dramaturgo peruano.

Sebastián Salazar Bondy nació en Lima el 4 de febrero de 1924: "Nací en la calle Corazón de Jesús [cuadra 3 del jirón Apurímac], en el barrio de la Chacarilla, en Lima, al lado de la iglesia de los Huérfanos [también llamada del Corazón de Jesús], en el corazón de la ciudad. Mi hogar fue un hogar de la clase media, formado por familias que venían de la provincia, viejas familias porpietarias, pauperizadas por la invasión imperialista y, también, por la vida de lujos, de pompa, de señorío aristocrático que habían llevado en sus propias tierras natales. Y también desciendo de emigrantes franceses, posiblemente, si los pruritos genealógicos de un primo mío no han fracasado, de una familia judía del ghetto de Praga. Mi padre, emigrado del norte, de Chiclayo, se hizo de una relativa posición social y económica en el comercio, que hizo crisis alrededor de 1933 con una quiebra y con su muerte".1 A los seis años de edad (1930), comienza su formación escolar en el Colegio Alemán, de Lima; pero a la muerte de su padre hubo de trasladarse al colegio de San Agustín, de los sacerdotes agustinos, en Lima. "Yo creo que esa crisis económica que hizo pasar a mi familia de la posesión de un automóvil, de la posesión de ciertas comodidades, de la promesa de la educación en Europa, a la reducción a una o dos piezas --el resto de la casa se dedicaba a pensión para caballeros honorables, de preferencia extranjeros, con lo cual se solventaba un poco mi hogar--, ese paso de una cierta comodidad, no de la opulencia, a la estrechez económica, seguramente influyó muy poderosamente en mi infancia y vi el mundo desde ese momento como dividido en dos planos irreconciliables. Coincidentemente con esta crisis económica sobrevino la muerte de mi padre, que había intervenido en la política como partidario del general Sánchez Cerro, y que se había rodeado de ciertas amistades poderosas, importantes. Desaparecido él, esas amistades se alejaron, y los grandes paquetes de regalo de los amigos poderosos en los días de navidad desaparecieron también. Estudiaba en aquel entonces en el Colegio Alemán y la crisis significó igualmente un cambio de colegio. Pasamos al colegio San Agustín de Lima, un típico colegio de clase media (hoy es un colegio de burguesía, pero en ese momento era un colegio de clase media, a la altura de La Merced, de Santo Toribio), en cuyas aulas y con cuyos maestros conocí el mundo mágico de la vida religiosa, con el trance místico (ayudaba yo muy bien la misa, todavía recuerdo las primeras palabras en latín), pero también conocí el mundo de las represiones, de las inhibiciones, de las prohibiciones, de los prejuicios y conocí también un mundo de humillaciones que consistía en aquello de 'Salazar, avísale a tu hermano que debe dos meses, que si no paga esos dos meses no dan examen'".2 A la edad de 13 años (1937) la revista Palabra publica uno de su poemas: Canción antes de partir. "Es alrededor del quinto año de primaria, cuando tendría yo 10 u 11 años, cuando aparece en mí una necesidad de expresión que cumplí escribiendo poesías y novelas ocultamente y que mis profesores no descubrieron jamás. Siempre recuerdo, a los pocos años de salir del colegio, estando yo en la universidad, haberme encontrado con el profesor de literatura, para el cual la historia de la literatura se detenía en Campoamor para continuar con una serie de detritus hechos por gentes corrompidas, y la cara de perplejidad y de sorpresa al encontrarme un día en la calle y decirme: 'Así que eres escritor, poeta y rojillo'. Tenía razón".3 A la edad de 14 años (1938) publica algunos de sus poemas en la revista de su colegio, El mundo agustiniano. A los 17 años (1941) ingresa a la Facultad de Letras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. A los 19 años (1943) publica su primer poemario: Rótulo de la esfinge, en colaboración con Antenor Samaniego; y meses después otro con el título de Bahía del dolor. Sebastián Salazar Bondy no incluirá estos dos libros en ninguna de las relaciones de sus obras que hizo con posterioridad4 A pesar de haber empezado a publicar en los años cuarenta, existen algunos autores (sobre todo los de literatura para enseñanza de literatura como materia en la escuela secundaria), que lo clasifican dentro de la generación del 50. Lo que lo ubicaría en la misma promoción de escritores que Enrique Congrains, Reynoso, Vargas Llosa y Ribeyro, lo cual no es del todo exacto ya que en algunos casos actuó como promotor de los nuevos escritores que salieron en dicha década.
Sus obras teatrales probablemente fueron las más logradas de su momento. En ellas generalmente realiza crítica social, en más de una mediante comedias fáciles de entender, pero con mensajes más profundos que deben incitar a la reflexión sobre la realidad. Su obra denota un cierto influjo de Brecht y es, muy probablemente, el dramaturgo peruano más conocido en la actualidad.
Mostró gran interés en la pintura llegando a dirigir el Instituto de Arte Contemporáneo de Lima e incentivar la creación de los jóvenes valores plásticos del país.
Fue miembro fundador del Movimiento Social Progresista (MSP) en 1956, junto con su hermano Augusto, Santiago Agurto Calvo (secretario general) y Alberto Ruiz Eldredge.
Obras
Entre las obras de Salazar Bondy encontramos:
1937 Canción antes de partir, poema; en la revista Palabra.
1938 Poemas en El mundo agustiniano, revista del colegio de San Agustín (de Lima).
1940 Críticas de teatro en la revista Jornada.
1942 Estampas limeñas, artículos en el semanario Clímax; también cuentos y poemas en el mismo semanario.
1943 En colaboración con Antenor Samaniego publica su primer poemario, Rótulo de la esfinge, Lima, 16 p.; y otro poemario, Bahía del dolor. Sebastián Salazar Bondy no incluirá estos dos libros en ninguna relación de sus obras.
1944 Voz desde la vigilia, poemario. Lima: Hermes, 17 p.
1946 Cuaderno de la persona oscura. Lima: [Lumen]. Dibujos de Fernando de Szyszlo. 45 p.; ilustrado.
1946 La poesía contemporánea del Perú, antología crítica, con Jorge Eduardo Eielson y Javier Sologuren. Lima.
1946 Amor, gran laberinto, farsa en dos actos. (Estrenada por la Compañía Nacional de Comedias, de Lima, el 10 de octubre de 1947, en el Teatro Segura, de Lima).
1948 Artículos en el suplemento dominical del diario La Nación, de Buenos Aires.
1948 Los novios (mojiganga). En: Las moradas, Vol. 2. No. 6, p. 225-233.
1949 Máscara del que duerme, poemario. Buenos Aires: Botella al mar. Dibujos de Luis Seoane. 16 p. ilustrado.
1950 Los ojos del pródigo, poesías. Buenos Aires: Botella al mar. 43 p.
1950 Tres confesiones, plaqueta. Buenos Aires.
1950 No hay isla feliz. 1950 La soltera y el ladrón, pantomima; La oficina de Arlequín, pantomima. México.
1951 Los novios, farsa en un acto, se estrena en el Negro-Negro, de Lima.
1951 Los ojos del pródigo.
1952 El fabricante de deudas. (Estrenada en 1962 por el grupo Histrión con la dirección de José Velásquez).
1952 Rodil, drama en tres actos. Lima: Tipografía peruana. 78 p.
1953 El de la valija, farsa en un acto, estrenada por la Escuela Nacional de Arte Escénico.
1953 El espejo no hace milagros, monólogo, se estrena en el Negro-Negro, de Lima.
1953 Adaptación del drama Ollantay, en colaboración con César Miró, se estrena en el Teatro Segura, de Lima.
1954 Náufragos y sobrevivientes, cuentos. Lima.
1954 No hay isla feliz, drama en tres actos, el primero y el tercero divididos en dos cuadros. Estrenado por el Club de Teatro, de Lima. Edición con Prólogo de Jorge Basadre, Lima: Club de Teatro, 110 p.
1954 En el cielo no hay petróleo, juego optimista en un acto, estrenado por el Club de Teatro, de Lima.
1955 Segunda edición de Náufragos y sobrevivientes, cuentos.
1956 Algo que quiere morir, drama en tres actos, estrenado en el Club de Teatro, de Lima; y editado en Buenos Aires: Talía, 35 p.
1956 Un cierto tic-tac, juguete en un acto, estrenado por el Club de Teatro, de Lima.
1956 Confidencia en alta voz, poemas.
1956 Artículos en la revista Libertad, órgano del Movimiento Social Progresista, partido político del que es co-fundador.
[s.a.] La Nación: con el pueblo y por la patria. Lima: Imprenta Leomir
1957 Antología general de la poesía peruana, en colaboración con Alejandro Romualdo, Lima: Librería Internacional del Perú.
1958 Arte milenario del Perú. Lima: Ministerio de Educación Pública (Biblioteca del estudiante peruano, 2) 5 h., 58 p., láminas a color; 17 cm
1958 “Como una casa: toda la ciudad”. En: Los doce mejores artículos del premio Cabotín, 1957, p. 89-93. Lima: Garcilaso, libros y ediciones.
1958 Cuentos infantiles peruanos, antología. Lima: Juan Mejía Baca, Nuevos Rumbos (La literatura infantil, dirigida por José Bonilla Amado). 95 p.; 17 cm
1958 Pobre gente de París, cuentos.
1958 Seis juguetes. Lima: Nuevos Rumbos (Escritores de Lima, 3) 102 p.; 18 cm
1959 El trapecio de la vida, monólogo, estrenado en el Teatro Municipal, de Lima.
1959 Dos viejas van por la calle, comedia, estrenada en el teatro La Cabaña, de Lima.
1959 Flora Tristán, drama, estrenado en el auditorio de Radio Mundial, de Lima.
1959 Segunda edición de No hay isla feliz, en la selección de Teatro Peruano Contemporáneo, de la editorial Aguilar, de Madrid.
1960 Confidencia en alta voz, poemas. Lima.
1960 Del hueso tallado al arte abstracto (Introducción al arte). Lima: peruanas Simiente. 46 p. ilustrado.
1960 Vida de Ximena. Poemas. Lima: La rama florida; Escuela Nacional de Bellas Artes. (Forma y poesía, dirigida e impresa por Javier Sologuren, 5) Dibujo de Gastón Garreaud. 12 p., 14 cm
1960 Discurso al recibir el premio León de Greiff, instituido en Venezuela para poetas latinoamericanos; premio otorgado en mérito a Conducta sentimental.
1961 Teatro. Contiene: Rodil, No hay isla feliz, Algo que quiere morir, Flora Tristán. Buenos Aires: Losada (serie Gran Teatro del Mundo) 217 p.
1961 Sólo una rosa, pieza en un acto, estrenada en el Club de Teatro, de Lima.
1961 El señor gallinazo vuelve a Lima, cuento infantil, Lima.
1962 El fabricante de deudas, comedia en tres actos con canciones compuestas por él mismo, se estrena en el teatro La Cabaña, de Lima.
1962 Cuba, nuestra revolución, publicada.
1963 Conducta sentimental, Caracas.
1963 Cuadernillo de oriente, dos poemas.
1963 El beso del caimán, juguete en un acto, escrito.
1964 Dios en el cafetín, Lima: Populibros peruanos.
1964 Cerámica peruana precolombina (La cerámica prehispánica). México D.F.: Universidad Nacional Autónoma de México (Colección de Arte, 14) Xl + 25 + [40] p., fotografías en blanco y negro.
1964 El fabricante de deudas. Contiene también: Flora Tristán. Lima: Nuevo Mundo. 140 p.
1964 El fabricante de deudas, presentado en Santiago de Chile por Histrión Teatro de Arte, del Perú.
1964 Lima la horrible, ensayo. México, D.F.: Biblioteca Era. Primera edición en la Biblioteca Era.
1964 Lima la horrible. Lima: Populibros peruanos, 38) 99 p., 17 cm
1964 Lima la horrible. México, D.F.: Biblioteca Era. Segunda edición en la Biblioteca Era.
1964 Poesía quechua, selección. México: UNAM. 94 p.
1964 Mil años de poesía peruana, antología.
1964 Lima, su moneda y su ceca, estudio, publicado.
1965 La escuela de los chismes, comedia en tres actos, estrenada en el teatro La Cabaña, por Histrión, Teatro de Arte.
1965 Ifigenia en el mercado, comedia musical, escrita; la estrenará póstumamente la Compañía Lucía Irurita, el 29 de abril de 1966, en el Teatro Segura, de Lima, con música de las canciones compuesta por Enrique Iturriaga.
1965 El rabdomante, pieza en un acto.
1965: Alférez Arce, teniente Arce, capitán Arce…, novela, inconclusa (se publicará póstumamente en 1969, por la Casa de la Cultura del Perú, con Prólogo de Tomás G. Escajadillo.
1965. Sebastián Salazar Bondy por él mismo, conferencia en el Primer Encuentro de Narradores Peruanos, Arequipa (Perú).
1965 El tacto de la araña, poemas 1960-1965. Ilustraciones de Fernando de Szyszlo. Lima: Francisco Moncloa, 1965. [38] p. ilustrado.
1965 Testamento ológrafo. Lima: La rama florida (Serie: Mensajes de la rama florida) [2] p. ilustrado
1966 El tacto de la araña, Sombras como cosas sólidas, poemas 1960-1965; Sebastián Salazar Bondy por el mismo Francisco Moncloa Editores S.A. Primera edición 72 p.; 19 cm
1966 El tacto de la araña, Sombras como cosas sólidas, poemas 1960-1965; Sebastián Salazar Bondy por el mismo Francisco Moncloa Editores S.A. Segunda edición 72 p.; 19 cm
1967 Comedias y juguetes. Lima: Patronato para la publicación de las Obras de Sebastián Salazar Bondy, Francisco Moncloa Editores S.A. (Obras de Sebastián Salazar Bondy, Tomo I). 464 p.; 22 cm
1967 Piezas dramáticas. Lima: Patronato para la publicación de las Obras de Sebastián Salazar Bondy, Francisco Moncloa Editores S.A. (Obras de Sebastián Salazar Bondy, Tomo II). 308 p.; 22 cm
1967 Poesías. Lima: Patronato para la publicación de las Obras de Sebastián Salazar Bondy, Francisco Moncloa Editores S.A. (Obras de Sebastián Salazar Bondy, Tomo III). 270 p.; 22 cm
1968 Lima la horrible. México, D.F.: Biblioteca Era. Tercera edición en la Biblioteca Era.
1969 Alférez Arce, teniente Arce, capitán Arce. Lima: Casa de la Cultura del Perú. 97 p.
1974 Lima la horrible. Lima: Peisa (Biblioteca Peruana, 38). 159 p.
1974 Lima la horrible. México, D.F.: Biblioteca Era. Cuarta edición en la Biblioteca Era.
1974 Sombras como cosas sólidas, poemas.
1977 Lima la horrible. México, D.F.: Biblioteca Era. Quinta edición en la Biblioteca Era. 136 p., + láminas con fotografías en blanco y negro.
1981 “La poesía y el hombre”. En: Socialismo y participación, No. 16 (diciembre 1981), p. 107-108.
1984 “La arquitectura colonial cuzqueña”. En: Cielo abierto, Vol. 10, No. 28 (abril-junio 1984), p. 16-26.
1990 Una voz libre en el caos, ensayo y crítica de arte. Lima: José Campodónico Editor. Selección de textos: Lucrecia Lostaunau de Garreaud. 298 p.; 21 cm
1993 “Sombras del origen”. En: Documentos de literatura, No. 1 (abril-junio 1993)
1993 “Patio interior”. En: Documentos de literatura, No. 1 (abril-junio 1993), p. 151.
1993 “Luz neón”. En: Documentos de literatura, No. 1 (abril-junio 1993), p. 151-152.
1993 “Recado para un joven poeta”. En: Documentos de literatura, No. 1 (abril-junio 1993), p. 152.
2002 Lima la horrible. Concepción: Universidad de Concepción, Dirección de Extensión, 2002. 147 p.
2003 “Cuba, nuestra revolución”. En: Letras, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, No. 105-106; p. 195-210.
2003 Escritos políticos y morales (Perú, 1954-1965). Estudio introductorio de Mario Vargas Llosa. Lima: UNMSM Fondo Editorial. 185 p.
2008 Lima la horrible. (5ta. edición). Prólogo de Gilberto Triviños, María Nieves Alonso y Mario Rodríguez; epílogo de Carlos Germán Belli. Concepción: Universidad de Concepción & Madrid: Calambur. 137 p.; fotografías en blanco y negro.






La poesía ciudadana de Sebastián Salazar Bondy

Poesía

Discurso del amor o la contemplación

Si quiero preguntar por mi casa y mi amada
una rama madura se dobla y roza el agua leve del alma,
un bello rastro deja sobre ella vidrios y melenas,
de llaves y papeles que caen en un abismo
de azul tiniebla o negra nieve, desdichado.

Hay un rasgo de luz que le abre y le descubre
pedrería de lumbres vivas y abandonadas:
hay un arma delgada, un leve corte en sus entrañas
que precipita al mar, agua enlutada,
su dulce carga antigua de manos y criadas.

¡Qué sabe el cisne o la vulpeja, el dios,
de este prodigio del amor hecho temprana maravilla,
o qué piensa con su cabeza gris y pura
el padre muerto y bienaventurado entre los míos,
de la escondida faz que está en el beso!

Cuando los niños van al prado entre mentiras
con sus juegos perennes por las calles,
no advierten la presencia angélica, la hermosa prenda,
el porvenir humano tras el cirro convertido
en mejilla del cielo, en pequeño testuz del año nuevo.

Amor o cárcel con orillas deslumbrantes
donde medita el hombre su tortura o su abandono
y oye pasar entre tañidos y rumores
las alas del tiempo, los aretes eternos de la noche,
la gaita aquella iluminada sobre el pecho.

(de Cuaderno de la persona oscura)








Los despojos

Hay una hora feliz en que reúno los despojos del día,
roto el feliz augurio que despierta
en la luz de una mañana cualquiera.
Al borde de este abismo junto
los restos de la aventura que trajo en sus ojos la aurora,
su alegre guirnalda tejida con sueños y promesas.

Ante ellos medito y comprendo que la juventud
es un opaco tiempo de libros y mujeres que sucumben
bajo una tormenta de deseos y penosas cadenas.
El hombre, después, desciende a ciertas profundidades,
a ciertas cavernas donde el miedo
lo envuelve con la palidez de una criatura borracha,
lo ata para siempre a unas cuantas palabras:
honor, costumbre, perfección, qué más da…

Esa lección y otras que callo azotan mi anochecer,
lo convierten en una paciente ceremonia
alrededor de la hoguera donde arde toda vanidad,
ese montón de hojas muertas
quemadas en un rincón inútil del día.

(de Los ojos del pródigo)







Confidencia en alta voz

Pertenezco a una raza sentimental,
a una patria fatigada por sus penas,
a una tierra cuyas flores culminan al anochecer,
pero amo mis desventuras,
tengo mi orgullo, doy vivas a la vida bajo este cielo mortal
y soy como una nave que avanza hacia una isla de fuego.

Pertenezco a muchas gentes y soy libre,
me levanto como el alba desde las últimas tinieblas,
doy luz a un vasto campo de silencio y oros,
sol nuevo, nueva dicha, aparición imperiosa
que cae horas después en un lecho de pesadillas.

Escribo, como ven, y corro por las calles,
protesto y arrastro los grillos del descontento
que a veces son alas en los pies,
plumas al viento que surcan un azul oscuro,
pero puedo quedarme quieto, puedo renunciar,
puedo tener como cualquiera un miedo terrible,
porque cometo errores y el aire me falta
como me faltan el pecado, el pan, la risa, tantas cosas.

El tiempo es implacable como un número creciente
y comprendo que se suma en mi frente, en mis manos,
en mis hombros, como un fardo,
o ante mis ojos como una película cada vez más triste,
y pertenezco al tiempo, a los documentos, a mi raza y mi país,
y cuando lo digo en el papel, cuando lo confieso,
tengo ganas de que todos lo sepan y lloren conmigo.

(de Confidencia en alta voz)









Testamento ológrafo

Dejo mi sombra,
una afilada aguja que hiere la calle
y con tristes ojos examina los muros,
las ventanas de reja donde hubo incapaces amores,
el cielo sin cielo de mi ciudad.
Dejo mis dedos espectrales
que recorrieron teclas, vientres, aguas, párpados de miel
y por los que descendió la escritura
como una virgen de alma deshilachada.
Dejo mi ovoide cabeza, mis patas de araña,
mi traje quemado por la ceniza de los presagios,
descolorido por el fuego del libro nocturno.
Dejo mis alas a medio batir, mi máquina
que como un pequeño caballo galopó año tras año
en busca de la fuente del orgullo donde la muerte muere.
Dejo varias libretas agusanadas por la pereza,
unas cuantas díscolas imágenes del mundo
y entre grandes relámpagos algún llanto
que tuve como un poco de sucio polvo en los dientes.

Acepta esto, recógelo en tu falda como unas migas,
da de comer al olvido con tan frágil manjar.

(de El tacto de la araña)










LOS AMIGOS

Amigos. Nadie más. El resto es selva.
Jorge Guillén

En torno de algunos cigarrillos consumidos
o de un momentáneo café
unos cuantos se escuchan, se miran, se conocen,
solitarias almas de pronto reunidas
cuyas palabras no se pierden en el aire que borra los días.

Pasa de uno a otro el sorpresivo ademán,
la mano tendida y abierta para dar y recibir
algo maduro que se ha hecho recíproco
como el diario pan en la mesa de una apacible familia.
La discordia es ahí otro alimento,
una leve agitación en las aguas de esta cita,
y luego la calma, el esperado perdón,
desciende de lo alto como un don que nadie rechaza.

El tiempo va rodeando la amistad con sucesos
que nadie olvidará
porque el olvido es la destrucción de la vida, el olvido
es la muerte ciñendo su oscuro lazo alrededor del amor.









TODO ESTO ES MI PAIS

Mi país, ahora lo comprendo, es amargo y dulce;
mi país es una intensa pasión, un triste piélago, un incansable manantial
de razas y mitos que fermentan;
mi país es un lecho de espinas, de caricias, de fieras,
de muchedumbres quejumbrosas y altas sombras heladas;
mi país es un corazón clavado a martillazos,
un bosque impenetrable donde la luz se precipita
desde las copas de los árboles y las montañas inertes;
mi país es una espuma, un aire, un torrente, un declive florido,
un jardín metálico, longevo, hirviente, que vibra
bajo soles eternos que densos nubarrones atormentan;
mi país es una fiesta de ebrios, un fragor de batalla, un guerra civil,
un silencioso páramo cuyos frutos son jugosos,
un banquete de hambres, un templo de ceremonias crueles,
un plato vacío tendido hacia la nada,
un parque con niños, con guitarras, con fuegos,
un crepúsculo infinito, una habitación abandonada, un angustiado grito
un vado apacible en el cual se celebra la vida;
mi país es un sepulcro en medio de la primavera,
una extraña silueta que abruma con su brillo la soledad,
un anciano que camina lentamente, un ácido que horada los ojos,
un estrépito que apaga todas las músicas terrenales,
un alud de placeres, un relámpago destructor, un arrepentimiento sin culpa
un sueño de oro, un despertar de cieno, una vigilia torva,
un día de pesar y otro de risa que la memoria confunde,
un tejido de lujo, una desnudez impúdica, una impaciente eternidad;
mi país es un recuerdo y una premonición, un pasado inexorable
y un porvenir de olas, resurrecciones, caídas y festines;
mi país es mi temor, tu ira, la voracidad de aquel,
la miseria del otro, la defección de muchos, la saciedad de unos cuantos,
las cadenas y la libertad, el horror y la esperanza, el infortunio y la victoria,
la sangre que fluye por las calles hasta chocar con el horizonte
y de ahí retorna como una resaca sin fin;
mi país es la mujer que amo y el amigo que abrazo tan solo por amigo,
el extraño que te sorprende con su odio y el que te da la mano porque quiere;
mi país es la ventana por la que miro la tarde,
la tarde que cae con sus ramas de melancolía en mi pecho,
y el agua matinal con que limpio mis pupilas de imágenes sucias,
el aire que respiro al salir de mi casa cada día,
y la gente que se precipita conmigo a los quehaceres sin sentido,
el trabajo, la fatiga, la enfermedad, la locura, el pensamiento,
la prisa, la desconfianza, el ocio, el café, los libros, las maldiciones;
mi país es la generosa mesa de mi casa y los rostros familiares
donde contemplo la marea incansable de mi dicha,
el cigarrillo que consumo como una fe que se renueva
y el perro cuya piel es cálida como su amistad;
mi país son los mendigos y los ricos, el alcohol y la sed,
la aventura de existir y el orden en que elijo mis sacrificios;
mi país es cárcel, hospital, hotel, y almacén, hogar, arsenal;
mi país es hacienda, sembrío, cosecha;
mi país es escasez, sequía e inundación;
mi país es terremoto, lluvia, huracán;
mi país es vegetal, mineral, animal;
mi país es flexible, rígido, fluido;
mi país es líquido, sólido inestable;
mi país es republicano, aristocrático, perpetuo;
mi país es cuna, tumba, lecho nupcial;
mi país es indio, blanco, mestizo;
mi país es dorado, opaco, luminoso;
mi país es negro, amarillo cobrizo;
mi país es amable, hosco, indiferente;
mi país es azúcar, tungsteno, algodón;
mi país es plata, nieve, arena;
mi país es rudo y delicado, débil y vigoroso, angelical y demoníaco;
mi país es torpe y perfecto;
mi país es enorme y pequeño;
mi país es claro y oscuro;
mi país es cierto e ilusorio;
mi país es agresivo y pacífico;
mi país es campana,
mi país es torre,
mi país es isla,
mi país es arca,
mi país es luto,
mi país es escándalo,
mi país es desesperación,
es crisis, escuela, redención, ímpetu, crimen,
y lumbre, choque cataclismo,
y llaga, renunciación, aurora,
y gloria, fracaso, olvido;
mi país es tuyo
mi país es mío,
mi país es de todos,
mi país es de nadie, no nos pertenece,
es nuestro, nos lo quitan,
tómalo, átalo, estréchalo contra tu pecho,
clávatelo como un puñal,
que te devore, hazlo sufrir, castígalo
y bésalo en la frente,
como a un hijo, como a un padre,
como a alguien cansado que acaba de nacer,
porque mi país es,
simple, pura, infinitamente es,
y el amor canta y llora, ahora lo comprendo,
cuando ha alcanzado lo imposible.

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