domingo, 10 de abril de 2011

3697.- IÑAKI ECHARTE VIDARTE



IÑAKI ECHARTE VIDARTE
Nace en 1977 en Pamplona-Iruña. Diplomado en Literatura Creativa, especialidad Guión de Cine y TV en la Escuela Superior de Arte y Espectáculos TAI (Madrid).
Ha publicado Soy tan blanco que cuando palidezco desaparezco (Ediciones Vitruvio, 2011), Blues y otros cuentos (Ediciones de Baile del sol, 2009) y Huérfanos de cernuda. desestructuración cuer(po)ética, un libro a cuatro manos editado por O grelo (2009) junto con Francisco Brives.
Aparece en publicaciones colectivas: Al otro lado del espejo (Nadando contracorriente). Ediciones Escalera, 2011; Viscerales. Ediciones del Viento, 2011; Vinalia Trippers: Plan 9 del espacio exterior, Vinalia Trippers, León, 2010; 2000 mgs, Editorial delsatelite, Madrid, 2010; Elefante Rosa, Alea Blanca, Granada, 2009; Versus. 12 rounds, Editorial delsatelite, Madrid, 2008; Más allá del BOOM (nueva narrativa hispanoamericana), Lord Byron Editorial, Madrid, 2007 y El juego de hacer versos, el juego de hacer cuentos (Antología conmemorativa del 10º aniversario del Aula de Literatura), Pamplona, 2002; en prestigiosas publicaciones: Al otro lado del espejo, NAV7, Cuadernos del matemático, Arquitrave, Rio Arga, Cuarto Creciente, La hamaca de lona; en diferentes revistas: El planeta de nuestra generación, Una vez en Pamplona/Iruñean behin, el desembarco; en publicaciones digitales: Hartz, DosDoce, alex_lootz, afinidades electivas.
Entre 2005 y 2010 coordina la revista literaria alex_lootz, y una página web de reseñas de novedades editoriales. En 2009 organiza el ciclo de poesía Doña Antonia escucha a....
Ha colaborado en las páginas de cultura de la revista de tendencias Moxow y escribió la columna quincenal Mi vida en Heterolandia en dosmanzanas.com desde diciembre de 2007 hasta agosto de 2008.
Se puede encontrar una recopilación de sus textos en echartevidarte.blogspot.com.
Maneja el blog Un extraño en md desde agosto del 2006.
Continúa mirando a su alrededor, espantándose con lo que ve y escribiendo.




LA LENTA VUELTA

Salgo de trabajar.
Lo último que me apetece es volver a casa.
Encerrarme en cuatro paredes blancas.
Entro en el parque.
Me siento en un banco.
No hago nada.
Estoy sentado allí.
La sombra de un álamo se mueve hacia los lados.
Con suavidad.
De forma que nunca estoy siempre al sol, pero tampoco en la sombra.
Un perro se acerca. Huele mi pie descalzo.
Alargo la mano y lo acaricio.
Noto que le agrada. Continuo.
Me miran sus ojillos negros.
Si pudiera me sonreiría.
Sonrío.
Oye el silbido de su dueño y escapa.
Solo.
Sentado en el banco.
Sin hacer nada.
Me levanto
Las farolas empiezan a encenderse.
Camino.
Caminantes solitarios. Parejas amarradas por la cintura.
Me acodo en una barandilla. Un pequeño lago artificial.
Recuerdo una historia.
Veo [creo ver] mi reflejo en el agua limpia.
Veo una sombra verdosa.
Rehago el camino andado.
Dejo atrás el parque.
Vuelvo a casa.
Sin ganas.
Debo dormir, descansar.
Volver a empezar.







INSOMNIO

No puedo dormir.
Me paso la noche sin conseguir atrapar el sueño.
A pesar de todo me meto a la cama dispuesto a descansar,
me arropo,
cierro los ojos
y me concentro en mi respiración.
No puedo evitar dar vueltas y vueltas,
vueltas dentro de mi mismo.

Cuando ya no puedo aguantar la angustia
repaso todas las posibilidades de las que dispongo
para no acabar gritando en mitad de la noche:
leo algún capitulo de un libro [a veces incluso lo leo entero],
escribo una poesía [a veces me quedo en el intento],
doy largos [y repetitivos] paseos por el angosto pasillo,
miro por la ventana [a pesar de que apenas veo nada],
hago solitarios y gano [cuando hago trampa, claro].

Al final estoy tan terriblemente agotado
que no me queda mas remedio que caer rendido
y dormirme,
con las sábanas arrugadas en un rincón,
con las gafas aplastadas entre mi cara y la almohada,
con la luz encendida.

A la mañana siguiente me levanto extenuado
y con ganas de asesinar al primero que vea
[y es probable que sea mi imagen desde el espejo].
No puedo dormir bien.
Me paso la noche sin conseguir seducir al sueño.










AUSENCIA

Soy tan blanco
que cuando palidezco,
desaparezco.








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