jueves, 3 de junio de 2010

JOSÉ KOZER [182]



JOSÉ KOZER 


José Kozer (La Habana, 28 de marzo de 1940) es un poeta prolífico y traductor cubano radicado en los Estados Unidos desde 1960.

De padres judíos de Europa Central —él polaco, ella checa—, José Kozer creció en Cuba, donde alcanzó a estudiar un año en la Universidad de La Habana, pero después de la revolución emigró a Estados Unidos. Hizo una maestría y un doctorado en literatura luso-brasileña y fue codirector de la revista Enlace de Nueva York (1984-1985).

Clasificado dentro de la estética neobarroca —fue uno de los editores de Medusario: Muestra de la poesía latinoamericana, Fondo de Cultura Económica, México, 1996—, ha publicado medio centenar de libros, la gran mayoría de poesía, aunque entre ellos hay también de prosa.

Durante tres décadas fue profesor de literatura hispana en el Queens College de Nueva York (1967-1997); después vivió dos años en España y luego regresó a Estados Unidos; reside con su segunda esposa —española— Guadalupe en Hallandale, Florida.

En 2013 obtuvo el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda. Al argumentar el fallo del jurado internacional, Roberto Ampuero, escritor y ministro de Cultura de Chile, señaló: "Su vasta y distintiva obra destaca por su capacidad innovadora, su pasión y fidelidad a la tarea poética (...). En sus libros se mezclan las voces de sus desaparecidos y las de los habitantes de la casa. A veces, la Cuba presente, a veces los ancestros judíos. Es un mundo deshilachado que ha perdido su arraigo. Es el lenguaje del exilio y sus vivencias entrañables".

Ha traducido al castellano a autores japoneses y de lengua inglesa; sus poemas han sido vertidos también a otros idiomas.

Kozer ha dicho sobre sí mismo: "He sido toda mi vida un marginal, y no uso esa palabra gratuitamente. Por mi poesía y mi situación de cubano exiliado, por no tener el apoyo de un gobierno ni de una universidad, y ser demasiado transparente y demasiado bocón, he hecho una vida muy solitaria".

Camino a la escritura

Cuenta Kozer que la pasión por la lectura nació a los 10 años, cuando le regalaron Robinson Crusoe. Desde entonces dice no haber parado y haberse convertido en un devorador de libros. Comenzó a escribir en la infancia, a los 13-14 años, cuando, en un "cuarto maravilloso" donde había unos muebles de caoba que ha mitificado en muchos poemas se refugiaba a la hora de la siesta. "Yo era un muchacho joven lleno de vida, pero me obligan a dormir siesta y cuando a un muchacho de 13 o 14 años lo obligan a la soledad se imagina cosas. Me di cuenta que se podía registrar lo que imaginaba y comencé a escribir", una novela, recuerda. Cuando llevaba poco más de 30 páginas escritas, a sus manos cayó La isla de los pingüinos, de Anatole France, y al leerla se dio cuenta que era el libro que estaba escribiendo. "La frustración fue total: nunca más pude escribir novela", ha comentado. Pero al mismo tiempo descubrió que existía la poesía: "Probé y me encandiló".

Empezó a publicar relativamente tarde para un poeta: su primer libro apareció en 1972, cuando ya tenía más de 20 años. Kozer lo explica por el hecho de haber emigrado joven y haber perdido la lengua.

"A la salida de Cuba con 20 años de edad se me abortó el idioma, perdí el idioma, perdí la poesía y estuve 10 años sin escribir nada; toda aquello estaba como embotado y hubo un punto en que a través de ese alcoholismo galopante en mi vida, hacia los 28 años, regresó el castellano, y todo eso volvió a salir, y recuerdo que en mis borracheras en la calle 4 en el centro de Nueva York: escribía 10, 12 poemas seguidos, uno detrás del otro".

En realidad, volvió primero a la escritura a través de la prosa, como había comenzado en su adolescencia. Al explicar cómo empezó a llevar sus diarios, dice en otra entrevista: "Estando en Nueva York, en una desolación fuerte —poco dinero, alcoholismo, mi primera mujer estaba en un manicomio, estaba criando una niña de dos años, una situación muy difícil—, y habiendo perdido el idioma bastante, empecé a escribir diarios, que no eran diarios, eran apuntes, a ver si ese idioma volvía. Esto me empezó a servir, porque es prosa, para liberar el idioma que estaba encasquetado ahí adentro. Ya me gustó el asunto, y como soy grafómono, empecé a registrar mis días, pero el registro de mis días está en todos mis poemas [...]

Desde entonces se ha mostrado sumamente prolífico. Como confesó en una ocasión: “Si cuento el poema que hice esta mañana y que corregiré mañana por la mañana, según acostumbro, el cómputo asciende, hoy 25 de mayo de 2007, a 6 mil 786 poemas. ¿Qué decir? aunque me gusta el número ascendente, sé que no es cuestión de números, en todo caso la condena procede de la letra y no del número, y al respecto... desde hace tiempo, tal vez décadas, no me identifico para nada con el concepto de la página en blanco, por demás tan cacareado, sino con el de la página en lleno”.

Sobre el que lo clasifiquen entre los neobarrocos, ha dicho: “No soy teórico. Entre los poetas hispanoamericanos asociados con la corriente neobarroca que conozco los hay muy competentes: [Roberto] Echavarren, Kamenszáin, [Eduardo] Espina, el tristemente fallecido Perlongher, Eduardo Milán. Pienso que han dicho y tienen mucho qué decir sobre el barroco clásico y el neobarroco, incluso si tal cosa existe, y qué poetas pueden quedar adscritos auténticamentre a la nómina... Como cualquier poeta que se precie, quiero y no quiero pertenecer al neobarroco, quiero ser uno entre pares y a la vez no quedar reducido a una nómina, a una escuela, a un modo unívoco de percibir la poesía”.

Premios y reconocimientos

Premio Bienal Julio Tovar de Poesía 1974 (Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife)
Beca Cintas
Beca Gulbenkian
Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda 2013

Obras

1972 – PADRES Y OTRAS PROFESIONES. Nueva York: Editorial Villa Miseria, 33 págs. (1)
1973 – POR LA LIBRE. Nueva York: Editorial Bayú-Menoráh, 104 págs. (2)
1975 – ESTE JUDÍO DE NÚMEROS Y LETRAS. Tenerife, Canarias: Editorial Católica, Ediciones Nuestro Arte, 43 págs. (3)
1978 – Y ASÍ TOMARON POSESIÓN EN LAS CIUDADES. 1ª ed., Barcelona: Ambito Literario, 113 págs. (4)
1979 - Y ASÍ TOMARON POSESIÓN EN LAS CIUDADES. 2ª ed., México DF: Editorial de la UNAM, 113 págs. (5)
1980 – JARRÓN DE LAS ABREVIATURAS. México DF: Editorial Premiá, SA, 56 págs. (6)
2003 – JARRÓN DE LAS ABREVIATURAS. Tirada de 25 ejemplares con grabado de Baruj Salinas en edición corregida y ampliada que cuenta con 10 ejemplares adicionales numerados y marcados H.C. Miami (Florida):Ediciones Catalejo, páginas sin numerar. (7)
1980 – LA RUECA DE LOS SEMBLANTES. León (España): Editorial Instituto Fray Bernardino de Sahagún (Col. Provincia), 70 págs. (8)
1981 – ANTOLOGÍA BREVE. Santo Domingo (Rep. Dominicana): Editorial Luna Cabeza Caliente, 59 págs. (9)
1983 – BAJO ESTE CIEN. México DF: Editorial Fondo de Cultura Económica (Col. Tierra Firme), 140 págs. (10)
1985 – LA GARZA SIN SOMBRAS. Barcelona: Ediciones Llibres del Mall ( Serie Ibérica), 160 págs. (11)
2006 - LA GARZA SIN SOMBRAS., 2ª edición. Buenos Aires: bajo la luna, 179 págs. (12)
1987 – EL CARILLÓN DE LOS MUERTOS. Buenos Aires: Ediciones Último Reino, 75 págs. (13)
2006 – EL CARILLÓN DE LOS MUERTOS. 1ª edición mexicana. Xalapa, Veracruz: Editorial Universidad Veracruzana, 87 págs. (14)
1988 – CARECE DE CAUSA. Buenos Aires: Ediciones Último Reino, 156 págs. (15)
2004 – CARECE DE CAUSA, 2ª edición. Buenos Aires: Tse-Tsé, 171 págs. (16)
1990 – DE DONDE OSCILAN LOS SERES EN SUS PROPORCIONES. Tenerife (Canarias): H.A. Editor, 84 págs. (17)
2007 - DE DONDE OSCILAN LOS SERES EN SUS PROPORCIONES. 2º edición. Santiago de Chile: Ediciones del Temple, Colección Amarcord, 78 págs. (18)
1995 – et mutabile. Xalapa, Veracruz: Editorial Graffiti, 65 págs. (19)
1995 – LOS PARÉNTESIS. Selección y prólogo de Roberto Echavarren. México DF: Editorial El Tucán de Virginia, 69 págs. (20)
1997 – AAA1144. Prólogo de Jacobo Sefamí. México DF: Editorial Verdehalago – UAM Azcapotzalco, 55 págs. (21)
1997 – RÉPLICAS. Selección y prólogo de Víctor Fowler. Matanzas, Cuba: Ediciones Vigía – Colección del Estero, 45 págs. (22)
1998 - LA MAQUINARIA ILIMITADA. México DF: Editorial Sin Nombre (Juan Pablos, editor), 60 págs. (23)
1998 – DÍPTICOS. Madrid: Bartleby Editores, 61 págs. Prólogo de Orestes Hurtado. (24)
1999 – FARÁNDULA. México DF: Editorial Ditoria, 49 págs. (25)
1999 – AL TRASTE. México DF: Trilce Ediciones (Colección Tristán Lecoq), 100 págs. (26)
1999 – MEZCLA PARA DOS TIEMPOS. México DF: Editorial Aldus (Colección La Torre Inclinada), 273 págs. (Prosa). (27)
2001 – RUPESTRES. Curitiba, Paraná, Brasil: Editorial Tigre do Espelho. Selección y traducción de Claudio Daniel y Luiz Roberto Guedes (edición bilingüe) 49 págs. (28)
2001 – NO BUSCAN REFLEJARSE. La Habana, Cuba: Editorial Letras Cubanas, 206 págs. Antología poética, prólogo y selección de Jorge Luis Arcos. (29)
2002 – BAJO ESTE CIEN Y OTROS POEMAS. Barcelona: El Bardo Editorial, 276 págs. (30)
2002 – ROSA CÚBICA. Buenos Aires: Editorial Tse Tsé, 30 págs. Prólogo de Reynaldo Jiménez. (31)
2002 – LA VORACIDAD GRAFÓMANA: JOSÉ KOZER. Edición de Jacobo Sefamí. México DF: Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Colección Paideia., 447, págs. (32)
2002 – ÁNIMA. México DF, México: Fondo de Cultura Económica, 161 págs. (33)
2002 - MADAME CHU & OUTROS POEMAS. Curitiba, Paraná, Brasil: Editorial Faxinal do Céu. Selección y traducción de Claudio Daniel y Luiz Roberto Guedes (edición bilingüe) 61 págs. (34)
2002 – UN CASO LLAMADO FK. México DF, México: Ediciones Sin Nombre, 37 págs. (35)
2002 – UN CASO LLAMADO FK. Epílogo de Antonio José Ponte. Miami, FL.: Editorial Strumento (tirada de 250 ejemplares) 30 págs. (36)
2003 – UNA HUELLA DESTARTALADA. DIARIOS. México DF, México: Editorial Aldus (Colección Libros en el Buró) 251 págs. (Prosa). (37)
2005 – OGI NO MATO. México DF, México: Editorial Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) 100 págs. (38)
2005 - Y DEL ESPARTO LA INVARIABILIDAD. Madrid, España: Editorial Visor, 234 págs. (39)
2006 - ÍBIS AMARELO SOBRE FUNDO NEGRO. Curitiba, Brasil: Travessa dos Editores, Organización y selección de Claudio Daniel, traducciones de Claudio Daniel, Luis Roberto Guedes y Virna Teixeira (edición bilingüe) 168 págs. (40)
2006 – STET (Selected Poems). New York: Junction Press. A bilingual edition, translations by Mark Weiss, 219 pages. (41)
2006 – TRASVASANDO. Caracas, Venezuela: Monte Ávila Editores, 218 págs. (42)
2007 – DE DONDE SON LOS POEMAS. México DF, México: Libros del Umbral, 43 págs. (43)
2007 – PRÁCTICA. México DF, México: Ediciones Sin Nombre. 104 págs. (44)
2007 – MUECA LA MUERTE. Santiago de Chile: Editorial Norma, Colección Siete VidaS, 149 págs. (45)
2007 – OCAMBO. Santiago de Chile: Editorial Animita Cartonera, 23 págs. (46)
2007 – 22 POEMAS. México DF, México: Editorial Ditoria (edición especial de 250 ejemplares, 150 firmados por el autor) sin paginar. (47)
2007 – EN FELDAFING LAS CORNEJAS. México DF, México: Editorial ALDUS, 140 págs. (48)
2007 – TRAZAS (SPUREN). Zürich, Suiza: Teamart Verlag: edición bilingüe español/alemán, traducción y presentación de Susanne Lange con epílogo de Edgardo Dobry, 158 págs. (49)
2007 - SEMOVIENTES. La Habana, Cuba: Editorial Torre de Letras: prólogo de Gerardo Fernández Fe, 163 págs. (50) 2008 – JJJJ160. Monterrey, México. Editorial Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). Colección Palabra en poesía, prólogo y entrevista de Minerva Margarita Villarreal, 198 págs. (51)
2009 – FIGURADO Y LITERAL. Arequipa, Perú. Editorial Cascahuesos: prólogo de Mauricio Medo, 124 págs. (52)
2010 - ACTA. México, DF. Editorial Aldus, 129 págs. (53)
2011 – ACTIVIDAD DEL AZOGUE. Sao Paulo, Brasil. Editorial Lumme. Edición bilingüe español/portugués, diversos traductores, 189 págs. (54)
2011 – ÁNIMA. Exeter, England. Shearsman Books. Edición bilingüe español/inglés, traducido por Peter Boyle, 261 págs. (55)
2011 – TOKONOMA. Madrid, Spain. Editorial Amargord, Colección Trasatlántica, 160 págs. (56)
2011 - TOMBEAU. México, DF. Editorial Literal, Colección Pico de Gallo, 71 págs. (57)
2013 - SATORI. Guayaquil, Ecuador. Editorial Dadaif Cartonera, 31 págs. (58)
2013 - ÍNDOLE. Matanzas, Cuba. Ediciones Matanzas. 160 págs. (59)
2013 - DE RERUM NATURA (Poemas de José Kozer, Diseños de Francisco dos Santos, Traducción al portugués de Contador Borges). Sao Paulo. LUMME EDITOR. (Edición en español y portugués). 193 págs. (60)
2013 – AUTORRETRATO EN TRÁNSITO. Ciudad de Guatemala. CATAFIXIA Editorial. Prólogo de Eugenio Marrón. 98 págs. (61)
2013 – ACTA EST FABULA. México DF. Fondo de Cultura Económica. 364 págs. (62)
2013 – DESPLIEGUES, en KOZER + CARRIÓN. Guayaquil, Ecuador. FONDO DE ANIMAL EDITORES, Colección Abraxas. Despliegues, págs. 9-50. Libro, 90 págs. (63)
2013 – NAÏF. Madrid, España. EL SASTRE DE APOLLINAIRE EDITORIAL. 117 págs. (64)
2013 – BBBBB160. La Habana, Cuba. Editorial Letras Cubanas y Editorial Torre de Letras. 196 págs. (65)
2014 - PARTÍCULAS EN EXPANSIÓN. ANTOLOGÍA seleccionada y prologada por Arturo Fontaine. PREMIO IBEROAMERICANO DE POESÍA PABLO NERUDA 2013. Santiago, Chile. Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Publicaciones CULTURA. 181 págs. (66)
2014 – PARA QUE NO IMAGINES. Madrid, España. Editorial AMARGORD, Colección Trasatlántica. Prólogo de Andrés Fisher. 346 págs. (67)
2014 – LINDES. Antología poética, prólogo y compilación de Pablo de Cuba y Soria. Santiago, Chile. LOM Ediciones. Colección Entremares. 301 págs. (68)
2014 – TOKONOMA. Bristol, Inglaterra. Shearsman Books, bilingual edition. Translated to English by Peter Boyle. 241 pages (69)
2014 – TOKONOMA. Bristol, Inglaterra. Shearsman Books, English only edition. Translated by Peter Boyle. 132 pages (70)
2014 – UNA HUELLA DESTARTALADA. Nueva edición, aumentada. México DF. BONILLA ARTIGAS EDITORES. Colección Las semanas del jardín, dirigida por Adolfo Castañón. 257 páginas. (71)
2014 – INDICIOS. Poemas escogidos, prólogo de José Kozer. Madrid, España, Editorial VERBUM. 384 páginas (72)
2014 – LA PULSIÓN DEL LENGUAJE: DIÁLOGOS Y POEMAS DE JOSÉ KOZER. Compilación de Enrique Mallén, dibujos de Francisco dos Santos. Sao Paulo, Brasil. Lumme Editor. 573 páginas (73)
2015 – SUITE GUADALUPE. Edición bilingüe, 7 poemas, 7 traductores diferentes. Prólogo del autor, Epílogo de Reynaldo Jiménez. Obra pictórica de BARUJ SALINAS, Brasil. Lumme Editor. 83 páginas (74)
2016 – PARLAMENTOS DEL NONAGENARIO. Isla de San Borondón, España. Ediciones LILIPUTIENSES. 152 páginas (75)





Abraham Marcus Materim

Abraham Marcus Materim
cuenta que vio a los bolcheviques entrar a Varsovia
mucho antes de que la obesidad le destruyera la memoria.
Dice que en el traspatio de su casa se escuchaban los cañones,
que él hundió la cabeza en el Talmud
por si algún estallido atravesaba la ventana.
Muchos años más tarde se hizo autor de libros
que varios refugiados comentaron,
se hizo cajista, imprimió varias odas,
fieramente aduladas por la comunidad hebrea.
Salió en los periódicos, del brazo de sus colegas,
la camisa por fuera, las gafas empañadas,
la portañuela abierta con su erudición.
Abraham Marcus Materim
impresor de libros en hebreo,
cayó por su propio peso bajo las garras de su gordura,
agonizó unas horas escupiendo tetragramas por la boca.




El filósofo Mo Tse

Para Juan Pedro Castañeda

El filósofo Mo Tse enseña: refutarme es como tirar huevos a una roca.
Se pueden agotar todos huevos pero la roca permanece incólume.
El filósofo Wo agota los huevos del mundo contra una roca
y la conquista.
Primero, al hacerla memorable.
Segundo, porque en lo adelante y dada su amarillez excesiva,
quienes acuden a la roca
confunden la luna y los caballos.
Y tercero, aun más importante: un veredicto actúa sobre otro veredicto,
anula la obsesión de sus palabras.




Recomendaciones a mi hijo varón
que está por nacer

Primero, hijo, la camisa por dentro.
Hablar poco,
y si hablas de ti, decirlo todo escuetamente,
como cuando lo mejor que escribió tu padre.
Mucho respeto a tu madre,
y alzarle la voz lo menos posible.
Un beso a tu padre cuando llega del trabajo:
nada de apretón de manos.
No matar, no ir a la guerra,
tener siempre un par de pesos guardados en el banco,
y jamás, hijo mío, jamás,
hipotecar la casa.
Ten buró, pon tus cosas en la gaveta,
no renuncies al tabaco.
Si tienes hijos, ni adviertas ni impongas.
El día de la muerte abre por fin tu libro,
coloca la cabeza bajo el tajo,
no te quites.





De Ánima:

Algunos poetas muertos nos plagian...

Algunos poetas muertos nos plagian.

Su negro abrazo nos ciñe.

Afincan, abren las fauces.

Recobran el don que perdieron.

Mis minutisas poseen.

Poseen mis saetas el calicó y la gualdrapa.

Se apropian de mi padre el sastre.

Marcan con jaboncillo (rojo) la casa del judío.

A mi madre bordando junto a un brocal usurpan.

De su útero extirpan mi voz la destejen.

Sus letras negras exudo la carcoma de sus palabras.

De sus plagios, yo. De su continuidad, mi muerte.

Ante la puerta de bronce con el guardián de caftán.

Sombrero de castor (rapada, cabeza) otra puerta de bronce.

Entre paréntesis me plagian los poetas muertos.

Entre paréntesis revuelven mis estertores.

De mis cenizas, resplandecen.

Sus negros versos ( témpanos, de carbón).

Escoria este baile de máscaras los cubos de mis ideogramas (desbordados).




En la vieja ciudad los canales de desagüe bordean los contenes...

En la vieja ciudad los canales de desagüe bordean los contenes

La vaca se inclina a lamer gozosa de moho.

Y mi madre estrellada tras los blancos sanguiñuelos en flor suma las lentejuelas
de su vestido se ríe delante de una coqueta.

A punto de salir, la llaman (o será que la denominan): bailó. Las lentejuelas de
su vestido se deslizan fulgurando por
los desagües de la ciudad (trizas)
las estrellas.

Llámala (llámala) vaca, tu lengua es verde: síguela bordeando los contenes mi
madre desemboca en los antiguos canales
de irrigación (sólo queda vida en
las afueras, de la ciudad): revístela.

El único recurso del agua que corre o se estanca será sentarnos (yo mismo,
contigo) pasados los cuadros de labranza,
en la linde del bosque: besarte en
la frente (madre) estrellada (asistir)
a la formación de las aves en
primavera (ver) marcar tu frente al
rojo vivo: baja dos veces el testuz;
recibe primero la corona en el
pescuezo (flores, de cerezo): y
luego el vestido largo de faya
(recién casada) a tus espaldas
(rehecha) la trenza (roto, saco
de aguas).







Había anotado en una hoja de papel cuadriculado unos números...

Había anotado en una hoja de papel cuadriculado unos números.

Quemé la hoja no había quemado los números.

Me acerqué a la ventana contemplé un canal de aguas pensé en el salto del
delfín: una garza posándose en las marismas.

Estas aves se nutren de mariscos minúsculos.

Pegué la frente al cristal de la ventana entrecerrando los ojos: estas garzas crecen
vuelan procrean nutriéndose de unos mariscos del tamaño
de la punta de mis dedos.

¿Y eso es de Dios? ¿Eso, de Dios? Quemé (muy adentro) los números.

Y me senté en la silla de pino al pie de la ventana a leer en voz alta los Cantos de
Novalis que publicó su amigo Tieck: leí hasta el oscurecer
canturreando hasta entrada la madrugada sobre fiestas
tranquilas (stille Peste) que yo recuerde así fueron
también en altos (piso segundo) detrás de una ventana
(Estrada Palma) el único número que aún queda inscrito
en mis sienes (515) aparece desdibujado a la entrada.




Harapos del espíritu santo harapos del espantapájaros...

Harapos del espíritu santo harapos del espantapájaros.

La virgen sobre el asno recorre las empedradas calles de hallandale su efigie en los
canales de agua su manto blanco fulgura en
las colinas de hallandale.

Hecho visible cúpulas reales alcázares en las aguas reflejados pencas de agua
lacerando el asno de la virgen.

Hace seis meses que veo la misma procesión de muertos de jerusalén a hallandale.

Pus yugular fibroma hez verdes melanomas descascarando el bronce de las
campanas aneurismas de cera las torres de hallandale.

Molinillo de horas de plegarias da vueltas quiero que maría vestida de mantillo
toque a la puerta.

Negro abalorio negro abalorio reglamenta la roturación del cuerpo a su
resurrección de su resurrección a un cántico de
caracoles policromados ciñendo los harapos
de maría la gualdrapa destrozada de la bestia
las aguas estancadas al pie de las colinas.

Manto de luz espíritu santo manto verde la estearina goteando en los pinares en
los espejos de hallandale salve la hoz salve la
siega salve la oscilación (amarilla) (haced
del polvo, trizas) de las escobas.





Me acerqué a la ventana contemplé un canal de aguas...

Me acerqué a la ventana contemplé un canal de aguas pensé en el salto del
delfín: una garza posándose en las marismas.

Estas aves se nutren de mariscos minúsculos.
vuelan procrean nutriéndose de unos mariscos del tamaño
de la punta de mis dedo6.
eso es de Dios? ¿Eso, de Dios? Quemé (muy adentro) los números.




Me voy...

Me voy
a Beulah
a Beulah
me voy
a mirar
al viejo
rabí
bailar
alrededor
del castaño
alrededor
del pozo
del aprisco
del lecho
de Betsabé:
fuente
de luz
fuente
de piedad,
zarza
ardiente
su pelo,
zarza
ardiente
los ojos:
ya va a
girar.
Y miro
y miro
la rueca
la veleta,
tornasol
el agua
tornasol
las hojas.
A Beulah
llegó el
rabí:
nada
escapa a
su mirada
recta,
recta:
obra
primera
del Juicio
Final.
Y me llama
a Beulah
a Beulah
me llama:
a dar la
vuelta
alrededor
del ascua,
la ceniza,
aro del
último
fuego
carnal:
se detuvo.
A mis pies
reverbera
un caftán,
sombrero
de castor,
manto y
filacterias.
Me inclino.
Me sobrecojo.
Alzo
el viejo
espejismo
del lago,
arena
y ceniza
se deslizan
entre mis
dedos.
Beulah
Beulah
el viejo
rabí una
llamarada,
ascua en
la escala.




No sé qué es el cabrilleo de la luz al mediodía en un canal de agua...

No sé qué es el cabrilleo de la luz al mediodía en un canal de agua.

La garza erguida siente hambre en su curva no sé si siente hambre o come
garza,

Y los insectos que devora no sé qué tienen que ver con la luz al mediodía
cabrilleando en un canal de agua.

Me quito la camisa no sé si la semilla de algodón o lino dio la horma las tijeras
el dedal el hilo del cortador que fue toda una vida mi padre
confeccionando de unas semillas, trajes.

Yo no sé si fueron trajes venideros.

No tengo la menor idea yo no sé del cuerpo interior de mi mujer la hechura de
sus alumbramientos no sé en verdad del sufrimiento de
Doña Leonor sus hijos el hidalgo caballero Don
Manoel de Sousa Sepúlveda su esposo en la historia
trágico marítima que estoy leyendo en el confort de
mi cuarto domingo año dos mil un lugar llamado
hallandale.

Somnoliento no sé si el que recuesta la cabeza entrecierra los ojos sobre un alto
cúmulo (cuatro) de almohadas (a causa de una hernia de hiato)
es quien escribe estos versos (no sé) o los escribe el
hambre de la erguida garza al curvarse el hambre de
vida del padre (sastre) muerto (hace más de una
década) ó el insecto que devora devora (ensimismado)
tan tranquilo tan hecho a su imperio.







Señor, de la enramada broten cocuyos...

Señor, de la enramada broten cocuyos brote flor de cerezo un cuenco de cere-
zas a la mesa una mesa de cerezo un mueble consola doce cuencos
multiplicados para los comensales de la comarca (Señor) el
cerezo aún cuajado para las bandadas interminables de paros
carboneros herreruelos gorriones.

Omnipresente, ciega mis ojos a todo impedimento que viene del miedo haz que
reencuentre como corresponde a mis progenitores sus
progenitores formando corro celeste a la alta puerta de
Jerusalén de la cintura (talle) del brazo bailando un
danzonete en la quietud de una puesta de sol en un
horizonte jade.

Omnisciente, encuentre yo el vestido amarillo de Ajmátova enterrado entre unas
piedras a la orilla del mar me siente a su lado a verla (escucharla)
componer un poema en Slepnyovo en Tsarskoye Selo
sobre el vestido amarillo que escondió entre unas piedras
se echó a nadar desnuda al mar (Señor) trenza mis cabellos
vísteme de seda amarilla estampada con flores de cerezo un
broche de jade la piel jaspeada de aquel color que tuve en mi
adolescencia señálame en arco (vuelta de carnero) el camino
de regreso (¿sabré si he de quedar en alto en un punto de luz
encrucijada de cuatro vientos cuatro puntos cardinales al eje
todos a un eje, culminados?).

Rey de Reyes concédeme el borde el terrón la hoja del laurel de Indias a punto
de desprenderse el grumo de la arcilla la miga la escoria el cendal
el harnero la harina candeal y la paja las barbas del maíz la
panoja corolas sépalos raíces adventicias corpúsculos de la
astilla un cisco del cisco una esquirla de serrín el hilo la
hilacha la gota de hiel en la boca de la mosca a la miel (Señor)
para mi hambre para mi hambre.








Un campo de achicoria...

Un campo de achicoria.

La vaca pastando la vaca pastando.

El campo agostado un último ramillete de achicoria en el florero de casa.

Círculos en derredor de sí misma el aura tiñosa.

Secos los campos muerta la flor de achicoria en el florero.

La tiñosa cebándose la tiñosa cebándose de la víscera azul de la res.








Una escalera de caracol...

Una escalera de caracol

A manera de símbolo me rapo la cabeza.

Una postura de loto intermedia (respiración) diez minutos.

Guadalupe me trae una taza de anís estrellado.

El ajuar de los reyes las arras de príncipes, potestad de las crines.

Subo al altillo, Aldebarán: bajo a desayunar, efigies

Siervo: y Dios, cáliz de las miríadas labor hilada de golpe {bordado) de las
encrucijadas con nada coincide.








Una tediosa adolescencia en una isla tropical...

Una tediosa adolescencia en una isla tropical.

Sólo recuerdo una mesa unos padres a la mesa una hermana: suma de millares de
días con sus mediodías (a la una de la tarde,
el almuerzo).

¿Qué vestían mis padres; quiénes eran? No recuerdo uno solo de los vestidos de
mi hermana (¿en qué pensaba?). ¿Y la mesa; y la mesa?

Bosques barnices entalladuras (incontables formas geométricas): una penumbra
inabarcable ocupa el espacio de una mesa de comedor.

Siete años todos los días treinta minutos la hora del almuerzo (cuatro)
personajes, a una mesa: mi hermana es de terebinto mis padres
rombos
dando vueltas sobre un vértice (mudo) de caoba:
y yo miro y yo miro una pupila negra una pupila
roja (veo) el ojo de ébano del padre el ojo de pino rojo
de la madre cruzarse en la superficie de un espejo, al
fondo: salimos en silencio, del comedor. A los pulidos
círculos concéntricos de una madera preciosa
(lisa) (lisa) a la incorpórea superposición de cuatro
figuras tras las dos ventanas, de ajimez.








Voy a participar del movimiento de las constelaciones...

Voy a participar del movimiento de las constelaciones.

Astilla o chispa del meteoro.

El agua está plácida el pez se esconde en los arrecifes: voy a cantar siguiendo el
sinuoso camino del riachuelo a una desembocadura de
juncos: un caramillo, a la boca.

Un pañuelo de hierbas un abanico de anémonas.

Descarto prosopopeyas metalepsis anagoges y demás proposiciones del
conocimiento formal.

Me desbanco: soy carnal, canto. Abrádeisme, madre, puertas del palacio (canto)
siguiendo ahora el contorno de mi silueta.

Un mantel (en) la pradera extensa (ábaco, las constelaciones): amapolas a la
desembocadura (lirios) (nébedas).

Llámame, avetoro: llama a mi silueta, garza. La boca cuajada de bardana ya crece
el algodoncillo en la pana de mis pantalones.

Aleluya la marta el ratón almizclero (alforfón, la boca) su flor atestando el
granero (postura de loto).






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