miércoles, 23 de febrero de 2011

3124.- PATRICIO GRINBERG


PATRICIO GRINBERG. Buenos Aires 1970.



de CLIFFORD (fragmentos sueltos)

para que irrumpa nervioso y de, para que algo deje
como si lo hiciera desde hace tiempo
falsifica el gesto que compone, pero no lo niega





cada vez más displicente, encerrado en su eficacia

lo mismo antes necesario, explicar diminutos o el escape abierto de un
ciclomotor, el espacio entre las dos almohadas

sin curiosidad

haciendo como si hubiera

cuando vuelve del baño y se aproxima, sabiendo que no puede, apenas
si en tanteos, pasarse a intransitivo y no poder, darse por ruido, y el
trabajo de auscultar, esperar diciendo

verla concentrada en los dedos de sus pies y hacer intermitencias,
hacer el paso de uno a otro, de sí a sí, mirar distraída sus sandalias








diga lo que diga sería para sí, inteligencia del ruido, no sería voz, sería
lo contrario, salido en sí, ruido inteligente

confinado a la risa que sale a defender, a centímetros siempre de algo,
de la cama o el cuerpo, de la mesita naranja

impresiones muy simples

acoplándose a cortes, dirigida en su falta de potencia, la vista
diciéndose condición, reflejo que reduce a consistencia de pregunta







que hable y pueda, que sea otro si habla, que todavía sea igual, lo
mismo ocupado en su circuito, asignarse a cualquier cosa o decir un
decir a condición hundirse, eufemismos por defecto, glosolalia







denso el aire disuelve la impresión de una historia que no pasa,su
desistir en cada parte de una idea de la voz, la risa que no entiende, ser
impuesto futuro, ser obstante, sin mediaciones, ni prosa, sedimentación
cotidiana








HUYE


6

todo el día los anteojos de sol

alerta

una foto con sonrisa y la cara puesta en nada, era el sentido de una situación, la historia visible del sentido, muy como parte, medio, marcado en los anteojos de sol, el argumento en esa forma corta de principio

descifrando continuidades, inclinaciones fijas, verla en la cama desde la cama o afuera, su pequeño desprecio, ver todo el tiempo ese gesto suyo de pasar, de mucho sueño

para medir lo que falta

medirse acostado junto a ella



7

la espalda expuesta o la impresión de su voz dormida

después, incluso antes

despistando la suerte que descubre

la estructura irregular de una conversación interminable



8

sobre un principio de intimidad

verla mantenerse aparte

una fracción

casi extrañamente límite, un modo evasivo, el seguimiento pálido de la intención, su llegar, exportarse, siempre a conciencia, cada cambio de canal, abrir la heladera, primero su cara o la emergencia desalineada del contorno de la voz, y partes después de pensar, cargado pensar porque sí

que ya ni siquiera podía


11

como si traspasara el día y se quedase, al borde del nombre propio, un ejemplo, entre su nombre y cualquier forma de sí, justo en su desfase



12

lastimar

la inteligencia de una imagen cualquiera

arena lisa en retroceso, prueba de un estado de accidente, dejado el sentido a decir, puesto como ejemplo ahí donde se pierde

la parte más lenta del día

esa superficie de gestos donde queda



13


soluciones que no sigue

sólo reponer

cortes, gestos donde filtra, el recorrido que marca su cara según imperceptibles variaciones de luz, sol sin nada que hacer, en esa foto, un gesto de incomodidad o aburrimiento devuelto a la memoria dormida de la diez de la mañana
su forma de sentarse inclinada hacia delante

la mirada que desvía, muchas veces porque si, lo muy malo del intento que no quiere, poco más que todo el paisaje restado

no una historia



15

un lugar, como la falta de sonido, como si dijera el sonido en una especie de falta



16

verla mantenerse aparte

como en la primera foto de la playa, el hablar demasiado que a veces consigue o la risa que siempre al final agrega, el ritmo vertical del tiempo que tardó, la risa casi fija, su trastorno a cielo inmenso, azul cerrando el aire a punto de caerse

perturbadoramente bajo cuando se ríe



21

con la seguridad de lo que se hace todos los días

oler

cuando duerme la mezcla, lo húmedo dispuesto a lugar, cerrado en una forma que no admite predicado, la reacción al olor sin ninguna frase de desvío, uno frente a sí, hablando por hablar

mientras intenta decidir con el olfato



24

como si dijera hay poco tiempo, puedo también ocupar el tiempo, puedo decir es así, exactamente así, es una voz que imita otra voz, una voz que por reflejo responde, es un punto en la historia de una voz, una historia de cómo era todo





FEDRA FOUROULIS MULTIPLICA (PATRICIO GRINBERG)

aún sin que otros lo sepan podría reducirse todo
a una imagen sola: mis ojos muy abiertos

y atrás algo precipitado que se derrama




todo podría reducirse a la imagen de una intensidad
que mis ojos muestran en su parte blanca

pero que los otros no ven




-Camina despacio, deteniéndose en cada planta-




si bien no es falso decir que sólo hay lo que se ve,
también hay lo que no se puede ver, eso

parece evidente




la potencia de cada cosa librada a sí misma, eso
que indefectible será de un momento a otro





y lo necesario para que ahora sea vista: sobre los helechos





cada uno de los desplazamientos que sumados concluyeron
una forma actual:
los hombres alrededor de la mesa, los helechos
anudados al resto de la escena:

eso también resulta evidente





¿no permanece acaso todo en la figura quieta de los gatos,
en la forma feroz de un niño hablando, ahora yo?





-Patea una piedra, sonríe apenas-




lo súbitamente visto: nubes, voces, liviano moverse
de hojas, implica un algo otro que mira





que diluyéndose provoca otros modos que se suceden,
tenues por muy ligados, múltiples

en ese pensar un objeto: nube, viento, ligero en verdad
agitarse de voces






y los riesgos que no se advierten, el modo
en que las cosas se amenazan:

la piedra que aún antes de rodar
contiene cada una de las miradas que provocará,

cada pequeño sobresalto





para entenderlo piensa hay que dejarse pensar, pensar
en el momento oportuno





sin dudas precipitado excepto que no se entienda,
sin establecer vínculos, bambú
detrás, ciruelos

aun cuando supongamos que no




porque nada justifica ese afán de reducir todo
a una sola instancia, a línea recta lo siempre oblicuo
sorprendente de pensar





todo el tiempo islas




-Sorpresivamente termina el baile
que hace segundos había empezado-




no es malo entender posibilidades otras, malo sería
un pensar en el que ningún desplazamiento ocurra,

o rara vez, sin perderse, alarmante




detenida no puedo ahora pensar
lo que hace instantes pensaba, ni nada




excepto cuando algo rápido ocurre, un movimiento
que se agrega y multiplica:



un niño con los brazos extendidos y la boca muy abierta



2 comentarios:

  1. "como si dijera hay poco tiempo, puedo también ocupar el tiempo, puedo decir es así, exactamente así, es una voz que imita otra voz, una voz que por reflejo responde, es un punto en la historia de una voz, una historia de cómo era todo"

    gracias fernando por encontrar tantas joyas como esta, muchas gracias

    ahora, yo me pregunto como haces?

    ResponderEliminar
  2. MUY FÁCIL, amor por la poesía y horas diarias de
    investigación, trabajo y trabajo

    gracias, un abrazo
    Fernando

    ResponderEliminar