miércoles, 17 de noviembre de 2010

LUIS LUNA [1.967]


Luis Luna 



(Madrid, 1975) Su obra se desarrolla tanto en gallego como en castellano, y algunos de sus textos han sido traducidos al árabe, al alemán y al inglés. Ha publicado Cuaderno del guardabosque (Amargord, 2007) y junto a Óscar Curieses los poemarios Hidroemas (2000) e Ignicións (2002) en la editorial Acef. Aparece en el libro colectivo Muller de doce sal, y en diversas antologías entre las que destacan Lévedos. Antoloxia de poesía galega en Madrid. salida de emergencia, Todo es poesía menos la poesía y 5+10. Como artista visual ha presentado sus trabajos en espacios como La I Bienal de Arte Contemporáneo Cabo de Gata- Níjar (Almería).



Tiras la Piedra
al centro del estanque
y no alcanza tu vista a ver los círculos.
Lo que importa es la imagen
que nace en tu memoria
la respuesta que vibra
en el hueco vacío de tu mano.

(De Cuaderno del Guardabosque,

Amargord Ediciones, 2007)


Lo difícil. Lo oscuro
lo que queda enterrado
tras el muro que forman
las sintaxis.

A la espera del signo.




Al margen. En el margen
escribe anotaciones
que no sean precisas.

Lo difícil.
Que el fulgor sea esto.

(De Territorio en penúmbra, inédito)




Este leve temblor de la hoja
anterior al instante en que contemplo
a la sola posibilidad de la mirada
revela su conciencia de caída
la belleza de cada podredumbre
*
Un pájaro posado en la rama más débil
sobre la quebradiza nieve del deshielo
aguarda su caída.
El pájaro condece certidumbre.
El árbol crece adentro.



La palabra es todos los lugares, todo el tiempo.
(Adonis).

Una hendidura sobre el blanco.
Una línea en la nieve.
Un rastro imperceptible
trazado por algún desconocido.
Así nuestro lenguaje.
*
Ensayo en cada pájaro mi vuelo
y mi caída
mi sazón y mi agraz en cada fruto
mi memoria en la nieve.
He cifrado mi nombre en el paisaje.




Vuelan los pájaros
sobre los surcos
de la desaparición
y las mieses extienden
de la memoria
a salvo del significado
más allá de los nombres.

(De Cuadernos de Siul).



Sobre la superficie oscura del asfalto
Alguien desaparece cada día.
J. M. Fonollosa

I

Hay derrumbes de sombra en nuestra casa
Y cuartos silenciosos donde el sol nunca llega.

Se han ajado las flores de aquel papel pintado
porque pasan las hachas tan calladas
Que nadie dijo nada y nos dormimos.

Además han quitado los nombres de la puerta
Y en el rellano inmenso ya nadie nos conoce.

Quizá porque se ha roto el grifo de manzanas
Hay demasiados niños durmiendo en el lavabo
Que gritan cuando nacen como toros.

Mañana cuando vuelva lo limpiaré yo todo
Peces y pájaros irán al cubo
Del suelo barreré los trapos fríos
Que dejaron allí los que se fueron.

La dejaré blanquísima y vacía
Para que al venir tú, tú no te ensucies
Con la cal de los días




por el suelo.


II

La ciudad te camina
Te busca por la boca
De esa ventana tuya
Donde la luz te nombra
Porque te espera siempre.

Como un paseo a gritos
Te recorre su acera
Te pasa por encima
Con sus pisadas grises
Y a menudo muy lentas.

La ciudad download pc games.
internet movie te desea
Te besa con sus fuentes
Te acaricia en su esquina
Te entrega de sus parques
El sexo por las flores.

Te habita la ciudad,
Te vive ante los ojos.
Se curva en una risa
de múltiple sonido:
La música tan alta
Del vecino del quinto,
Sirenas,
Un martillo.


III

Cuando invitamos
A nuestra casa a alguien
En realidad esperamos
Que nos habiten.


IV

Hay quienes cierran la puerta
Para que nadie robe su miseria.
Temen quedarse todavía más vacíos.


V

Sobre la superficie oscura del asfalto
Alguien desaparece cada día
Se lo tragan las voces
los chiquillos que ríen
los suburbios del hombre.

Y nadie dice nada, ni grita, ni corre, ni se arrebuja, ni estalla,
[ ni taconea, ni derriba las almas, NADA.

Será porque no quiere aquél o éste
Ser el próximo otro
Del que nadie se acuerde,
O simplemente porque estaban
Demasiado pendientes
De sí mismos.

Alguien desaparece cada día
Y sólo tengo yo todos los nombres.


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