sábado, 22 de enero de 2011

2871.- WALTER ESPINOZA



Walter Espinoza. Poeta. Nació en Lima, Perú en 1973. Estudió Historia del Arte en la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Lima).
Desde 1995 dirige la revista Ensueño Indescifrable, publicación que
tiene como objetivo divulgar el surrealismo mundial con énfasis en la obra
poética del peruano César Moro. En el año 2000 edita la revista Ventana de
Medusa, donde divulga pintura, poesía, música, fotografía, relatos de sueños
etc. Ha publicado Expresión Lúcida de una Pintura triste (1997), Fugacidad
de los Verbos (1999) y Voz sin Tiempo (2000), que pronto saldrá en su séptima
edición. Ha editado a innumerables poetas del Perú y varios libros
inhallables del surrealista Francés Andre Coyné. Actualmente prepara la
edición del libro "Los anteojos de Azufre", prosa de César Moro, recopilación
hecha por André Coyné y editada en 1957.
wespinozar@hotmail.com



Atmósfera solar

(A César Moro
para desaparecer del poema)



I



Tu soledad luz atónita
poblando innumerables veces el área de tu frente
asaltado por olas

caballero de las islas del Pacífico
te veo navegando
en una tortuga musical y divina
como un hermoso silencio
marcado por heridas profundas

Desde los acantilados
el mar escupe ballenas enfermas
y en tus ojos
apenas dormido
el Poema le grita al viento para siempre

"Aquí descansa el cuerpo que imaginó tu presencia de bosque tibio
desde antes de nacer"



II


Vivir bajo las algas
y recordar un camino de tierra en medio de la tierra
y como un astro desconocido
levantarse
y recordar la distancia del Amor
el ayer imposible
el dolor del viento que trae tu nombre

oscuridad envolvente
como una piedra
sobre una isla que se hunde



III


La imaginación de los espejos
desde siempre
en la distancia
y tu frente se levanta como un castillo de nieve
y apaga el alba

el día se enciende

sombra lúcida de hambre intacto

Espejo intemporal

Levantó la mirada
el anciano
lentamente
desaparecía
entre las olas

Las palabras que había leído en una pared
iluminaron sus ojos de Medusa

Intentó hablar
llorar lo que su pensamiento gritaba
pero fue imposible
sólo silencio
lasitud
oscuridad
incertidumbre

El viento desordenaba lentamente sus cabellos

la lentitud comenzó a deslizarse

melodía de mirada crepuscular
atravesando los siglos
la distancia
el corazón de la muerte

El vuelo de las ves era musical
sin tiempo

el sol
una mentira más
y desaparecía para siempre

Inesperadamente
comenzó a caminar con una piedra de luz en su memoria
una eternidad sin retorno en el tiempo

Lejos
a miles de kilómetros
una ventana suspendida en las nubes
esperaba la presencia de unos ojos
para iluminar la
virtud
de los
diamantes

El viento de sus ojos

"Los recuerdos distorsionan mi voz

sin recordar el deseo de las nubes"



I


El mar y los días
y lejos
una palabra
una simple palabra

La verdad retrocedía
para separarse
para comprender
y sentir el dolor
siempre

respiró lentamente

era una simple palabra
y alimentaba mi sangre
y brindaba paz a los ciegos


II

La lluvia regresó después de todos los silencios
su lentitud era la muerte de su vida

observó como la violencia perseguía lo desconocido
y como el viento azul
del cielo verde
transformaba la muerte
en el recinto crepuscular de los sueños


muerto era la palabra que más necesitaba
única verdad
que acaricia esta voz en la música

una noche gritó sin decir palabras
y cerró los ojos



aves de colores fríos
abandonaban su frágil voz








EL VIENTO DE SUS OJOS

I
El mar y los días
y lejos
una palabra
una simple palabra

La verdad retrocedía
para separarse
para comprender
y sentir dolor
siempre

respiró lenta y profundamente

simple palabra
que alimentaba mi sangre
y brindaba lentitud a los ciegos

II
La lluvia regresó después de todos los silencios

su lentitud era la muerte de su vida

observó como la violencia perseguía lo desconocido
como el viento azul del cielo verde
transformaba la muerte
en el recinto crepuscular de los sueños


muerto era la palabra que más necesitaba
única verdad
acariciando su voz de música

una noche gritó sin decir palabras
y cerró los ojos

sólo aves de colores fríos
abandonaban su frágil voz










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