martes, 7 de febrero de 2012

5786.- WALDO CHÁVEZ VELASCO

WALDO CHÁVEZ VELASCO
Nació en la ciudad de San Salvador, el 14 de octubre de 1933. Entre los 9 y 13 años de edad se dio a conocer cuando se hizo responsable de Hogar y escuela, sección semanal de La Prensa Gráfica, a la vez que colaboraba con poemas y cuentos en Diario Latino.

En marzo de 1950 el joven poeta sugirió a la directora de la Escuela Normal de Señoritas "España", Antonia Portillo de Galindo, que les permitiera realizar un cenáculo literario, los martes de cada semana, a partir de las 17:00 horas. A esas reuniones de intercambio artístico asistieron futuros escritores y autoras, como Mercedes Durand, Álvaro Menéndez Leal, Eugenio Martínez Orantes, Ítalo López Vallecillos, Orlando Fresedo, Mauricio de la Selva y otros, quienes más tarde dieron forma al grupo Octubre y a la Generación Comprometida.

Con Fresedo y Martínez Orantes escribieron y publicaron el volumen poético conjunto La bomba de hidrógeno (1950). Triunfador en los II Juegos Florales de Sensuntepeque (con su poema Canto a la ciudad de Sensuntepeque, noviembre de 1951), obtuvo el máximo galardón en el Certamen Centroamericano de Poesía, organizado por la Universidad de El Salvador, que le fue conferido a Canción de amor para la paz futura (1951).

Por este último trabajo, fue enviado como uno de los delegados salvadoreños al Congreso de la Paz Mundial, en Pekín (hoy llamada Beijing), capital de China. El viaje aéreo de ida y vuelta los llevó por la ciudad de México, Ámsterdam, Moscú, la república soviética de Azerbaidján, Zurich y San José (Costa Rica), donde Chávez Velasco se separó del grupo, para entonces ya considerado entre los de los izquierdistas más buscados por el régimen salvadoreño del teniente coronel Óscar Osorio.

Durante la administración del Presidente Osorio se le concedió una beca y pudo marcharse de San José hacia New York y Roma, con el fin de estudiar en la universidad italiana de Bolonia, en la que se inscribió en julio de 1952 y cursó su doctorado en Derecho Internacional Público. Allá fue director teatral universitario por dos años, al igual que codirector del Centro de Estudios Teatrales de dicha universidad boloñesa.

Desde esos cargos, escribió junto con Luigi Gossi la adaptación de una comedia en tres actos, escrita en 1923 por Jules Romains y titulada Knock o el triunfo de la medicina. Para su puesta en escena tanto en Italia como El Salvador, esta adaptación contó con la participación musical del maestro Esteban Servellón, por entonces residente en Roma, como becario del gobierno salvadoreño. En los montajes salvadoreños -efectuados en San Salvador y Santa Ana, entre junio y julio de 1960-, los decorados y trajes fueron creados por el pintor Carlos Cañas, mientras que la música fue ejecutada por la Orquesta Sinfónica Nacional, bajo la batuta de Alejandro Muñoz Ciudad Real.

Durante sus estadías en Roma, sostuvo amistad con personajes como los doctores Álvaro Magaña Borja, Humberto Cuestas, Enrique Borgo Bustamante y los coroneles Julio Adalberto Rivera y César Yánez Urías, todos llamados a servir la Presidencia o Vicepresidencia de El Salvador entre 1960 y 1999.

Desde el extranjero, envió diversos trabajos literarios para las revistas nacionales Síntesis (1954-1958, publicación cultural de la Secretaría de Información de la Presidencia de la República) y Cultura (1955 hasta el presente).

En 1957, se casó en Italia con Irma, su novia eterna. Ese mismo año logró el segundo premio de teatro -compartido con el publicista y cineasta José David Calderón- en los Juegos Florales Agostinos de San Salvador, certamen al que presentó su obra La ventana, amparado bajo el pseudónimo "Antonio".

En 1958, su obra dramática en verso, Ruth de Moab, obtuvo un reconocimiento para publicación en el III Certamen Nacional de Cultura, al que el autor se presentó con el pseudónimo "Phuvel". Fue impresa como libro en San Salvador, hasta en el año 2000.

Tras concluir sus estudios presenciales en Bolonia, residió durante dos años en París y Londres, donde cursó un posgrado en Comunicaciones. Después, retornó a El Salvador, a inicios del segundo semestre de 1959. Alcanzó su grado doctoral en octubre de 1959, lo cual fue celebrado por su familia con un solemne Te Deum en la Iglesia de San Francisco, sobre la actual Alameda "Juan Pablo II". Para diciembre de ese mismo año, tenía escritas otras obras, como el poemario Pausa en tono menor, la pieza teatral Un poco de silencio en la tormenta y los ensayos El poeta en la jaula (trabajo sobre el poeta Ezra Pound) y Anotaciones sobre el expresionismo alemán.

El jueves 3 de febrero de 1960, asumió la dirección del Departamento de Teatro de la Dirección General de Bellas Artes. A las 20:30 horas del 31 de marzo de 1960, el Elenco Forma, compuesto por dos decenas de jóvenes actores y actrices, llevó al escenario del Teatro Nacional capitalino una comedia-fábula de Chávez Velasco, titulada El Zipitín. La dirección correspondió al actor español Salvador Salazar Carrión, los decorados fueron hechos por el pintor salvadoreño Carlos G. Cañas, los fondos musicales fueron escritos por el maestro Esteban Servellón, la coreografía corrió a cargo de Mónica Gómez Mira y la confección de los trajes y demás figurines fue realizada por la pintora y promotora cultural Julia Díaz. En esta obra, el papel de "La lluvia" fue actuado por la joven María Isabel Dada Rinker, ahora toda una figura cimera del teatro y cine salvadoreños.

Entre diciembre de 1960 y enero de 1961, se dio a la tarea de impulsar la creación de un Museo Nacional de Pintura Universal -con copias de cuadros de pintores internacionales- y de un comité de conservación del patrimonio artístico e histórico de los templos coloniales salvadoreños, compuesto por la Academia Salvadoreña de la Historia, la Iglesia Católica, Museo Nacional "David J. Guzmán", Departamento de Fomento de la Industria Turística y Dirección General de Bellas Artes.

En el año 1961 fue nombrarlo como agregado cultural en la embajada salvadoreña en Londres (Inglaterra), cargo que a inicios de abril de ese mismo año fue cambiado por una beca gubernamental para estudios de Estética e Historia del Arte en Madrid (España).

En ese mismo año, junto con su esposa se incorporaron a la compañía teatral "La cazuela", dirigida por Salvador Salazar Carrión, con la que ganaron el máximo galardón del III Festival de Teatro Aficionado, obtenido en el Teatro Cervantes por el montaje de una pieza dramática de Lope de Rueda.
En 1962, su obra teatral El sombrero de otoño fue galardonada con el segundo lugar en los Juegos Florales de Quetzaltenango (Guatemala). Fue escenificada por primera vez en la capital salvadoreña en septiembre de 1983 y su primera edición en libro fue realizada hasta en 1997.

En noviembre de ese mismo año, su libro Cuentos de hoy y de mañana obtuvo el primer premio compartido en el VIII Certamen Nacional de Cultura de 1962, al que se presentó amparado bajo el seudó-nimo "Aries". Además, el gobierno del coronel Julio Adalberto Rivera lo nombró en un cargo diplomático en Viena (Austria).

En el otoño de 1963, fue trasladado a Bonn, en la República Federal Alemana. Permaneció en tierra germana hasta 1966, estancia que le sirvió para trabar conversación con el estafador polaco Novak y gestar, con esos materiales, el argumento para su libro Historia de un caballero de industria, aún inédito. Fundador de Diario El Mundo (San Salvador, 6 de febrero de 1967), se desempeñó como director del Centro Nacional de Información (CNI) y Secretario de Información de la Presidencia de la República, cargos en los que laboró para los regímenes presidenciales del general Fidel Sánchez Hernández y el coronel Arturo Armando Molina. En posteriores gobiernos fungió también en puestos administrativos vinculados con las comunicaciones y la seguridad del Estado.

En 1973 y por espacio de quince años, se marchó a vivir a la ciudad estadounidense de Nueva York, en la cual ejercía el cargo de cónsul general y desde la que viajaba con regularidad para asesorar a los mandatarios salvadoreños de turno.

Durante sus dos estancias neoyorquinas, su esposa Irma cursó desde el grado básico hasta el doctorado en Teología en la Saint John University. Mientras que ella dirigía la parroquia de Irvington (New Jersey), era directora del Apostolado Hispano en New York y New Jersey e impartía cátedra universitaria, el doctor Chávez Velasco laboraba como vicepresidente de operaciones de UnLine Advertising Service Inc., empresa mediana vinculada con el emporio Martín Haley, que manejaba cuentas corporativas y las de los gobiernos venezolano, español y vaticano.

En 1986, fue internado en el Beth Israel Hospital (Newark, N. Y.) y sometido a peligrosas intervenciones quirúrgicas de operación abierto, debido a la obstrucción de varias arterias y venas. En una de esas operaciones, su corazón se detuvo y fue declarado muerto, limbo del que fue resucitado por la ciencia médica, que lo sometió a cinco operaciones más y a la implantación de un fuerte número de marcapasos.

De vuelta en el país, fue director de Diario Latino (1988-1989) y del semanario Siete días (1990). Por espacio de ocho años (1992-2000), fue responsable editorial de la sensacionalista revista Gente, publicada en el Plan de la Laguna (Antiguo Cuscatlán) por el grupo editorial IMPRECEN.

Otros títulos de sus obras son Fábrica de sueños (comedia en tres actos, San Salvador, 1957. Finalizada en julio de 1952, a bordo del avión que lo transportó hacia Roma, esta pieza ha sido representada y publicada varias veces); La corrupción y otras yerbas (comedia escrita en México, en 1981 y representada en San Salvador por el Teatro Rex, a partir del viernes 2 de octubre de 1987), Cuentos medioevales (San Salvador, 1991), Lápidas de la guerra civil (poesía, San Salvador, 1996), ¿Quién secuestró a Scott? (novela, San Salvador, 1999) y Los corruptos son gente honesta (San Salvador, s. f.).

En la actualidad, tiene, entre sus obras inéditas , a las piezas teatrales La ventana, El mesón y Los leñadores, el canto Los muertos de El Salvador, la novela Sonata de la violencia -de más de 500 páginas, estructuradas como una pieza musical de cuatro partes (adagio, scherzo, andante y crescendo)-, la tragedia Medea y la historia épica moderna Ulises siembra un jardín.

Como homenaje a su trayectoria literaria, el poeta André Cruchaga, Director de Núcleo Escolar en el Municipio de Tonacatepeque, departamento de San Salvador, durante la década de los ochenta, propuso a la Comunidad del Cantón El Tránsito, la nominación de dicho centro de estudios primarios con el nombre del poeta.










Naturaleza muerta
(Sobre un cuadro de Morandi)


La noche me camina.
Un ciprés traza el límite
De un fantasma nocturno
Y parece que todo se adormece en sí mismo.
¡Cuán raro este paisaje!:
busco entre los objetos la más pequeña llama,
un eco, un caracol…pero s en vano.
Quizás todos, a veces, nos sentimos extraños.
Y una tarde cualquiera, al mirar el contorno
De una natura abstracta suspiramos, temblamos:
Y en la flor retorcida,
En la fruta intangible,
En todo lo insinuado, lo peor hacer,
Lo vago, hallamos nuestro espacio.
Después, cuando la noche nos camina,
Cuando nadie nos mira,
Reconstruimos los seres de la tarde
Y entramos, por un sueño, en el cuadro.
Bolonia, enero de 1958.


(Tomado de: Antología Poética Hispanoamérica Actual, 
de Mario Marcilese, Argentina, 1968)














Ruth de Moab*


Extranjero
Sombra, niebla, pecado,
Pájaro por la flecha aprisionado
En vuelo, flor caída
Y entre la nueva flor resucitada,
Ángel mujer en desnudez vestida,
Vida perennemente condenada
A estatua por el polvo modelada,
Fuentes del sentimiento
Dad a mi voz acento
Y a mi palabra nueva llamarada…


Extranjero
Sobre los campos verdes, arrasando
Cual un terrible mar,
Pasó por estos lares, hace tiempos,
La ira de Jehová.
Como delgada lágrima la espina
No hizo más que llorar
Y el hambre se instaló por las esquinas
Polvorosas de Judá.


Marchó con su mujer y sus dos hijos
El buen Elimelech
En busca del fermento que alumbrara
Su mesa familiar.
Tantas mañanas los entretejieron
Con hilos de cristal
Antes de que encontraran, amorosa,
La tierra de Moab.
Y cuando el bello recubrió los cuerpos
De su doble heredad
Sus hijos conocieron y esposaron
Doncellas del lugar.
Pero la vida se apagó extinguiendo
La llama de varón
Y el viejo y sus dos hijos retornaron
Al polvo y a su Dios.


— ¡Volved —dijo la suegra— a los jardines
que os han visto jugar,
buscad bajo otro tacto los placeres,
otro esposo buscad!


Orpha tomó sus lágrimas y fuese
Hasta el predio natal,
Y Ruth permaneció, sacrificando
Su incienso ante el altar.


—¡Vuelve, Ruth, a encender un nuevo
incendio,
Orpha ha partido ya!
—Madre, otro fuego que tu misma sangre
no me puede quemar.


—Ruth —dijo Noemy— que yo regreso
en sola soledad.
—Madre, que mis caminos se dirigen
al mismo donde vas.


Y a la vera de amor, sobre la orilla
De un mutuo recordar,
Las dos mujeres emprendieron viaje
En marcha hacia Judá…




Ruth
De cuatro semanas el viento
Conduce tu sombra infinita
Y el dátil no imita
Tu aliento.
¡Cuánta noche, oh amado, ha caído
en la rosa gentil de mi seno
que no tiene cieno
ni mancha de olvido!
Imposible decir que se asoma
Y regresa en el mismo sentido
Como vuelo fugaz de paloma
Que toma a su nido,
Este adiós se me hiela: es vano
Pretender que tu nombre se ha ido
Cuando aun me compasa tu mano
El inquieto, amoroso latido…
Y no estás…


(Ruth se alza, da unos pasos hacia el fondo. Se vuelve)


¿Te recuerdas?
Todo en el predio familiar hablaba
Tu llegada:
El vino te anunciaba,
La espiga te decía
Y el pájaro trazaba con el ala
Tus antiguas señales.


Cuando llegaste ¡al fin!
—cierva en medio del salto sorprendida—
¡cuánto rubor en mí!,
¡cuánta delicia entonces ignorada,
apenas presentida…
y no estás…


(Torna a sentarse sobre la tumba. Se recuesta)


Me amaste a la usanza de las flores
—en medio de los prados—,
me poseíste como los helechos
se mezclan a las aguas,
y encima de la hierba, aún modelada
permanece tu estatua
cuando en juegos de amor la distendías
conmigo, tras el alba…
¡Oh esposo gentil y no estás..!
Bebo siempre el silencio como un licor
Amargo,
Busco bajo las piedras del río las palabras
De amor que pronunciabas,
Hurgo la niebla, toco las sencillas
Pieles que te adornaban,
Y no estás…




Extranjero
Amor castigo, sólo amor pecado:
Fuente del ser, de su esencial estado,
Honda raíz humana sumergida
En ángel y en infierno, muerte, vida;
Encuentro cotidiano y nueva espera,
Nieve que reflorece en primavera,
Amor que viene del amor, encierro
Del alma, del Edén y su destierro.
Amor, revelación de lo que ha sido,
Tierra de lo encontrado y lo perdido,
De lo nocturno y de la luz amigo:
Amor pecado, sólo amor castigo…
(Por el camino corren los soldados. Se
detienen al ver al extranjero)




* (Nota: estos poemas pertenecen al libro Ruth de Moab 
el poeta Waldo Chávez Velasco, año 2000)












Pausa en tono menor*
(Fragmento)


I


Cerca de mí una flor ensaya un beso, y calla.
Lanza el otoño al aire, como un andrajo, el ala.
Se escucha a la distancia
El eco vago, opaco, de la oración que cae.
Han cerrado los seres sus postreras ventanas
Y lamiendo guijarros
Pasa el ángel del agua.
Un poco de ceniza recién desharedida de la brasa
Eso es mi corazón
Bajo este otoño absurdo
Donde a pesar de todo puedo nombrarte, amada,
Aunque no logre sonreír…






II


Pensar que ni el silencio
Que gravemente gira la ronda del crepúsculo
Consigue conmoverme,
Y oigo tu voz,
Tu antigua, inmensa voz que recorría
Mis íntimas escalas,
Y no sé distinguirla del viento que acaricia
La ventana…


* Poemas publicados en el Suplemento “Latino Cultural”, de Diario Latino, el sábado 21 de febrero de 1987. Dicho suplemento estuvo a cargo del poeta Eugenio Martínez Orantes.










Presencia


Al tocar el florero, la mesa, la pecera,
me extiendo en los objetos,
recorro, suavemente tus huellas,
y siento que se alza como niebla esparcida
y me cubren.


¡Vivías demasiado en las cosas
y en mí!: Eras como en el fondo submarino
donde la luz parece detenerse
y morir
Un día --cuando pueda mirar sin que tu nombre
me rasgue las pupilas--
saldré, ¡por fin!, a caminar, llevando
como piel el olvido:
triunfante, sin pensarte,
hecho todo silencio
paz,
infierno.....









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