Lene Hennigsen nació en Dinamarca, en 1967. Escribe bajo el imperativo del sueño. Muchos de los poemas de su primer libro I tell you (1991) son expresiones del sueño, y otros están entremezclados con la pesadilla. Ha publicado también los libros de poemas Sabbath (1992), The Sun Jewell (1993), A Dream Marked Day Telegrams on Poem/Life (1994), The Blue Witnesses (1995), y más recientemente Voices with Storm (1998). Fue incluida en la antología (CD) Ten Danish Poets, en 1999.
Poemas de Lene Henningsen
La joya solar
(fragmento)
Tierra oscura
Un eco omnipresente
Deberías luchar
Deberías luchar
Una lenta multitud
Atenta a escuchar la sed
Insiste en su búsqueda
Sólo después Te deja solo
Luna
Luna
Más profundo que luna
Luz
Más liviano que luz
Una cautelosa piel
Donde siempre existe frío
Toda pureza siempre se congela
Pero el día
Conoces
El día
Estuvo marcado con la señal del guerrero solar
*
Buscar
la compañía infinita
el sonido la luz
más violentos que la vida
algo tiene que ser más violento que la vida
una voz se escucha continuamente
Danos tiempo
(eso era pasión)
*
Flor de nieve
Esbelta y combativa
Conoce mejor la angustia
se devora
a sí misma, inventa nuevas
pruebas
y las nombra camino.
Convocatoria para la guerra
Convocatoria para la guerra
Noche en la sangre te retorna a
la ciudad en el principio
Ahora tienes que ser capaz de recordar el sentido
Ahora tienes que ser capaz de recordar lo anterior al diluvio
y antes
Nunca vas a encontrar todo el país
En muchos lugares se espera tu desembarco
¿De dónde viniste?
Aquí debería haber lugar para canciones ciegas
Plenitud en calles sangrientas
La vaga luz de los bolsillos
Palabras cada vez más débiles en días de esmerada tranquilidad
¿Hay espacio aquí o te sofocarías?
Te arrodillas frente a la ciudad en el principio
y recuerdas casi nada
…
Recuerdas casi nada
Se espera la sangre en todas partes
Casi no recuerdas tu guerra
viaje travesía naufragio
Ves casi todas las luces de las ciudades
Un plazo casi razonable en las linternas rotas
Un pequeño barco oscuro sobre la playa
Sueñas que vas a la guerra.
Traducción de Helgue Bjorlof
Versión de David Almario
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