miércoles, 7 de diciembre de 2011

5302.- MARITZA ÁLVAREZ VARGAS


Maritza Álvarez Vargas, Villa Alemana, Chile. Nacida en la ciudad de Valparaíso, Chile, sentí siempre esta cercanía con las letras. Mi expresión manifiesta se fue dando tanto en las palabras como en la pintura. La adolescencia fue época fructífera para eso. Más tarde estudié Dibujo Gráfico Publicitario en Inacap, de Viña del Mar, y me incorporé en cursos de fotografía en el Foto Cine Club de Valparaíso. Actualmente, muy motivada con la escritura nuevamente, me seduce la poesía mayormente. Me considero pasional y muy sensible a los sentimientos.

E-mail: maritza_alvarez_vargas@hotmail.com








Dedicatoria breve

En estas mañanas, ya otoñales, guardo en mi pensamiento, que quiere sujetarse, tus trazos y tus pensamientos, es sólo una composición breve, para saber que aún conservo tus delirios en mi alma, y esperar que el señor tiempo se lleve la resaca, de ti…

Al árbol que encontré maravilloso
Por tu desmesurada culpa…
Y sus hojas secas, que gusté pisar embelesada
A las pretensiones de amor, que siempre vi
En tus delirios…
A la manipulación constante de un corazón
Apabullado
A todos los placeres que me trajiste
Cuando sentado apareciste en mi ventana oblicua
A lo que siempre veo en ti, a lo que manifiestas y lo que no…
A las inseguridades y egolatrías
Que brotan manifiestas en tus telas
A lo que tapas con canciones, a lo que cubres en distancias
A lo que nadie puede acceder, porque nadie toca
Ese músculo latente, que guardas en un cofre
El que le entregaste un día a una doncella
Y si bien, la tarde se cansa,
Dejaste, olvidando las promesas
Y las obligaciones…

Que se lleve el otoño con el viento
Con la fuerza que viene improntada con él
Esa que barre lo que encuentra a su paso
Mezcla de tierra, hojas y recuerdos
Tus manías y conjuros
La tarde que pesa
Las mil y una noches
En que alimentaba con pobres sustentos
La esperanza de vida
Que se acumulaba dentro…












Podría, pero no hoy…

Podría detestar el tiempo
Y reclamarle
Reclamarle por ejemplo
El no haberte conocido antes…
El no haberte conocido antes
Y haber alojado tu siembra
Tu siembra que germinaría
Para un día de septiembre
Amanecer llena de todo…
Llena de ti
Llena de ti y de esperanza
Esperanza embarazada
Y germinando
Embarazada y que en los bosques
En los bosques añejos de encinas calientes
Se purificara el amor mío
Y que tu hijo
El hijo nuestro
El hijo tuyo y mío
Fuera la concreción de cada día de amor
Fuera la concreción y la fuga
A tantas noches vacías
A tantas vidas sin beneficios
Beneficios que la rabia
La rabia que se muere
Se lleve esta jornada
Jornada de pájaros en mi alma
Y en mi patio

Podría reclamarle milagros
Milagros que escribes
Milagros que aún esperan
Milagro que hoy por fin hacemos
Hacemos juntos cada día
Bendito pan de cada día
Benditas manos tuyas, amor
Amor de lejos, amor enfurecido
Amor enfurecido
Y la mañana
La mañana que deja los rastros
De una noche perdida
Noche perdida que hoy naufraga
Sola y triste
Velando tu imagen…

Benditas manos tuyas porque son creadoras
Porque fueron toques de amor
Toques de amor que acercaron cuerpos
Y te diseminaste
Ahora esparcidas y crecidas
Revolotean por el mundo
A la brisa nueva y joven
Les abren sus esperanzas
Les abren afanes y desvaríos

Bendito tu cuerpo y tu alma
Ese que un día se sentó a recibir un simple elogio
Un elogio del otro lado del mundo
De tu patria vieja
De tu añoranza
En donde se forjó la carta
Vieja carta-enlace
Que aún no se se cierra
Que aún no se escribe completa

Podría reclamarle sí
Reclamarle a la vida
Pero hoy no quiero…
No está en mi talante hacerlo
Estoy plasmando
En el papel escrito
Y en el papel dibujado
Todo lo que siento en este instante
Instante supremo
De nubes y canciones
Que alteran el alma mía












Waiting
(o regando cerezos en la nieve…)


Saco cuentas
Y no alcanza…
En mi día no llego a dibujarte
Ni siquiera a contemplarte en mi escritura
Mezcla de plasma y arquitectura

Esquelético
Errante
Eterno
Y minucioso

Sosiego…

Dejas la tarde en
espera…
Y le abres la puerta a las estrellas
E
N
T
R
E
G
A
D
O
Afluente que pasa y arrasa con TODO
lo habido y por haber
Y lo que está por venir

Un día…
Dos días…
Y los sonidos se repiten
Palabras afines que se juntan
y es celeste entre los dos…

Dijiste: Te Amo…
Y clavaste tu bandera en mi nación
Enredadera que trepa mi muro

Es tarde ahora…
y en mi cuaderno violetas en vuelo
se suceden y se crispan
como las olas
Se pintan de
azules
Azules y verdes
en el encuentro mío

Saco cuentas
Y en mi día presente
el mar
ya en calma…

Sereno tú en el horizonte
En el hueco de la ola
yo…
Silencio que asusta
y tirita la vida
Mientras yo
me alejo
y viajo
y vivo…
Y vuelvo a tu arena
a pisar y a sentir
los granos
las piedras
la espera…

El cielo está vestido
y el gris claro
le sienta bien
Y ufano es con eso…

Los perros
lejanos
visitan el viento y sus clamores…
Desperdicio de esperanzas
«¡Despierten! Que en la calle mueren compañeros»…
Huelo…
Eres tú
ya despierto…
Un breve cigarrillo
y la nobleza del café centenario
Las palabras se suceden una vez más
consecutivas
una…
dos…
y hasta tres hoy día

Y los cantos
Y el buscar el sentido
Y la alfombra
Y los gritos
Y la necesidad
Y los breves momentos de amor
Todo tiene el espacio
Y el momento

Es mi tarde ahora…
Y en mi cuaderno
violetas en vuelo

Y miro y veo a alguien
en mi calle
Salgo a la vereda
Es mi alma
regando cerezos en la nieve…











Verbal

Presentir
Tu toque suave, tu deseo y tu anhelo…
Dudar
Hasta de tu pelo
Y las rayas de tu camisa…
Voltear
Y ver si vienes caminando tras mío
En tu desvelo…
Gaviota estrellada, de bajo vuelo
Ni todas las palabras ni todos los reclamos
Nada llenará este espacio vacío
Todo piel bajo mi piel extraviada
Todo abrigo para mi celeste frío
Sensible al menor destello
Capaz de arrasar con la noche…
Saltar
Al menor motivo y rumor de tu venida
La calle vacía y la puerta abierta
La pieza en espera construida a media luz
La almohada cubierta de una pasión andaluz
Temblar
Al pensar en toda tu vehemencia contenida
Mitad emociones
Mitad pasiones
Saber
Que la ventana mojada por la lluvia
Nunca más dibujará tu cara
Enamorado de tu ombligo
Mientras ya no te detengo conmigo
Fuiste luces, sí, en otro tiempo
Y ya no estás hoy conmigo
La niña azul dibujaba en mis papeles
Y ahí moriría yo en los graves manteles
Mis mariposas volaban libres contigo
Cuando te daba mi noche estrellada
Y mis cometas en vuelo
Sé que fuiste feliz conmigo
En aquel país que inventamos a dúo
En el azul del día y la noche
Aún sabiendo que de mi amor hacías derroche
Tus caderas fueron conmigo
En un acople perfecto los deseos prometidos
Y los ritmicos vaivenes de tu cuerpo
Lilas y azulados entibiaron el cuerpo mío
Te contuve para que no caigas en el amor
Mientras esperma de vida sujetaba en mi temblor
Así fue y así pasó como decía la canción…
Ahora te quedas en mi corazón
Con todo lo que el viento arrasó
Besos a las estrellas y mis abrazos al nuevo sol
Te cubro con el manto del amor
Y te duermo… en mi pensamiento tibio
De culturas aprendidas
De la más viva paz en los dinteles y umbrales
De mi curioso corazón










MANIFIESTO - DENUNCIA - HARTAZGO

Mueren los niños somalíes
y en cada latido que se aleja
perdimos la posibilidad de ser
perdimos la batalla
perdimos las fuerzas
y las armas morales
perdimos prestigio
honra, dones y talentos
todo lo que me fue dado:
dignidad de vida.

Oh, inteligencia aletargada
voluntad impoluta y sin sentido
acabamos de nacer y ya morimos
hicimos largo viaje
y nada aprendimos
nos caímos, lloramos, nos dolió
fuimos a la escuela, estudiamos
sacrificio nulo de nuestros padres
porque aún así, nada aprendimos
hicimos trayecto muerto
compramos pasajes marcados
con destino suicida
nadamos en líquido amniótico
y de nada sirvió.

Me duele el sentimiento
y me duele el cuerpo
me pesa la razón
y me carcomen los intereses personales.

Tanto que nutrió la placenta
y tanto que costó estar aquí
fuimos milagro de vida
en algún momento
que ya no recuerdo y ahora...
vida que se extingue
de nuestro centro
y al este de África.

Muero porque ellos ya no viven
muero en cada paso y visión que tengo
muero en la voluntad de ser
muero en cada mañana
que me empuja a nacer
muero, por fin, porque ellos mueren.

Vomitan los pueblos de lo suyo
cada cual con su linda bandera
y mueren los niños somalíes
y yo me inmolo tratando de vivir
arrastrando mis pies a unas letras
y de antemano sé que nada cambiarán.

Mueren los niños somalíes
pero esos ojos no los quiero ver...
no, no! no me los muestren
que mi capacidad de accionar es nula
me morí en el intento de ser racional
me perdí en el esquema de la distribución
me ahogué en riquezas superfluas

El que tenga ojos para leer, que lea
el que tenga equilibrio personal
que se equilibre ahora
porque mueren los niños somalíes
y nosotros junto con ellos.











La escala del metro

Debe ser por el agua
que escurre por las paredes
y en los peldaños de la escala del metro

Por la colilla de cigarrillo aplastada
a medio terminar
Por la flor pisoteada en un escalón
un Diente de León sin pistilos

Por la conversación ociosa
de los funcionarios que ahí trabajan
un domingo en la mañana

Por todo eso que me huele a aburrimiento
letanía y también clandestinidad
y a sucias pasiones
a desórdenes y apremios
a la rápida despedida
cuando él toma un rumbo
y ella el otro

Y a delincuencia...
esa que deja su rastro en el suelo
Gotas de sangre
que de un día para otro aparecieron

La escala que subo y bajo
tiene su propia historia
tiene sus cuentos y sus voces
sus vicios y mentiras
como pegadas en las paredes
como graffittis de gritos desesperados
que me alcanzan al pasar

Un perro encontró ahí su lugar de residencia
y en la mañana sigue y husmea
al hombre de la bolsa de pan calentito
O si no a la señora que vende sopaipillas

La escala del metro
Vulgo lenguaje de la vida silvestre
en el día transparente y normal
Bajo y oscuro en la noche negra

Mis pasos y los otros
mezclando polvo e historias...











Fuerte y profundo

Fuerte
Incisivo y cautivante
arrastras mi alma
hacia profundidades

Pero ellas no asustan ni pueden
porque sujetan las cosas en sus manos
porque alientan pensamientos
porque motivan decisiones definitivas
porque amonestan a las traiciones

Profundo
como el mar y sus misterios
como lo que nace y se revuelve
como amor de madre y amante

Flores, regalos y sábanas
son simples palabras
Sólo escalofríos
de un clima que aún ni empieza










NO SOY

Como no soy lo que tú crees
déjame ser lo que ya soy
a qué mostrar una mujer distinta!
si en la noche de luna asomo transparente
y nada puedo ocultar de los astros

Como ya te he dicho lo que soy
en todas las oportunidades que he podido
no quiero inventarme
una mujer distinta en la mañana
y deshacerme de ella cuando anochece

Como puede venir la desventura
del desaliento y la desilusión
resbalando de tu boca y de tus ojos
quiero mostrarte lo que soy
en la grandeza de mi ser
y mostrarte el modo y sentido
de todas mis actitudes conscientes

Como no soy lo que tú quieres
me abrocho el calzado y me voy
sembrando mis caminos para no pasar hambre
Caminaré irreprochable para mi misma
y en las estaciones de trenes me dormiré

Como no soy lo que tú necesitas
te dejo mi traje de enfermera siempre dispuesta
que puede volcarse cien por ciento a tus carencias
que puede hasta escuchar día a día
tus canciones sin cansarse,
pero lo que olvidas
es que a veces se gastan
en melodías que entumecen
en el frío del desatino
y desafinan en la desatención a mi alma

Pero como para ti todo eso está muy bien
me voy porque no soy lo que tú crees
no soy lo que tú quieres
ni soy lo que necesitas

Me voy porque me valoro
me creo
y me necesito...

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