domingo, 15 de agosto de 2010

482.- LAURA ROSAL


Laura Rosal (Jerez de la Frontera,1988, Cádiz). En la actualidad estudia Periodismo en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de Sevilla. Fue miembro fundador del grupo de poesía escénica La Maraña. Fotógrafa oficial del ciclo de poesía Las Noches del Cangrejo y del II Festival Internacional de Perfopoesía de Sevilla. Ha participado en diversos recitales como el ciclo Las Noches del Cangrejo, en el LadyFest Sur y en el recital femenino Ellas. Sus poemas y fotografías han sido publicados en distintas revistas, así como en la antología Las Noches del Cangrejo. Poetas en Platea (Cangrejo Pistolero Ediciones, 2008).
Ha publicado el poemario También mis ojos (Cuaderno Caníbal nº3, Cangrejo Pistolero Ediciones, 2010). Algunos de sus poemas se han traducido al portugués. Colabora en el diario digital Sevilla actualidad con artículos literarios semanales en la sección Gritos y Susurros. Participó en la exposición colectiva de fotografía con la Agencia Cobertura Photo en Octubre-Diciembre de 2009. Colabora como ilustradora fotográfica de la editorial sevillana SIM Libros. Ha trabajado como redactora y fotógrafa en diversos medios de prensa.



Vuelvo al origen.
Vuelvo
Como un animal herido.
Como un poeta
Con la mano en la garganta.
Vuelvo.

Estoy donde debo.

Y sin embargo, nada me pertenece.
No es mío este jardín.
No estas ventanas sin respuesta.

Y entonces, el vino no me salva
Y el origen es sólo
Un cerrar los ojos.
Mirar al vacío, desafiante.

Dejar caer la vida,
Rogarle que no duela.





La ciudad es sueño.
La ciudad duerme cuando tú,
Cuando nadie,

Cuando la piel supera los límites del vértigo
Cuando la máscara se desmorona
Como un castillo de arena.

Cuando miro donde nunca,
Cuando duermo donde nadie.





Un dolor bello,
Entre mis huesos finos,
Un dolor bello:

El dulce peso de la noche
Al hundirme las costillas.






Un pájaro en el pecho
No una tristeza.
Un sollozo enjaulado.



*Todos los poemas pertenecen al libro
También mis ojos, Cangrejo Pistolero Ediciones,
2010-03-23 Fotografía de Paco Rosso



Cuídate de mí:
No te quiero más cerca.
Sólo te soporto cuando me
suplicas, desnudo, el amor
que me reservo para el resto.




GOLPE DE PIANISTA
No conseguí cicatrizarme,
su aliento gris me heló la nuca
y presentí los colmillos de la noche
un terrible escalofrío de cuerpos
un violín,
un gemido,
la sangre,
unas manos que me alzaban salpicada
con la dulce violencia de la aurora.
Grietas. Grietas
naciéndome como túneles profundos
arrancando la gruesa raíz del sentido
astillando las entrañas de mi pecho.

Los labios entreabiertos sugiriendo
devorar hasta la médula lluviosa
y los ojos arrastrándose hacia el sexo
en la espuma de jugosas convulsiones.
Lamí la colonia extranjera de su cuerpo
y descubrí la tristeza latiendo en sus ojos.
Deseé ser siempre niña y saliva
danzar descalza,
danzar en duermevela
sentirme suave y tierna y agarrarle todo
el cuerpo,
evitar que se deshaga como arena.



Se abrió la cabeza con silencio:
sólo salieron ángeles.



Siempre me preguntas por qué
Para qué deseo adiestrar a los mares.

En tu vientre huele
A humedad y a violeta
Y es mi jaula
Sí.
Sí la noche, sí la almohada
De piel.

Tus ojos metálicos
Tus ojos de abismo

Tu incierto paraíso
Donde el vientre huele
A humedad ya violeta.

Y me temes y me amas y yo quisiera
Que nunca olvidaras mi sangre

Animal herido,

Mi sangre son tus ojos y tus manos.


DE TAMBIÉN MIS OJOS ( Cangrejo Pistolero,
cuaderno caníbal nº3, 2010)



PERMUTÁNDOME (A J.E. Cirlot, coleccionista

de espadas)

LAURA ROSAL

I

A ras de sol
Alas de sal
Aura rosa
La Sol
Llora
Sola

LAURA SOLAR

II

Sala de sol
Rosal de sal
Aura sola
Rara Laura
Llora

AALUR LOSAR

III

Urla Sar
Ur Sor
Sarlo lur
Alua sora
Rlllaaaaaa a aA



ALAS ROTAS

La primera noche de insomnio
La celebramos como la derrota
De una anemia amorosa casi enfermiza.
Las telarañas de palabras eran un espejo
De tus silencios fusilados en enero.
Yo, como una playa en pleamar
Mareo tus “te quiero” entre mi paladar
Y tu semen.

Mira mi espalda:
Es un mapa de recuerdos, de reflujos, de refugios.
El mar aturdido ya no sabe qué hacer
Tú leerás una y otra vez mis postales
Yo adelgazaré hasta perder las ojeras
Prometeré no hacerme más daño
Y el gato heredará un intento estéril de insomnio

Te reto:
Estira tu corazón
Hasta alcanzarme.




No hay comentarios:

Publicar un comentario