sábado, 18 de septiembre de 2010

EUGENIA SÁNCHEZ NIETO [1.175]


EUGENIA SÁNCHEZ NIETO

EUGENIA SÁNCHEZ NIETO (Yuyin), Poeta Colombiana, nacida en Bogotá, 9 de Marzo de 1953.

Título de Filosofa de la Universidad Nacional de Colombia, 1987. Especialista en Administración y Planeación del Desarrollo Regional Universidad de los Andes, Bogotá, Colombia, 1993.

Libros de Poesía

Que Venga El tiempo Que Nos Prenda, Ulrika Editores, 1985
Con La Venia De Los Heliotropos, Ulrika Editores, 1990
Las Puertas De Lo Invisible – Cuaderno- Centro Colombo Americano,1993.
Visibles Ademanes – Cuaderno - Colección Viernes de Poesía, Universidad Nacional, 2004
Dominios Cruzados, Colección 50 poetas Colombianos, Caza de Libros, Ibagué, 2010
Visibles Ademanes – Antología – Colección Un Libro Por Centavos, Universidad Externado de Colombia, Bogotá, 2013

Reconocimientos

Segundo Premio en el Concurso Nacional de Poesía, de Empleados Oficiales, 1979.
Primera mención en el Concurso Nacional de Poesía Awasca de la Universidad de Nariño,1981.
Premio Nacional de Poesía Hormiga Editores, 1984.
Segundo Lugar en el Concurso Nacional de Poesía convocado por el XII Festival de la Juventud Internacional, 1985.
Segundo Lugar en el Concurso Nacional de Poesía Luis Carlos López, 1989.* Listar item
Mención de Honor en el Concurso Nacional de Poesía convocado por el IDCT, Bogotá,1994.
Beca de creación en la modalidad de poesía, Colcultura, 1995.
Finalista en el Concurso Internacional de Poesía Nicolás Guillen 2003, Argentina- Libro Digital.





RUMOR EN LA NOCHE

No sé de dónde viene tanto rumor en la noche
los sonidos adquieren una presencia fundamental
tanto hombre enfundado en su fuerza
Siloe, El Salado, Ituango
tanto cuerpo magullado, desgonzado
miradas idas
las furias filtran todos los intersticios
los espejos dejan ver rostros sonrientes
besan su arma, el placer de la agresión

La impostura el sacrificio el buen juicio
ojos que alimentan el placer de la sangre

Hombres embelesados apuntan diversos blancos
Apartadó, Barranca, La Chinita
gritos, rostros picoteados por aves
la tierra tiembla
cada medalla un rostro desencajado
la victoria sobre territorios arrasados por la calamidad.



MURMUR AT NIGHT

I don’t know from where so many rumor come at night
sounds acquire a fundamental presence
so many men sheathed in their strength
Siloe, El Salado, Ituango
so many bodies mangled, unhinged
empty looks
furies filtering in every crevice
mirrors reflect their smiling faces
they kiss their weapons, the pleasure of aggression

Imposture sacrifice good judgement
eyes feeding the pleasure of blood

Men enthralled aiming at various targets
Apartadó, Barranca, La Chinita
shouts, faces pecked by birds of prey
the earth trembles
every medal a severed face
victory in territories razed by the calamity.



FUNDACIÓN INVISIBLE

Sombras negras me siguen, me persiguen
empujada por el viento
la nada el silencio se instala dramáticamente
sombras huidizas buscan la fundación invisible
casas destrozadas, concierto de gritos insostenible
la tierra recorrida, arrasada, abusada
el hilo de dolor cose unos cuerpos rotos, heridos
el miedo sopla en los corazones
las furias abrazan, se adentran, pisotean
lo que trae la noche asusta al más valiente
los caballos lloran
mi corazón roto busca la casa, la fundación invisible.




CAÍDA EN EL SILENCIO

El viento borra huellas, levanta tejas, arrasa lugares
soledad sin violencia, sin voces
no se escucha ni el latido del corazón
figuras perdidas
si te quedas en la misma posición
el pensamiento no funciona, la sangre no circula.

Nadie detrás de la puerta
el ser invisible odia esa realidad
nadie encuentra su lugar
los hombres quieren ser mujeres las mujeres
quieren ser hombres
lugar vacío, lugar perdido, resbala la mentira
los cerros se trasladan
fosas comunes bordeadas de múltiples cuerpos
la paz sobre la muerte

No hay una puerta, el corredor atravesado
la dicha robada
los rostros al acecho, el rostro partido
la luz que se fuga, la vida que se inicia
silencio sobre la herida
¿Quién lamentará la perdida?

Soledad absoluta que me hiere
ni espantos ni voces, una puerta gira sobre sí misma
una puerta se abre, nadie llega
arrojada al vacío
puertas cerradas, puertas abiertas a la nada
el horizonte infinito poblado de seres vistos a través de múltiples espejos
que toman rumbos diversos y propios
espacios verdes, amarillos, azules
bocas rojas, bocas negras

Múltiples rostros sonrientes
nadie quiere a nadie
simulación, impostura
en el rostro, en la risa, en el cuerpo, en la palabra
casa vacía de voces, de soledad y deseo
el viento borra huellas, levanta tejas, agrede corazones.





Poemas del libro Dominios Cruzados,
publicado por la editorial Caza de libros,
dentro de la colección, 50 poetas Colombianos,
Ibagué, Agosto 2010.


DOMINIOS CRUZADOS

Las furias no pueden seguir avasallando
el viento trae lágrimas de dolor
los cuerpos son saqueados
el aire huele a plomo
los caballos huyen de jinetes bestiales

Un niño sonríe frente a rostros vaciados de odio
la fiebre de poder, atrapa. pisotea, asesina
con máscara de amor oscurece, silencia al amigo
murmullos, sombras, sigilo, la noche sin sueño

El silencio recobra el orden
la extraña voz de los sin voz
más allá de la muerte, la vida recurrente, hermosa
el deseo contra el tumulto de miedo
la vida contra las furias, un día donde la noche duerma




BOCA DE FUEGO

Este es un tiempo extraño
donde el crimen es un lobo de templos
todos los días un grito al alba
puede ser una cantante desdentada que por locura
se tumbo los dientes
aquí todo pasa
cuerpos desgonzados, la mirada perdida
los guardianes atentos al golpe oscuro
aquí nada pasa
asesinos, asesinos protegidos, el rojo con su mejor presencia
la locura se aferra a la ventana y lanza su blasfemia.

Este es un tiempo extraño
donde el crimen es un lobo de templos
el miedo respira por las alcantarillas
cuerpos desposeídos se entregan sin pasión
espesas voces gritan al oído
el cuerpo ligero intenta desprenderse
gases asfixiantes agreden la ciudad
la locura se aferra a la ventana y lanza su blasfemia.




A LA SOMBRA DE LA NOCHE

Pasos anónimos vigilantes a la espera del hombre
el árbol tiembla al sentir un canalla recostado
un brillo en la oscuridad
una mano sudorosa juega con la navaja
un grito, un herido,
enmascarados hacen de la muerte un festín
la luna pálida, el alma en sobresalto

A la sombra de la noche
anónimos visitantes irrumpieron
se desplazaban ágiles, ávidos
enmascarados haciendo de la muerte su festín
penetraban en lugares donde la música mecía su gente
rápidos accionaban sus metrallas
se paseaban protegidos, nadie les detenía
el horizonte se pintaba rojo
la luna pálida, el alma en sobresalto
caballos espantados lloraban a la sombra de la noche.




UN HOMBRE

¿Qué sucede en aquel edificio sumido en tinieblas?
escuchen, sirenas de patrullas,
nadie se atreve a la ventana
sombras al acecho se desplazan rápidas
murmullos, ¿Dónde está?
¿en cual apartamento se oculta?
esta noche le toco al 202
míralo, es aquél, el de mirada inefable,
cuidado ese hombre ve en la oscuridad
el revolver a la boca, los sueños rotos
el rojo pintando la madera, el espejo, los muebles
¿qué sucede en aquel edificio sumido en tinieblas?
escuchen, asesinos patrullando.




IRENE

Recuerdas aquella mujer pequeña
casi calva de uñas y labios rojos
la que bailaba jubilosa en los tacones altos
su risa tintineo que resbalaba en los presentes
cómo fue perdiendo el equilibrio
recuerdas cómo gritaba aferrada al cadáver de su marido
se fue quedando sola
con sus múltiples anillos y su viudez sin hijo.






Poemas del libro, Que Venga El Tiempo
Que Nos Prenda, publicado en Bogotá
por Ulrika Editores, 1985.


Lazos Ocultos

Lazos invisibles hacen que aquellos se mantengan
en su delirio en su doble voluntad terminó recluido
el otro se hizo poseer por un grupo de hombres
descubrió que la felicidad era una joven poseída
ella, figura única de mil matices
celebró nupcias con el amor.

Ellos transgresores, implacables
candentes en un desierto helado
intrincados como si fueran uno, más allá de lo visible.

Amor tan alto que da la libertad y la agonía
extraña paradoja donde los amantes atrapados
se ven arrojados a la fatalidad.




Viento

Le visita en la noche, su presencia es real
se traspasan, se barruntan, se prueban
ella le busca con el tacto, sólo un espacio.

Estará escondido en el armario esperando la noche sin luna
trata entonces de cincelar aquel rostro
le es imposible
su amado parece invisible.

Será el amor un sueño intenso
y luego un viento fuerte golpeando sin dejar huella
sólo un vacío, un hueco,
un hueco por donde sopla el viento.




Súbdito

A orillas del mar un hombre se entrega a su soledad
un recuerdo lo constriñe y lo desaloja de la alegría
en noches sin luna bebe en forma delirante
sus ojos brillantes contemplan a la mujer que socava su sueño
a ella el suicidio la liberó y él es el súbdito de su tiranía.
¿Será el amor una cadena de afrentas para sojuzgar al otro?




Limites

Como un ciego recorre un cuerpo
me abismé en tu piel, en tu olor
buscaba ese encuentro vivaz en la frontera de la muerte
fantaseaba con un público anónimo que disfruta la función
y desea intensamente formar parte del espectáculo
con mujeres voluptuosas que ofrecen su cántaro al desconocido
con hombres castrados que gozan su sexo
con jóvenes púberes donde el tacto motiva una erección
con amantes afiebrados en un desierto ardiente
donde lo único que beben son sus muslos sudorosos
buscaba ese encuentro vivaz en la frontera de la muerte.




Vigilia

¿Qué sonido es ése que se escucha en la noche?
serán los muertos que algo olvidaron y tratan de abrir la puerta
será el viento que derribó el bronco árbol
o la joven indefensa que busca un lugar donde dormir
tal vez son los anómalos del 401
que no se cansan de hacer terapia de grupo
será un animal que trata de hacer de esto un lugar decente
o será mi quebrantado corazón que no logra dominarse.

¿Qué sonido es ése que se escucha en la noche?
serán los muertos que derribaron el bronco árbol
en su afán de lograr mejor espacio
será el viento que busca a su amada y derriba puertas
o la joven anómala que escandaliza la cuadra antes de dormir
tal vez son los indefensos del 401
a quienes tantas veces los visita el miedo
o será el animal que llevo dentro y lucha por salir.




El Beso del Pelicano

Nunca visitamos el mar querido hermano
no vimos cómo el pelícano atrapa al pez
en medio de su vuelo
¿Acaso no sabías que en mi vida anterior
fui un animal de mar?
olvidamos el abrazo más cálido y el más profundo
por eso nos perdimos
hoy como el pez más ligero aguardo el beso del pelícano.



El Flautista Tocaba sin Cabeza

No era el sueño era la vigilia
ese flautista que tocaba sin cabeza
la joven en asedio cruza la cuerda
en busca del amante
este al otro lado espera la huida
y una sombra en la noche espía
con miedo de ser vista
la mujer cae ahogada en el misterio.

El amante entre cirios prepara el sacrificio
de la sombra en la noche
no era la vigilia era el sueño
ese flautista que tocaba sin cabeza.




Luciano

La alucinación que produce el alcohol y el hambre
y la atracción por lecturas herméticas
provocaron en Luciano una pasión
indescriptible por lo funesto.

Su mirada inquietaba a los demás
instantes, sólo instantes se desligaba
del hilo tenso por el cual se miraba al espejo
y ante el que decía:
sólo frente al espejo soy valiente.

Cuando perdió el hilo mediante el cual mantenía
cincelada su conciencia
se produjo su pasión:
tres huérfanas millonarias caían ante un piano silencioso
¿Cuál el limite donde se produce la demencia?



Ave Desconocida

Allí, estrellas miles de estrellas
iluminan las montañas
que cientos de manos graban
se recorren los cien pasadizos del miedo
y esa es la alegría

Lianas invisibles tienden puentes al alba
esa primera inocencia encierra el riesgo
voces, voces a lo lejos tallan el silencio
el sueño, ese vigía anónimo toma rostro
un viento fuerte cincela el territorio
vuela, vuela el ave desconocida al encuentro.



Blanco Es El Paredón

Ojos limpios Recorren la mañana
blanco sobre blanco es el paredón
pero ese caído allí
es mi corazón que sangra.




Del cuaderno de poesía Visibles Ademanes, publicado en la colección Viernes de Poesía (2004), dirigida por  Fabio Jurado, Universidad Nacional de Colombia.


VISIBLES ADEMANES

Era joven y esperaba un hijo
sirenas desesperantes inquietaban su tensa resistencia
se veía implicada

Hermosas noches se convierten en monstruos
por calles vacías hombres brutales arrastran cuerpos lacerados
en camionetas de la muerte jóvenes sangran
sirenas, las puertas rotas, la joven violada

Era joven y esperaba un hijo
al amanecer llegaron a su puerta
fuertes golpes, risas hirientes
el goce de la maldad imponía su presencia

Escondida en un antiguo armario
deseaba que fuera un mal sueño
pero no, allí estaban
se decía a sí misma : la fuerza del amor, la fuerza del amor

Tanta tensión no se soporta
que todo termine
esperaba el momento con una Colt 38
era joven y esperaba un hijo.




MOVIMIENTOS TEMIDOS

Desde mi cama mirando la luna
escuche unos ruidos extraños
pasos lentos subían, subían
voces susurrando subieron hasta el sexto piso
En esta ciudad fría que he amado
llegaron a mi apartamento
el miedo era un globo a punto de reventar
allí todos dormidos
las escaleras oscuras, los pasos llegando
siniestros hombres sin corazón
cumplían un trabajo más
Una noche lluviosa de mayo
la luna oculta y mi optimismo intacto
en esta ciudad fría que he amado
hombres sin corazón nos asesinaron
Mi pequeño hijo escondido en un armario ha sobrevivido
gritos, gritos, gritos silenciados
nadie aguanta tanto
los seres invisibles se despojan de su invisibilidad.





PAISAJES SECRETOS

En el espejo se miró mil veces y fue bella
tres viudeces sombrearon su camino
en lustrosos recintos fue el centro de atención
sus hijas observan desde la primera fila.
El tiempo fue un soplo
el frío quebranta mis pulmones
mil veces fui bella, el espejo ya no es el mismo
un ser invisible traza un camino que no deseo
no logro detenerme
lámparas iluminadas, noches suntuosas
en el hotel todos somos extranjeros.
En el espejo se miro mil veces y fue bella
tres rostros visitaron su lecho
desde el fondo de la noche hay labios, amor y sonrisas
sus hijos tiemblan en su sueño, tienden puentes movedizos.
Temo mirar el espejo, allí el ser invisible
alguien oculto me empuja
crece el corazón, golpea a cada instante
en fatigosas noches rostros blancos me visitan
mis hijos tienden puentes movedizos
en mi dedo la alianza entre la soledad y la noche
no logro detenerme
extraños ángeles elevan mi cuerpo
alguien murmura al oído el adiós sobre mis ojos.




SEÑALES PARTICULARES

Al mirarme al espejo no estaba allí
alguien que no reconocía me observaba
de aquel rostro sólo poseía mi pensamiento
levantaba los brazos como pidiendo auxilio
mis brazos se reflejaban
pero aquel rostro continuaba en silencio
ningún gesto delataba un rasgo común.
El día, la noche caía uno a uno
permanecí largo tiempo procurando recuperar mi imagen
a cambio diversos rostros me atrapaban
no tenía certeza de nada
en varios espejos a la vez me buscaba.
Diversas imágenes hacían gestos, reían
fui asumiendo uno tras otro los múltiples rostros
me acostumbre a ellos
la que fui se perdió irremediablemente
ni la memoria lograba retener un gesto
Alguien murmuraba suave al oído : Nada es, nada es
observe mis dientes transformados al filo del espejo.




FILIACIÓN DESCONOCIDA

Me perdí en el piso trece de un edificio de Manhattan
mujeres sin rostro dan la bienvenida
un coro hermoso sobrecoge mi ser
una flauta un piano me induce por un largo camino
olor a palo santo embriaga la atmósfera
bellos hombres muestran sus cuerpos.

La noche besa mi mejilla
en el largo corredor figuras escurridizas
se mueven ágilmente
¿A dónde me conduce este camino?
un concierto de murmullos tensiona mi espera
la tristeza construye un rostro bello pero extraño
sombras huidizas tocan mi espalda
un hombre negro sonríe y muestra sus blancos dientes.

El viento sopla por un balcón
las cortinas se mecen provocando una danza
reiterada y extraña
un bello hombre observa un lugar perdido
en su imaginación ama, penetra, se extasía
mujeres pequeñas sonríen desde diversas puertas
hombres generosos ofrecen su desnudez
la noche para el encuentro, la danza talentosa,
el piso trece, Manhattan sin miedo.




TALISMÁN

Vagaba por calles de polvo
con los ojos perdidos y una obsesión
no tenía un lugar donde llegar
siempre que veía uniformes
buscaba el rostro del oficial que la había traicionado
aquella afiebrada recorría las calles de Argelia
los niños la perseguían asombrados
ese rostro no era de estas tierras
Ella vivía el amor como una entrega absoluta
para él arrobamiento de máscaras
El oficial amaba su juventud
en extrañas fotos sonreía con un fusil
al lado de cuerpos aun calientes sin vida
las emanaciones de lo perdido y lo recuperado
disfrutaba esas tierras
bellas jovencitas habían besado sus ojos azules
por qué no, solazarse en estas tierras ajenas
y esas muchachas abandonadas
Ella vivía el amor como una entrega absoluta
para él sólo arrobamiento de mascaras
tanto desamparo tanta pasión
un talismán contra la oscura sentencia
un disfraz más para enfrentar los rostros
suma de nuestra extrañeza y estupor.




LO INASIBLE

Aún siento el frío de aquella noche
en la puerta del beso
la noche nos cubría con su manto de seducción y miedo
tus fuertes manos recorrían aquél cuerpo palpitante
extasiados traspasaban sus pieles
las tenebrosas calles perdían fuerza
no había más
la noche presenciaba fascinada aquella entrega
en la puerta del beso
el amor tenía su lugar.





Lo inasible
Selección de poemas




Piel

El amor se nombra en su piel más oscura
nada lo detiene
tiende su mano sobre el amante dormido
veloz le jalona a un cuarto vecino

El fiel en la sala sueña
sueña que ella le traiciona

Ellos se palpan excitados
se adentran rápidos con el placer que sólo el miedo brinda
el amante en su sueño traicionado
el amor se nombra en su piel más oscura.





Burla del Juicio

Me entregué buscando un pasado que no existía
su joven marido no la amaba
su madre la quería de una manera particular
ella jugaba a una fortaleza que no tenía
a una racionalidad estúpida
nada tenía su lugar.

El tiempo inclemente y seguro cedía su espacio
la palabra imponía su desvarío
frutos atrapados bajo la madera
el viento levanta techos agrede corazones
el que soporta tanto soporta aún más.

Torpe y abusiva recurro a la palabra
mejor desaparecer totalmente
sin recordar un perfume, una calle, una palabra,
desaparecer radicalmente sin opción.





El árbol de las voces

En este pueblo la luz se va temprano
la gente se sienta en la oscuridad del parque
un árbol inmenso guarda
los secretos de habitantes
siempre distintos a través del tiempo:
los enamorados y sus locas peleas
los sigilosos a la espera de su momento
el ladrón asustado por su sombra
la viuda lista a la caricia
el árbol en su maravillosa dignidad
guarda los secretos de las voces del tiempo.





Oscura

Cuántos rostros creí hallar que hablaban del amor
escudriñé tu mirada mil veces
creí en el amor, y lo retuve en instantes transparentes
en cada abrazo, los caminos abiertos, los días vibrantes
el viento y su canto perpetuo, la banca en el parque solitario
la mujer insomne recorriendo calles de asombro
los encuentros en penumbra, mil veces busqué tu mirada
“luna quebrada en la noche de mi desvelo”.

Volver a tenerte, retenerte
cabellos dorados, sol quemante
escurrirme en tus brazos, noches iluminadas
piel brillante, manos que abrazan, acarician, aprisionan
el frío me abraza, me soporta, me eleva.

Plateadas figuras de agua
piedra milenaria que atesora palabras de instantes luminosos
palabra mágica que arrebata, atraviesa, estremece
¿cuántos rostros tuviste?
la capa roja calienta la tierra, ya nada es transparente
en la noche del frío una mujer se adelanta a su destino.





Pendiente

Su rostro no permanecía idéntico a sí mismo
se entregaba con frenesí a un amor no correspondido
aquella joven lo tenía extraviado
paseaba interminables horas esperando encontrarla
cafetines ruidosos, parques solitarios, cines olvidados
casi siempre ella estaba con alguien

El frío acomodándose en su cuerpo
escribía de manera delirante
había perdido su ser, muchos lo invadían plenamente
su conciencia se agudizaba cada vez más
no tenía límites entre lo real y lo irreal
asumía diversas personalidades

Buscaba su amada inexistente
una furia incontenible
lo arrojaba cada vez a hacerse daño
permanecía largas temporadas oculto
alguna vez que lo vi, huía de sí mismo
mujeres enamoradas le ofrecían su cuerpo

Se adentraba en la noche
huía de la gente, la simulación, la risa
del buen juicio que crecía como globo
nada lo detenía, el amor se le había extraviado.













-

No hay comentarios:

Publicar un comentario