domingo, 20 de marzo de 2011

3556.- LAVINIA GREENLAW


Lavinia Greenlaw. Escritora inglesa, nació en Londres, en 1962, dentro de una familia de doctores y científicos, disciplinas acerca de las cuales escribió en su primera colección de poemas: Night Photograph (1993). Ha realizado Estancias Creativas en diversas instituciones, incluyendo una en el Science Museum. Su segundo libro de poesía: A World Where News Travelled Slowly, apareció en 1997. Ha recibido varios reconocimientos, entre los que destacan un Arts Council of England Writer's Award y el Forward Prize. Su primera novela, Mary George of Allnorthover, de 2001, ganó el Prix du Premier Roman de Francia, y su segunda novela, An Irresponsible Age, se editó este año. Ha publicado tres libros de poesía, el más reciente, Minsk, fue finalista en los premios Forward, T.S. Eliot y Whitbread. Colaboró con el fotógrafo Garry Fabian Miller en el libro Thoughts of a Night Sea. Sus premios incluyen el Forward Prize, Cholmondeley Award, Arts Council of England Writer’s Award, y una beca del National Endowment for Science, Technology and the Arts (NESTA). Actualmente vive en Londres, donde trabaja como escritora y crítica independiente.



FOTOGRAFÍA NOCTURNA

Al cruzar el canal de la Mancha en invierno, de noche,
la costa se revela al crecer la distancia,
después se simplifica hasta ser sombra, subexpuesta.

Puntos de luz —muelles, el muro de la bahía,
lindes de la ciudad— se hunden
mientras la superficie de la noche lo llena todo.

Más allá del barco la sola interrupción es el gris
blanquecino y agitado que dejamos atrás,
y que se pierde casi antes de desaparecer.

Lo que no puede retratarse es la hondura
con la que el agua se mueve contra sí misma,
en tal abstracción que el ojo ya no encuentra

reposo, ni dirección ni punto donde enfocar.
Más claro y más posible que esto
es el horizonte circular.

El cielo y el mar se reúnen suspendidos,
graduales y familiares texturas de negro:
piel de anguila, humo, mármol y aceite,

separados y definidos por la luz
que se derrama del sol sobre la luna,
la blancura insistente sobre la que estas incapturables

capas de oscuridad se espesan y desvanecen.
Estamos acercándonos a tierra, esquivando
rutas de barco y claraboyas
hacia el puerto y su adición de colores.
Los planetas ligeramente se realínean.
En un momento cualquiera el día irrumpe.

(Traducción: Carlos López Beltrán
y Pedro Serrano)






Sexo, política y religión

Sus rasgos se revelan cuando reclina la cabeza
contra el lavabo. Yo hago tiempo,
mientras busco que la temperatura del agua este al punto.
Estoy casi acostumbrada a tocar cabellos viejos
y he aprendido a respetar el rostro de una clienta
sujetando su frente con mi mano libre

y apretando el chorro contra su cuero cabelludo.
Debo mirar mis dedos
y no quedarme viendo sus cachetes afelpados
o los pliegues de la papada que al caer revelan
su arrugado cuello y el agujero sin fisuras
por el que ahora ella respira.

Si yo entendiera las palabras que eructa
con su nueva esofágica voz, podría preguntar
sobre el cáncer y sobre lo que pasaría
si mi mano se resbalara y la áspera espuma
goteara cómodamente por una red de surcos
o si una mosca…Tengo que echar un ojo.

La abertura es limpia y oscura,
enmarcada por piel de una suavidad intolerable.
Ha cerrado los ojos y sonríe
mientras masajeo fuerte y me concentro
en las tres cosas que me dijo mi madre
que una peluquera nunca debe mencionar.

Traducción de Anaïs Abreu





Recuerdos desde una ciudad extranjera

Querido, las cucarachas han tenido crías.
Una cayó del techo en mi ginebra
sin mayores consecuencias. Mamá vino.
Le mostré las mordeduras en la cuna
y me recomendó a su cazarratas.
Éste se impresionó tanto por el hoyo en el drenaje
que se lo llevó a casa para su museo privado.
No puedo dormir. Están desenterrando
niños en los pantanos de Hackney.
Cuando la pequeña trató de gritar, dice el periódico,
el hombre le cortó la lengua. No fue lejos de aquí.
Ha habido más bombas incendiarias
pero sólo en la madrugada y allá por los suburbios.
Y un ataque de morteros. Lo oímos desde el departamento,
un golpe seco como el de una mesa al caer.
Dicen que la pecina que sale con el agua de la llave
es inofensiva. Hay una nueva ley
contra perros peligrosos. Bozales, tatuajes, castración.
Cuando el labrador del vecino pegó el brinco
para saludar a Billie, éste se hizo en los pantalones.
Todas las tiendas de la calle North End están cerrando.
No hay ya dónde llevar a reparar zapatos.
Las calles de un sentido cambian a cada rato de dirección.
Me pierdo a una cuadra de la casa.
Hay partes de la nueva guía de la ciudad que simplemente dicen
"en obras". Hasta los nombres de las calles
han sido demolidos. El tifo ha estallado en Finchley.
Mi madre me trajo una planta de espliego.



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