sábado, 3 de septiembre de 2011

4546.- PABLO MÉNDEZ


Pablo Méndez nació en Madrid en 1975. Con sólo diecinueve años publica su primer libro de poesía Una flecha hacia la nada (Ed. Libertarias). Antes de esto, en 1993, co-dirige la revista Madinat Al-Zhara, y publica una colección de poemas en las Publicaciones de la Librería Anticuaria El Guadalhorce, al cuidado del conocido editor Ángel Caffarena, titulado Palabras de aire. Durante esos meses colabora con poemas en varias revistas, como POEMAS, Los Cuadernos del Sornabique, La Luna, Tiempo de Poesía, El Díptico... En febrero de 1994 organiza el Homenaje a Albert Camus que con motivo de la publicación de El primer hombre, realiza la Embajada de Francia y el Instituto Francés en Madrid, participan Ángel Guinda y Ray Loriga.
En 1995 es seleccionado por Margarita Márquez Padorno, para su antología Finalismo, cinco poetas que cerrarán el siglo (Ed. Vitruvio); donde se encuentran poetas como Alfonso Berrocal, Alfonso Gota, Sergio Rodríguez, Oscar Canelas...
En 1995 organiza el Homenaje de Jóvenes Poetas a Gloria Fuertes, en el Fnac de Madrid, y publica el cuaderno Memoria de poesía (Col. Ondina) donde recoge poemas de los dos libros anteriores.
En abril de 1996 publica su libro Barrio sin luz (Ed. Vitruvio). Dirige el Espacio de Arte Pradillo, y la revista de literatura El Desván. Es incluido en la antología Poesía Ultimísima, de Basilio Rodríguez Cañada (Ed. Libertarias), y en Poesía Española de ahora, de Joaquim Manuel Magalhaes, en edición bilingüe español/portugués. Tres poemas de Barrio sin luz aparecen traducidos al Inglés en la revista Poetry, traducidos por Lawrence Brown. Empieza a colaborar en varios medios escritos, donde hace crítica literaria y artículos de opinión, algunas de esas revistas son Plácet, La noche de Madrid, El Magazine, Ciudad Lineal, El foro en vivo...
En 1998 recibe la beca Dorothy Parker, de la prestigiosa fundación neoyorquina, y publica Patio Interior (Ed. Biblioteca Nueva). Es incluido en la antología Milenio, de Basilio Rodríguez (Ed. Celeste) y en Pasar la página, de Manuel Rico y Diego Jesús Jiménez (Ed. Reloj de arena).
Durante la primavera del año 2000 publica el ensayo Lo que aprendí de Gloria Fuertes (Ed. Nostrum) donde cuenta con la colaboración de escritores como José Hierro, Antonio Gala, Mills Fox Edgerton. En el mes de Julio participa en la creación de la Asociación Colegial de Poetas, y en diciembre del mismo año publica Una canción de navidad en el año 2000 (Ed. Nostrum) una adaptación del cuento del escritor inglés Charles Dickens, con ilustraciones de Pepa Limeres. En abril de 2001, viaja a EEUU invitado por la universidad Bucknell, donde ofrece una conferencia sobre la joven poesía española y una lectura de su obra poética. En mayo del 2001 es incluido en la antología La Voz y la Escritura, prologada por Miguel Losada (Ed. Comunidad de Madrid y la O.N.C.E).
Durante el año 2002 publica Cadena perpetua (Ed. Vitruvio) donde recoge poemas de sus tres libros de poesía y algunos poemas inéditos, y meses más tarde el ensayo Cinco escritores en el espejo de la escritura (Ed. Nostrum), donde analiza, mediante la Grafología, la letra de Juan Ramón Jiménez, Dámaso Alonso, Miguel Hernández, Blas de Otero y Gloria Fuertes.
En 2003 publica su primera novela, Guerra de brujas, que obtiene una buena acogida, y está siendo traducida al italiano y al inglés. Amplia sus colaboraciones en radio, especialmente en el programa de Onda Madrid, La sal de la vida, donde hace una revisión semanal de los libros más interesantes. En el mismo año 2003, organiza el libro de poesía, Poemas contra la guerra (1873-1973), una antología con los poetas más destacados del siglo XX, que tratan el horror y la tragedia de la guerra, forman parte de esa antología poetas como César Vallejo, Jorge Guillén, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre, Benedetti, Allen Ginsberg, Goytisolo, Caballero Bonald... En el 2004, reedita su libro Cadena perpetua, con la inclusión de un nuevo libro de poesía, titulado, La soledad del corredor de fondo y también con la publicación de algunos textos de Hotelpalabras. Es traducido al moldavo, y sus poemas aparecen en la revista Contrafort, traducidos por el poeta Ion Renita. En el 2005, publica Taller de poesía, (Ed. Nostrum), una novela que trata sobre la poesía española del siglo XX, donde se incluyen fotografías y poemas de los autores más destacados. En 2006 Taller de poesía empieza a ser recomendado por institutos y colegios al mismo tiempo algunos talleres de poesía lo utilizan como manual para sus cursos y clases. En 2007 el Ministerio de Cultura lo incluye entre las lecturas recomendadas. En 2006 publica su último libro de poesía, Alcalá blues (Ed. Vitruvio), y su poema Niña y otoño se publica en la antología, Los cien mejores poemas del siglo XX, de José Emilio Salazar y publicada por Ediciones Contemplativas. Ese mismo año participa en el libro, Las letras, un homenaje de la ciudad de Cartagena a la poeta Carmen Conde.
En 2007 se publica la antología Girl and autmn, una selección de poemas traducidos al inglés por Rikki Burn y Nathaniel Burny. Junto con el poeta y reconocido pintor, José María Carnero Montesinos, publica el ensayo, Marilyn desnuda, un extenso informe sobre la personalidad de la actriz a través de su escritura, estudiando mediante varios textos escritos cada etapa en la vida de una mujer tan extraordinaria, vuelve así a la grafología después de casi seis años de su primera publicación: Cinco escritores en el espejo de la escritura. Participa en el libro, Tributo a Serrat, que coordina Antonio Marín Albalate con otros escritores y artistas como Joaquín Sabina, Antonio Muñoz Molina, Luis Eduardo Aute, Alberto Cortez...
En 2008 su poesía es comentada en el estupendo ensayo, Nuevas voces y viejas escuelas en la poesía española (1970-2005), de Juan Cano Ballesta (Ed. Atrio). La colección Poesía en las manos, a cargo de Juanjo Fernández Armero, reedita Alcalá blues, como número uno de su colección.
En 2010 publica "Ana Frank no puede ver la luna" en ediciones Rilke y el libro es recomendado por la asiciación de editores de poesía
Mantiene sus colaboraciones semanales con Onda Madrid y publica el ensayo, Alba y ocaso del primer libro, un texto sobre el proceso de edición y creación del primer libro de autores como, Lorca, Alberti, Neruda, Miguel Hernández...




Niña y otoño

Las niñas bajan despacio la cuesta.
Mi hermana no pudo ir al colegio.

En un banco se besan dos adolescentes.
Mi hermana no pudo amar a nadie.

El otoño ha vuelto y ensucia las calles.
La tumba de mi hermana se llenará de polvo.

de Una flecha hacia la nada, 1994






Muerte y vejez

Diariamente, con una quieta
monotonía eterna, sin hacer
ridículas preguntas, los ancianos
se dirigen al mirador.

Se sientan en la desgastada madera
de los bancos, y de su silencio
hacen un brillante juego
de comunicación precisa.

Los ancianos creen verlo todo
y piensan que son las manos de Dios
lo que tienen ante su vista.

¿Cuánto tiempo les queda aún?
¿Cuánto podrán soportar sus ojos
el peso de este oquedal?
¿Qué quieren ver en realidad?

Miran sin ver lo que ya conocen,
y mientras recuerdan las copas
de los árboles que vigilaban su juventud,
o las manos tibias de su madre
acariciándoles el rostro, se resisten
a pensar que este puede ser
su último crepúsculo.

de Una flecha hacia la nada








Yolanda

Tenía quince años
y sabía bailar,
su padre se quedó dormido,
conduciendo.

Date prisa que ya empieza,
-me dice nerviosa-
y yo arrastro su silla de ruedas
hacia el televisor.

de Yolanda, 1996






Vagabundos

En la catedral del Westminster
al tiempo del crepúsculo
se reúnen vagabundos
con silencio de bolsas
y cadenas.

Sentados en los bancos
escuchan y maldicen, gritan,
comen lo que dejaron
basuras y turistas.

Les oigo gritar
desde mi habitación.

En invierno se matan
por mantas y por ropas.

de Patio interior, 1998








agenda

nunca pensé
que mis amigos
morirían,
y sin embargo
voy tachando
nombres
en mi agenda,
como un pobre
solitario;

inútilmente
les espero
en los bares,
inútilmente
su voz
en el teléfono,
su carta
en el buzón,

dicen que la muerte
es algo
que solo
les pasa
a los demás,
mienten,

yo he muerto
con ellos,
tantas veces

de La soledad del corredor de fondo, 2004







el tren

el vagabundo
me da pena,
el hombre,
el niño
que espera
en la estación,
inútilmente,
a que su padre
regrese,

me parten
el alma,

sin embargo
a nadie
le preocupo
yo,

que soy el niño
de la estación,
el vagabundo

y el padre

de La soledad del corredor de fondo, 2004





Olaya

Olaya, un año y medio de casada
y ya estás de vuelta,
el viaje del amor ha sido
tan corto como oscuro

tu madre no sabe que contar
a las vecinas, tu padre
ha quitado ya su sillón de lectura,
y sus viejos libros de tu cuarto,

nadie quiere sufrir.

Pero para olvidar el amor
te harán falta un montón de pastillas,
los consejos de tu tío abuelo,
y un viaje a Praga
con tus padres

de Alcalá blues, 2006








Dámaso

Dámaso, viejo como el pan,
desde el balcón de sus noventa años,
se sienta en el banco del parque
y habla con los jóvenes,

Dámaso, vendedor
en las ferias, militar,
soldado y prisionero,
agente de seguros,

pasó hambre y pena,
amor y silencio,
sed de venganza,

la vida ha ido y ha vuelto
de tus ojos, Dámaso
miras la calle
que ha cambiado tanto,
miras el tiempo
como si ahora, por fin,
pudieras entenderlo todo

estarás en las hojas
y en las lluvias
del próximo otoño

de Alcalá blues, 2006






Gato viudo

Es sabido que los gatos tardan tres
o cuatro días en elegir un dueño
cuando llegan a un hogar,

pero este tardó seis horas
y eligió a una mujer
que nunca había querido un gato,

¿quién les orienta en tan ardua disciplina?
un instinto animal antiguo y poderoso
les guía sin error por semejante laberinto,

y era casi obsesión, la seguía,
la escuchaba, la miraba cocinar,
la buscaba en las sombras,

la llamaba en la noche,
ronroneaba en su puerta,
lamía sus manos, conocía

las telas suaves de sus vestidos,
se tranquilizaba en sus brazos,
vigilaba sus sueños, era un padre

felino y orgulloso, un novio
de ojos amarillos y verdes,
un hijo mimado y pequeño,

una compañía extraña, hilado
de bigotes, nocturno de ojos,
radiante siempre en su regazo,

no podré olvidar su lomo arqueado
y torcido, sus ojos brillantes,
cuando aquella mujer

al fin, volvía del hospital,

hasta que no volvió,
y el gato tuvo que tragarse
su ausencia pesada,

ahora, pasados dos
años de aquel invierno,
ya no maúlla dolorido,

viudo y solo, se tumba
en el diván, y la recuerda
mientras duerme.

de Ana Frank no puede ver la luna, 2010








Amo la vida

Amo la vida,
dejadme decirlo así como suena,
como un cohete, como una larga
piedra que rompe en la distancia,
amo la vida, y amo este dolor
que llevo en mi costado,
mi larga cadena, la lluvia
de decir adiós
demasiado pronto,

la vida no es nada, detrás
de cada hombre no hay nada,
si lo piensas, sólo el reloj,
y el amor a la vida.

de Ana Frank no puede ver la luna, 2010



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