lunes, 21 de marzo de 2011

3610.- ANTONIO HUERTA ORIHUELA


Antonio Huerta Orihuela, (Cádiz, 1984) ha publicado los libros de poemas Mi último verso (2006), Tuyo y mío (2007) y Dichosa tarde en escala de grises (2010).

Colabora asiduamente en revistas literarias, tanto en formato electrónico como en papel. Ha participado, entre otras, en las revistas Ohjas Sueltass, Groenlandia, El Margen, así como en diversos blogs de temática literaria. Además figura en la antología del Des-amor de la revista Groenlandia.

Antonio coordina la colección de poesía La casa del pintor que publicará a finales de 2010 al poeta Antonio Pérez Morte y a principios de 2011 una Antología Poética muy especial.

Lo puedes encontrar en www.antoniohuerta.es



16 Segundos

A mi derecha todos los días se abre una puerta,
aparece, camina, la observo.

Llega a la fotocopiadora
que espera al lado del extintor,
con sus folios blancos y vacíos,
con sus papeles repletos de historias que duplicar,
como si fuesen recuerdos imborrables.

Me sorprende su tristeza,
cómo esconde su sonrisa,
cómo contesta con su silencio a mis miradas.

Y como la sombra que huye
con la llegada de la claridad,
termina, da media vuelta y desaparece,
no sin antes dedicarme una sonrisa:
quizás de cortesía o quizás de despedida.

Sólo queda esperar
24 horas interminables,
para vivir nuevamente los 16 segundos
más intensos del día.

(Incluido en Dichosa tarde en escala de grises)







Vivo de prestado

Para Francis y Paqui.

Vivo en un piso de cincuenta y dos metros cuadrados
apartado del mundo que me rodea,
con acceso directo al humo, al sexo y al silencio:
con tan sólo un click en mi sistema inoperativo actualizado.

Convivo con algún recuerdo,
con tres versos de Malinowski,
con un colchón de latex que acuna mis sueños,
con dos zapatillas que esperan fielmente mi llegada a casa.

Y soy feliz,
cuando despierto a las 8 de la mañana soy feliz,
sonrío, bostezo, estiro la espalda,
me preparo y vuelo al trabajo.

Cuando regreso me espera la noche,
la carne y la sal,
una cerveza en el frigorífico y segundos de vacío,
horas de poetas inmortalizados en libros,
noventa minutos al móvil con Laura
y una noche eterna de descanso.

Mi paraíso hipotecado.

(Incluido en Dichosa tarde en escala de grises)








Ahora

Ahora que mis niñas me engañan con cualquiera
y son sus risas las que descosen mi alma a base de risas,
de llantos, de escalofríos que arden ante la soledad
de un periódico que miente sin cesar.

Ahora que sobrevivo sin ella, sin su olor,
sin sus miradas e imparten mis malas costumbres
las horas que traicionan a estas manecillas incansables,
llenas de odio y terror.

Ahora que las virtudes se perdieron bajo la mesa
donde nacieron tantas pasiones y caricias escondidas,
ahora que murieron agotadas de miedo
las dudas que sembró aquella maldita primavera,
que duró hasta el mismísimo otoño.

Ahora que el fugaz invierno curtió mis heridas,
ajadas, olvidadas para siempre en este mundo
que construyo día a día,
me hace volver a la realidad,
me muestra lo insignificantes que somos
y lo grandes que son estos poemas,
que nos reúnen en nuestros recuerdos,
los que perdí, los que tanto quiero.

(Incluido en Tuyo y mío)






Incompleto

Soy un ser incompleto,
inacabado en sus cinco sentidos,
un alma rota por sus cuatro costados,
un beso perdido en el mar de tu memoria,
una sensación de vacío en los rincones de tu abrazo.

Soy el que pelea por su destino,
el que escribe por no gritar,
el que regala una costilla a cada una de sus musas,
insomne, eterno, sin vida,
un hombre al fin y al cabo,
un mero retrato de su poesía.

(Incluido en Tuyo y mío 2007)






SONÁMBULO

Hoy, noche de luto,
iluminada sin estrellas
que puedan suplir
los recuerdos
que acuden a estas manos.

He trasnochado
para verte una vez más,
entre sombras.







TU CUERPO REFLEJA EL MAR

No te preocupes no tengo prisa,
desanuda las trenzas que adornan tu pelo,
olvida por un rato lo que hiciste en la oficina,
relaja tu espalda, necesitas descansar.

Si quieres puedo acompañarte
al umbral de los sueños,
hacerte reír hasta que caiga rendida la madrugada,
podría acompasar cada uno de los suspiros
que exprima tu almohada, sentir celos.

Podría permanecer junto a tu sombra
hasta el fin de mis días,
viendo como amanece tu cuerpo desnudo
tras la ventana, cuna de sirenas y veleros.







¿SERÁ POSIBLE?

Será posible, cuando mis dedos dejen de gritar al vacío,
cuando aguarden las infinitas horas su turno,
cuando disimule el ego su existencia,
cuando respire el silencio la musicalidad de tu voz.

Será posible, aún soñando que conquisto para ti
las sobras del islote Perejil,
aún sabiendo que Hannibal Lecter habita dentro de mí,
y verá la luz de la luna cada noche,
aún esperando tu beso de buenos días.

Será posible, bien sabes que es cierto,
lo sabes por mis ansias de comer,
por el nerviosismo que inunda mi mirada,
porque después de que nos envuelva el amor
caigo rendido a tus brazos.

Será posible, lo conseguiré cariño, dejaré de fumar.

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