Foto: ©Pat Kilgore
Lu Menezes
(São Luis do Maranhão-Brasil, 1948). Actualmente vive en Rio de Janeiro. Ha publicado en poesía O amor é tão esguio (1980), Abre-te, rosebud! (1996), Onde o céu descasca (2011) y Gabinete de curiosidades (en coautoría con Augusto Massi, 2016); y en ensayo Francisco Alvim por Lu Menezes (2013).
Traducción Aníbal Cristobo
Crédito de la foto (izq.) Pat Kilgore /
(der.) www.7letras.com.br
12 + 1 poemas de Onde o céu descasca (2011),
de Lu Menezes
BANDERAS
Palmeras
con su recorte completan
la silueta insular de la Soledad
porque mente y mundo
no se confunden;
y así
como en el cielo de la mente
el sol no es una estrella,
en el oceáno,
no está entera una isla sin palmera,
sin su verde bandera de la Soledad
LO QUE SE AGREGA A LA YEMA
(a Aníbal Cristobo)
Si
cuando se fríe un huevo
lo que se agrega a la yema — además de sal ―
es pensamiento
se puede entonces agregar todo, agregar hasta
el recuerdo de otra yema
descubierta
por un teleaventurero
provisto
de savoir faire irrestricto
o buen farsante doble
de guía intrépido de lo Inhóspito, pero
who cares?
Yema de huevo de cuervo
en alto peñasco dispuesto
y alcanzado
a duras penas…
Tanto que después de freírlo
sobre desnuda piedra en el desierto de Colorado,
este hombre confesó haber ingerido
incluso “sin sal”
el huevo
más delicioso de su vida
― el cual
de metáfora nos sirva
sabiendo, por cierto, a sal del desierto,
sal de lo difícil
― íntima, personalísima ―
MISE EN PAGE
Hoy, en el obituario, un trio bizarro
se incumbió de usurpar a la muerte el papel principal
de antídoto supremo para la vida:
— español inventor del chupetín Chupa-Chups;
― cantora austríaca de ópera (soprano wagneriano);
— autor americano de “controvertida” biografía de Hitler
componen grotesco collage
de chupetín ópera y nazismo; infancia, belleza
y monstruosidad recortando
todavia, la vida;
ya que es preciso admitir, constatar:
desconfiado o divertido, ningún lector podrá
atribuir al editor del diario un humor demasiado noir
PLANTACIONES DE ROJOS
Vida: a veces
plantaciones vistas desde un tren-
bala ―
tan célere en rubricarlas
que desistís de saber
si las manchas
rojas vivas arrastradas
por tus ojos fugitivos
brotan de tubos de rosas tomates hibiscos
tulipanes claveles amapolas…
mientras adentro
del corazón turbulento
seres amados viajan en placentas del recuerdo
que intentás
— sin foto o film, sin
atajo capaz de driblar su esquivez ―
romper para entrever
el lucir andaluz de ese mirar
castaño-dorado risueño-rasgado
— llamado de larga distancia ―
encendido en hogar estelar
O para entreoír
en un habla cualquiera imantada
ese eso intransferible
que no la palabra — sólo la voz
exhala
en cámara lenta-amorosa
ya que en vos
muy al contrario de un tren-bala
— lejos de disparar-abstraer ―
urge recordar
urgente y calmamente figurar
ERA NEGRA Y ERA LA LUNA
(A Carlito Azevedo)
Al astronauta le extrañó el lado oscuro de la Luna:
“Era negra como alquitrán
y era la Luna”
Una cosa es saber
que se trata de to be and not to be
la cuestión; otra, estar ahí —
en la oscuridad lunar como en nevasca negra
experimentando
un miedo incomparablemente nuevo
Aquí
en la noche eléctrica clara por demás,
huésped turbulento de esta altísima
torre de hormigón sin sombra
de Aladdín,
el viento
― flautista actuante, antes tan antes
de las primeras flautas de ala de buitre y presa de mamut —
seductor precursor
de Hamelín,
artista ancestral
com hambre sonora infinita,
ya no asombra,
infunde un miedo farsesco dudoso
mientras obsesivo, astuto, mañoso
infiltra por las rendijas de las ventanas antiruídos
su orquesta furiosa de soplos discursivos
TSUNAMI Y VECINDAD
Entonces, la mujer y la niña
siguieron a una serpiente que nadó hacia tierra firme
y consiguieron salvarse
La mujer era sólo
cierta vecina a quien la madre, antes de morir,
confiara la niña
La serpiente habrá sido
de repente, una especie de vecina también,
vecina de otra especie
MASA ESTELAR
Después de la cuestión consorcial envolviendo
― vecino sino — versíón rediviva
de la estrechez objetiva de la canalización predial,
se tira exhausta en el sofá
y en la TV el Cosmos viene a revelar
en su brillante semblante
sombría faceta algo familiar:
“estrellas de la muerte” ― superstars
dotadas de agujeros negros que las devoran
hasta la explosión fatal
con emisión de rayos gamma
en un radio de ya no sé qué astronómica distancia
esterilizando a su entera vecindad estelar
— Entonces, si en verdad no estamos
“hechos de materia estelar” ― ella considera
— Entonces, si en esta vida
contraída por soledad, miedo, rutina,
más y más no se repite
la visita germicida del universo-en-expansión
cuando a tal canal arribo apretando este botón
(Pronto, plagas del sueño
― multiforme nebulosa, vecindad bien diversa
igualmente cercana y lejana —
acogen con sueños opacos su eterno regreso)
ILUMINACIÓN AL AZAR
El entra-y-sale periódico de la Tierra
de vientos de partículas, nubes
de materia oscura, tu contumaz
tránsito entre tinieblas personales
evoca: pero la Tierra
vuelve incólumne de la travesía
mientras que a ciegas coleccionás
hematomas
de los mismos renovados
encontronazos ― incurables?
Poco te importa
— siempre y cuando estés menos sombría
debidamente equipada con providente
luz propia
No
esa linterna implantada en la testa
de espeleólogos, mineros o
profesores:
luz
de los “noctilucios”
―peces y todos los seres
que en las quebradas de su noche
brillan mientras escapan de los predadores
iluminando
al azar el recomienzo incesante
de aciertos errantes
Poco te importa
que se trate de wishful thinking, de fantasía
de superacíón — como que escribas
que sólo clarea cuando los ojos
se habitúan a la oscuridad
(Deshabituarse, por cierto,
no sería más eficaz?)
Poco te importa
la rima en “ón” o en “ás”
en este poema ― sólo vale la pena
salvarse su tema
salvarse su cuestión
UN RÍO CHINO
En esa bahía
tantas ballenas evolucionaban que um buen día
al pie del Monte de Urca, amplia matanza convirtió para siempre
Playa Roja la arena
En esa bahía que la piel repele
hoy sólo nos bañamos
en teoría:
sólo los ojos
en el azul se mojan
y encharcados de telescopía
la línea del transvía llevan hasta China ―
hasta peñascos verde-jade primos del azulino
Pan de Azúcar de aquí — antes bautizado Pote de Manteca
en el desayuno de campeón
del viajero Léry
Primos chinos
cercanos-distantes
tambíen de la altibaja
sinfonía del “mar de montes”
en Minas Gerais ― la China de acá —
que en medio de la niebla y la melancolía
el pincel de Guignard supo orquestar
UN RÍO LUSO-HOLANDÉS
Además de lado a lado alinear
Pan de Azúcar, Cristo Redentor, Piedra da Gavea, Dos Hermanos,
el Rio pintado en la pared de la panaderia “Joya”
tenía molinos de viento a orillas de la bahía.
La ensenada carioca
tuneada por la mente aglutinante del pintor
anclada en una Holanda sin Mondrian,
sin diques de contención,
era aún enriquecida por el mecenas português
exponiendo a sua vez
― contra la liquidez azul pincelada ―
en el estante de los lácteos, entre latas de leche en polvo Nido
un ventilador polvoriento,
subtipo tropical de molino.
Y el girar de los diversos tipos de pala
en la mirada de um cliente
iria a alimentar
— mientras su café durase ―
incierta energía vital elemental
empujándolo, de nuevo, a ordeñar
la voluble vasta vaca azul-lavable llamada imaginación
RÍO CONGELADO
Raro Rio frío:
en mañana marina de Leblon
en la esquina de Delfín con Reina Guillermina,
belleza de lo Real — ferina ― urdida en azul omnipresente
violado por banderas de alerta rojas, almendros refulgentes…
tachos de basura naranja, transeúntes, velas a lo lejos
y — sí ― un perfecto pero:
este perro
negro con pata
enyesada — rota? torcida? Perro cojo
en blanco y negro en el corazón de la realidad hipercolorida
Todo tan vívido engendrado por el DJ del Azar
que ningún disco de Newton
jamás haría girar y generar
saldo amnésico
síntesis de cenizas
SOL DE NIETZSCHE Y HUBBLE
(De cierto modo II)
Cuando la mirada aún era
aún más “humana por demás”
sucedió con Dios ― que ya
de cierto modo murió.
Y pese a que aún sea él
lo que en el extremo inicio buscamos
con nuestros ojos de carbono vueltos tan para atrás
— por eso mismo, sí:
con nuestros ojos extra-humanos actuales
mucho ganamos.
Sin embargo, sólo por saber
con prescientes Hubble eyes
que hasta al sol vamos a perder dentro de millones de años
― al próprio sol —
de cierto modo no matamos ya?
NEWTON Y LA NAVIDAD
En la foto sólo aparece
un arcoíris sobre la casa
donde Newton nació el día de Navidad
Pero uno lo imagina ahí adentro con el prisma
haciendo que un rayo de sol de a luz
en el cuarto oscuro su proprio arcoíris
La foto es linda como un regalo de Navidad
que se pudiera, para toda la vida, recibir y desembalar
——
(poemas em su lengua original, portugués)
12 + 1 poemas de Onde o céu descasca (2011),
de Lu Menezes
BANDEIRAS
Palmeiras
com seu recorte completam
a silhueta insular da Solidão
porque mente e mundo
não se confundem;
e assim
como no céu da mente
o sol não é uma estrela,
no oceano,
não é inteira uma ilha sem palmeira,
sem a sua verde bandeira da Solidão
O QUE SE JUNTA À GEMA
(A Aníbal Cristobo)
quando se frita um ovo
o que se junta à gema — além de sal ―
é pensamento,
pode-se então tudo juntar, juntar até
a lembrança de outra gema
descoberta
por um teleaventureiro
munido
de savoir faire irrestrito
ou bom farsante dublê
de guia intrépido do Inóspito, mas
who cares?
Gema de ovo de corvo
em alto penedo disposto
e alcançado
a duras penas…
Tanto que após fritá-lo
sobre nua pedra quente no deserto do Colorado,
este homem confessou ter ingerido
“mesmo sem sal”
o ovo
mais delicioso da sua vida
— o qual
de metáfora nos sirva
sabendo, decerto, a sal do deserto,
sal do difícil
― íntimo, pessoalíssimo
MISE EN PAGE
Hoje, no obituário, um trio bizarro
incumbiu-se de usurpar à morte o papel principal
de antídoto supremo para a vida:
― espanhol inventor do pirulito Chupa-Chupa;
— cantora austríaca de ópera (soprano wagneriano);
― autor americano de “controvertida” biografia de Hitler
compõem grotesca colagem
de pirulito ópera e nazismo; infância, beleza
e monstruosidade recortando
ainda, a vida;
pois é preciso admitir, constatar:
contrafeito ou divertido, nenhum leitor poderá
atribuir ao editor do jornal o humor demasiado noir
PLANTAÇÕES DE VERMELHOS
Vida: às vezes
plantações vistas de um trem-
bala ―
tão célere em rubricá-las
que desistes de saber
se os borrões
vermelhos vivos arrastados
por teus olhos fugitivos
jorram de tubos de rosas tomates hibiscos
tulipas cravos papoulas…
enquanto dentro
do coração turbulento
seres amados viajam em placentas da lembrança
que tentas
— sem foto ou filme, sem
atalho capaz de driblar sua esquivez ―
romper para entrever
o luzir andaluz desse olhar
castanho-dourado risonho-rasgado
— chamado de longa distância ―
aceso em lar estelar
Ou para entreouvir
na fala qualquer imantada
esse isso intransferível
que não a palavra — só a voz
exala
em câmera lento-amorosa
já que em ti
bem ao contrário de um trem-bala
― longe de disparar-abstrair —
urge lembrar
urgente e calmamente figurar
ERA NEGRA E ERA A LUA
(A Carlito Azevedo)
O astronauta estranhou a face escura da Lua:
“Era negra como pixe
e era a Lua”
Uma coisa é saber
tratar-se de to be and not to be
a questão; outra, estar lá ―
na escuridão lunar como em nevasca negra
experimentando
um medo incomparavelmente novo
Aqui
na noite elétrica clara demais,
hóspede turbulento desta altíssima
torre de concreto sem sombra
de Aladim,
o vento
— flautista atuante, antes tão antes
das primas flautas de asa de abutre e presa de mamute ―
sedutor precursor
de Hamelin,
artista ancestral
com fome sonora infinita,
já não assombra,
infunde um medo farsesco duvidoso
enquanto obsessivo, manhoso, ardiloso
infiltra pelas frestas das janelas antirruídos
sua orquestra furiosa de sopros discursivos
TSUNAMI E VIZINHANÇA
Então, a mulher e a criança
seguiram uma serpente que nadou para terra firme
e conseguiram se salvar
a mulher era só
certa vizinha a quem a mãe, antes de morrer,
confiara a criança
A serpente terá sido
de repente, uma espécie de vizinha também,
vizinha de outra espécie
MASSA ESTELAR
Após questão condominial envolvendo
― vizinhazinha ― versão rediviva
da estreiteza objetiva do encanamento predial ,
atira-se exausta no sofá
e na TV o Cosmo vem revelar
em seu brilhante semblante
sombria faceta algo familiar:
“estrelas da morte” — superstars
dotadas de buracos negros que as devoram
até a explosão fatal
com emissão de raios-gama
num raio de não sei mais qual astronômica distância
esterilizando sua inteira vizinhança estelar
— Ora, se não somos mesmo
“feitos de massa estelar” — ela considera
— Ora, se nesta vida
contraída por solidão, medo, rotina,
mais e mais não se repete
a visita germicida do universo-em-expansão
quando em tal canal aporto apertando este botão
(Logo, plagas do sono
— multiforme nebulosa, vizinhança bem diversa
igualmente longe e perto —
acolhem com sonhos opacos o seu eterno regresso)
ILUMINAÇÃO A ESMO
O entra-e-sai periódico da Terra
em vento de partículas, nuvem
de matéria escura, teu contumaz
trânsito em trevas pessoais
evoca; mas a Terra
volta incólume da travessia
enquanto às cegas colecionas
hematomas
dos mesmos renovados
esbarrões — incuráveis?
Pouco te importa
― desde que estejas menos sombria
devidamente equipada com providente
luz própria
Não
essa lanterna implantada na testa
de espeleólogos, mineradores ou
professores:
luz
dos “noctilúcios”
— peixes e todos os seres
que nas quebradas da sua noite
brilham enquanto escapam dos predadores
iluminando
a esmo o recomeço incessante
de acertos errantes
Pouco te importa
tratar-se de wishful thinking, de fantasia
de superação ― como escreveres
que só clareia quando os olhos
se habituam à escuridão
(Desabituarem-se, aliás,
não será mais eficaz?)
Pouco te importa
a rima em “ão” ou “ás”
neste poema — só vale a pena
salvar-se seu tema
salvar-se sua questão
UM RIO CHINÊS
Nessa baía
tantas baleias evoluíam que um belo dia
ao pé do Morro da Urca, ampla matança tornou de vez
Praia Vermelha a areia
Nessa baía que a pele repele
a gente hoje só se banha
em teoria:
só os olhos
no azul se molham
e encharcados de telescopia
a linha do bondinho puxam até a China —
até penedos verde-jade primos do azulíneo
Pão de Acúcar daqui — antes batizado Pote de Manteiga
no café da manhã de gigante
do viajante Léry
Primos chineses
próximos-distantes
também da altibaixa
sinfonia do “mar de morros”
em Minas — China de cá —
que em meio a névoa e melancolia
o pincel de Guignard soube orquestrar
UM RIO LUSO-HOLANDÊS
Além de lado a lado alinhar
Pão de Açúcar, Corcovado, Pedra da Gávea, Dois Irmãos,
o Rio pintado em parede da padaria “Joia”
tinha moinhos de vento à beira da baía.
A enseada carioca
turbinada pela mente aglutinante do pintor
ancorada em uma Holanda sem Mondrian,
sem diques de contenção,
era ainda enriquecida pelo mecenas português
expondo por sua vez
— contra a liquidez azul pincelada —
na prateleira de laticínios, entre latas de leite em pó Ninho
um ventilador empoeirado,
subtipo tropical de moinho.
E o girar dos diversos tipos de pá
no olhar de um freguês
iria alimentar
— enquanto seu café durasse —
incerta energia vital elementar
empurrando-o, de novo, a ordenhar
a volúvel vasta vaca azul-lavável chamada imaginação.
RIO CONGELADO
Raro Rio frio
em manhã marinha do Leblon
na esquina da Delfim com Rainha Guilhermina,
beleza do Real — ferina — urdida em azul onipresente
violado por bandeiras de alerta vermelhas, amendoeiras tremeluzentes…
latões de lixo laranja, passantes, velas ao longe
e — sim — um perfeito senão:
este cão
preto com pata
engessada — quebrada? torcida? Cão manco
em preto e branco no coração da realidade hipercolorida
Tudo tão vívido engendrado pelo DJ do Acaso
que nenhum disco de Newton
jamais irá girar e gerar
saldo amnésico
síntese cinza
SOL DE NIETZSCHE E HUBBLE
(De certo modo II)
Quando o olhar ainda era
ainda mais “humano demais”,
aconteceu com Deus — que já
de certo modo morreu.
E embora seja ainda Ele
o que no extremo início procuramos
com nossos olhos de carbono voltados tanto para trás
— por isso mesmo, sim:
com nossos olhos extra-humanos atuais
muito ganhamos.
Contudo, só por saber
com prescientes Hubble eyes
que até o sol vamos perder daqui a milhões de anos
— o próprio sol —
de certo modo já não matamos?
NEWTON E O NATAL
Na foto só aparece
um arco-íris sobre a casa
onde Newton nasceu no dia de Natal
Mas a gente o imagina lá dentro com o prisma
fazendo um raio de sol dar à luz
no quarto escuro seu próprio arco-íris
A foto é bonita como um presente de Natal
que se pudesse, vida afora, ganhar e desembrulhar
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