sábado, 20 de octubre de 2012

ISIDORO BLAISTEN (8134)




Isidoro Blaisten
Isidoro Blastein, Isidoro Blaistein (n. Concordia, Argentina, 12 de enero de 1933 - m. Buenos Aires, 28 de agosto de 2004) fue un escritor argentino.
Hijo de David Blaisten y Dora Gliclij, fue uno de los tantos judíos argentinos que poblaron las zonas rurales del interior. Nacido con el apellido Blaisten, posteriormente lo cambiaría pasándose a llamar Isidoro Blastein, aunque en algunas ocasiones también firmó como Blaistein.
Miembro de la Academia Argentina de Letras desde 2001 y miembro correspondiente de la Real Academia Española, combinaba el ejercicio de la literatura con su oficio de librero de barrio, tras haber sido publicista y fotógrafo de niños. Colaboró con la revista "El escarabajo de oro" y con diversos medios periodísticos argentinos.
Su obra se caracteriza por el absurdo y un sutil sentido del humor con un excelente uso del habla coloquial.

Obra

Cuento

La felicidad (1969)
La salvación (1972)
El mago (1974)
Dublín al Sur (1980)
Cerrado por melancolía (1982)
Cuentos anteriores (1982) (recopilación)
A mí nunca me dejaban hablar (1985)
Carroza y reina (1986)
Al acecho (1995)
Antología personal (1997)

Ensayo

Isidoro Blaisten.
Anticonferencias (1983)
Cuando éramos felices (1992)

Novela

Voces en la noche (2004)

Poesía

Sucedió en la lluvia (1965)

Adaptaciones al cine

Espérame mucho (Juan José Jusid, 1983).
La salvación (Germán A. Panarisi y Daniel Torres Arincoli, 2008) basado en su cuento homónimo de 1972.








Para qué sirve un poeta 

Qué es un poeta

Pienso que es un gato de cinco patas, un olmo que da peras, alguien que se sienta a la puerta de su casa y no ve pasar el cadáver de su enemigo, tampoco ve pasar el cadáver de su amigo, ve pasar su propio cadáver.

El poeta es el único ser que se baña dos veces en el mismo río, el único que se moja dos veces en la misma lluvia. Shakespeare, el poeta que dijo: el resto es silencio, el poeta que dijo que la vida es una historia llena de ruido y furia contada por un idiota, dijo de los poetas que los poetas son los espías de Dios. ¿Por qué los poetas son los espías de Dios y no el poeta es el espía de Dios?

Simplemente porque Dios es el más grande de los poetas. Y los poetas son, entonces, los espías del supremo espía. Dios es una luz imprecisa que los poetas ven sin enceguecerse, sin entornar siquiera los ojos mientas los boquiabiertos tropiezan en la oscuridad.



¿Para qué sirve?

Según el lugar desde donde se formule la pregunta, para nada. Como dijo Oscar Wilde, todo arte es inútil. 

Todo poeta es inútil y para algunos familiares de poetas todo poeta es un inútil. Pero, o porque, si se formula la pregunta desde otro lugar, el poeta trastrueca la familia y los familiares, vuelve útil lo inútil y cuando el viento sopla por los ojos da vuelta la red, la seda de los párpado.





El oficio de Dios

Vamos barruntando que el poeta tiene una propiedad milagrosa. Eso que Girri denominó en poemas perfectos “propiedades de la magia” es propiedad del poeta. Y sospecho que, a través de esa magia, vamos comprendiendo para qué sirve un poeta: sirve para darnos vuelta al revés, mostrarnos que la poesía es una manera de vivir y de morir, hacernos saber que sobre el puente del daño el poeta y la muerte se acometen.

Por eso, cuando Enrique Heine se moría, su mujer, que le había amargado la vida, le dijo: “Te estás muriendo, Enrique, encomiéndate a Dios para que te perdone”. “No te preocupes”, le dijo el poeta, “perdonar es su oficio”.






Poema de la brújula rota

Ciertas tardes y noches y mañanas como ésta
desde un otoño de luto alucinado
desde hoteles y calles y cansancio
de lugares terribles desde la sal al dátil
vuelve otra vez a mí el amor sin geometría
aprieta junto a mí su corazón de pájaro
llora en mi corazón como en un  rincón de lástima.

Ciertas tardes y noches y mañanas como ésta,
cuando se pone triste el alma de los mapas
y se mueren de frío las ventanas,
cuando el verano se asusta de la sangre,
desde el lugar más húmedo del llanto
viene lentos pordioseros de neblina
caminan por el alma
van en busca de mi propia raíz de agua.

Ciertas tardes y noches y mañanas como ésta
desde un raro país donde todo es encuentro
donde los tilos huelen a regreso
y caminan dulces viejos con la barba
vuelve hacia mí el amor con lluvia y mariposas
y una pólvora rara que supera al tabaco
y un coñac de misterio que ha engañado a la víspera
y una brújula rota que orienta a la ceniza, 
y me lleva al lugar que ha olvidado a la luna
y el otoño es posible
y el amor es posible más allá de los credos.

Toda está bien ahora:
la luz, el heliotropo,
el musgo que ha brotado entre los días;
pero ciertas tardes y noches y mañanas como ésta
cuando mi corazón toma un color de noches perdidas para siempre
y el rocío se acuerda del último crepúsculo
y amanece la espera con su rostro inaudito,
vuelvo otra vez a mí como el río al ahogado
ya no sonríe nadie en los retratos
la desesperación me ladra por la espalda.

De "Sucedió en la lluvia", Editorial Stilcograf, 1965






Ida y vuelta hacia mi madre muerta 

Si es cierto mamá que estás tras los cristales
Que florecen tus gestos por las altas glicinas
Que susurra tu voz hablando en algún lado
Que me miran tus ojos, varados como un barco
A estribor de la vida.
Si es cierto que estás yo quisiera llegarte:
Trepando por el brillo de una estrella
O volando a gaviota de un suspiro
O montado a babucha de un enano con botas
O subido en las hojas que vuelan por otoño.
Yo quisiera llegarte y conversar contigo.
Decirte muchas cosas y no decirte nada:
“Que estoy bien de salud y que he crecido
que me dejo el bigote y tengo amigos
que fui audaz, tuve miedo y de a ratos escribo.”
Yo quisiera llegarte y conversar contigo.
Decirte muchas cosas y no decirte nada:
decirte muchas cosas y cosas sin sentido
“de contarte una historia que haga dormir las madres
de comprar la venganza en las casas del ramo
de formar un racimo con peces y con ciervos.”
de enhebrar un collar con caricias y manos
de anudar una cuerda con colas de ratones
de habitar una casa que sea pura ventana
de inventar un muñeco con piernas de lombrices
de tocar el tambor con la panza de la luna
de fundirte un anillo con plata de tus sienes
de poner algodón y guardarme las nubes.”
Yo quisiera llegarte y conversar contigo.
Decirte muchas cosas y no decirte nada:
Ser un hueco en tu falda, un momento en tus manos,
Un lugar despeinado en tus caricias,
Un castigo ya cumplido en tus rincones.
Yo quisiera llegarte y no decirte nada.
Después decirte adiós, con un adiós sencillo.
Decirte luego adiós porque me esperan.
Me esperan sinsabores y una deuda. Alegría,
zapatos, tinta fresca. Un portal con su beso
Y los gorriones.
Adiós mamá. Hasta pronto.
Trázame un sendero con tu voz
Y una estela luminosa con tu gesto,
Resérvame una gruta de ternura
y guárdame un lugar en tu regazo.
Yo llegaré hasta ti de cuando en cuando
A conversar contigo sentado en las estrellas.






La Balada del Boludo

Por mirar el otoño Perdía el tren del verano
Usaba el corazón en la corbata
Se subía a una nube,
Cuando todos bajaban.
Su madre le decía: No mires las estrellas para abajo
No mires la lluvia desde arriba
No camines las calles con la cara,
Que ensucias la camisa;
No lleves tu corazón bajo la lluvia,que se moja
No des la espalda al llanto
No vayas vestido de ventana
No compres ningún tílburi en desuso.
Mirá tu primo el recto
Que duerme por las noches.
Mirá tu primo el justo
Que almuerza y se sonríe.
Mirá tu primo el probo
Puso un banco en el cielo,
Tu cuñado el astuto
Que ahora alquila la lluvia
Tu otro primo el sagaz
Que es gerente en la luna.
-Tienes razón ,mamá- dijo el boludo.
Y se bebió una rosa.
-No seré más boludo
Y se bajó del viento
-Seré astuto y zahorí.
Y dio vuelta una estrella para abajo.
Y se metió en el subte
Y quedaron las gaviotas en el río.
Entonces vinieron los parientes ricos
Y le dijeron:
-Eres pobre, pero ningún boludo.
Y el boludo fue ningún boludo,
Y quemaba en las plazas
Las hojas que molestan en otoño
Y llegó fin de mes Cobró su primer sueldo
Y se compró cinco minutos de boludo
Entonces vinieron las fuerzas vivas
Y le dijeron:
-¡¡¡Has vuelto a ser boludo!!! boludo, 
seguirás siendo siempre el mismo boludo
seguirás siendo el mismo boludo siempre, 
seguirás siendo un boludo siempre
-Debes dejar de ser boludo -Boludo
Y, medio boludo, con esos cinco minutos de boludo dudaba entre ser ningún boludo o seguir siendo boludo un para siempre.
Y subió las escaleras para abajo
Hizo un hoyo en la tierra
Miraba las estrellas.
La gente le pisaba la cabeza
Le gritaba ,boludo.
Y él seguía mirando
A través de los zapatos
Entonces Vino un alegre y le dijo: boludo alegre.
Vino un pobre y le dijo: Pobre boludo.
Vino un triste y le dijo: Triste boludo.
Vino un pastor protestante y le dijo: Reverendo boludo.
Vino un cura católico y le dijo: Sacrosanto boludo.
Vino un rabino judío y le dijo: Judío boludo.
Vino su madre y le dijo: Hijo, no seas boludo.
Vino una mujer de ojos azules y le dijo:
Te quiero.



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