miércoles, 10 de marzo de 2010

CRISTINA PERI ROSSI [051]


Cristina Peri Rossi

Cristina Peri Rossi (Montevideo, Uruguay, 12 de noviembre de 1941) es una escritora, traductora y activista política uruguaya exiliada en España desde 1972 y residente en Barcelona, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera literaria.

Según el crítico Seymour Menton, ha sido una de las cuentistas contemporáneas más destacadas de Uruguay a partir de la década de 1950, mientras que los editores de la revista Confluencia dicen que «es considerada una de las escritoras más importantes de habla castellana, traducida a más de veinte lenguas, incluidas el yidis y coreano». Sin embargo, fue censurada durante la dictadura militar que gobernó Uruguay de 1973 a 1985. Su obra fue prohibida en el país, así como la mención de su nombre en los medios de comunicación. A pesar de su exilio en España, bajo el régimen de Franco, y también después en París, la autora siguió publicando obras de alto contenido político y no dejó de involucrarse en labores de activismo fuera de Uruguay.

Peri Rossi ha sido una autora pionera y es la única escritora femenina vinculada al boom latinoamericano, un movimiento que generalmente es asociado con autores como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa y Carlos Fuentes. Ha traducido al español obras de Clarice Lispector y Monique Wittig, y colaborado en medios de comunicación españoles como Diario 16, El Periódico y Agencia EFE.

Primeros años y educación

Peri Rossi nació el 12 de noviembre de 1941, en Montevideo, Uruguay, la primera de dos hijas en una familia de inmigrantes italianos, aunque en casa sólo hablaban español. Su padre, Ambrosio Peri, un trabajador textil, murió cuando ella era joven, aunque este fallecimiento no parece haber influido en la vida de su hija. Su madre, Julieta Rossi, que era maestra, reconoció muy pronto el talento que su hija poseía para la escritura y fue una inspiración en la carrera de esta. Peri Rossi también tenía una estrecha relación con su tío, soltero, comunista y dueño de una biblioteca. De hecho, dependía en gran medida de las bibliotecas para la lectura, debido a la situación económica de su familia. En una entrevista revela que solía leer en las bibliotecas, porque no podía comprar los libros en las librerías. Cuando tenía dieciséis años fue a la Biblioteca Nacional, donde leyó El segundo sexo, de Simone de Beauvoir.

Asistió a una escuela primaria pública y después al liceo público Rodó, donde también completó estudios preuniversitarios entre 1958 y 1960. En este mismo año fue aceptada en el Instituto de Profesores Artigas, una institución terciaria de educación en la que se forman profesores para la enseñanza. Allí se dedicó a la literatura comparada, además de enseñar en el preuniversitario. Ganó la cátedra en 1964 y a continuación dio cursos en varias instituciones durante los siguientes once años, hasta su exilio.

El prestigioso Instituto de Profesores Artigas, donde Peri Rossi realizó sus estudios en la docencia.

De forma paralela a su carrera en la docencia, se desarrollaba como escritora. Publicó su primera obra en 1963, Viviendo, una recopilación de cuentos. La segunda de este mismo género, Los museos abandonados, se publicó en 1969. La salida de su primera novela, El libro de mis primos, fue en ese mismo año. Tras estas publicaciones empezó a ser reconocida como una de las más importantes escritoras de su generación, con galardones tales como el Premio de los Jóvenes de Arca (1968) para Los museos abandonados y el Premio Marcha para El Libro de mis primos (1969). Estas obras, y otras que se publicaron hasta su exilio en 1972, fueron incorporando progresivamente una carga más ideológica, relacionada con la gravedad de la situación política en vísperas del golpe militar.

Mientras tanto, Peri Rossi se adhería a la coalición izquierdista Frente Amplio como miembro independiente. Esta relación junto con su participación en la revista liberal Marcha, cerrada por los militares en 1970, y en el entonces diario comunista El Popular resultaron en amenazas a su vida. A los treinta y un años, su activismo político le incitó a huir a España, donde se ha mantenido desde entonces.

Exilio

El 4 de octubre de 1972 se exilió en España, donde reside desde entonces. Sin embargo, huyó a París con la ayuda de su amigo Julio Cortázar cuando, en 1974, el Gobierno español colaboró con el de Uruguay para negarse a autorizar de nuevo su pasaporte español; allí permanecería un par de años. Al regresar a España obtuvo la nacionalidad española, en 1975, aunque le concedieron ciudadanía uruguaya otra vez en 1985. En este momento mantiene ambas nacionalidades. Con la llegada de la democracia en Uruguay, consideró regresar a su país pero eligió quedarse en España, a pesar de que nunca se sentía cómoda allí. Sin embargo insiste en que una escritora debe sentirse incómoda para escribir bien. El exilio influyó no sólo en su escritura, sino también en sus relaciones con otras escritoras. En Barcelona conoció a escritores como Ana María Moix, Montserrat Roig y Esther Tusquets.

El exilio es una experiencia personal para ella, ya que tuvo que abandonar el país a causa de la situación política. En una entrevista realizada en 2005, dijo que no tenía de qué vivir en Uruguay:

«Cuando cayó la dictadura, me di cuenta de que había vivido catorce años con nostalgia de Montevideo –una nostalgia horrorosa– y ahora no tenía ganas de tener nostalgia de Barcelona. Para tener nostalgia, sigo teniendo siempre la misma. Además, uno no se exilia porque quiere, se exilia porque tiene que salvar el pellejo, y creo que, dentro de esa insensata geometría que es la vida, un acto involuntario no tiene que ser respondido con un acto voluntario como es volver. Estrictamente no se puede volver porque es un tiempo que ya no existe.»

Cristina Peri Rossi

Sin embargo, sufrió mucho por causa de este exilio y varias veces contempló suicidarse. Hoy en día la escritora parece haberse acostumbrado a una vida fuera de su patria —ha pasado por Francia, España y Alemania—; sin embargo se considera a sí misma una ciudadana del mundo. Según Peri Rossi, los países con que siente afinidad son aquellos en los que hay justicia y se defienden los derechos humanos y animales. En su opinión esa es la verdadera patria.

Carrera literaria

Su carrera literaria inició en Uruguay en los años 60. Una escritora de la izquierda más radical, Peri Rossi publicaba sus primeros libros bajo este motivo. En una entrevista dijo: «yo era una escritora muy comprometida y la voz pública de la izquierda.» Después de algún tiempo, comenzó a escribir libros cuyos protagonistas eran principalmente niños. Ella continuó escribiendo estando en el exilio, en donde posteriormente abordó temas como el erotismo y la homosexualidad. Aunque el tema del lesbianismo es más popular en su escritura posterior, hay todavía una distinción entre su escritura lesbiana y no lesbiana. Su escritura anterior, por ejemplo Viviendo, «consiste en historias impregnadas de un lesbianismo sumergido», mientras que la mayor parte de sus ficciones posteriores tienen protagonistas femeninas que exploran sus atracciones sexuales hacia otras mujeres.

Primeras publicaciones

La propia autora confiesa que no tuvo una infancia feliz, pero a través de la escritura y la imaginación fue capaz de afirmar su identidad y luchar contra la manipulación. Se considera a sí misma escritora desde muy joven, porque sostiene que la actividad de escribir no se limita a fijar un texto, sino también incluye el acto de "imaginarlo, soñarlo [e] intuirlo". Afirma que escribía poemas y cuentos desde "los albores de la infancia". De hecho, a los seis años, Peri Rossi reveló a toda su familia su deseo de convertirse en escritora. La reacción de su familia fue una de risa y de incredulidad, al margen de su madre, que era consciente del talento de su hija desde su niñez. A pesar de esta desaprobación, Peri Rossi comenzó a publicar; sus primeros trabajos fueron dos colecciones de relatos, Viviendo (1963) y Los museos abandonados (1968), y una novela, El libro de mis primos (1969).

Estilo

Su escritura está marcada por un estilo experimental, tanto en la poesía como en sus novelas. Indicios Pánicos, una colección de cuentos colocados en un sistema poética, es una alegoría que desafía al género de la poesía, la que escribe con verso libre y un estilo innovador. Esta colección contiene 46 fragmentos, casi inclasificables, de cuentos, poemas, ensayos o aforismos. La crítica afirma que emplea un lenguaje "ora efusivo y lúdico, ora contenido e intenso: poesía en prosa y/o verso". Igualmente, sus narrativas se caracterizan por cambios del punto de vista, narradores múltiples y una trama no cronológica. La obra El libro de mis primos es característica de este estilo, dado que mezcla prosa y verso, tiene una voz polifónica, cambia frecuentemente el punto de vista y emplea diversos recursos retóricos y tipográficos.38 El crítico literario uruguayo Hugo Verani hace hincapié en el estilo experimental de Peri Rossi, aunque asegura que su escritura es unificada por una visión lírica del mundo. También, su estilo ha sido caracterizado como ingenioso, irónico y metafísico.6 Por otro lado, la propia autora ha rechazado la noción de un estilo general que caracteriza su escritura —una ambición, según Peri Rossi, de los escritores del siglo XIV y la primera mitad del siglo XX— y en cambio intenta escribir cada nueva obra con un estilo diferente. Peri Rossi cree que esto es el epítome de libertad para una autora.

Su escritura combina lo fantástico, lo erótico y lo político, según los críticos Kohut y Vilella, para sugerir la posibilidad de que escaparse de la lógica puede ser en sí mismo un escape de la libertad individual. Su trabajo es incluido junto al de Silvina Ocampo, Griselda Gambaro, Luisa Valenzuela, y otras, dentro de aquellas escritoras que abordan lo «insólito-absurdo-extraño».

Premios

Desde el principio de su educación y su carrera, Peri Rossi ha sido reconocida por su escritura. El crítico literario uruguayo Ángel Rama la aclamó como una de las escritoras jóvenes más importantes de su generación. Más recientemente, la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas la eligió como la escritora que más había contribuido a la lucha por la paz y la justicia en el ámbito castellano (2008). El gobierno de Uruguay le concedió la Medalla Delmira Agustini a la Actividad Cultural (2013).

Premio de los Jóvenes de Arca (1968) - Los museos abandonados
Premio Marcha – El Libro de mis primos (1969)
Premio Inventarios Provisionales de Poesía – Exactamente como los argelinos en París(1973)
Premio de Ciudad de Palma – Diáspora (1976)
Premio Gabriel Miro del relato (1979)
Premio de Relatos Puerta de Oro - El ángel caído (1986)
Finalista para el Premio Extraordinario de la Poesía Iberoamericana de la Fundación Banco de España (1987) - Europa después de la lluvia
Premio Ciudad de Barcelona – Babel bárbara (1990)
Premio Award Book de Poesía (1992)
Premio Award Book de Relato (1994)
Beca Guggenheim (1994)
Premio Internacional de poesía Rafael Alberti (2000)
Premio Internacional de Poesía Ciudad de Torrevieja – Habitación de hotel (2007)
Premio Loewe (2008) – Playstation
Premio Internacional de Relatos Mario Vargas Llosa - Habitaciones privadas (2010)
Premio Don Quijote de Poesía - Estrategias del deseo (2013)

Obra

Relatos

(1963), Viviendo, Montevideo: Alfa, OCLC 2276363
(1969), Los museos abandonados, Montevideo: Alfa, OCLC 1411737.
(1970), Indicios pánicos, Montevideo: Nuestra América, OCLC 253966037.
(1976), La tarde del dinosaurio, Barcelona: Planeta, ISBN 9788432025174.
(1980), La rebelión de los niños, Caracas: Monte Ávila, OCLC 802489288.
(1983), El museo de los esfuerzos inútiles, Barcelona: Seix Barral, ISBN 9788432245244.
(1986), Una pasión prohibida inútiles, Barcelona: Seix Barral, ISBN 9788432205408.
(1988), Cosmoagonías, Barcelona: Laia, ISBN 9788476682371.
(1992), La ciudad de Luzbel y otros relatos, Madrid: Compañía Europea de Comunicación e Informaciones, ISBN 9788479692780.
(1997), Desastres íntimos, Barcelona: Lumen, ISBN 9788426412430.
(2000), Te adoro y otros relatos, Barcelona: Plaza & Janés, ISBN 9788484500797.
(2004), Por fin solos, Barcelona: Lumen, ISBN 9788426414144.
(2007), Cuentos reunidos, Barcelona: Lumen, ISBN 9788426415912.
(2012), Habitaciones privadas, Palencia: Menoscuarto, ISBN 9788496675827.
(2015), Los amores equivocados, Palencia: Menoscuarto, ISBN 978-8415740278. Finalista del Premio Setenil en 2016.

Novelas

(1969). El libro de mis primos. Montevideo: Biblioteca de Marcha. OCLC 247437899.
(1984). La nave de los locos. Barcelona: Seix Barral. ISBN 9788432205088.
(1988). Solitario de amor. Barcelona: Grijalbo. ISBN 9788425320460.
(1992). La última noche de Dostoievski. Madrid: Mondadori. ISBN 9788439718376.
(1999). El amor es una droga dura. Barcelona: Seix Barral. ISBN 9788432208072.

Poesía

(1971), Evohé: peomas eróticos, Montevideo: Girón, OCLC 4738720.
(1974), Descripción de un naufragio, Barcelona: Lumen, OCLC 253965957.
(1976), Diáspora, Barcelona: Lumen, ISBN 9788426429650.
(1979), Lingüística general, Valencia: Prometeo, ISBN 9788471990808.
(1987), Europa después de la lluvia, Madrid: Fundación Banco Exterior, ISBN 9788439888369.
(1990), Babel bárbara, Caracas: Angria, ISBN 9789800701133.
(1994), Otra vez Eros, Barcelona: Lumen, ISBN 9788426427830.
(1996), Aquella noche, Barcelona: Lumen, ISBN 9788426427908.
(1997), Inmovilidad de los barcos, Vitoria-Gasteiz: Bassarai, ISBN 9788492128297.
(1998), Poemas de amor y desamor, Barcelona: Plaza & Janés, ISBN 9788401590269.
(1999), Las musas inquietantes, Barcelona: Lumen, ISBN 9788426428134.
(2003), Estado de exilio, Madrid: Visor, ISBN 9788475225159.
(2004), Estrategias del deseo, Barcelona: Lumen, ISBN 9788426414649.
(2005), Poesía reunida, Barcelona: Lumen, ISBN 9788426415189. Reúne todos los libros de poemas (excepto Las musas inquietantes).
(2006), Mi casa es la escritura, Montevideo: Linardi y Risso, OCLC 608201699. Editado por María Ángeles Sánchez..
(2007), Habitación de hotel, Barcelona: Plaza & Janés, ISBN 9788401379789.
(2009), Playstation, Madrid: Visor, ISBN 9788498957143.

Ensayos

(1991), Fantasías eróticas, Madrid: Temas de Hoy, ISBN 9788478800841.
(1991), Acerca de la escritura, Zaragoza: Universidad de Zaragoza, ISBN 9788477332732. Editado por Mónica A. Gorenberg.
(2000), Julio Cortázar, Barcelona: Omega, ISBN 9788428212267.
(2003), Cuando fumar era un placer, Barcelona: Lumen, ISBN 9788426445926.
(2014), Julio Cortázar y Cris, Palencia: Cálamo, ISBN 9788496932876.

"Evohé" 1971


DEDICATORIA

La literatura nos separó: todo lo que supe de ti
lo aprendí en los libros
y a lo que faltaba,
yo le puse palabras.



Vía crucis

Cuando entro
y estás poco iluminada
como una iglesia en penumbra
Me das un cirio para que lo encienda
en la nave central
Me pides limosna
Yo recuerdo las tareas de los santos
Te tiendo la mano
me mojo en la pila bautismal
tú me hablas de alegorías
del Vía Crucis
que he iniciado
-las piernas, primera estación-
me apenas con los brazos en cruz
al fin adentro
empieza la peregrinación
muy abajo estoy orando
nombro tus dolores
el dolor que tuviste al ser parida
el dolor de tus seis años
el dolor de tus diecisiete
el dolor de tu iniciación
muy por lo bajo te murmuro
entre las piernas
la más secreta de las oraciones
Tú me recompensas con una tibia lluvia de tus entrañas
y una vez que he terminado el rezo
cierras las piernas
bajas la cabeza
cuando entro en la iglesia
en el templo
en la custodia
y tú me bañas. 



"Descripción de un naufragio" 1974


ESCORADO

Mirándola dormir
dejé que el barco se inclinara
lentamente hacia un costado
precisamente el costado
sobre el que ella dormía
apoyando apenas la mejilla izquierda
el ojo azul
la pena negra de los sueños
y por verla dormir
me olvidé de maniobrar
pensando en las palabras de un poema
que todavía no se ha escrito
y por ello
era el mejor de todos los poemas
tan sereno
tan sutil como su piel de mujer casi dormida
casi despierta,
tan perfecto como su presencia inaccesible
sobre la cama,
proximidad engañosa de contemplarla
como si realmente pudiera poseerla
allá en una zona transparente
donde no llegan las sílabas orando
ni el clamor de las miradas
que quieren acercarse
en la falsa hipócrita intimidad de los sueños.



ESCORIACIÓN

Herida que queda, luego del amor, al costado del cuerpo.
Tajo profundo, lleno de peces y bocas rojas,
donde la sal duele, y arde el yodo,
que corre todo a lo largo del buque,
que deja pasar la espuma,
que tiene un ojo triste en el centro.
En la actividad de navegar,
como en el ejercicio del amor,
ningún marino, ningún capitán,
ningún armador, ningún amante,
han podido evitar esa suerte de heridas,
escoriaciones profundas, que tienen el largo del cuerpo
y la profundidad del mar,
cuya cicatriz no desaparece nunca,
y llevamos como estigmas de pasadas navegaciones,
de otras travesías. Por el número de escoriaciones
del buque, conocemos la cantidad de sus viajes;
por las escoriaciones de nuestra piel,
cuántas veces hemos amado.



MANUAL DEL MARINERO

Llevados varios días de navegación
y por no tener nada que hacer
estando la mar en calma
los recuerdos vigilantes
por no poder dormir,
por llevarte en la memoria
por no poder olvidar la forma de tus pies
el suave movimiento de ancas a estribor
tus sueños iodados
peces voladores
por no perderte en la casa del mar
me puse a hacer
un manual del marinero,
para que todos supieran cómo amarte, en caso de naufragio,
para que todos supieran cómo navegar
en caso de maniobras
y por si acaso
hacer señales
llamar con la o que es roja y amarilla
llamarte con la i
que tiene un círculo negro como un pozo
llamarte desde el rectángulo azul de la ese
suplicarte con el rombo de la efe
o los triángulos de la zeta,
tan ardientes como el follaje de tu pubis.
Llamarte con la i
hacer señales
alzar la mano izquierda con la bandera de la ele,
subir ambos brazos para dibujar
-en el relente nocturno-
las dulzuras lúgubres de la u.



XII

No fue nuestra culpa si nacimos en tiempos de penuria.
Tiempos de echarse al mar y navegar.
Zarpar en barcos y remolinos
huir de guerras y tiranos
al péndulo
a la oscilación del mar.
El que llevaba la carta se refugió primero.
Carta mojada, amanecía.
Por algún lado veíamos venir el mar.



INVITACIÓN

Una mujer me baila en los oídos
palabras de la infancia
yo la escucho
mansamente la miro
la estoy mirando ceremoniosamente
y si ella dice humo
si dice pez que cogimos con la mano,
si ella dice mi padre y mi madre y mis hermanos
siento resbalar desde lo antiguo
una cosa indefinible
melaza de palabras
puesto que ella, hablando,
me ha conquistado
y me tiene así,
prendida de sus letras
de sus sílabas y consonantes
como si la hubiera penetrado.
Me tiene así prendida
murmurándome cosas antiguas
cosas que he olvidado
cosas que no existieron nunca
pero ahora, al pronunciarlas,
son un hecho,
y hablándome me lleva hasta la cama
adonde yo no quisiera ir
por la dulzura de la palabra ven.



"Diáspora" 1976

AFRODITA

Y está triste
como una silla abandonada
en la mitad del patio azul
Los pájaros la rodean
Cae una aguja
Las hojas resbalan
sin tocarla
Y está triste
en mitad del patio
con la mirada baja
los pechos alicaídos
dos palomas tardas
Y un collar
sin perro
en la mano

Como una silla vacía.



INVOCACIÓN

Si el lenguaje
este modo austero
de convocarte
en medio de fríos rascacielos
y ciudades europeas
fuera
el modo
de hacer el amor entre sonidos
o el modo
de meterme entre tu pelo



NO QUISIERA QUE LLOVIERA

No quisiera que lloviera
te lo juro
que lloviera en esta ciudad
sin ti
y escuchar los ruidos del agua
al bajar
y pensar que allí donde estás viviendo
sin mí
llueve sobre la misma ciudad
Quizá tengas el cabello mojado
el teléfono a mano
que no usas
para llamarme
para decirme
esta noche te amo
me inundan los recuerdos de ti
discúlpame,
la literatura me mató
pero te le parecías tanto.


LA BACANTE

Allí, escondida en las habitaciones.
Ah, conozco sus gestos antiguos
la belleza de los muebles
el perfume que flota en su sofá
y su ira
que despedaza algunas porcelanas.
Husmea las flores encarnadas
las estruja nerviosamente
-esa belleza la provoca-
las rasga las lanza lejos
caen los doseles sobre el lecho
se pasea febril por las habitaciones
está desnuda y nada la sacia
abre cajones sin sentido
enciende el fuego en la chimenea
regaña a las criadas
y al fin temible, con el hocico temblando,
se echa desnuda en el sofá,
abre las piernas
se palpa los senos de lengua húmeda
mece las caderas
golpea con las nalgas en el asiento
ruge, en el espasmo.



PLENILUNIO

Por cada mujer
que muere en ti
majestuosa
digna
malva
una mujer
nace en plenilunio
para los placeres solitarios
de la imaginación traductora.


REMINISCENCIA

No podía dejar de amarla porque el olvido no existe
y la memoria es modificación, de manera que sin querer
amaba las distintas formas bajo las cuales ella aparecía
en sucesivas transformaciones y tenía nostalgia de todos los lugares
en los cuales jamás habíamos estado, y la deseaba en los parques
donde nunca la deseé y moría de reminiscencias por las cosas
que ya no conoceríamos y eran tan violentas e inolvidables
como las pocas cosas que habíamos conocido.



Y EL PSIQUIATRA ME PREGUNTÓ...

Y el psiquiatra me preguntó:
-¿A qué asocia el nombre de Alejandra?-
El dulce nombre de Alejandra
el olor de los pinos y cipreses
casas rojas castillos medioevales
una dama en el umbral
muebles púrpuras
la prodigiosa simetría de los parques
una hoja siempre en blanco
delante del ojo que acaricia
la falta de sonido
las lilas de los muros
un dolor enfermizo por casi todo
el muelle gris
las cosas que sólo existen en jardines
para decir cuyos nombres
es necesario empezar por Alejandra
la antigüedad de algunas piedras
respiración entrecortada
la dificultad
para hacer amigos,
en fin, medianoches fatales
en que todo nos falta
especialmente
un amigo
una amiga
inolvidables.



"Linguística general" 1979


BABEL DESNUDA

Babel, desnuda, acaba de nacer.
Babel, desnuda, es como un niño ciego,
no tiene ojos
y mira, horrorizada,
con los ojos del tacto
que descubren superficies
que no siempre es amable tocar.

Babel, desnuda,
palpa, toca, roza, empuja, oprime:
sus manos son las palabras
de un mudo
que en el terror del silencio
sabe que hay un secreto.



BITÁCORA

No conoce el arte de la navegación
quien no ha bogado en el vientre
de una mujer, remado en ella,
naufragado
y sobrevivido en una de sus playas.



MENSAJES

Cómo amaba los manuscritos de tus manos
en la alfombra
en la mesa de todos los días
en los mansos atardeceres
en el polvo de la ventana
en la monótona arena de la playa
Mansas manos
mensajes monosilábicos

Pero nunca supiste qué palabra escribías.



NAVEGACIÓN

En las mansas corrientes de tus manos
y en tus manos que son tormenta
en la nave divagante de tus ojos
que tienen rumbo seguro
en la redondez de tu vientre
como una esfera perpetuamente inacabada
en la morosidad de tus palabras
veloces como fieras fugitivas
en la suavidad de tu piel
ardiendo en ciudades incendiadas
en el lunar único de tu brazo
anclé la nave.
Navegaríamos,
si el tiempo hubiera sido favorable.



Ca Foscari

Te amo como mi semejante
mi igual mi parecida
de esclava a esclava
parejas en subversión
al orden domesticado
Te amo esta y otras noches
con las señas de identidad cambiadas
como alegremente cambiamos nuestras ropas
y tu vestido es el mío
y mis sandalias son las tuyas
Como mi seno 
es tu seno
y tus antepasadas son las mías.
Hacemos el amor incestuosamente
escandalizando a los peces
y a los buenos ciudadanos de este
y de todos los partidos
A la mañana, en el desayuno,
cuando las cosas lentamente vayan despertando
te llamaré por mi nombre
y tú contestarás
alegre,
mi igual, mi semejante.



"Babel bárbara" 1991


LA PASIÓN

Salimos del amor
como de una catástrofe aérea
Habíamos perdido la ropa
los papeles
a mí me faltaba un diente
y a ti la noción del tiempo
¿Era un año largo como un siglo
o un siglo corto como un día?
Por los muebles
por la casa
despojos rotos:
vasos fotos libros deshojados
Éramos los sobrevivientes
de un derrumbe
de un volcán
de las aguas arrebatadas
y nos despedimos con la vaga sensación
de haber sobrevivido
aunque no sabíamos para qué.



LAS PALABRAS SON ESPECTROS

Las palabras son espectros
piedras abracadabras
que saltan los sellos
de la memoria antigua

Y los poetas celebran la fiesta
del lenguaje
bajo el peso de la invocación

Los poetas inflaman las hogueras
que iluminan los rostros eternos
de los viejos ídolos

Cuando los sellos saltan
el hombre descubre
la huella de sus antepasados

El futuro es la sombra del pasado
en los rojos rescoldos de un fuego
venido de lejos,
no se sabe de dónde.



La extranjera

Contra su bautismo natal
el nombre secreto con que la llamo: Babel.
Contra el vientre que la disparó confusamente
La cuenca de mi mano que la encierra.
Contra el desamparo de sus ojos primarios
la doble visión de mi mirada donde se refleja.
Contra su altiva desnudez
los homenajes sacros
la ofrenda del pan
del vino y del beso.
Contra la obstinación de su silencio
un discurso largo y lento
salmodia salina
cueva hospitalaria
signos en la página,
identidad.


"Otra vez eros" 1994


FILOSOFÍA

Ante la esfericidad abstracta del planeta
la redondez turgente de tus senos pulidos
Ante la prepotencia de la razón
tu risa descabellada de amazona cáustica
Ante la caída internacional del comunismo
el desmoronamiento brusco de tu falda
Ante el proclamado Fin de la Historia
el nacimiento de un nuevo tu lunar en el hombro
Ante las guerras futuras
el estrabismo voluptuoso de uno de tus ojos
Ante la previsible muerte
la fricción de tu cuerpo desnudo
la humedad de las mucosas
el lamento vulvar.



DESPUÉS

Y ahora se inicia
la pequeña vida
del sobreviviente de la catástrofe del amor:

Hola, perros pequeños,
hola, vagabundos,
hola, autobuses y transeúntes.

Soy una niña de pecho
acabo de nacer
del terrible parto del amor.

Ya no amo.

Ahora puedo ejercer en el mundo
inscribirme en él
soy una pieza más del engranaje.

Ya no estoy loca.



DISTANCIA JUSTA

En el amor, y en el boxeo
todo es cuestión de distancia
Si te acercas demasiado me excito
me asusto
me obnubilo digo tonterías
me echo a temblar
pero si estás lejos
sufro entristezco
me desvelo
y escribo poemas.



ERÓTICA

Tu placer es lento y duro
viene de lejos
retumba en las entrañas
como las sordas
sacudidas de un volcán
dormido hace siglos bajo la tierra
y sonámbulo todavía

Como las lentas evoluciones de una esfera
en perpetuo e imperceptible movimiento
Ruge al despertar
despide espuma
arranca a los animales de sus cuevas
arrastra un lodo antiguo
y sacude las raíces

Tu placer
lentamente asciende
envuelto en el vaho del magma primigenio
y hay plumas de pájaros rotos en tu pelo
y muge la garganta de un terrón
extraído del fondo
como una piedra.

Tu placer, animal escaso.



SI EL LENGUAJE ESTE MODO AUSTERO...

Si el lenguaje
este modo austero
de convocarte
en medio de fríos rascacielos
y ciudades europeas
Fuera
el modo
de hacer el amor entre sonidos
o el modo
de meterme entre tu pelo



TANGO

La ciudad no eras vos
No era tu confusión de lenguas
ni de sexos
No era el cerezo que florecía -blanco-
detrás del muro
como un mensaje de Oriente
No era tu casa
de múltiples amantes
y frágiles cerraduras

La ciudad era esta incertidumbre
la eterna pregunta -quién soy-
dicho de otro modo; quién sos.


Genealogía

 Dulces antepasadas mías
 ahogadas en el mar
 o suicidadas en jardines imaginarios
 encerradas en castillos de muros lilas
 y arrogantes
 espléndidas en su desfío
 a la biología elemental
 que hace de una mujer una paridora
 antes de ser en realidad una mujer
 soberbias en su soledad
 y en el pequeño escándalo de sus vidas

 Tienen lugar en el herbolario
 junto a ejemplares raros
 de diversa nervadura.



Aquella noche (1996)



Historia de un amor

  Para que yo pudiera amarte
  los españoles tuvieron que conquistar América
  y mis abuelos
  huir de Génova en un barco de carga.

  Para que yo pudiera amarte
  Marx tuvo que escribir El capital
  y Neruda la Oda a Leningrado.

 Para que yo pudiera amarte
 en España hubo una guerra civil
 y Lorca murió asesinado
después de haber viajado a Nueva York.

 Para que yo pudiera amarte
 Virginia Woolf tuvo que escribir Orlando
 y Charles Darwin 
 viajar al Río de la Plata.

 Para que yo pudiera amarte
 Catulo se enamoró de Lesbia
 y Romeo, de Julieta,
 Ingrid Bergman filmó Stromboli 
 y Pasolini, Los cien días de Saló.

 Para que yo pudiera amarte,
 Lluís Llach tuvo que cantar El segadors
 Y Milva, los poemas de Bertolt Brecht.

 Para que yo pudiera amarte
 alguien tuvo que plantar un cerezo 
 en la tapia de tu casa 
 y Garibaldi pelear en Montevideo.

 Para que yo pudiera amarte 
 las crisálidas se hicieron mariposas 
 y los generales tomaron el poder.

 Para que yo pudiera amarte
 tuve que huir en barco de la ciudad donde nací

y tú combatir a Franco.

Para que nos amáramos, al fin,
ocurrieron todas las cosas de este mundo

y desde que no nos amamos
sólo existe un gran desorden.



"Inmovilidad de los barcos" 1997


ORACIÓN

Líbranos, Señor,
de encontrarnos
años después,
con nuestros grandes amores.


R.I.P.

Ese amor murió
sucumbió
está muerto
aniquilado fenecido
finiquitado
occiso perecido
obliterado
muerto
sepultado
entonces,
¿porqué late todavía?



ÚLTIMA ENTREVISTA

La última entrevista fue triste.
Yo esperaba una decisión imposible:
que me siguieras a una ciudad extraña
donde sólo se había perdido un submarino alemán
y tú esperabas que no te lo propusiera.
Con el vértigo de los suicidas
te dije: « Ven conmigo» sabiéndolo imposible
y tú -sabiéndolo imposible- respondiste:
«Nada se me perdió allí» y diste la conversación
por concluida. Me puse de pie
como quien cierra un libro
aunque sabía -lo supe siempre-
que ahora empezaba otro capítulo.
Iba a soñar contigo -en una ciudad extraña-,
donde sólo un viejo submarino alemán
se perdió.
Iba a escribirte cartas que no te enviaría
y tú, ibas a esperar mi regreso
-Penélope infiel- con ambigüedad,
sabiendo que mis cortos regresos
no serían definitivos. No soy Ulises. No conocí
Itaca. Todo lo que he perdido.



Las musas inquietantes (1999)


Así nace el fascismo
(La lección de guitarra, Balthus)

    En el campo de concentración
    de la sala de música o ergástula
    la fría, impasible Profesora de guitarra
    (Ama rígida y altiva)
    tensa en su falda el instrumento:
    mesa los cabellos
    alza la falda
    dirige la quinta de su mano derecha
    hacia el sexo insonoro y n´bil
    de la Alumna
    abierta como la tapa de un piano.
    Ejecuta la antigua partitura
    sin pasión
    sin piedad
    con la fría precisión
    de los roles patriarcales.

                 Así sueñan los hombres a las mujeres.
                 Así nace el fascismo.



Estado de exilio,  2003



LOS EXILIADOS

Persiguen por las calles
sombras antiguas
retratos de muertos
voces balbuceadas
hasta que alguien les dice
que las sombras
los pasos las voces
son un truco del inconsciente
Entonces dudan
miran con incertidumbre
y de pronto
echan a correr
detrás de un rostro
que les recuerda otro antiguo.
No es diferente
el origen de los fantasmas.



CABINA TELEFÓNICA 1975

El exilio es tener un franco en el bolsillo
y que el teléfono se trague la moneda
y no la suelte
-ni moneda, ni llamada-
en el exacto momento en que nos damos cuenta
de que la cabina no funciona.



EL VIAJE

Mi primer viaje
fue el del exilio
quince días de mar
sin parar
la mar constante
la mar antigua
la mar continua
la mar, el mal
Quince días de agua
sin luces de neón
sin calles sin aceras
sin ciudades
sólo la luz
de algún barco en fugitiva
Quince días de mar
e incertidumbre
no sabía adónde iba
no conocía el puerto de destino
sólo sabía aquello que dejaba
Por equipaje
una maleta llena de papeles
y de angustia
los papeles para escribir
la angustia
para vivir con ella
compañera amiga

Nadie te despidió en el puerto de partida
nadie te esperaba en el puerto de llegada
Y las hojas de papel en blanco enmoheciendo
volviéndose amarillas en la maleta
maceradas por el agua de los mares

Desde entonces
tengo el trauma del viajero
si me quedo en la ciudad me angustio
si me voy
tengo miedo de no poder volver
Tiemblo antes de hacer una maleta
-cuánto pesa lo imprescindible-
A veces preferiría marcharme
El espacio me angustia como a los gatos
Partir
es siempre partirse en dos.



LO IMPRESCINDIBLE

Uno aprende que lo imprescindible
no eran los libros
no eran los discos
no eran los gatos
no eran los paraísos en flor
derramándose en las aceras
ni siquiera la luna grande -blanca-
en las ventanas
no era el mar arribando
su rumia rompedora en el malecón
ni los amigos que ya no se ven
ni las calles de la infancia
ni aquel bar donde hacíamos el amor con la mirada.

Lo imprescindible era otra cosa.



ELOGIO DE LA LENGUA

Me vendió un cartón de bingo
y me preguntó de dónde era.
“De Uruguay”, le dije.
“Habla el español más dulce del mundo”,
me contestó mientras se iba
blandiendo los cartones
como abalorios de la suerte.
A mí, esa noche,
ya no me importó perder o ganar.
Me di cuenta de que estaba enganchada a una lengua
como a una madre,
y que el salón de bingo
era el útero materno.



MONTEVIDEO

Nací en una ciudad triste
de barcos y emigrantes
una ciudad fuera del espacio
suspendida de un malentendido:
un río grande como mar
una llanura desierta como pampa
una pampa gris como cielo.

Nací en una ciudad triste
fuera del mapa
lejana de su continente natural
desplazada del tiempo
como una vieja fotografía
virada al sepia.

Nací en una ciudad triste
de patios con helechos
claraboyas verdes
y el envolvente olor de las glicinas
flores borrachas
flores lilas

Una ciudad
de tangos tristes
viejas prostitutas de dos por cuatro
marineros extraviados
y bares que se llaman City Park.

Y sin embargo
la quise
con un amor desesperado
la ciudad de los imposibles
de los barcos encallados
de las prostitutas que no cobran
de los mendigos que recitan a Baudelaire.

La ciudad que aparece en mis sueños
accesible y lejana al mismo tiempo
la ciudad de los poetas franceses
y los tenderos polacos
los ebanistas gallegos
y los carniceros italianos

Nací en una ciudad triste
suspendida del tiempo
como un sueño inacabado
que se repite siempre.


XXI

       Y vino un periodista de no sé dónde
a preguntarnos qué era para nosotros el exilio. 
no sé de dónde era el periodista, 
pero igual lo dejé pasar
El cuarto estaba húmedo estaba frío
hacía dos días que no comíamos bocado
sólo agua y pan
las cartas traían malas noticias del Otro Lado
“¿Qué es el exilio para usted?” me dijo
y me invitó con un cigarrillo
No contesto las cartas para no comprometer a mis parientes, 
“A Pedro le reventaron los dos ojos
antes de matarlo a golpes, antes, 
sólo un poco antes”
“Me gustaría que me dijera qué es el exilio para usted”
“A Alicia la violaron cinco veces
y luego se la dejaron a los perros”
Bien entrenados, 
los perros de los militares
fuertes animales 
comen todos los días
fornican todos los días, 
con bellas muchachas con bellas mujeres, 
la culpa no la tiene el perro, 
sabeusté, 
perros fuertes, 
los perros de los militares, 
comen todos los días, 
no les falta una mujer para fornicar
“¿Qué es el exilio para usted?”
Seguramente por el artículo le van a dar dinero, 
nosotros hace días que no comemos
“La moral es alta, compañero, la moral está intacta”
rotos los dedos, la moral está alta, compañero, 
violada la mujer, la moral sigue alta, compañero, 
desaparecida la hermana, la moral está alta, compañero, 
hace dos días que sólo comemos moral, 
de la alta, compañero, 
“Dígame qué es el exilio, para usted”

El exilio es comer moral, compañero.



de “Estrategias del deseo”, 2005



BARNANIT

Creo que por amarte
voy a amar tu geografía
-“una fea ciudad fabril””
la llamó su poeta, Joan Maragall-
la avenida que la atraviesa diagonalmente
como un río inacabable
las fachadas de los edificios llenos de humo
bajo los cuales
-palimpsestos-
se descubren dibujos antiguos
inscripciones romanas.

Creo que por amarte
voy a aprender la lengua nueva
esta lengua arcaica
donde otoño es femenino
-la tardor-
y el viento helado
tramonta la montaña.

Creo que por amarte
voy a balbucear los nombres
de tus antepasados
y cambiar un océano nervioso
y agitado –el Atlántico-
por un mar tan sereno
que parece muerto.

Creo que por amarte
intercambiaremos sílabas y palabras
como los fetiches de una religión
como las claves de un código secreto
y, feliz, por primera vez en la ciudad extraña
me dejaré guiar por sus pasajes
por sus arcos y volutas
como la viajera por la selva
en el medio del camino de nuestra vida.
Las ciudades sólo se conocen por amor
y las lenguas son todas amadas.



MI SEXO

Mi sexo no es un buen consejero.
Mi sexo no es de fiar.
Mi sexo sabe de mil cosas que yo no sé
y tiene inclinaciones que me sorprenden,
niña impúber que ha menstruado antes de tiempo.

Mi sexo me conduce a donde no quiero ir
y habla un lenguaje mudo hecho de gestos y de impulsos
que claman en la soledad de la noche como niños huérfanos.

Si conversara más a menudo con mi sexo
posiblemente podríamos llegar a algún acuerdo:

o yo lo mato a él
o él me destruye a mí.



DE AQUÍ A LA ETERNIDAD

Descubrir a Dios entre las sábanas
-no en el templo fariseo
ni en la altiva mezquita-
sábanas blancas
sudario del amor que te cubría
manto sagrado
iniciar la bienaventurada ascensión
de tu piel a la eternidad
de tu vientre al círculo celestial
sentir a Dios en tus húmedas cavidades
en el grito vertiginoso
de la jauría de tus vísceras
saber
que Dios está escondido entre las sábanas
sudoroso
consagrando tu sangre menstrual
elevando el cáliz de tu vientre
descubrir de pronto que Dios
era una diosa,
última ascesis,
de aquí a la eternidad.



Habitación de hotel  (2006)

Habitación de hotel

Las noches en que uno estira las últimas copas
en la sala del hotel antes repleta
los invitados se han retirado
algún rezagado como yo destila su melancolía
mirando fijamente el contenido del vaso
¿Una cucaracha en  el whisky?
no, querido, es la moneda redonda de tu soledad
es la gota de sangre de tu hastío
son las tres de la mañana
los camareros cansados desean irse a dormir 
han trabajado largo
han trabajado duro
pero oíganme bien, soy cliente,
pago para que estén despiertos
es el valor del dinero
mientras no se me antoje no me voy a la solitaria
habitación de hotel
también podría llamar a una puta
pero ya es demasiado tarde
las últimas putas ya se fueron con sus clientes
aquí mismo en el hotel 
donde se celebró un congreso de accionistas
-sala A-
y un congreso de escritores –sala C-
hay que tener botellas bien surtidas
testículos hinchados
culos abiertos de mujeres sodomizadas
el otro cliente del bar tampoco tiene ganas de irse
mira el fondo de su vaso
como si escondiera una inscripción
la cifra del poema que no ha escrito todavía
ni va a escribir
yo tampoco
yo vacilo
quizás el aire de la calle (Princesa)
me vendría bien
pero siento las piernas pesadas
mejor me voy a la habitación vacía del hotel
buen hotel
un hotel para congresos convenciones conferencias
dos camas sólo para mí
que no necesito más que una
un bar debajo del televisor
buenas cortinas
secador de pelo máquina de afeitar
palomitas de maíz olivas y barritas de chocolate
mejor me meto en la cama
me abrigo bien
-buenas mantas, las del hotel, y además, hay calefacción-
y busco una puta en el televisor
-conecte con la red privada de pornografía, canal 98, de pago-
para no dormir sola esta noche.



Lectura del diccionario

De pequeña, creía que el diccionario
era un arca inmensa y de papel
donde se guardaban todos los objetos
de este mundo
a escala reducida

Y rebuscando, podía encontrar
el arcón en el fondo de la A
            la báscula en la B
            la moneda en la M

Ahora
en los días melancólicos
de tu ausencia

busco en el diccionario
no ya los objetos
que nos pertenecieron

(el faro de Eduardo Sanz
la entrada de cine con vale para una almuerzo
en Pans & Company
los vasos de vidrio tallado que compraste en 
la última tienda de vidrio soplado, calle Valencia
de Barcelona)

sino el nombre del perfil
que dibuja la lluvia en mi ventana
(lluvia de abril, lluvia de mayo)

 garduño, mamífero carnicero
de cabeza pequeña que busca
alimento durante la noche
en las crías de otros animales

origen incierto de la palabra garete

nuestro amor se fue al
origen incierto o
desconcierto:
quiere decir que aquella partitura
ya es en realidad un soliloquio

la soledad de un loco
que mata sus recuerdos
con palabras

o todo lo contrario:
los alimenta, los cultiva,
   
 como el garduño, pequeño mamífero
 que se alimenta de las crías de los otros.



Bookworm de luxe
         
  Te he cambiado por el bookworm de luxe;
          ahora, en lugar de las cálidas noches desnudas
          sorbiéndonos los sexos,
          enhebro palabras en la pantalla del ordenador
          como las cuentas de un abalorio vaginal. 
          AMOR, cien puntos;
          OLVIDO, quinientos;
          DESAMOR, seiscientos.
          Caen las letras como la saliva caía en nuestros cuerpos
          las fichas rojas anuncian un incendio que ya no es                          
          de nuestras vulvas 
          y drogo mi insomnio senil
          con la musiquita del ordenador
          como antes escuchaba en mi hombro
          tu respiración. 
          Te he cambiado por el bookworm de luxe
          y te aseguro, me va bien el cambio:
          como las grandes catástrofes,
          una vez que han pasado,
          se siente dolor,
          pero ya no se tiene miedo.




La noche y su artificio, 2014. 



“este amor será escrito
con tinta de tiburón
de los océanos”



LA NOCHE Y SU ARTIFICIO

Amo la noche y su artificio
ausente la luz diurna
brillantes los faros
soliloquio de semáforos
que guiñan sus tres ojos
y parpadean en la inmensidad nocturna
negra como mar
Amo la noche y su artificio
la noche maquillada
la noche ebria de desconocidos
abrazados a los últimos árboles
como a viudas
suspendidas las certezas del día
suspendidas las rutinas de la vigilia

la noche feroz
de borrachos que pelean por un culo de botella
la noche de mujeres hombres
y de hombres mujeres
embriagados
en soñadora confusión original
confusión de óvulos y deseos
de espermatozoides y sueños imposibles

la noche feroz y sentimental
de emociones intensas y soledades íntimas
la noche argumental como una película antigua
la noche solitaria del gato huérfano
y sin abrigo

la noche que nos elevaba al paraíso
con los brazos en cruz
mientras te amaba
mientras me amabas
y la eternidad acariciaba nuestros cuerpos fundidos
pátina de belleza
derramada sobre la mejilla el libro
el espejo las voces
y la pequeña cicatriz de tu pie
invisible
para los amantes bruscos y desatentos



Las replicantes.

Exilio

A los veintinueve años me exilié
con pocas cosas:
una maleta vieja
(tan vieja como la de Walter Benjamin
como la de Antonio Machado)
un libro de versos inéditos
y muchas hojas en blanco
Lloraba en los andenes
lloraba en la calle Balmes
Barcelona
hija putativa de Vallejo.
Cristóbal Toral pintó todas las maletas
del exilio
de los inmigrantes
yo me perdí en las calles de una ciudad
Barcelona
que va a dar al mar
que es el morir y navegué en sueños
que no tienen fronteras
El amor fue la barca
Eros el barquero.



Autopista AP 7

He visto un pequeño grupo de cipreses
al borde de la carretera
y a más de veinte prostitutas
al borde de la autopista
bajo los despiadados rayos del sol de agosto
cipreses enhiestos
como los falos
de los clientes de las prostitutas
de la autopista A7,
muy concurrida
este mes de agosto de principios del siglo XXI
que se parece al anterior:
los autos pasan veloces
las prostitutas ligan
los cipreses miran.



Contrato de alquiler

Nuestro amor duró dos años
como el contrato de alquiler.

No hubo prórroga
como en los partidos de fútbol
la final era: matar o morir.

Y sin embargo
en el combinado sigue
sigue sonando
“Summertime” por Ella Fitzgerald
Nina Simone canta “Wild is the wind”
Sarah Vaughan “Smoke gets in your eyes”
Milva “Surabaya Jonhy”

y Richard Estes, en la pared
ilumina cabinas telefónicas
donde hombres anónimos
en los cristales telefonean
desesperadamente

en el último número de “Nature”
un científico
afirma que la pasión no dura más de dos años
ni hay cerebro que la aguante,
salvo en caso de hipoteca.
A cuarenta años, según los bancos
se hipoteca mejor.
Debimos haber comprado una casa.



Cortejo

Las ballenas cantan canciones de amor a través de los océanos
y nunca se repiten.
Son canciones de cortejo
se escuchan a diez mil millas de distancia.
¿No iba yo a invocar tu nombre
a través de los océanos de las avenidas
a través de las misteriosas estelas de los astros
a través de los autos y las urbanizaciones
a través de las plazas de estacionamiento
y la rambla que limita al mar
y su desembocadura?



Box No 7

En el box número 7
del Hospital Clínico
enchufada a un descompresor fibrilar
las horas pasaban lentas
la camilla era estrecha y dura
y la cuña para orinar
se me clavaba en las vértebras lumbares
La enfermera de blanco me observó
controló el gotero en la vena
y me arregló el cojín
“Le servirá para escribir –me dijo–
creo que he visto su nombre en algún libro.”
“Soy capaz de escribirlo sin morirme –dije–,
pero usted debe de tener una idea de la vida y la muerte
diferente a los demás”, le respondí.
“La vida es tránsito
solo tránsito
por eso no hay que aferrarse a nada,
ni a las personas ni a las cosas.”
Bien, esto había sido dicho desde Manrique
a Cioran de la misma manera.
Yo no estaba aferrada a nada,
verdaderamente
ni siquiera a la maldita cuña que me reventaba
las vértebras lumbares
ni siquiera a la noche anterior
cuando hicimos el amor como las diosas.
Ni siquiera a la novela de quinientas páginas
que tenía que terminar de escribir.
Pensé con curiosidad quién escribiría el final
si moría en ese momento
(el cardiólogo me había dicho
que mi caso pintaba muy mal).
“La vida es tránsito”, me dije,
y dejé que la orina fluyera de la vejiga al orinal
Tran-sito
no me gustaba la idea
no quiero ir a ninguna parte
estoy bien acá
por lo menos tan bien
como la vieja de ochenta y cuatro años
que explica minuciosamente a la enfermera
que cuando le dio el infarto,
perdió “los conocimientos”.



DESEOS

Alquilé la habitación 225
del hotel La Torre
-Calella de Palafrugell-
una pequeña habitación
dos camas iguales
-una vacía-
dos sillas
una puerta pintada de blanco
con pasador de bronce
que va a dar al mar
y un discreto escritorio azul
para el papel sin escribir.
Aquí estuvo Lawrence Durrell
-le digo a la ingenua camarera-
¿Lawrence qué? -pregunta-
Un gran follador -le digo-
la camarera se turba se ruboriza
Somos un hotel familiar -se excusa-
No tengo familia -le digo-
pero tengo muchos libros
y muchas ganas de ver el mar
El hotel debería tener un cartel
de esos que dicen: la casa es chica
pero el corazón es grande
También tengo muchas ganas de verte
y de hacer el amor contigo
aunque sólo sea por haber sido la última. 





La noche y su artificio

Antes que la sensación de relax placentero de verano nos abandone,
la autora no nos dejará desamparados de calidez.
Ya se prepara en la imprenta de la Editorial Cálamo
un nuevo trabajo de Poesía que hará que no paremos de soñar.


“este amor será escrito
con tinta de tiburón
de los océanos”


LA NOCHE Y SU ARTIFICIO

Amo la noche y su artificio
ausente la luz diurna
brillantes los faros
soliloquio de semáforos
que guiñan sus tres ojos
y parpadean en la inmensidad nocturna
negra como mar
Amo la noche y su artificio
la noche maquillada
la noche ebria de desconocidos
abrazados a los últimos árboles
como a viudas
suspendidas las certezas del día
suspendidas las rutinas de la vigilia

la noche feroz
de borrachos que pelean por un culo de botella
la noche de mujeres hombres
y de hombres mujeres
embriagados
en soñadora confusión original
confusión de óvulos y deseos
de espermatozoides y sueños imposibles

la noche feroz y sentimental
de emociones intensas y soledades íntimas
la noche argumental como una película antigua
la noche solitaria del gato huérfano
y sin abrigo

la noche que nos elevaba al paraíso
con los brazos en cruz
mientras te amaba
mientras me amabas
y la eternidad acariciaba nuestros cuerpos fundidos
pátina de belleza
derramada sobre la mejilla el libro
el espejo las voces
y la pequeña cicatriz de tu pie
invisible
para los amantes bruscos y desatentos












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1 comentario:

  1. Grande tus letras poéticas de Cristina..
    Siempre te admiré..
    Mis recuerdos desde Montevideo

    http://enunmundonuevo.blogspot.com/

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