sábado, 26 de noviembre de 2016

CARMEN GC DEL RÍO BRAVO [19.648]


Carmen Gc o Carmen del Río Bravo

Carmen es de Valladolid. Es licenciada en magisterio (en ciencias y matemáticas). También estudió Psicopedagogía. Y tiene un Máster de Traducción de Lenguajes Específicos Inglés-Español.



Que se levanten los muertos

Que se levanten los muertos.
Ya que los vivos no parecen estarlo
que se levanten los muertos.
Pero no sólo a quiénes descerrajaron un tiro.
No sólo a los que fusilaron ante un pelotón.
No sólo quiénes murieron luchando
            por lo que creían o por lo que tocaban
en la guerra que los otros inventaron.
No sólo a los que mataron en las cárceles.
No sólo esos.
No.
Sino también
que se levanten también aquellos
a los que mataron la vida,
sobre todo aquellas a las que robaron
            la ilusión y la esperanza,
a las que robaron la posibilidad
            sólo atisbada
            de ser ellas.
Que se levanten aquellos
aquellos muertos
            que dejaron de enseñar,
            que dejaron de vivir,
aquellos muertos que volvieron a estar casados
            con hombres o mujeres
            con los que no querían;
aquellos hombres a los que les quitaron
            el pan, el sueño y la palabra.
Que se levanten todos.
Que se levanten todos
y por fin sin paciencia y con ira
les crucen la cara
en un gesto de duelo,
            de duelo por sí,
            de duelo por nosotros,
                        por sus hijos e hijas y nietos y nietas;
que les crucen la cara
a éstos
            que nunca dejaron de estar levantados;
a éstos
            que no sólo ganaron las armas
            sino que además de robarnos la historia
quieren volver a quitarnos el futuro.
Que se levanten los muertos.
Que se levanten los muertos
porque vivos y vivas
parecen estar
            debajo de un montón de paletadas
                        de tierra
                        de tierra yerma.
Que se levanten los muertos,
que los arrinconen y les recuerden
            ellos ya  muertos
            sin nada que perder
            sin nada que ganar
a los hijos y las hijas y los nietos y las nietas de esos otros
cuál es el espacio en que debieran estar
ellos que nacieron muertos.


RELIGIONES

I

Velas quemando mi vientre
ara y víctima y verduga
sólo no soy el oficiante.

II

Iba a iglesias
Amaba el aire consolador de su liturgia
                            y sus rituales
ese modo áspero de ayudar a enfrentar el mundo
                            reglas y manuales de instrucciones.

Iba a iglesias
Coincidí con gent que más que pertenecer las ocupaba
su iglesia era un lugar de estar.

Iba a iglesias
Empecé
a conocer el mal que yo encarno
mis cabellos enredaban
                          -ni pecho ni caderas-

iba a iglesias
¡A veces ser el mal excita!
                         dar de comer al malditismo deseado
A veces me ahogaba la ira
                         Si él era el que miró
                        ¿eran culpables todas las pastelerías?
La culpa, puta culpa
                        Plegándome.

Busqué iglesias
Cada vez más hombre cada vez más antiguas
Que me odiaran más
                        Sólo por ser.

Un día mi carne rechazada
obró el milagro
                       -mi mente ya sabía impotente-:
El calor del vientre era espontáneo
Si era mala, era mala.

Voy a iglesias
No hay que olvidar quién eres
                       de dónde vienes
Ni dejar de disfrutar la belleza
                       porque ellos la usurparan.


III

¿No habrá una iglesia sola que me quiera?
que vea en mí la fuente de la vida
y un lado del placer
¿No habrá una sola iglesia
                      que me folle bien?


IV

No me quieren
me temen
coño destino
los mismos que me nombran
virgen
coño origen.

Contra. Poesía ante la represión.



SE HABÍA ARREGLADO PARA SALIR

Llamó a una amiga
               a su hija
habló con su madre
recogió la ropa tendida
               -amenazaba lluvia-.
Se sentó
calentó los restos del café del desayuno
encendió un cigarrillo.

Enderezándose
se quitó la desgastada chaqueta
              el vestido caro, muy usado
              las medias y los zapatos buenos
se metió en la cama
              -más barato que calefacción y manta-.
Pasó sus manos a su espalda
se quitó el sujetador de armarse
              de toda su belleza y su valor
dejando que le rozase los pechos.
Deslizó sus manos por su vientre
y por sus bragas preciosas conjuntados
y bajo ellas.

Al estirar sus piernas en una sacudida
escuchó el crujido de la sábana bajera.

Sonrió tras el orgasmo.
Podía afirmarse
sin lugar a dudas
que por allí
todo
había tenido tiempos mejores.



MENSAJE EN UNA BOTELLA

A veces,
lo mejor de mandar mensajes en una botella
es saber
que el destinatario
nunca
se acerca al mar.



POLÍTICA

Con una mano intento borrarte.
La otra me recorre en tu nombre.
Como siempre de un par de toques
la derecha deshace lo que
con esfuerzo
la izquierda (re)conquista.



RÍNDETE.

Ya sé que rendirse tiene mala prensa.
Pero ríndete.

Deja que el dolor te doble.
Que el miedo te pare.
Que el sueño te venza.

Ríndete. 
Doblada. Parada. Vencida.
Levántate.

Tú yo sabemos que
de nuevo
Estárás lista.



No entiendo a esa gente que acumula
seres humanos.
Como otras personas cosas.
Para no usarlas.

*

Conseguiremos una cesta de frutas
Yo te daré a morder una manzana
Tú pelarás mandarinas y melocotones

Cuando el jugo nos rezume
Volveremos a hincarle los dientes a la vida
Como si nos sobrase.




BOTAS DE CUERO: EN EL TAJO

Tonos múltiples de cronómetros hurtantes
Sonidos sordos de las máquinas que giran
Que empujan que mueven que empujan
Golpes sonoros de martillos y hoces
Voces cruzadas sumadas ignoradas
Tajos que se abren y que se cierran
                     y que se cierran y que se cierran
Andamios deslavazados supuestamente seguros
Esclavos nuevos del borde del imperio
Que perdieron guerras que no sabían que luchaban
Seres repetidos enfrente unos de otros, unos juntos a otros
A los pies de la luz, del juego, de la altura
Seres luminosos más bien en la caída
Calzan en sus cueros botas con metal en la punta.



[DECÍA QUE A ELLA NADIE IBA]

Decía que a ella nadie iba
          voluntario
          a propósito
que los llevaba de la mano el vodka
                       -o cualquier alcohol de raíz grano o fruto-
o el miedo atroz a la mañana
                       -mucho más cruel que el de a la oscuridad-

Sabía que ella también sólo aceptaba
          muchas veces
          compañía
que le calentara el cuerpo
                       -o cualquier lugar entre nariz y pies-
que le ahuyentara el cerval miedo
                       a cruzar sola algunas madrugadas.

Quienes saben de esas cosas
dicen que el lugar poblado más frío en la tierra es
Oymyakon, en la rusa Yakutia.
Yo
          que sólo sé lo que toco huelo oigo veo saboreo invento
sólo digo
ella
que tenía hielo por manos
que tenía siempre la nariz fría
que tenía los pies helados
y se llamaba Siberia.




Yo no quiero ser sirena

Yo no quiero ser sirena.

No quiero perder la voz
para que me separes las piernas.




ACASO USTED PUEDA RECORDAR

Acaso usted pueda recordar
lo que estaba haciendo
la tarde en que no sucedió nada
la tarde que usted no mató a nadie
no violó a una chica
ni irrumpió en un banco
la tarde en que, como mucho,
engañó a una ilusión
o mató el hambre
(mató una ilusión
o engañó al hambre)
Esa sucesión de días iguales
Para vivir los cuáles
uno debería tener coartada.



*




En el autobús.
Diluvio fuera.
Casi nadie mira.

Todo el mundo
-de hasta 50-
acompañado.

Sólo una pareja.

El resto:
Un hombre e-leyendo.
El resto
tecleando.


*

He vuelto a echarlo de menos hoy.

No a ti cuando me querías.

A mí cuando te quería.

A eso.
De nuevo.
Hoy.



.

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