Fabio Andrés Delgado Micán
Fabio Andrés Delgado Micán nació el 6 de abril de 1985 en Soacha, municipio de Cundinamarca en Colombia. Estudió Ciencias Sociales en la universidad La Gran Colombia.
Ha publicado en una serie de revistas de poesía (Chile, Colombia, España, Argentina, México, Bolivia) varios de sus trabajos. Ha sido gestor de colectivos literarios como Voces de Quimera en Bogotá y de grupos culturales como SEMINARÉ. Participó en el IXI Encuentro Internacional de Poetas de Zamora(Michoacán, México) en el año 2015, invitado a la Juntada de Poetas del Sur en Argentinay el VIII Encuentro de Escritores en Goya, Argentina, la II Juntada de Poetas del Sur en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia). Presentando así su poemario ASMA de la editorial Piedra de Toque (Colombia) y su participación en una antología de poesía latinoamericana con la editorial El perro celestial (Bolivia).
LAS TRAVESURAS DE LA CIENCIA INFUSA
Me descuelgo
Por mi piel vacía,
Entonando una melodía discreta,
Apacible,
Sensata y honesta.
Y quiero leerte.
Leerte lentamente como a un poema.
Un poema que hiera,
Hiera tan a fondo,
Que pueda sentir las palabras
Rebasando mi cuerpo,
Entristecido por el tiempo.
Y luego………..
Tomar una gran bocanada,
De sueños,
De colores,
De siluetas y pájaros violetas,
Que adornen el cielo,
Con claves de sol y nubes purpuras.
Mientras tanto,
Ravel se oye a lo lejos.
Y los ancianos tiempos,
Preguntan con suspicacia,
Si tus ojos,
Han volado por los años,
Siendo los testigos de las múltiples creaciones,
De un jardín infinito,
Al que llamamos mundo,
Y no lo se.
¿No se de donde vienes?
¿Ni con que pretexto huyes de mí?
Y cuando no estas,
¿No se porque me faltas en los poros?
Amante atrevida,
Dame la sonrisa escondida entre tus brazos,
Dame el minuto insuficiente de tu sombra,
Extasiada de una silueta deliciosa,
Que tal vez buscara con elegancia.
Que yo haga lo que a ti te plazca.
POETICA PARA ATENEA
¿Deseas?
Se pregunta mi reflejo en el espejo,
Mientras busca con cuidado,
Los recuerdos en el retrato.
¿Y esas noches en las que solíamos ser?
¿Donde han quedado pequeña Victoria?
No lo se,
Mientras me huyo.
Y me alejo con desesperación de mi misma,
Siendo la extensión de mi propia carne,
Que ya no siento mía.
Y se viste la noche de ascuas,
Para verme,
Mientras lloras tú,
Amada mía,
En mi misma.
Nadie nos entiende,
Nadie nos relata.
¿Y cuanto importa?
Yo te vi bañada de mi infancia,
Cuando abriste los ojos en el destello,
Anhelando con gracia
Una bella palabra,
Y no recibiste más que desdicha.
¡Oh pobre desgraciada!
Y sin saber que era yo misma te abrace,
Con misericordia y luego pasión desenfrenada.
¿Deseas?
Cuando te miro a los ojos.
¡Y sabes que si!
Sabes que estas libre en mi,
Para jurarte un sueño,
Y almacenarte promesas del jardín,
Mientras buscas pequeña mía,
En mi íntimo reencuentro,
Que somos las dos.
Ahhhhhhh.
Pequeña victoria,
Como burlas mis ojos cuando sabes,
Que son los tuyos,
En esta mujer que pretendemos ser,
En esta articulación de anhelos que pretenden ver.
¡Oh pobre de ti!
Que sueñas como yo en salir de mí.
UN COMÚN POEMA DE AMOR
Porque amores que matan nunca mueren.
Joaquín Sabina, Contigo
Entreabriendo los restos de un susurro,
Asimilo los sueños pasados,
En un corazón cansado.
Bañados en la sed de un beso
De la sinfonía lúgubre de los días,
Que ha querido.
Que ha anhelado.
Esperando con el más cálido rezago,
Tomar tu mano,
Bajo un cielo azul,
Perpetrado de íntimos ocasos,
Destilando aromas de esperanza,
De los labios
Bañados en la sed de un beso,
Comprimiendo el néctar desolado,
¿Te ofrezco el corazón?
¿No lo han dicho varias veces?
Permíteme mientras camino entre tus ojos
Hablarte con la claridad,
Amante de mis indolencias.
Consideraba tal vez,
Envainar mi arma,
Y sucumbir hacia tu cuerpo,
Con la más hermosa gracia,
Solamente para fundirnos en un misterio pasional,
Deleitado por una danza cortesana.
Pero irrumpió con tesón,
Un crimen delator,
Separando necesariamente mi abismal deseo,
Y yo, arribe trincheras desoladas,
En la improvisación de la carne,
Regando mi cuerpo de la sangre,
De lo que allí hablaban.
Mientras tú vestías,
Tus ganas,
Con una simple palabra.
Amante mía,
Los bolsillos cortos,
Medidos e el rigor de las noticias,
Cediendo anhelos por dinero,
Cediendo versos,
Por destellos,
Resguardando el hambre de los momentos,
Dormitando asperezas que no se dictan con recelo.
No quiero amores comunes,
Ni poemas diligenciando raíces solubles,
No pretendo regalarte estrellas,
Ni mucho menos bajarte lunas,
Cómplices de luces inmaculadas.
Por la premura.
Amante mía,
Que se ha dicho de todo en el arte,
Y que el amor es más fuerte,
Y que la vida es demasiado bagaje,
Pero yo,
Mas con la poca inocencia febril solo pido,
Que tomes mi mano ante tanto talante,
Ante los días presidiarios,
Ate los momentos arraigados,
Las invasiones de titanes,
Y las sillas prestas a ser monopolizadas,
Y cuando las hordas carezcan
De naturaleza extraña,
Ámame,
Bañada en el sudor de la palabra,
Más si acaso las dictaduras masificadas nos separan,
Y las etiquetas nos desplazan,
No pretendas un poema de amor común.
Ni mucho menos un amor proscrito,
Que ya las rosas calcinadas de un fuego susodicho han sido,
Que ya los aromas se han transformados en áridos campos de estallidos.
Ya la épica ha desaparecido,
Ya los acordes de poetas románticos
Se han dilatado en las melodías profundas
De un prófugo destino.
Ya la hora,
El orgullo,
La pasión
Y el brío.
Han muerto en las destiladas discusiones,
De una apariencia destilada,
En la calma de una noche roja y sosegada.
VOCES DE QUIMERA
La más sabia de las ilusiones,
Empecinada en el pecho de pocos,
O tal vez muchos,
Quien con apremio se guarecen en sus manos indecorosas y delicadas,
Danzan muchas veces en los corazones plenos de ilusiones o de muerte,
Reflejan ideologías marcadas por experiencias paganas o cristianas,
Y las miradas de los mismos en espejos grises y tumultuosos
Cuando sus vidas se estremecen por arremetidas taciturnas.
¿Qué es el arte?
Se pregunta el académico en su repisa,
Revistiendo las pinturas surrealistas de Dalí,
Con los libros de Tzara en el silencio
Y una fotografía de Borges en su biblioteca masacrada por los tiempos.
¿Qué es un artista?
Se pregunta el crítico,
Desvistiendo en su mirada,
Una Woodman en el coñac de la tarde,
Mientras repica el réquiem de Mozart,
En su morada cubierta de jardines babilónicos.
Ohhhhhhhhhhhhhhhh.
El señor Rimbaud,
No se inmuto de su cadencia
Cuando los versos se atenuaron en noches estrepitosas,
Siendo el reflejo del negro cuervo de Poe,
Que atisbaba entre los corazones delatores
Que percibía desde la larga Francia Baudelaire.
Y que importa
¿Que es el arte?
Señor intelectual del dadismo,
¿Quien quiere asesinar los manifiestos de los libros de Bretón?,
Las melodías perplejas europeas,
O las miradas ufanas londinenses.
Han pretendido la deconstrucción,
La bondad de la filosofía
Y los estigmas de las profecías.
¿Qué tipo de arte existe?
Mientras se atormentan los lectores.
Existe el que odia a Dios,
Con sus Mefistófeles retornando a la tierra
Existe el que condena al Leviatán
Infringiendo las pasiones hedonistas de paso a paso,
Existe el antiarte
Y el proarte,
Mientras un Fausto se arrodilla con sus pocas escrituras
Vertiéndolas de conocimiento
Como si fuese Pedro con sus salmos,
Hay arte oscuro,
Que embruja las calles y los campos
Hay arte blanco
Bañado de virginales pensamientos.
Y los incestuosos suicidas,
Ahhhhhhhhhhhhh.
Los suicidas,
Quienes son cultos de muchos,
Quienes dejaron sus obras asaltadas por el viento,
En espacios lúgubres y solitarios,
Aférrimo sentimiento de crudeza,
Absoluto detrimento de la existencia,
O tal vez los insurrectos de corrientes y firmamentos etéreos.
En las tardes de versos de Pizarnik
En las cálidas mañanas de salsa de Andrés,
O simplemente el majestuoso atuendo de ocaso de Storni,
Amando hasta el más ínfimo secreto,
Hasta el más prudente retorno,
Buscando amados entre ángeles pertinentes
O demonios ambiciosos.
¿Arte?
¿Hay arte en las paredes colmadas de sangre?
¿En comunistas tercos, anacrónicos y tempestuosos?
¿En capitalistas asesinos, separatistas e idolatras?
En la megamaquina social que esta encaminada hacia la contemporaneidad
De una posible destrucción desinteresada.
Tal vez si,
Tal vez no.
Por lo menos,
Se hizo con pasión
La misma del Marques y su ideología sentida
La de un tango comprimido en el alma,
La de un niño cuando su inocencia aclama.
Se hizo con amor,
Tal vez el de poetas románticos,
Que se adulan a la realidad,
Solo para inmolar su cuerpo hacia su amada.
Contestan con notas sobre sus breviarios
Con la seguridad en sus manos
Y el llamado ángel de la nostalgia
Solamente agacha su mirada
Para no pretender nada.
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Que te haces llamar Pink Tomate!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Como muchos seguidores del opio en las nubes,
Sube la cabeza,
Desconocido en la miseria
Que la respuesta solo la tienen
Las que por influencia nefasta,
Saben llegar a quienes merecen palabras.
LA TRAGEDIA DEL ESCORPIÓN
A mí por creer de nuevo.
Animal de fuerte semblante,
Tu oscuro color pronuncia
Tu febril sentir no existe
Y tu venenosa presencia apremia.
Más sin amor retornas
En las cálidas bondades de tu arena
Y te alimentas del miedo de tu presa,
Cautivándola con el rigor de tu naturaleza.
Satisfaces tu apetito inmaculado,
En los cuerpos que de aquellos gobiernas
Mas sin entrañas dejas
Las victimas de tu suceso
En un momento de tristeza sin deceso.
Solitario estas,
Y no te pesa
Desarraigado de corazón te buscas,
Y sueles ser...................
Como el tiempo..............
Preciso en tu razón sin pena.
Provocas el delirio ajeno,
Y te transformas en un sabio andante
Si hablaras tal vez,
Utilizarías mis vocablos
Para hacer rendir los medios agonizantes.
Ya no sufres
Por quien no ha de estar contigo
Y difamas en las horas pasadas tu silencio
El cómplice de nuestro sufrir presente.
Pero de que te sirvió ser fuerte,
Encerrado en tu burbuja inofensiva,
Si asomaste tu mirada al mundo
Y recibiste una cálida caricia.
Un espasmo en tu cuerpo desairado,
Que sintió el cariño y la esperanza,
Suplió tu desdeñosa arena.
El beso,
El cuerpo,
Y de sonrisas se lleno tu vida entera.
Animal de fuerte semblante,
Hoy perdido de tu realidad estas,
Y sufres el castigo que te impregna,
Las venas y el andar.
Mas la secuencia trágica
Ha de ser tu transcurrir
Y tu aguijón implacable,
Lo haz de consumir
Hasta que yerto de ilusiones
Te puedas pronunciar
En tu volátil segmento de ironías y fatalidad.
Y cuando quieto estés,
Con el último suspiro intermitente,
Dejaras el calor de tu amor,
Para perecer en tu insociable existencia.
Así.................
Será tu nefasto final,
Con promesas,
Versos,
Y la toxina en tu desistir.
Y algunos animales dirán,
El escorpión se ovacionaba,
De su ser,
Y llego hasta donde se le permitió ver.
El escorpio de tan impetuoso valor,
Murió por una simple pena de amor,
Del escorpión se decía poeta,
Del poeta se decía escorpión.
Desde la conducta
La bolsa de valores
el precio del dólar
el despertador en la mañana
el canal de noticias
sus mentiras excedidas.
El olor del tostador en la cocina.
El pan mojado en el café
los servicios públicos
el sector financiero
verte el sábado en el almuerzo
el domingo en el cine
llegar a tiempo al trabajo.
El shampoo de fresa
el jabón de avena
mi perfil de facebook,
ese que no soy que dicen que soy
toma decisiones y es libre.
Instagram y los gestos
de felicidad que debo de hacer en selfies.
Whatsapp:
Los besos,
Las conversaciones,
Las incógnitas,
La voz en la distancia,
Los grupos de gente que no son reales.
El teléfono móvil
que nos hace todo.
Termina viviendo por nosotros.
El baile MTV donde todos son sexis
pero nadie baila con nadie
la ropa de moda
la música de la emisora
Youtube y sus millones de visitas
Los Youtuber y su montón de cosas dichas.
Entonces soñar se hace más difícil
Imaginar,
un trajín que vamos olvidando
pensar es un crimen
y la poesía una invitación al delito.
Victoria en el espejo
Ese sonido de Victoria con los labios
cada vez que los pinta
es una pequeña obertura del beso,
un instante en que van a crujir los sueños
que se caen de un árbol
al que le van pasando los años.
Entonces se busca la mirada en el reflejo
Y este
-su reflejo-
va evadiendo la responsabilidad de verse.
Sabe que se miente
que anda enamorada de nuevo.
No le bastaron las ajadas cicatrices
que aún no sabe si han cerrado,
ni las palabras de esos poemas que anda escribiendo en su cuaderno.
Sonríe al fin y al cabo,
Victoria intenta saber que la vida
es ese arsenal de malas decisiones,
pretende entender que el amor
es eso tan humano como ella.
El espejo queda solo
ella lo ojea
entiende que quizás la otra Victoria
tenga la razón
y no le importa,
les queda una vida para seguir
pintándose los labios,
enamorándose del mundo.
Pactos para intentar un sueño
"La paz más desventajosa es mejor que la guerra más justa"
Erasmo de Rotterdam
Hemos caminado hastiados media historia
entre huellas de mentiras y miedo,
nuestras familias en pantanos de sangre
alabar la muerte como un santo patrón de todos los días
en el infinito cielo inalcanzable.
Entonces dejemos los campos cumplir su función
de sonreírnos las mañanas,
veamos nacer los amaneceres en los ojos de nuestros hijos
y correr los ríos entre las montañas sin que viajen los gemidos.
Nuestras abuelas y su olor a tierra mojada
soñar las plazas llenas de manos que labran la fruta
en la boca de las mujeres saciadas
de amor y esperanza.
Cantar, cantar a viva voz desde el vientre fértil
No vamos a parir desdichas,
mirar a los amantes dormir la siesta de la tarde
sin que llores despedidas,
tomar el café en silencio dibujando el horizonte.
No hay duda que la huella queda,
y que la memoria es un reloj que nos suena en la cabeza
punzando el corazón cansado de tristezas.
Pero aún prefiero besar mil veces esta ilusión romántica que queda
antes que ver empuñar otra generación valientemente sus fusiles.
Lugar de origen
El eucalipto se cuelga de los amaneceres
a dónde van los pájaros.
El campesino desanda los caminos
silba entre la cebada una canción para sus hijos,
su mujer se acomoda los cabellos
con esas manos de pan
que llevan consigo la esperanza.
La vaca lame el ternero
él mama la leche con los ojos cerrados.
Una tropa de gallinas escarban la tierra,
mueven sus alas como intentando un vuelo.
La plaza tiene el olor del jengibre,
las abuelas desgranan arvejas, mazorcas y habas
sonríen en el rostro la evidencia de los años
algo ya cansadas.
Un río de mariposas oscuras
como un río de cenizas
esperan ese perfume de las flores mojadas,
estallar en los párpados de la brisa,
esa que es mensajera de las albas.
Es aquí mi lugar de origen
en estos arbustos parieron mis raíces,
las piernas de mi madre se abrieron
al compás de la luz de mis ojos.
Nacieron mis sueños en los labios de mi abuela
recitando universos de palabras.
Luego la arena cubrió los pinos
el barro penetró las aguas.
La herida es una llaga
sangra en el rostro de las máscaras.
Mi lugar de origen se ha marchado
sus huellas las atrapó el asfalto,
yo recojo las semillas de los años
con las manos moribundas
ásperas y rasgadas.
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