Jesús Lara Sotelo
Jesús Lara Sotelo. Afamado pintor, escultor, fotógrafo, ceramista, diseñador gráfico, poeta y escritor cubano. Reconocido internacionalmente como lo reafirma su trayectoria artística, forma parte del pilar del arte cubano.
En 1993 se graduó de diseño mecánico en el Politécnico Fernando Aguado y Rico. En sus años juveniles fue miembro de la Asociación “Hermanos Saíz”. En la actualidad forma parte de la nómina de artistas del Fondo de Bienes Culturales y es delegado nacional de la Sociedad Cultural José Martí.
A pesar de haber encaminado sus primeros estudios hacia las ciencias, diversos acontecimientos hicieron que su vida se definiera hacia latitudes más humanísticas. No ser admitido en la Academia de Artes Plásticas “San Alejandro”, en La Habana, se conviertió en catapulta hacia su sólida formación autodidacta, apropiándose de herramientas múltiples dentro del ámbito artístico y fuera de él. Esta propició su soltura para explorar disímiles zonas de las artes visuales: la pintura, la cerámica, la escultura y la fotografía. Incluso; la literatura y la música, no le son ajenas, es capaz de incursionar libremente por estas disciplinas con significativos valores creativos.
El escritor cubano César López (Premio Nacional de Literatura) lo define: «Pintor, ceramista, escultor, grabador y, naturalmente, poeta, coordina la magia de su mundo donde la línea, el color, el espacio, siempre llevado por un ritmo en el cual lo externo conlleva lo entrañable, mueve su imaginación hasta hacerse sentir, en lo interno, erguido e inefable.»[1]
Su pintura ha sido descrita como una necesidad de hurgar y de escarbar en la entramada inagotable del ser humano. Mientras realiza la inmersión, traspasar todas las fronteras se vuelve una parte indivisible de la realización: «Lara no quiere morir. Lara no quiere fosilizarse y por eso lo rompe todo, empieza de cero, mete el cuerpo, se arriesga siempre. ¿Qué otra cosa es la creación?».[2] De tal forma que al cambiar el lienzo por el barro, o por cualquier otro material, se avizoran las disímiles propuestas que pueden llegar a exponerse en su obra. Sin dejar de reconocerse la esencia crítica, lúdica y en ocasiones sensual que tiene su mirada.[3]
La crítica ha hecho notar su evidente preocupación por lo cotidiano, por la temporalidad, por las pasiones desbordantes y las grandes crisis generacionales que embargan a la humanidad. En el formato de la fotografía, la escultura, la poesía y la música encuentra el espacio anhelado que transmite cada una de sus inquietudes. Tras la fuerza avasalladora que lo define, se esconde, como motor impulsor, el espíritu inconforme que está siempre a la caza de nuevos horizontes. “Si algún rasgo ha signado desde siempre a la poética del artista cubano Jesús Lara Sotelo es la inconformidad, la revisión y mutabilidad constante de sus propuestas, (…). Su obra se mofa de los caminos prefijados, de las rutas estables. Lo cual me parece muy beneficioso, en tanto oxigena la creación y evita adormecimientos, reiteraciones fatuas.”[4]
La mirada especializada lo ha abordado desde enfoques heterogéneos. El predominio de aquellos que ven en él un artista de vanguardia se ha extendido con cada una de las entregas que expone ante la vista del espectador. La poeta y ensayista cubana Lina de Feria resume: «Jesús Lara no tiene límite con el código propio que lo hace grande. Él está “armado” de continuos flujos y reflujos de provocación a las visiones más portentosas de belleza. Su lugar es de primer orden en la nomenclatura de pintores contemporáneos cubanos, y al ser su dimensión de carácter universal, él está “entre la Tierra y el Cosmos”, con su inefable nota esperanzadora. »
Los caminos del arte que ofrece la obra de Lara Sotelo han propiciado que sus creaciones formen parte de disímiles exposiciones y colecciones privadas:
Exposiciones personales
Jesus Lara Sotelo.jpg
• 1994:
Sugestiones inhibidoras de las apariencias I. Pensilvania, Estados Unidos de América.
• 1999
Sugestiones inhibidoras de las apariencias II. Fotomecánica de Da Vinci de Cuba. S.A, La Habana, Cuba.
• 2003
Onírico. Exposición colateral VII Bienal de la Habana. Hotel “Ambos Mundos”, La Habana, Cuba.
Ego Telúrico. Exposición colateral VII Bienal de la Habana, La Habana, Cuba.
• 2004
De la Utopía al Réquiem II. Galería “Carmen Montilla Tinoco”. Plaza de San Francisco de Asís, La Habana, Cuba.
De la Utopía al Réquiem I. Galería “Elso Padilla”. La Madriguera, La Habana, Cuba.
• 2005
Lara d’Ambos mundos. Galería “Salón del Monte”. Hotel Ambos mundos, La Habana, Cuba.
• 2007
Exposición Sui Génesis, Memorial “José Martí”, La Habana, Cuba.
Exposición Brisa Circular, Facultad de idioma español para estudiantes chinos, “Santiago Figueroa”. San Antonio de los Baños, Cuba.
• 2008
In Vitro II. Hotel Meliá Cohíba, La Habana, Cuba.
Cuba. In Vitro I. Galería “La Acacia”, La Habana, Cuba.
• 2009
Exposición Herejía del poder. Celebración por los 20 años de carrera profesional, night club “Zorra y el Cuervo”. Vedado, La Habana, Cuba.
Interconexiones. Exposición retrospectiva, Casa de la Ciencia de Sevilla (CSIC). Sevilla, España.
Paisajes. Exposición colateral Décima Bienal de la Habana. Hotel Habana Libre, La Habana, Cuba.
• 2010
Make Bacon. Exposición de abstracción retrospectiva, “Convento de San Francisco de Asís”, La Habana, Cuba.
• 2011
La última Corrida. Centro de arte y espectáculos “Piazzolla Tango”, Galería “Güemes”, auspiciada por la Fundación ARTESOMOS. Buenos Aires, Argentina.
La última corrida. Agencia Cubana de Cooperación para el Desarrollo (AECID) y la Casa de Ciencias de Sevilla. España.
La supremacía del éxtasis. Exposición homenaje a la Prima ballerina absoluta Alicia Alonso. Memorial “José Martí”, La Habana, Cuba.
• 2012
Boxing Citadino. Exposición colateral de la Bienal de la Habana. Galería “Ciudades del mundo”, La Habana, Cuba.
• 2013
Exposición Concierto Euclidiano en Homenaje al 23 aniversario de creación artística del multifacético artista cubano. Sociedad Cultural “José Martí”, La Habana, Cuba.
Yo también sueño con serpientes. (Homenaje a la guitarra y al Grupo de experimentación sonora del ICAIC). Galería “Amelia Peláez”, Hotel Habana Libre, La Habana, Cuba.
Iconos de Fuego. Celebración por los 20 años de CUBARTE, portal de la cultura cubana. Sala Avellaneda, Teatro Nacional de Cuba, La Habana, Cuba.
Odas en Azul Prusiano. Homenaje a la Prima ballerina absoluta Alicia Alonso por su cumpleaños 93. Galería Amelia Peláez, Hotel Habana Libre, Cuba.
Publicaciones literarias
Tiene publicados varios poemarios y posee textos inéditos:
Poemario Paradoja: Capítulo al Éxtasis (1994)
Poemario Zen sin Sade (1999)
Poemario ¿Llagas inéditas o enojo insomne? (2003)
Poemario Cuarto paso (2005)
El ojo sencillo (2007)
Aforismos de Lara (2008)
Poemario ¿Quién eres tú, God de Magod? (2009)
Libro de aforismos Mitología del extremo. Barcelona, España (2010)
Alicia y la Odas Prusianas (2011)
Poemario Domos Magicvs (2013)
Poemario Lebensraum
A dos manos, en coautoría con Lina de Feria
Alicia y la elección de la fe (2011)
El escarabajo de Namibia (2013)
Trece cebras bajo la llovizna (2015)
Amaranto (2015)
Llagas inéditas o enojo insomne (2003)
Ascensión al Himalaya interior
Los ultimátum (2016)
Veinte Críticas y Ensayos sobre la diversidad en el arte y la salud emocional (2014)
Jardín del castigo (2013)
Vellonegrodelkaos (2014)
Grand Prix (2015)
Piercing en la pupila (2015)
Luz de Loto (2015)
Encrucijada
Soy optimista ¿por qué tendría que negarlo?
A pesar de las atrocidades y la nieve, a pesar del gris
y de las de flores negras con que azoto las nalgas de mis amantes,
soy optimista y en mis pupilas anida la imperfección del mundo.
He dejado atrás miles de recuerdos tan lentos como una gota de mercurio.
Las arenas movedizas matan despacio, te tragan con un sonido de lija
(lo he visto en ciertas películas donde las estadísticas se equivocan).
Me alegro de haber recorrido kilómetros tras los nubarrones
para acariciar la cabeza de un halcón antes de que lo lanzaran al vuelo.
Un vuelo concebido para matar a otras aves más inocentes.
La carne de un ave comida por otra ave es un acto de travestismo natural.
A mi edad el teatro entra en una crisis digamos existencial:
tengo úlcera en el duodeno y uso suéter en verano para bajar de peso.
Los idealistas como yo ignoran la realidad de las aceras
y a cada rato tropiezan y se hunden en una laguna de azufre.
Quizás buscando calor o algo gris que cae con la nieve.
Quizás porque los optimista sufrimos de parálisis facial
y detestamos comer la carne de otros hombres.
Quizás porque mal la profundidad y una gota de mercurio
puede matarnos en medio de una noche de atrocidades blandas.
El precio de la danza interior
Después de siglos de decadencia, solo danzará el universo.
Nada produce más conmoción que la de ver morir un cisne derrotado.
Respiro una inocencia madura y en la pantomima del dolor hallo los versos.
Si alguien debe perdurar es el ser desangrado,
listo para admitirse imperfecto, vital, es decir, consecuente.
En la vida hay un retozo irrefrenable calentado por arcángeles.
Solo por esa razón el hombre puede sentir que flota.
No espero a ser descubierto por lo que puedo descubrir.
Hay algo en mí que resulta extraordinario
y estoy obligado a desear que ese algo exista a cualquier precio.
Chevrolet de la civilización
Viajábamos en un Chevrolet del 56 con 8 caballos de fuerza.
Mi cámara GoPro iba grabando el recorrido
hasta alejarnos de toda traza de civilización.
Yo, desnudo como siempre, fruncí el ceño
cuando en el cielo apareció un raro cetáceo negro.
Con el ardor de 8 caballos de fuerza
corríamos rumbo a lo desconocido.
A esa velocidad poco o nada se entiende.
A esa velocidad se puede confundir un cetáceo con la noche.
Yo, escueto como siempre, decidí soltar el timón,
cerrar los ojos y olvidar que viajábamos
en un Chevrolet del 56 rumbo a la eternidad.
LLovizna y Salmos
Esa destreza se introduce en mi cremallera.
Crece en su mano el fervor.
Oh mujer que en drama ahogas tus uñas.
La superstición tiene forma de amor en tu ideal.
Amas lo que vislumbras y das por cierto.
Si me estrechas contra tus senos
Estrechas el ideal que guardas de aquel.
El cuerpo de la soledad huye con temor.
Todo es inseguro sin examen.
Lo voluble deja de ser enigmático
,se vuelve vulnerable.
Jamás distinguiste la llovizna
De las lágrimas.
VELLONEGRODELKAOS
I
Apaguemos el mundo tras ese ademán
Busca mis labios, humedécelos con el jugo de tu vientre.
Dije. En ti mujer mis manos alas de sed.
Ábranse todos los frenesíes al descalzar tu cuello.
Esto no puede ser lo que se va sin poner el alma en peligro.
Suplica ella al infinito.
Las bragas han sido rotas.
Sepa que en el penúltimo aliento el fuego es siniestro.
Oh seductor arranca mis vestiduras.
Haz que la condolencia sea infame entre mis sabanas.
Que mis fluidos salten sin contención alguna.
Oh, rocío de amapolas enrojecidas.
Tírame del cabello. Quiero sentir la furia de los rincones.
Oh Otelo, tu que derrotaste a los gladiadores del astro.
Frota esos pétalos de menta encima de mis partes.
Todos de algún modo arderemos.
Oh dictador de dictadores hazme sufrir.
Borra la realidad de mis retinas,
Y con ella esos impotentes lazos que me unen
A la tierra.
II
Veo supurar las heridas del ocaso.
Nadie viene al fondo al ver esta soledad.
Estoy triste.
Paso y no cesan de verme llorar estos amores.
Pasiones de eternidad tienen estos abrazos de agua.
G-r-i-t-o -a l-l a b e r i n t o.
Me alzo, sobre el deseo miro, a través de las ventanillas.
Trepo, saboreo. Veo la bocanada del acto.
Sube a las nubes este leño.
Arde.
¿Vez?, he aquí la muerte de rodillas, implora piedad
A unos dedos que frotan definitivamente sublimes.
Rompo el pacto de mi seducción.
Estoy afligido.
No se abrazar al iceberg y trenzar el morbo.
La posesión lo quema todo.
¿Porque si me sorbe la piedad prefiero ser consolado?
No extraño el mundo.
No me arrepiento.
Huyen todos los ruidos del mundo si son agotados con furia.
Mírame. ¿No ves acaso, estas mujeres
Cavando en mi alma un deseo loco de desaparecer?
III
Inhalo el aire que nos separa en los pasos.
¡Sé dónde estás pero no puedo sin amor maduro a abrazarte!
Rememoro el látigo de fuego contra los vientres.
Nadie quiere empujarme al cielo.
Corro no del azote sino de la paz a olerte.
Hay un fuerte olor en tu almohada a mariscos.
Sabes que no puedo ser feliz distante del disparo de tu entraña.
IV
Si el mar no está violento no comprendo el amor
En cuyos desvelos se cruza el desnudo y su sádico.
Triste cosa el yogurt disperso sin lengua para lamer.
De reojo el desamor desangra la clemencia.
Solo sabe acumular cuerpos vencidos, pistilos desechables
Listos para complacer el silencio que roe la saciedad.
V
Ocurre noviembre pretérito de llovizna.
Soy el otoño reflejando los mares más introspectivos.
Asalto al sol y arranco lunas para noches sin mujer.
Todo es oscuro si los bordes no se pegan.
Oh dureza del infinito. Oh harén de fustas, sortilegios del ausente.
¿Son insípidos los siglos sin humo que desdibujan con maestría el atajo del antídoto?
VI
Maldita entraña que busca amor
Y al no encontrarlo, roe el ímpetu,
Culpa al diablo de su insaciable sed de amores.
Oh amor, cruel te tornas en latidos de fe.
No me deja morir el afán. Estoy jadeante.
No veo más que a través del afecto disoluto.
El vacío no puede ser mi refugio, pero me pertenece.
¿Quién no soy?
¿Un ala de crisálida?
Tontas preguntas.
VII
No respiro otra vid si antes no asesino su espíritu.
Tantas mujeres me quieren para su conjuro.
Prefiero oler sus faldas como un lobo.
Hacer un tapujo de sus despechos.
Venir del teatro, abandonar los fantasmas.
¿Quién soy?
Soy que el salta por las estrellas para desnudar la infinitud.
VIII
Mujer de agua clavada
En sus serpientes luchas debajo de mí.
Evidencias que roen; vencedor por excelencia.
¿Acaso no sabes que soy aquel que anda sobre el hechizo?
Buches de adrenalina irrigan el cerebro.
Golpe de estado del deseo roto.
Caudal de hombre devoto al placer, placer devoto al caudal.
No acosare jamás a sus bragas.
El verbo es innecesario donde ondea el dominio.
Y las vidrieras protegen del instinto,
del polvo, de la locura de existir.
VIIII
Si existió amor a la vuelta del pesar debe, entonces,
Pudiera hoy desnudar la espalda de las rosas y reír.
Que capricho del imposible aferrado a tantísimas mujeres
Probando el filo de su desamor. Oh, agujeta de oro azul.
Comprende que por hundirte,
En mi carne la música no tiene que brotar
Como sangre ni ser luz
De nuestras irresoluciones.
X
Mientras mires al celaje correré tu braga al costado.
Eleva a la cumbre del gemido esta destreza de matador.
Condecorada mano en ese santo ejercicio de hacer el pan.
Sujeta al lado, ojos en blanco resplandor, chorrea vida
Incontenible. Oh vino, añejo de ángeles verdugos.
Díganme donde están las toallas para lanzarlas al suelo.
XI
Manos contra la cabeza, fiera debocada,
Vaivén, rechazo, sollozo apagado. Penetración firme.
Oh gemir: zona angelical embrujada por la vara.
Poseen el desafuero de una devoción gozada locamente.
Adoro la oscuridad a pleno sol.
Los violadores también.
Camina al borde humillado,
El ropón insomne flota, sube la esperma del incendio.
Oh Escudo para el serpenteo del viaje sin blúmer.
Contraluz que favorece la apertura, ola de la silueta,
Vértice de las hendijas.
Empapa tus líneas de luz.
Archipiélago que bruñe la joya, ay que nimia convulsión.
Clítoris: aros de amor. Onza de destello.
Diana del gran arquero.
Cosquilleo inmóvil, al azotar las nalgas se espantan los caballos.
Oh cuño enrojecido, aletazo estratégico.
Deja que lo bese, huela, lama, que lo sueñe al rojo vivo.
Deja que bañe mis bigotes como un gato en tu fuente.
Deja que salten los salmones entre tus muslos.
Es aquí donde se adquiere la destreza felina.
He aquí el abismo a prodigar,
La ojeada del águila, la pasión única que quebranta huesos.
XIII
Anda sobre la arena.
Mujer que retiene el semen dentro de sí.
En tímido burbujeo canta sus inseguridades,
Con ésta saga de hombre vertida aguarda.
Ríe,
Advierte,
La fortuna del hechizo.
El maremágnum no importa.
Ella viene penetrada a clamar los siglos por venir.
La llovizna es de láseres,
De agua fibrosa.
Cae irremediablemente la nostalgia en el ardor.
Yergue el torso,
Se tuercen sus estrías,
El viento huele a trigo.
El audaz en toda mujer hace su afán de cielo.
Estalla a lo largo de sus vertebras el gemido.
Qué mar de cabellos apretados en puño experto.
Iza sus rodillas al orificio, emana y se desparrama de él,
El ónice secreto.
Oh latir no te apartas de la fina labor,
De clámides tapan sus pezones,
Duros en su redondez de oro.
Oh lobos en ella la yugular es dulce.
Oh vellos afeitados muy, muy
Dulcemente entre beso y beso.
Poemario Lebensraum de Jesús Lara Sotelo
Este poemario escrito en prosas o fragmentos poéticos, es considerado por el crítico e intelectual cubano Alberto Garrandés como una percepción discontinua que muestra la visión de la vida como algo fragmentario.
Según describe en su prólogo López Sacha este conjunto de poemas resulta una parábola del sentido de nuestra vida, la escritura concisa y apretada de casi todos los anhelos de un pensador, de un artista complejo que necesita de mucho espacio vital para expresarse.
Es un libro que define un proceso de creación ética y estética en su autor, ha sido un largo proceso identitario atravesado por el dolor, por la función que tuvo el arte aplacando ese dolor y por la otra función artística que es el auto reconocimiento identitario más allá de lo íntimo y estético, afirmó el ensayista Roberto Zurbano.
En la presentación de este poemario el próximo día 16 del presente mes se estrenará, además, el tema musical Espacio Vital, compuesto por el maestro y pianista Frank Fernández, pieza que devendrá el soporte sonoro de una multimedia interactiva que caracteriza la labor literaria de Jesús Lara Sotelo.
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