domingo, 8 de marzo de 2015

JUAN FRANCISCO PULIDO MARTÍNEZ [15.147] Poeta de Cuba


Juan Francisco Pulido Martínez 

(Cienfuegos, Cuba, 1978 – Minnesota, EE.UU., 2001), fue un niño precoz, un adolescente que deslumbró por su talento literario. Colaboró con sus artículos para las revistas Fides y Renacer. Escribió una obra al margen de las instituciones culturales oficiales. Llegó a ser líder de los grupos de jóvenes que abogaban por el respeto a los derechos humanos, por lo que la Seguridad del Estado lo detiene el 10 de septiembre de 1996. En 1997 se matricula en la Universidad de Cienfuegos, donde se destaca por sus conocimientos humanistas; en noviembre de ese año, se niega a participar en las elecciones alegando que no podía hacerlo en un país donde la única opción electoral era un solo partido, por lo cual es separado por tiempo indefinido de la Educación Superior cubana. Obtiene el premio de narrativa Vitral 1999 por su libro Mario In The Heaven’s Gate y otros cuentos suicidas. Ese mismo año, llega a los Estados Unidos como refugiado político tomando parte en eventos literarios, políticos y religiosos. En el año 2000, es premiado en el Concurso de Poesía y Narrativa del Instituto de Cultura Peruana con su cuento Días de huelga y la organización Hermanos al Rescate le otorga un premio por su valor dentro de Cuba como defensor de los derechos humanos. También en este año gana una beca para la Universidad St. Thomas en Minnesota. El 27 de febrero de 2001, se suicida en esa ciudad. Publicado post-mortem, la antología personal Es triste ser gato y ser tuerto (Editorial Silueta, 2012).

Hace catorce años un joven escritor cubano se suicidó en Minnesota, Juan Francisco Pulido (1978-2001). Niño precoz, adolescente que deslumbró por su talento literario. Padeció el acoso, la cárcel y la expulsión universitaria por sus ideas a favor de la libertad. Llegó a Miami como refugiado político, cargado de sueños con su libro Mario in the Heaven’s Gate, ganador en un concurso auspiciado por la revista católica Vitral, donde paradójicamente todos sus personajes buscan la muerte a través del suicidio. Mantuvo una fugaz amistad con varios escritores de Miami, que impactados con su muerte, y sin ponerse de acuerdo unos con otros, lo hicieron fuente de varias creaciones literarias. Como un tributo a la amistad, se recopilaron esos trabajos en el libro Palabras por un joven suicida (Editorial Silueta, 2006).
  Cinco años después, saldría su antología personal Es triste ser gato y ser tuerto (Editorial Silueta, 2011) donde se reunieron todos sus artículos, cuentos y poemas, algunos premiados durante su breve existencia.
  Al cumplirse el catorce aniversario de su muerte la revista Conexos le dedica un dossier con algunos de sus textos y otros alusivos a su vida y obra literaria.

http://conexos.org/




Páginas para un brevario

A Cuba…
(… un silbido lejano anuncia el tiempo en las iglesias.)


(Después de ver un desfile del primero de mayo y dos horas más tarde The Wall).



I
–Laudes–

Y vi las sombras hacerse largas
en una pared de hazañas carcomida
junto a manchas de sangre y barbarie
y gritos de fanáticos secuaces
–y fanáticos secuaces–
deseosos de un nombre en el muro.
Himnos, consignas,
–ladridos desgarradores de gargantas–
llenan el silencio,
matan el silencio
crucifican el silencio
amparados en carteles
que prometen aplastar a los callados.
Y miro a un niño
–límpio niño de rostro alegre y manos juguetonas–
un niño que será preparado para gritar
–para tratar de grabar su nombre en el muro–
un niño que no será más que sombra,
–sólo una sombra–
otro más, al pie del muro…
Y yo mirando, creyéndome víctima…
Soy un jodido culpable.



II
–Vísperas–

Sentado en un búnker escribo
–cansado de canciones gastadas y consignas malolientes–
que la vida está pasando entre bombas verdes.
El paisaje, siluetas grises
asusta a los canarios azules en busca de vino
vino que toman para olvidar que temen
que temen olvidar.
Un recuerdo lejano de algarrobos y cipreses,
un olor absurdo a bebé dormido,
retuercen la masa loca que impulsa
sumisos torrentes de privaciones.
Y sigo escribiendo entre mis bombas
Es mi escape ante la muerte
–ante el deseo monótono de escape–
Es la rabia de no hacer nada
contra los que desaparecen colores y confunden matices
es la impotencia del vino,
los canarios, el deseo
que se van
robados frente a mis ojos.
Y me refugio en un búnker
Sin cipreses ni algarrobos
–quizás quede el recuerdo–
La vida no acaba
No es justo
–¿será bueno?–



III
–Completas–

La vaga queja antigua
hizo eco en el muro de mis oídos
mientras buscaba dormir.
Los ojos saltones de sueño
apagados de toda esperanza
sintieron todo lo que fue bueno una vez
pulcro, callado, luminoso
y tantas cosas apagadas por el tiempo.
Junto a la queja viajaba el recuerdo
de besos absurdos y caricias robadas
risas y días sin noche y noches malgastadas.
Pero todo el deseo
–mi humilde deseo de hombre que no es hombre–
se vuelca hacia el foco de 40 watts
Que llegue el final
–tengo sueño–
¿Qué son esos punticos rosados y verdes?
¿Y esas manchas grasientas de muerte y vacío?
Al carajo la vida
–Soy libre pero tengo sueño–



Profesión de fe para un olvidado

Creo en la vida que se pierde
entre libros y papeles.
Creo, tal vez, en la utopía de un beso eterno,
quizás breve
(de unos 55 segundos más o menos)
pero eterno por el beso
por el acto en sí (dígase concreto).
Creo, a veces, en esos garabatos infantiles
(“ésta es mi mamá, éste mi tío, y éste…
bueno, éste no sé quién es”)
que mezclan colores y conceptos
y mandan al vacío los conceptos
(donde siempre debieran estar, creo…)
abrazando la silueta,
acariciando los contornos
de aquellos que generalmente nunca abrazan y raramente acarician.

Creo en los caminos difíciles
que desgarran la piel
la auténtica,
porque son caminos con nombres y huellas.
Creo en las huellas,
en toda su trascendencia
y en toda la vida que marcan,
aunque prohíban creer en algunas…



CREO EN LA DEMOCRACIA
          (sin comentarios…).

Creo en las personas
(no en sus sexos
con los que erróneamente
algunas veces piensan,
ni en sus actos
aunque duelan en el tiempo
más que el tiempo mismo)
porque veo en sus ojos
(más allá de sus ojos)
aquel sueño que expulsaron, exorcizaron, mataron
(¿jodieron?)
los que regalaban sueños aparentemente mejores
y así hacia atrás,
hacia el sueño mismo,
merecen volver a llorar
          (…sinceramente).

Creo en el estanco
en esa etapa grisácea
(muy parecida a las dictaduras desordenadas,
apestantes,
y en estado de descomposición
porque no hay con quién cogerla)
que al fin y al cabo
es otra opción.

Creo en la lluvia,
en los aguaceros invernales,
y en los cuerpos mojados
(sin catarro)
abrazándose en la calle
y abrazados por el frío
(que no les importa mucho).

Creo que la guillotina
no cumple con las normas,
esenciales,
de higiene y limpieza.
(Al menos no una
para varias cabezas…
y sus cerebros y sus almas y sus cadenas).

Creo, firmemente, que deben irse a la mierda
todos los gobiernos que nunca han tenido
de presidente a un zapatero
          (uno auténtico).

No creo en el tiempo;
pero uso reloj
(vanas incoherencias).

Creo en el último legado
del primer sanatorio;
en Momo;
en ti,
      (tu sonrisa);

creo
y aún me llaman ateo…


P.D. Mantengo mi creencia
entre libros y papeles,
y cines y videos y conciertos
y encuentros ocasionales de sonrisas y peces…
(sin espejuelos).

¡No quiero ser presidente!
sólo alguien que sueña su verdad
(tal vez la cante o la grite…)
y sabe que no miente.




El último día del bombardeo aéreo

Pierre Bouldré, Nastenka, yo y la muchacha del vestido rojo
cocinábamos nuestras propias palabras sin fuego.
Lo que hacíamos era lo siguiente:
Pierre Bouldré hablaba y los demás escuchábamos.
Luego Nastenka hablaba y los demás escuchábamos.
Yo hablaba y ellos escuchaban.
La muchacha del vestido rojo, entre 
sorbo y sorbo de paciencia y
verdades
Se levantaba y contorsionaba su cuerpo
Y nosotros pensábamos que bailaba.
Esperábamos entonces hasta que 
terminara su mentira giratoria,
Y reanudábamos el rito... (ustedes saben)
Pierre Bouldré hablaba y los demás escuchábamos.
Luego Nastenka y los demás escuchábamos.
Yo hablaba y ellos escuchaban.
La muchacha del vestido rojo esta vez dijo un poema,
Un turbio juego de palabras
Donde mezcló la nieve y los caballos,
Y las azucenas y las pandemias y los heroicos
Minutos del presidente yugoslavo y su esposa
mientras hacían el amor en la tribuna
bajo aplausos interrumpidos solo 
por los gritos de la dama primera.
Y fue bueno después de todo
Vivir la experiencia de la noche del bombardeo aéreo.
Ustedes saben...
No hay mucho que hacer en estos días.
(no había mucho que hacer en esos días)
Sólo el fuego, Pierre Bouldré, Nastenka,
yo y la triste muchacha del vestido rojo.
En realidad todos éramos los mismos tristes de siempre
Pero en este caso bajo situaciones especiales
(ustedes saben)...
bombas, mentiras, bailes y poemas
lo cual acrecentaba el miedo al frío y al miedo al frío.
Así crecimos...
Ayer llamé a Pierre
(hemos mantenido el recuerdo en llamadas y postales)
Y me habló del cáncer de su madre
Y de la posible ingravidez de su esposa
Y de la vampira de su amante
Y yo no pude más con aquello y dije:
"Bueno, Pierre, gusto en hablar contigo"
y colgué.
Así vivo. Ustedes saben...

No es bueno alimentarnos 
del recuerdo de la noche
En que la muchacha del vestido rojo
Puso su dedo en mis labios y dijo:
"Ojalá fueras más joven".
Y nada más pasó, nada más 
que el día al día siguiente
Y la noche que siguió al día
Y el día luego...

Así, así morimos.


Yo no he dicho todavía

Yo no he dicho que el tiempo fluye
en los fantasmas de mis actos
pasados
repitiéndolos infinitamente
No lo he dicho
todavía
no lo he dicho
Y puede que lo diga
Pero temo la trascendencia de 
las palabras mal dichas
-o mal escritas-
como temo no encontrar el lugar exacto
donde murió Pasolini
o donde murió Aristóteles
o Cristo
Prefiero
entonces
escribir callado un triste poema sobre la 
dura realidad de los profetas
mudos
y puede que en él
escriba un poco sobre el tiempo que vivo
inconforme
para leerme complacido
en la genialidad de mis neuronas...
Pero temo no ser digno de la fuerza 
de las palabras que se escriben
en silencio
como temo no cavar mi tumba in the back yard
in my home, anywhere in the world
-para que me entiendan-
Propongo
entonces
dormir, only sleep
para soñar con tiempos mejores
para ver si pasa algo mientras duermo 
y no me pasa nada
para despertar
inquieto
y desear no haber soñado nunca
y no recordar a los profetas
ni al tiempo, ni los fantasmas 
de mis actos pasados
-ni mis actos-
y pienso
entonces
que todo ha sido -y será- en vano
y que este poema es una mierda
y que no puedo más que declarar
entonces
no hablar, no escribir y sobre todo no pensar
porque se corre el riesgo de alucinarse infinitamente
porque se corre el riesgo de gritar sandeces
porque se corre el riesgo de hacer poemas...
y ya lo he dicho, pero no importa
este poema es una mierda
y yo sólo trataba de decir algo.




Ahora que ves

Defínete, defíneme, grita
clama por sonidos, brinda por palabras
gime
gime y fluye en la oscuridad de sombra que fue luz,
cuerpo,
artificio celular, escafandra,
puro miedo y sonrisas transparentes,
transparencia
¿Qué más da?
Innata,
Innata vive todavía cualquier 
tenue ilusión no cumplida
no acabada, no sumisa
El dolor
el terrible dolor de ser
vacía amargura asonante.
Nadie importa, tú, yo menos. Nadie importa.
es
es entonces un libro devorado por el tiempo
la imprecisa utopía que quizas devuelva
el soplo demorado
vida
vida, coño, que no existo
Defínete, defíneme, grita.
Nunca perdones mis excesos
tampoco abandones mis uñas podridas de polvo
existe, solo existe.
gime cuerpo, transparencia innata, el dolor es vida.
Defínete, defíneme, grita.
¿Qué más da?



Algún lunático deliciosamente vago

Algún lunático deliciosamente vago
podrá absorber la verdad condenada al olvido
y gritará:
"Algún día las piedras echarán flores
no de piedra, sencillamente flores
maybe roses, many roses, millions of roses
Do you like'em? Or you prefer azucenas o 
mariposas o tulipanes color del
hambre
or paquidermo's flowers?
creo que no te gustan las flores
y solo flores darán las piedras..."
Todos lo miran y lo oyen
Vuelven luego la vista a la senda, la estrecha senda
¿Quién vive para recoger piedras?
Demasiadas flores, demasiadas piedras y
demasiados locos hablantes
demasiados.
Una dama tiende caritativa su mano al profeta
con una opaca moneda:
"Muy bonita su actuación. Ahora, por favor, descanse.
¿Dónde aprendió el inglés?"
"Shakespeare señora, y un obispo irlandés
Berkeley I think
and Hume and Locke, Juanito, of course
y Hume reía de John
y hablaba y escribía y reía de John
y creía en Buda, adoraba a Buda
casi decía lo mismo que Buda
No, no sé sánscrito, acaso algún francés, mal francés
Liberte, Egualite, Fraternite...
No aceptaré la moneda
Gracias señora,
humana ridícula seducida de usted misma
de sus limosnas".
Calla el lunático
y se arquea, besa el suelo, se sienta.
Traza un signo descalzo en la acera
Tiene hambre.
Y él es un demente
un ser fluido de cerebro discordante,
alguien que pasará como en un sueño 
pesadumbroso y oscuro
alguien que no existira más que para él y para su hambre
alguien que tiene hambre...

-Señora, devuélvale la moneda
déjesela en el piso, justo al lado de sus pies eruditos
descalzos
inciertos de polvo.
Déjesela insonora, desapercibida.
No profane la dignidad de los iluminados
aunque lleven la camisa rota-.




La otra noche

La otra noche vi un búho
quise cogerlo y no se pudo
cuando los ojos crecieron hasta explotar
los vidrios paralelos jugaron
con el directo del oeste medio.
Y asi gritaron por el fango
las sanguijuelas purulentas
burguesas antipáticas
cuasi podridas de risa enajenante y vomitiva
Quedó compuesta la sinfonía
Loca de destellos sublimes
entre ridículos animales
¡Cojones!
Faltó pensar lo buena que ha sido 
esta revolución.







Mario in the Heaven’s Gate y otros cuentos suicidas
Premio Vitral, 1999


Ocúpate del alma, dijo el gordo
vendedor de carne…
Joaquín Sabina


Me llamo Mario y son las 4:45 AM.

  Y no me importa mucho que sea madrugada y esté despierto. Me llamo Mario y disfruto un cilíndrico cigarrillo de hierba prohibida. Y además leo: EN LAS TINIEBLAS VIENE Y EN LAS TINIEBLAS SE VA; PERO TAMBIÉN EL NOMBRE DE AQUEL QUEDA CUBIERTO EN LAS TINIEBLAS. NO VIO EL SOL NI CONOCIÓ NADA. MÁS REPOSO TIENE EL ABORTIVO QUE ESE HOMBRE. AÚN CUANDO HUBIERA VIVIDO DOS VECES MIL AÑOS, SIN GUSTAR LA FELICIDAD, ¿NO VAN AMBOS AL MISMO LUGAR? TODO EL TRABAJO DEL HOMBRE ES PARA SU BOCA Y, CON TODO, SUS DESEOS NUNCA SE SACIAN. PORQUE ¿QUÉ VENTAJA SOBRE EL NECIO TIENE EL SABIO? (releo) ¿QUÉ VENTAJA SOBRE EL NECIO TIENE EL SABIO? ¿QUÉ VENTAJA LA DEL POBRE QUE SABE COMPORTARSE EN PÚBLICO? EL QUE LOS OJOS VEAN ES PREFERIBLE A QUE EL CORAZÓN DESEE. TAMBIÉN ESTO ES VANIDAD Y ANHELO DE VIENTO. LO QUE ES YA, TIENE NOMBRE, Y SE SABE LO QUE ES EL HOMBRE Y QUE NO PUEDE CONTENDER CON EL QUE ES MÁS FUERTE QUE ÉL. CIERTAMENTE, MUCHAS PALABRAS AUMENTAN LA VANIDAD…

  Mi lectura 3245 del texto termina. Es verdad. La conclusión 3245, idéntica a la conclusión primera. Es verdad, me digo y enciendo otro cigarrillo. Ya no hacen nada. Leves alucinaciones. Algunos elefantes rosados en clásicos ballets o etéreas mujeres multiformes violentando la integridad física que poseo. ¡Oh! La física: siempre fui malo en física. Aprobaba por los pelos, por mis pelos largos tan exhaustivamente hippies, tan dulcemente criticados por el Director de escuela. ¿O es tan dulcemente hippies, tan exhaustivamente criticados por el Director de escuela? (Siempre he tenido problemas al usar los adverbios)… el Director de escuela, el compañero Director de escuela, el señor Teobaldo… Por cierto, el Doctor en Pedagogía, el señor Teobaldo es maricón de oficio con hobby de maestro. ¿Será entonces tan exhaustivamente hippies, tan dulcemente criticados por el cherna de Teobaldo? Inhalo fuerte tratando de gastar el cigarro. Pues bien, aprobaba física porque me fijaba. ¿Quién dice que fraude y mentira son hermanos? El fraude, hermanos, es solidaridad, pura solidaridad. Y la solidaridad se paga. Al menos yo la pagaba produciendo orgasmos en todas las que brindaban sus neuronas sobrecargadas de libros a mi prueba en blanco. Siempre aprobé física por los pelos, por mis pelos largos tan hippies… Sin embargo, no tenía problemas en química. Los grandes consumidores de etanol me decían el químico. Mayito el químico: y me daban ocho pesos por cada botella de alcohol que preparaba. En esa vuelta conocí al Goyo, vago habitual…

  Ya empezaba medicina. Los consejos de Esculapio, Fisiología, Embriología, la batica blanca, los zapatos negros, la madre de los tomates (LA TUYA. FIRMA: EL TOMATE DIGNO). Jenny y las broncas proletarias porque Mario, el del B (ese era yo) se cortara el pelo. No pasó mucho hasta la democracia unipartidista: O el pelo o la carrera. Por supuesto que el pelo. “Está expulsado estudiante Mario Benítez Co de la carrera médica por no reunir los REQUISITOS ÉTICOS PARA CONTINUAR SUS ESTUDIOS. De mostrar inconformidad con esta justa medida puede apelar al Ministerio”, decía el papel amarillento escrito a máquina. Me lo dieron en la misma reunión donde me quitaron el carné de la juventud comunista. (ACLARACIÓN: Me hice de la juventud comunista porque era la única manera de estudiar medicina. No es que nada más estudien medicina los jóvenes comunistas afiliados sino que con mis antecedentes, pésimas notas, ausencia en trabajos voluntarios, pelo largo y nunca, nunca uniformado correctamente: un carné de joven comunista “cegaba con la hoz todas mis excentricidades (a decir de mi jefe de aula) para dejar brillar mi estrella en el rojo de mi pulóver”… ¡ARRIBA los pobres del mundo!…) Prendo otro cigarro. NO apelé al Ministerio. ¿Quién ha visto un ministro defensor de la dignidad de los rockeros peludos? Finito. It’s over. Seguí vendiendo alcohol oyendo Nirvana y cuando faltaba fluido eléctrico me emborrachaba para ennirvanarme bien. Kart Covain era un tipo super. Hice abstinencia sexual el día que se mató.

  Me emborrachaba frecuentemente. Al principio era el Verbo y el papa estaba borracho desde antes del principio. Yo conocí el Verbo en mis lecturas bíblicas. Juan si mal no recuerdo. Juan debía haber halado buena hierba en sus tiempos: si yo tuviera la hierba que tuvo Juan cuando escribió el Apocalipsis ahora sería el tipo más millonario de Cuba. Yo conocí el Verbo mucho después del principio y no me tiró un cabo cuando estaba todo jodido. Yo conocí el Verbo, lo conocí bien, y él se hace el-de-la-vista-gorda con todos mis problemas y que son:

1- Papá borracho empedernidamente. No trabaja. No gana dinero. No mujeres. No se baña. No masturbarse. No erecta. No caga a veces. Papá vive en negativo.
2- Yo, etc. etc. etc. etc.,…
3- Jenny, mi novia (o mi ex, no comprendo bien nuestra situación actual) mi querida novia, pero ella merece un párrafo más adelante.
4- Abuela, abuela que cargó con la casa y entonces la lanzó hacia el espacio y nosotros mientras volábamos decíamos: Abuela ¡qué fuerte eres!, si no fueras abuela te diríamos lesbiana y entonces abuela escupió y empezó a llover y no escampó hasta que la casa cayó y entonces gritó: ¡Viva Franco!, y entonces… no, no, no, me equivoqué de historia. Pero más o menos es eso lo que quiero decir.
5- El Goyo, Gregorio siempre viene a pedirme dinero prestado y yo siempre le presto y nunca lo devuelve y viene de nuevo y le doy y vuelve a venir y se lo vuelvo a dar y no lo devuelve y viene otra vez y a veces lo toma sin pedirlo and come back again… y vendrá por los siglos de los siglos… amén.

Amén, digo y echo mano de otro cigarro. Ya casi ni escucho a los Floyd. Están viejos pero siguen dando en la costura de lo diferente. El espíritu no envejece, pienso y me acuso de cursi. La marihuana no está fuerte pero llevo nueve cigarros (no se hagan más listos para contar los cigarros del cuento que los faltantes me los chupé antes de empezar a escribir). Y Dios debe seguir mirándome desde su trono antiséptico. Ya conté mis problemas y no te inmutas. Si no fueras Dios te invitaría a fajarnos y si ganaba, si yo, 20 años, 175 centímetros, 160 libras, ganaba entonces el mundo sería diferente. Dice Jenny que no entiende muchas cosas sobre religiones, y dice también que te encanta que te adulen y que ella no adula a nadie. Si quieres ser adulado, dice, tienes que resolver el problema de Burundi. Jenny es especial, ¿sabes? Es una de las pocas cosas buenas que me han pasado en tu cabrón mundo. Recuerdo cuando nos conocimos. A veces te envidio. Tú vives en presente eterno, donde todo se repite una y otra vez, donde hay más chances…

  El recuerdo es una mierda pero tú no has experimentado nunca el recuerdo. Recuerdo, sigo, cuando nos conocimos en la fiesta de sus 15. Yo con mis botas rusas militares, mi Lee ceñido al cuerpo y mi pulóver de Guns and Roses: y mis pelos, mis pelos largos tan hippies y ella con el vestido de vuelos rosados acabado de traer, de afuera, tú me entiendes. Después, la Escuela de Medicina, los primeros besos, la primera vez. Leíamos los poemas del Juego de Abalorios en el cuartito de las herramientas, ¿lo ves? Nos es negado ser, mera corriente somos que fluye obedeciendo en todas las figuras y rocé sus pezones con disimulo, sí, porque estábamos desnudos; a Hermann Hesse hay que leerlo desnudo, y le rocé los pezones y al instante se erizaron y nos besamos y nos comimos. Hicimos el amor por primera vez en el cuartito de las herramientas. Si no fueras Dios aseguraría que te masturbaste desaforadamente aquel día. Después vinieron la expulsión, las crisis existenciales y las borracheras y el golpe. Le soné una galleta en una borrachera y no la he visto más. Jenny no entiende muchas cosas sobre religiones y la entiendo. Si no fueras Dios te invitaría a fajarnos y ganaría, lo juro por ti mismo. Demasiada pasión en mis células para no ganarte, para no darte una pila de piñazos patadas y mordidas y dejarte tirado en la basura, lejos de tu cuarto acondicionado alérgico a todo. Y lo que más me jode es que no tengo en quién más creer ni en quién más esperar. Gregorio aconsejó hacer un pacto con el diablo. Pero dice José Antonio Pino Varens, el archiconocido escritor del barrio, que el diablo es Dios con una crisis de fe y le creo. Diablo es igual a Dios con crisis de fe. No puedo creer ni esperar en más nada y no puedo con eso. ¡Coño! Si no fueras Dios.

  Si el Goyo fuera Dios, me recuerda siempre, tendría par de nenas rubias de película con tetas grandes y culo descomunal alrededor suyo, y viajaría en Rolls Royce. Vestiría además de Levi’s, tejanas y camisas a cuadros de mangas largas remangadas hasta los codos. Bebería siempre cerveza y África sería algo así como los Estados Unidos Africanos y en lugar de Rockefeller Center sería el Mandela Center y Hitler sería negro…

  El mulato Gregorio siempre está hablando mierda.

  Quedan pocos cigarros. Miro un poema malísimo onda dadá escrito una noche positiva para el Billings.

Y cuánta razón hay para un olvidado cuando hales la soga
¿No hay luz? Y segura mierda invade los pasillos
El mundo es este: el tiempo es ahora, la vida es aquí
Y Dios es la utopía…
La terrible utopía que invade los espacios vacíos del alma
que escupe y gime como Beatrice
cuando exiliaron a Dante…

Y no hay vida después de la vida
           seguramente
o no tan seguro, tengo dudas…
Dudas las del alma cuando la fe carezca de vaselina
y te dediques a escuchar los Rolling Stones
(Dios es la Idea…)
Y cuánta razón hay para un olvido cuando hales la soga
y yo no esté.


Leo el poema y me insulto por no tener nada mejor que enseñar. Me insulto por lo mal poeta que soy. Pintar, pintar, pinto muy bien. Sobre todo las paredes. ¿Dónde me quedé contigo? Ya: Si no fueras Dios te invitaría a fajarnos… Pero eres Dios y lo eres bien, vaya, te has hecho especialista en eso de ser Dios en el cielo: God in heaven y en la tierra Mario con sus pelos hippies tan largos. Dios, Dios, Dios, Dios y me hago especialista en gritar Gooooool… perdón, me hago especialista en ¡Ay Dios! a cada problema que me cuenten para dejarlo todo en tus delicadas, finas, esotéricas manos para que vean que eres el culpable de las desgracias humanas y entonces mandes al fin el Armagedon y termines con las cinco libras de arroz mensuales. Pienso, entonces…

  Pensar o no pensar y Rodin y Carlos Varela. Dios es el cielo y en la tierra Mario, un personaje sin voluntad propia, víctima de un pseudo escritor con tantas frustraciones como travestis en el mundo. Pero te voy a decir algo escritor de pacotilla, te voy a decir algo. De tanta marihuana que me has dado he logrado algo de voluntad propia y acabo de rebelarme y voy a acabar contigo frustrado de mierda. Eres tú el incomprendido, el que no puede hacer las cosas bien, el que quiere suicidarse. Admítelo y escribe lo que hiciste aquel domingo cuando estabas en el servicio militar ESTUVISTE TODA LA TARDE CON LA AK APUNTÁNDOTE EN LA BOCA Y EL DEDO EN EL GATILLO. Estuviste toda la tarde con la muerte enfrente y no apretaste el gatillo. Pendejo, eres un pendejo. ¿Por qué no describes tu llanto esa tarde? Eres un pendejo P-E-N-D-E-J-O. Reprimido y pendejo mejor te das un tiro y no lo hiciste cuando podías. Y no voy a parar hasta hacerte mierda. Deberías hacer un cuento donde tú mismo seas el protagonista y escribas sobre tus apagones existenciales y sobre tus vacíos afectivos. Fue a ti. Fue a ti a quien expulsaron de la universidad por mantener una actitud manifiestamente contraria al proceso revolucionario. Así decía el papel. Por lo menos no mentiste en eso de amarillento y escrito a máquina. Conmigo se acabó el jueguito, se acabó. Y con los lectores también. ¿Acaso no ven que este pseudo escritor desea timarlos? Ese texto del principio, tomado del Eclesiastés pudo ser cualquier otro texto, tomado hasta del Capital. No jodas más con los lectores. Escribe sobre ti si te da la gana pero no pongas en mis labios tus opiniones, pendejo.

  Me llamo…
  No trates de poner otra cosa que no voy a parar hasta hacerte mierda, no trates de usarme más, no, no voy a decir que me llamo Mario ni que son las tantas de la mañana. Ya tengo voluntad propia, me la diste con la marihuana. Jenny es la que te…
  Me llamo Mario y son las 10:40 AM. Se acabó la marihuana. Me llamo Mario y voy a escribir una carta. Después, un rato después, voy a matarme. Lo he planeado todo…
  Jenny es la que te…
  Me llamo Mario y soy un olvidado de Dios, que sigue en el cielo. Me llamo Mario y estaré dentro de poco con Dios. Me llamo Mario y me suicidaré y entonces Dios no podrá ignorarme, más, nunca más…




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