VENTURA GARCÍA ESCOBAR [15.294]

VENTURA GARCÍA ESCOBAR

Ventura García Escobar fue un poeta, novelista, dramaturgo y periodista español nacido en Medina de Rioseco (Valladolid) el 16 de septiembre de 1817 y fallecido en la misma localidad el 6 de noviembre de 1859.

Toda su obra se encauza dentro de los cánones del llamado Renacimiento Romántico literario, un romanticismo de carácter tradicional,  alejado de la

tendencia  de la denominada Rebelión Romántica literaria, más progresista  y revolucionaria.  

No obstante, su  ideología política fue siempre liberal y progresista.

Estudió Leyes en la Universidad de Valladolid donde trabó amistad con el poeta y dramaturgo José Zorrilla, al que tuvo siempre como modelo literario, influyendo decisivamente en toda su obra.  

Ventura García Escobar, afiliado al Partido Progresista, tuvo una serie de fracasos en sus pretensiones políticas a nivel nacional, teniendo que conformarse con ocupar los cargos de teniente de alcalde y de alcalde ocasional en su ciudad hasta su temprana muerte a los 42 años de edad.

García Escobar fue fundador y presidente de la Sociedad Económica de Amigos del País, decano del Colegio de Abogados,  corresponsal de la Junta Superior de Monumentos Artísticos y socio corresponsal de la Sociedad Arqueológica de Madrid.

[Texto y poemas enviados por Luis Ángel Lobato Valdés]

OBRA

(Su actividad literaria se extiende entre los años 1846-1859).

TEATRO:

 -Los últimos de los godos (Drama)

-Juana de Castilla (Drama)

-La copa y el puñal (Drama)

-La daga del rey don Pedro (Drama)

-Engaños por desengaño (Comedia) 

-El Cid (Drama)

NOVELA:

-Los Comuneros (Novela histórica)

 POESÍA:

-Poesías (Poemas)

-El último Beni-Omeya (Poema largo)

-Romancero de Cristóbal Colón (Poema largo)

(Abundan también poemas y artículos sueltos publicados en diversos diarios, semanarios y revistas).

POÉTICA

Su  poesía –como la de la mayoría de sus coetáneos románticos– presenta una gran amplitud temática: 

Por una parte, una honda vena lírica, donde el yo poético muestra sus emociones  de amor y desamor, inunda, junto al tema religioso, sus poemas más cortos.

Por otro lado, en sus poemas largos, afloran  las modalidades descriptiva, narrativa y dialógica, casi siempre dentro de la temática  histórica, en la mayoría de los casos ficticia o idealizada. 

Un mundo poético, pues, acorde a la posición tradicionalista de la línea literaria del Renacimiento Romántico.  

REFERENCIAS

-Pedro Ojeda Escudero: Ventura García Escobar (Biografía y obra dramática); Editora Provincial, Valladolid, 1990. ISBN: 84-7852-033-3

ANTOLOGÍA

LA TIERRA DE LOS DIOSES

(…)

Por tus misteriosos bosques

vagué pensativo y solo,

bajo la sagrada sombra

de los centenarios troncos,

que en otros tiempos acaso

circuían templo octógono,

do la hecatombe ofrecía

el sacerdote de Apolo,

cuando la res coronada

con las guirnaldas del Soto

el cuello cándido diera

al sangriento filo corvo.

(…)

LA TABLA DE SALVACIÓN

Cruzando triste y perdido

las soledades del mar,

va un náufrago por las costas

sombrías de Portugal.

Con brazo nervudo rompe

el golfo airado y voraz,

y salva de cien abismos

la trágica inmensidad.

Largo y penoso trayecto

lleva atravesado ya,

y la tierra está lejana

y exhaustas sus fuerzas van.

Lóbrega la noche viene,

ronco amaga el huracán;

no hay una vela en las aguas,

ni en las costas un fanal.

(…)

VISIÓN ÓPTICA

(…)

Apenas el frío velo

tienden las sombras nocturnas,

volante raudal de lumbre

rasga las nubes oscuras;

y cual inmenso fantasma

que en los aires se columpia,

sobre las naves desciende

por las esferas purpúreas.

Y se cierne en los espacios,

y brota eléctrica lluvia,

y la luz de las estrellas

con su inmensa luz deslumbra.

Y ya cual visión horrible

sobre el éter se dibuja,

ya cual sangrienta serpiente

que escamas rojas circunda.

(…)

TEMPORAL

(…)

Estalla el rayo; en las olas 

fosfórica se dibuja

su huella voraz… torrentes

caen de espantosa lluvia,

y parece el cielo mismo

que sus bóvedas augustas

sobre el piélago desploma

en catástrofe iracunda.

Y los bajeles tan pronto

en el fondo se sepultan

del abismo, como escalan

sobre la espalda negruzca

de las olas, hasta el cielo,

y en la región de las brumas

como los pájaros sin alas

a su antojo los columpian. 

(…)

Del libro Romancero de Cristóbal Colón (1866)