jueves, 19 de marzo de 2015

JEAN-PIERRE SIMÉON [15.252] Poeta de Francia


Jean-Pierre Siméon

Poeta, novelista, dramaturgo, crítico, Jean-Pierre Simeón nació en 1950 en París. Profesor asociado de Literatura Moderna, ha enseñado en el Institut Universitaire de Formation des Maîtres de Clermont-Ferrand, la ciudad donde vive. 
Es autor de numerosos libros de poesía, novelas, libros infantiles, catorce obras de teatro, un ensayo sobre el teatro y sobre Laurent Terzieff, poniendo a prueba la necesidad de la poesía, incluyendo poeta Ouch! y vitamina P. También hizo traducciones (alemán para el viaje de invierno de W. Müller y Inglés Foley Sr. West, así como poemas de Carolyn Carlson). Es presidente del jurado del Premio Apollinaire desde 2014. 

Bibliografía

Poesía 

Traité des sentiments contraires , Cheyne 2011 
Lettre à la femme aimée au sujet de la mort , Cheyne, 2005, (réédition 2006) prix Max Jacob. 
Fresque peinte sur un mur obscur , Cheyne, 2002, épuisé 
Ouvrant le pas , Cheyne, 1999 
Le Bois de Hêtres , Cheyne, 1998 (réédition 2005) 
Poèmes du corps traversé , Cheyne, 1998 (réédition 2001) 
Traité de la juste merveille , Cheyne, 1996 
Le Sentiment du monde , Cheyne, 1993 (rééd 1995, 2005) prix Apollinaire 
Les Douze louanges , Cheyne, 1990 (réédition 2001) 
Un essaim amoureux , Cheyne, 1986 (hors commerce) 1995, (réédition 1999) 
Fuite de l'immobile , Cheyne, 1984, prix Artaud, (réédition 1999) 
Trente élégies de l'ardeur , Rougerie, 1986 
Présence abandonnée du corps , Rougerie, 1983 
Hypnose du silence , Rougerie, 1981 

Ensayos 

La poésie sauvera le monde à paraître en 2015 aux éditions du Passeur 
Aïe, un poète ! , réédition - Cheyne éditeur, 2014 
La Vitamine P , Rue du Monde 2012 
Ce que signifiait Laurent Terzieff , Les Solitaires Intempestifs, 2012 
Usages du poème, conversation avec Yann Nicol , La passe du Vent 2008 
Quel théâtre pour aujourd'hui ? , Les Solitaires intempestifs,2007 
Algues, sable, coquillages et crevettes – lettre d'un poète à des comédiens et à quelques autres passeurs , Cheyne, 1997 (réédition 2006) 
Charles Juliet, la conquête dans l'obscur , Jean-Michel Place, 2003 
Aïe! un poète , Le Seuil, 2003 

Teatro 

Et ils me cloueront sur du bois Les Solitaires Intempestifs, 2014 
Electre , Les Solitaires Intempestifs, 2011 
La mort n'est que la mort si l'amour lui survit - Histoire d'Orphée , Les Solitaires Intempestifs, 2011 
Le Testament de Vanda , Les Solitaires intempestifs,2009 
Philoctète , Les Solitaires intempestifs,2009 
Témoins à charge , Les Solitaires intempestifs,2007 
Odyssée dernier chant , Les Solitaires intempestifs,2006 
Sermons joyeux , Les Solitaires intempestifs, 2004, (réédition 2005, 2006) 
La lune des pauvres , Les Solitaires intempestifs, 2001 (réédition 2007) 
Le Petit ordinaire , Les Solitaires intempestifs, 2000, (réédition 2006) 
D'entre les morts , Les Solitaires intempestifs, 2000 
Stabat Mater Furiosa , suivi de
Soliloques , Les Solitaires intempestifs, 1999, (réédition 2000, 2002, 2005) 

Novelas

Passage du désir , Réédition, Le Castor Astral, 2006 
Matière nuit , Le Castor Astral 1997 
L'homme clos , L'Aire, 1996 
Les Petits jardins , L'Aire, 1993 
Eva R , L'aire, 1992 
Le sourire du chien , L'Aire, 1990 
Passage du désir , Le Castor Astral – L'Aire, 1988 

Textos para la Juventud 

Ici Cheyne, collection Poèmes pour grandir, 2009 
Ceci est un poème qui guérit les poissons , Rue du Monde, 2005 (réédition 2006, 2008) 
Sans frontières fixes , Cheyne, collection Poèmes pour Grandir, 2001 (réédition 2004) 
Contes et légendes d'Auvergne , Nathan 1996 (réédition 1998) 
La mouche qui lit , Rue du monde, 1998 (réédition 2001, 2008) 
Un homme sans manteau , Cheyne, collection Poèmes pour Grandir, 1996 (réédition 2000, 2003, 2006) 
La fabuleuse histoire de Népomucène, d'Iphigénie et du poivron flottant , Atelier du poisson soluble, 1995 
La gentiane d'or , Atelier du poisson soluble, 1993 
La nuit respire , Cheyne, collection Poèmes pour Grandir, 1987 (réedition 1991, 1998, 2003) 
À l'aube du buisson , Cheyne, collection Poèmes pour Grandir, 1985 (réédition 1988, 1990, 1991, 1998, 2009)




poema del libro Ici de Jean Pierre Siméon.

Sí, sé que
la realidad tiene dientes
para morder
que si hiela hace frío
y que uno y uno hacen dos

lo sé lo sé
que una mano en alto
no detiene el viento
y que el hombre en guerra

no se desarma con sonrisas
pero seguiré creyendo
en todo lo que amé
valorando lo imposible
al beber en la copa del poema
una luz sin evidencias

pues es preciso
haber elegido un sueño
de muy joven
y persistir
-como a la flor se une el tallo-

contra toda razón




A l'impossible on est tenu

      Oui je sais que
la réalité a des dents
pour mordre
que s'il gèle il fait froid
et que un et un font deux

je sais je sais
qu'une main levée
n'arrête pas le vent
et qu'on ne désarme pas
d'un sourire 
l'homme de guerre

mais je continuerai à croire
à tout ce que j'ai aimé
à chérir l'impossible
buvant à la coupe du poème
une lumière sans preuves

car il faut être très jeune
avoir choisi un songe
et s'y tenir
comme à sa fleur tient la tige

contre toute raison 

Poème extrait de Ici, Cheyne, 2009



Ton poème

Marche,
N’arrête pas de marcher
D’ouvrir des portes
De soulever des pierres
De chercher dans les tiroirs de l’ombre
De creuser des puits dans la lumière

Cherche,
N’arrête pas de chercher
Les traces de l’oiseau dans l’air
L’écho dans le ravin
L’incendie dans les neiges de l’amandier

Tout l’ignoré
Le caché
L’inconnu
Le perdu

Cherche
Tu trouveras
Le mot et la couleur de ton poème





Mon ami mon étrange ami
avec
les yeux bus
par le trou bleu
de l’écran

les oreilles gorgées de mots
de mots gorgés de sons

mon ami mon étrange ami

avec
ta bouche qui parle
parle parle parle
à ta main

et ta tête perdue
au fond de la capuche
comme une pomme cachée
dans la poche

mon ami mon étrange ami

comment
dis-moi
comment te dire
que excuse-moi
tu t’es assis
excuse-moi
sur mes lunettes





¿Puede la poesía curar a los peces?

UN POEMA PARA CURAR A LOS PECES, de Jean-Pierre Simeon, ilustrado por Olivier Tallec. Editorial Kókinos, 2006.


Con el título de “Ut pintura”, José Ángel Valente escribe en su libro “Material memoria” (1979), lo que sería una poética que, a la vez de intentar definir a la poesía en general, define el modo muy especial en que este poeta español concibió su propia obra:

Mucha poesía ha sentido la tentación del silencio. Porque el poema tiende por naturaleza al silencio. O lo contiene como materia natural. Poética: arte de la composición del silencio. Un poema no existe si no se oye, antes que la palabra, su silencio.

Definir la poesía ha sido, para los poetas, un esfuerzo del orden del que hizo el Barón de Münchhausen cuando se estaba ahogando en el fondo del mar: él se tomó de los cabellos y tiró hacia arriba, con lo cual logró ascender a la superficie para salvarse. Claro que no todos los poetas han tenido la suerte del Barón. Los intentos poéticos por definir a la poesía, acumulando tentativas más o menos milagrosas, más o menos enriquecedoras de la definición de poesía, no dejaron de sucederse. Que se acuda al silencio a la hora de intentar una nueva definición de qué es la poesía, entonces, no debería llamar la atención. Y sin embargo, para mí, en el caso que voy a comentar, lo hace.

El libro del que hablaré ahora tiene mucho que ver con lo anterior. Me refiero a “Un poema para curar a los peces”, escrito por Jean-Pierre Simeon e ilustrado por Olivier Tallec (traducido al castellano por Esther Rubio para la editorial Kókinos, que lo publicó en el año 2006).

En una primera lectura nos encontramos con un cuento sencillo. Adrián tiene un pez que se llama León. Un buen día, el niño descubre que su pez se está muriendo. Y comienza a buscar ayuda para salvarlo.

–¡Mamá, mi pez se muere! ¡Corre!, se muere de aburrimiento, mi querido León.
La Mamá miró a Adrián, cerró los ojos, volvió a abrirlos… Sonrió:
–¡Tienes que darle un poema inmediatamente! Y se marchó a su clase de trombón.
–¿¡Un-po-e-ma!? Pero ¿qué es un poema?

En este punto, la búsqueda del remedio para el pez pasa a ser la búsqueda de una respuesta a esta última pregunta. El niño buscará dos cosas a la vez: el poema que pueda curar a su pez, y la respuesta a esa pregunta.

En esa búsqueda interrogará a varios objetos inanimados: a los fideos que están en el armario de la cocina; a la fregona que está en el armario de las escobas; al polvo que se amontona debajo de la cama de los padres. También interrogará a distintos personajes: a Lolo, el vendedor de bicicletas; a la señora Tortel, la panadera; al viejo Mahmud, que vino del desierto; a la abuela, que pasea con su perro; y al abuelo, que a veces escribe poemas.





¿Es eso? Ah, vale.

Si los objetos inanimados lo desalientan respecto de encontrar un poema entre ellos, las distintas personas a las que pregunta, a cuál más extravagante, le van diciendo cosas muy distintas. El niño, que escucha con atención las respuestas, todas ellas con altas pretensiones poéticas, asiente a cada una con un sencillo “¡Ah, vale!”, pero se queda con la sensación de que nadie logra darle una respuesta acertada a la pregunta sobre qué es un poema: “¡Ni los poetas lo saben!”, comenta, ya al final de su recorrido.

Así, un tanto decepcionado, llega hasta donde está el pez y le dice (o más bien, le recita) lo que sería un resumen de las distintas respuestas que fue recibiendo:

Un poema
es como llevar el cielo en la boca.
Es como el pan recién hecho,
el gusto que queda en la boca
después de comerlo.

Un poema
es escuchar el latido
del corazón de las piedras
Es cuando las palabras quieren volar.
Es un canto desde la prisión.

Un poema
pone las palabras del revés
y ¡ale hop! el mundo es nuevo.

El pez revive al escucharlo. Abre los ojos y habla con el niño por primera vez en su vida. Lo que dice el pez se aproxima mucho a lo que intentó José Ángel Valente en su poética del silencio, y también a lo que intentó el Barón de Münchhausen, cuando estaba a punto de morir ahogado: poesía, sin dudas.



“Lo siento mi querido León, no te he encontrado ningún poema”.

El libro, que es una excelente obra para acercarse con los niños a la reflexión sobre qué es y qué no es el poema y la poesía, está ilustrado de forma sencillamente poética, con un trazo dubitativo, a la vez que jugado a la desproporción y al absurdo, lo cual refuerza al texto y lo realza bellamente. Un disfrute pare leer, mirar y pensar.



_________________________________


L’Haïkaï du gendarme


Ah y caille
Oh mais qu’y caille
Ah mais qu’y caille donc
Dit l’gars qui en képi s’caille





Méprise

Quand il eut longuement caressé ses cuisses, il s’aperçut qu’elle était cul-de-jatte.





Mécompte

Un
Nain
D’Eu
Troua
Quatre
Œufs
Un œuf
Dit
Si
Cette huître sent
On z’en va !




Credo

  Je crois en ceux qui marchent
à pas nus
face à la nuit

Je crois en ceux qui doutent
et face à leur doute
marchent

Je crois en la beauté oui
parce qu’elle me vient des autres

Je crois au soleil au poisson
à la feuille qui tremble
et puis meurt
en elle je crois encore
après sa mort

je crois en celui 
qui n’a pas de patrie
que dans le chant des hommes

et je crois qu’on aime la vie
comme on lutte 
à bras le corps

Sans frontières fixes, éd. Cheyne





Extrait

Ainsi se décide l'impossible
comme une caresse

Entre le monde et l'amour
le lien est d'eau qui tremble

Tes mains sont un fruit
autant que la rondeur de l'été

Et la révolution et les désastres
sont l'oeuvre d'un regard
ou d'un baiser demeuré vide

Tout désir est une enfance revécue
au bord d'un ruisseau

Toute vaillance dans le pas
est nouée au sommeil le plus chaud

Ainsi l'avenir
cet ordinaire du pauvre
est la trace indécise
d'une main sur ta peau

Extrait de Fresque peinte sur un mur obscur Cheyne éditeur, 2002


No hay comentarios:

Publicar un comentario