SERGIO QUITRAL
(Chile, 1964). Poeta y ensayista. Es profesor de Ciencias Sociales y Arte. ha sido colaborador de la revista La Tuna de Oro (Universidad de Carabobo) y forma parte del Comité de redacción de la revista POESIA de la UC. ha publicado los poemarios: La promesa que nos hace la noche, con el que obtuvo el Primer Premio en la Bienal Roque Muñoz (2002) auspiciada por la Gobernación del estado Carabobo. La balsa de medusa, Primer Premio de Poesía de la Gobernación del estado Guárico (2002). Aquel viento sin nombre (2003), Tigres, hombres y sueños (2006) y El reino del pájaro silencioso (2008).
EL AMOR ES UNA CASA DE PRÉSTAMOS
El amor es una casa de préstamos
donde nadie recupera al final las pertenencias
el amor es la marea que deja
en la orilla sus restos:
Piedras de coral y caparazones rotos
por eso cuando viejos volvemos al mar
solos entre las olas como cuando mi padre
estaba enfermo
y entonces vemos cómo el amor sepulta al final
sus recuerdos
y un valle de piedras se ha convertido en arena
miramos la abundancia del amor
cuando todo ha sido borrado
y seguimos adelante hacia días inciertos
diciendo adiós a la luna que los cangrejos
enterraban en la playa
De: El reino del pájaro silencioso
El deseo de los ancianos
Los ancianos aun sienten
el deseo
como viejas higueras
que esperan el invierno
sentados en un autobús
las uñas de una mujer
creciendo hacia un joven muchacho
nunca llegarán a alcanzarlo
aunque el rojo deseo
circula en ellas
su cartera
su boca abierta
es su deseo
aun su teléfono lleno de súplica latiendo
nada traerá ese invierno
y su mano se irá quedando
dormida
en el asiento
como una rama que espera
movida por el soplo de ese deseo
sin que nadie responda
Clasificado
“Dama sesentona blanca
desea
unión seria con caballero
viudo o divorciado”
el diario la puso
al final de los avisos
sola
bajo el título de Romance
junto a los artículos en venta
las ofertas
y los remates
Lo que un hombre puede darte
Todo lo que un hombre
puede darte
siempre sería deseo
todo lo que oyes de un hombre
es deseo
aun el amor de un hombre
es solo deseo
y ese deseo
brilla oculto en la marea
de las palabras y las miradas
y todo es espejismo
y confusión
cuando nace un niño
GIMNASIO
En la vidriera iluminada del gimnasio
gente que corre
gente que pedalea en sus máquinas
afuera
la noche sabe que sus vidas
no irán a ninguna parte
corren
pero la noche es más rápida
¿cómo podrán escapar de un cuarto negro
y del encierro de sus vidas
y del viejo televisor
cuando ya sean viejos?
La noche es más rápida
corren
pero la noche afuera sabe
que la muerte
viaja sentada en nosotros
LOS AMANTES Y EL ARBOL
DE LA ABUNDANCIA
Los amantes se desvisten
igual que los mercados que abren
sus tiendas de noche
y salen los jardines del cemento
los melones y corazas se muestran abiertos
y como el amor las legumbres
que habían estado dormidas despiertan
y lo que está oculto emerge de las tinieblas
y el pescado escondido en el mar
cae sobre las mesas
y todo lo robado
al mar y a la tierra
comienza a existir a gritos
del árbol derribado de la naturaleza
solo el corazón del hombre queda oculto
y su amor enterrado
quizá nunca halla madurado demasiado
y permanezca palpitando
inflado y vacío
y sea como la fruta que se pierde
y comen los pájaros
al cerrar los camiones de la carne
bajo el árbol invisible de la abundancia
EN LA GUAIRA
En la Guaira todos llevan calladas sus tragedias
y aunque el mercado grita
las calles quieren unión
y estrechan a los dolientes
y aunque las piedras no recuerdan haber rodado
las estatuas miran el mar suspendidas y pálidas
Aquí la tierra quiere perder la memoria
y la virgen extiende los brazos
con el bebé perdido
y la gente al caminar siente un muñón o
una pierna que les falta
y todos sienten algo que olvidaron
o dejaron en casa
todos llevan grietas y si el viento grita
nadie responde
y el suelo se sostiene imperturbable y solemne
cubriendo a los muertos
y aunque el mar no recuerda
aquellos que recuerdan
no quieren recordar
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario