Sergio Mondragón
Nació en Cuernavaca, Morelos, México en 1935. El poeta y ensayista, estudió periodismo e hizo estudios de lengua y literatura japonesa en la UNAM. Ha sido editor de varias revistas culturales, entre ellas “El corno emplumado”, “Japónica”, “Memoranda”, “Revista de Estudios Budistas” y, actualmente, de
la “Revista de Literatura Mexicana Contemporánea”, que publica la Editorial Eón y la Universidad de Texas.
Ha sido profesor de literatura en las universidades Iberoamericana, de México; de Illinois, Indiana y Ohio, en los E.U.A.; coordinador de las oficinas de actividades literarias y de publicaciones del ISSSTE.
Corresponsal en Japón del periódico Excélsior ; fundador de Bandera. Becario del Centro Mexicano de Escritores, 1965. Forma parte del Sistema Nacional de Creadores de Artes del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) desde 2000.
Es autor de cuatro antologías de poesía: hispanoamericana, mexicana, norteamericana y japonesa, y de cinco libros de poesía.
En 2010 obtuvo el Premio Internacional de Poesía Zacatecas y en 2011 recibió el Premio “Xavier Villaurrutia de escritores para escritores”.
Obra publicada
Poesía - Libros individuales
1. Yo soy el otro. México: El Corno Emplumado, 1964.
2. El aprendiz de brujo. México: Siglo XXI Editores (Colección Mínima; 26), 1969. Otras ediciones de la obra
3. Pasión por el oxígeno y la luna. Tlahuapan, Puebla: Premiá (Libros del Bicho; 33), 1982.
4. El aprendiz de brujo y otros poemas. México: Secretaría de Educación Pública (Lecturas Mexicanas. Segunda Serie; 56) / Siglo XXI Editores, 1986.
5. El ocre de los lodos. México: Ediciones Toledo, 1991.
6. Las eras imaginarias. Distrito Federal: Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Tamaulipas (Poesía) / Grupo Editorial Eón (Poesía), 1998. Otras ediciones de la obra
7. Poemas encendidos. México: Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (¿Ya LeISSSTE?), 1999.
8. Poesía reunida (1965-2005). México, D. F.: Universidad Nacional Autónoma de México (Poemas y Ensayos) / Programa Editorial de la Coordinación de Humanidades [UNAM], 2006.
9. Hojarasca. Prólogo de Javier Sicilia. Cuernavaca: Instituto de Cultura de Morelos (Voces vivas de Morelos. Poesía), 2010. Poesía - Antologías y libros colectivos
10. Poesía en movimiento. México 1915-1966. Selección y prólogo de Octavio Paz. Selección y notas de Alí Chumacero, Homero Aridjis. Selección y notas de José Emilio Pacheco. México, D.F.: Siglo XXI Editores (Serie La Creación Literaria), 1966.
Otras ediciones de la obra
11. Poesía en movimiento I. Vols. 2. Selección y prólogo de Octavio Paz. Selección y notas de Alí Chumacero, José Emilio Pacheco. Selección y notas de Homero Aridjis. México, D. F.: Secretaría de Educación Pública (Lecturas Mexicanas. Segunda Serie; 4), 1985.
12. Poesía en movimiento II. Vols. 2. Selección y prólogo de Octavio Paz. Selección y nota de Alí Chumacero, José Emilio Pacheco. Selección y nota de Homero Aridjis. México, D. F.: Secretaría de Educación Pública (Lecturas Mexicanas. Segunda Serie; 5), 1985.
13. La poesía del siglo XX en México. Edición de Marco Antonio Campos. Epílogo de Luis García Montero. España: Visor (Visor de Poesía. La estafeta del viento), 2011.
14. Antología general de la poesía mexicana. De la época prehispánica a nuestros días. Compilación de Juan Domingo Argüelles. México, D. F.: Océano, 2012.
Narrativa - Antologías y libros colectivos
15. Morelos literatura bajo el volcán. Poesía y narrativa (1871-1990). Selección, prólogo y notas de Lorena Careaga Viliesid. México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Letras de la República; 0), 1991.
Ensayo - Libros individuales
16. Lincoln, el leñador de américa. México: Secretaría de Educación Pública (Cuadernos de Lectura Popular), 1965.
Títulos de géneros varios - Antologías y libros colectivos
17. Poesía y prosa de hoy en sus mejores obras. I. . México: Biblioteca del ISSSTE (Poesía y prosa de hoy), 2015.
Insomnio
la hora negra abre la boca
el tic tac de la carne crepita en la almohada
rostros desfilan monocordes y lentos
recuerdos humedecidos por los años
fermentados por las lluvias de innumerables veranos
voces vencidas por la memoria
ciudades aeropuertos despedidas
anclados en la niebla
la caravana
avanza contra la tormenta
búhos en sus nichos de roca
niegan lentamente con la cabeza balanceando
sus largas cabelleras
cuerpos canciones cementerios
arrastrados por el viento
el musgo del deseo el rumor de la rata
crujen en la sombra
el peso de la noche rompe la rama
el reloj cae sin fin
estiro la mano palpo la cama enorme
estoy con los ojos inmensamente abiertos
relumbrando en la noche
Laberinto
no basta
mirar
es necesario poner en movimiento
los sueños del caballo de mar
de la memoria
los suntuosos palacios
soñados esta madrugada
no basta
escribir el poema
es necesario zambullirse en la concentración
del barrer
del amar del mirar el cuerpo de una hormiga
es posible entonces echar a correr
de cara hacia el misterio
contenido
en una taza de té
el poema se organiza luego
la máquina se para
y el paisaje comienza a cantar
se desliza la mano sobre el lomo del viento
un nuevo grito en el bosque se inaugura
un nuevo canto gotea hacia el asfalto
mi perro reza de rodillas
mi molinillo de oraciones trepida en el aire
ya todo es una feria volteada de cabeza
como una virgen perseguida en los pasillo del laberinto
el místico laberinto
de una vara y una caja de laca
en la que guardo mi poema
lo doblo
y lo coloco en los estantes de la cabeza
mientras sales a la calle
y andas como entre el recuerdo del poema que tramas
mientras te repites
no basta mirar
es necesario
Domingo
domingo por la mañana
día de libertad
pasan los globos de colores
oigo voces alegres a mis espalda
voces ataviadas de fiesta
domingo
día de lectura
día de rondas y de flores
día de búsqueda por el desván
día de bodas entre mi mano derecha
y mi pie izquierdo
día de podar los pinos del jardín
día de contar historias a los niños
pasan mis vecinos
van a su placeres a los montes
a sus panes en los parques
a sus picnics sobre el pasto
domingo domingo
tu sol ya está alto
tus pájaros están de viaje
tu viento silba cargado de nostalgia
en una atmósfera de plomo
domingo
pasa la carroza del fastidio
por la calle
y todos mis vecinos se trepan a ella
con la sonrisa en los labios
(De El aprendiz de brujo, Lecturas Mexicanas, SEP, México, 1986)
Verano
Floreció el verano
se incendió la hierba
copularon las flores amarillas
julio y agosto nadaron en el tiempo
la muchacha avanzó rompiendo melodías brillantes
yo la miraba deslumbrado
inventaba su imagen en lo fresco del corazón
el mes maduró las uvas en los patios
yo la miraba iluminarlo todo con los ojos
poner brasas bajo la luz del sol
desnudar paisajes de fósforo y burbujas
y con las llaves relucientes
abrir la puerta del deseo
agosto crecía hacia adentro de su cuerpo
doraba su piel junto a las fuentes
devoraba las uvas
mientras el tiempo hilaba mi destino
quemaba las pestañas de los ríos
y la muchacha detenía su paso de cristales
sus rodillas de sol resplandecientes
Para Sergio Mondragón (México, 1935), la poesía permite “asomarse a la grieta de oscuridad y silencio que yace entre las palabras: allí donde hallo una vía de escape, mi fuga para burlar al tiempo”. Se percibe en sus versos la influencia de los poetas beats y del budismo.
LA POESÍA DEL SOL
la loca poesía tiene el sombrero del sol
la loca poesía tiene el manto de la lluvia
y nos tiende sus hilos dorados
y florece como una respuesta a todas las preguntas
la loca poesía baja las escaleras del cielo
trepa los árboles de la mañana
se adormila en las pestañas de los que nacen
de los que bucean la luz del mediodía
de los que aran y oran
la loca poesía tiene los cabellos mojados
duerme por la noche
avanza por el día
se detiene
aspira las flores y viaja con las nubes
la loca poesía habita mi hombro
tu pie
habita tus pechos alegres
la loca poesía mana del centro del sol
escurre por tu costado
mana también de tu cabello
mana de tus dedos
estalla en las almenas de mis ojos
la poesía está loca por nosotros
para mirarla sólo tenemos que trazar el cuádruple conjuro
norte . sur . este . oeste
y verla caer como la lluvia
oirla cantar como el viento que pasa
verla ovillarse en las ingles de la tarde
la poesía está loca por nosotros y nos regala el verano
un verano que desfila lento
junto a sus hermanas las estaciones
la loca poesía
Aprendiz de brujo, 1969.
LA APARICIÓN DEL POEMA
No sé por qué pero de pronto la poesía, el lenguaje, el hervor de las palabras en lengua castellana, el rumor de mi sangre camino a la pirámide, no sé porqué de pronto todo se arremolina en mi costado al embrujo del jazz y se me llena la boca de gusto a pescado, a literatura comparada en el lecho, a crujir de cristales, a sentarme en el baño a pujar, y llorar, y sintiendo la vida y el peso de los brazos, abrir la aventura del poema como quien cierra un libro, como quien parte una manzana y deja que las semillas echen a volar:
échate a volar al conjuro de mis dedos, poema, porque así lo quiero, porque así me obliga escribirlo, porque aunque yo no quisiera escribo y me abandono a las olas del jazz, del idioma de San Juan, al recuerdo de México, al crujir de los dientes, al olor a huizache quemado:
no sé por qué, pero hace un momento tú no estabas en esta habitación, poema, y ahora reposas sobre la mesa vestido a cuadros blancos y negros, en esa hoja que esperaba ser resucitada por mis dedos.
Athens, Ohio, 1970
Poemas encendidos, 1999.
REINO IMANTADO DEL POEMA
El lenguaje,
el cuerpo,
el mundo y su paisaje…
El poeta,
sus piruetas,
sus visiones y sus tretas:
en el reino imantado
del poema,
donde todo se ve transfigurado.
Hojarasca, 2005.
COPISTA
Del abrojo que alegre el viento arrastra
surge un fuego
que respeta mis manos añosas de pirú;
del destello fugaz en los campos del sol;
de la luna de labios resecos que besa
mi boca terrena…
de semejantes construcciones
brota el lenguaje que me inspira
con sílabas ligeras, con visiones frescas:
todo lo cual es una cálida promesa,
la señal de que el Verbo retoña en mis comarcas
y madura huertas y cantos en mis manos de copista:
el copista:
ese ser que aprende a escribir y a mirar con pacienica
en la naturaleza de las cosas.
Hojarasca, 2005.
MÁS ALLÁ DE LAS ÁVIDAS BOCAS
SE ENGENDRA EL POEMA
Más allá del sentimiento de lo humano y lo inhumano
se engendra el poema:
antigua criatura
hecha con el humor del mundo; visible
en todo cuanto existe; escrita
sobre un espejo de agua
con lápiz que trasuda
el semen del cielo y los infiernos
que moja las piernas ancestrales de la noche.
El poema
ambigua criatura gestada
más allá de las ávidas bocas
de la ardiente realidad
en la que todos actuamos desesperadamente
con los labios resecos.
Hojarasca, 2005.
http://poeticas.es/?p=3118
Poema en tres Haiku de Sergio Mondragón
Reino imantado del Poema
El lenguaje,
el cuerpo,
el mundo y su paisaje…
El poeta,
sus piruetas,
sus visiones y sus tretas:
en el reino imantado
del poema,
donde todo se ve transfigurado.
Hojarasca, 2005. Publicado por Fondo Editorial, 2010
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