Juliana Krapp
Periodista y Master en Comunicación Social. Nacida en Río de Janeiro (1980), sus poemas han sido publicados en las revistas Inimigo Rumor, Poesía Siempre y Modo de usar & Co. Sergio Ernesto Ríos traduce el siguiente poema que fue publicado en la Revista Cultural Alternativas del mes de julio en la sección Hangar.
Almacenes
sería apenas la ausencia impertinente de arrabales
o su respiración de tiniebla que oscila y huye
por debajo de la puerta (¿la belleza
enteramente desamparada?) pero este
muelle de puerto
es, de hecho, una llave.
sus nervaduras y estallidos
como fábulas
húmedas. (los agentes narrativos son incapaces
de identificar el estiaje
y la señal de los tiempos
en las amuradas). y aún este dolor
salvaje anclado a las turbinas y graneros
a la maquinaria desgarrada en itinerarios
de vapores y conspiraciones. la meticulosa
delicadeza de la noche entregue
todo al gesto de izar: originalísimo
y esclavo de las circunstancias
(en este instante tu aprietas mi mano
y la pones contra el pecho, temiendo
la faz invisible de las embarcaciones) el agua
que crece como un germen negro alrededor, como
un escalofrío inédito un
verbo inédito una
presencia quebradiza
(¿pero lo que es quebradizo
está muerto? ¿o reverbera apenas
las manchas calientes de sangre en la alfombra?) me dices
que sobre toda música incide una renuncia
e incluso este pitido y mientras dices
el horizonte reconocible
asola de fríos el lenguaje
(es necesario, sin embargo, reconocerlo en sordina
como se reconocen en los alcoholes
las ráfagas de arrullo)
Traducción Sergio Ernesto Ríos
De Heloisa Buarque de Hollanda
Otra línea de fuego - Quince poetas brasileñas ultracontemporáneas.
Traducción de Teresa Arijón. Edición bilingüe.
Málaga: Maremoto; Servicio de Publicaciones, Centro de Edciones de la Diputación de Málaga, 2009.
Pretexto
el ojo de la calle es seco, sarcástico
del mismo género de las abotonaduras
y los tocadores
de todo queda siempre su misterio virgen
la belleza de iris los aires mugrientos la córnea
como una diadema despavorida
sobre nuestras cabezas
entonces cruzo la pista sin melancolía
y cerró el cierre relámpago sobre la piel
Pretexto
o olho da rua é seco, sarcástico
do mesmo gênero das abotoaduras
e toucadores
de tudo resta sempre o seu mistério virgem
a beleza de íris os ares encardidos a córnea
tal qual um diadema espavorido
sobre nossas cabeças
então ele cruzou a pista sem qualquer melancolia
e travou o zíper sobre a pele
propiedad
como artifícios tenemos apenas las asperezas
Ia corpulencia que cabe en pabilos desfigurados
o los 28 días necesarios
para que se cure
el concreto
cargamos
en las extremidades fisuras
irreparables
y, en los ojos,
el color chillón de los mataderos
incluso así
las corrientes
las sirenas los personajes
están a tu disposición
y encima este aguacero
donde lo entreabierto es una dulzura
de tan hondo
propriedade
como artifícios temos apenas as asperezas
a corpulência cabível em pavios desfigurados
ou os 28 dias necessários
para que se cure
o concreto
carregamos
nas extremidades fissuras
irreparáveis
e, nos olhos,
a cor mirabolante dos abatedouros
mesmo assim
as corredeiras
as sirenes os personagens
estão ao seu dispor
e ainda esse aguaceiro
onde o entreaberto é uma doçura
de tão fundo
Falacia
Dijiste que te gustaban los nombres que parecen
interrumpidos
Conrad, Murdoc
Dije sic. No lo tomes en cuenta, por favor.
El cielo no entiende de marte, pero lo dijiste
y marte se volvió extraño, un pequeño ojo exasperado
enciclopédico
como el sexo que tuvimos después. De cierta forma precoz,
quedó revoloteando en el papel pardo de la ventana
hasta encontrar una fisura — toda vidrio, toda allende
Dijiste plancton, litio (roca sedienta)
arduos asesinos por encargo acechando en las mazmorras
y en un murmullo: «enrejados», «orquídeas»
remache
para encontrar un punto de fuga, un beso rudo
boca vulva narinas — orificios de lujo
espiando de soslayo flujos
de palabras nuevas
y líquidos por la mitad.
Dijiste «alcahuete»
y te adormeciste con la mano un poco trémula
sobre mi pierna.
Falácia
Você falou que gostava dos nomes que parecem interrompidos
Conrad, Murdoc
Eu disse sic. Não atenda, por favor.
O céu não entende de marte, mas você disse
e marte ficou estranha, um olhinho exasperado
enciclopédico
como o sexo que fizemos depois. De certa forma precoce,
ficou revoando no papel pardo da janela
até encontrar uma fissura — toda vidro, toda alhures
Você falou plâncton, lítio (rocha sedenta)
árduos assassinos de aluguel espreitando nas masmorras
e, num murmúrio: "treliças"
"orquídeas"
arrebite
para que se ache um ponto de fuga, um ósculo rude
boca vulva narinas — orifícios de luxo
espiando de soslaio fluxos
de palavras novas
e líquidos pela metade.
Você falou alcagüete
e adormeceu com a mão um pouco trêmula sobre a minha perna.
Escuela Brasileña de Antropofagia
http://www.uaemex.mx/plin/colmena/Colmena_70/Najanela/Escuela_Brasilena_de_Antropofagia.pdf
Límite
Seto es un cúmulo de varas entretejidas
cercenando
a veces sí a veces no
yo sé
del esfuerzo para persuadir
naturalezas terribles
simultáneamente
a la gracia de los perímetros
que permanecen estancados
(el dolor de cohabitar
tanto las grietas como los
confinamientos)
Cuando rarefactos, los movimientos
aguardan más que la conclusión, prefieren
el desdén y el resguardo
o hasta ese estallido
(un jadeo)
embalado
por el embarazo hipnótico
de las pequeñas sombras
Solamente las ventiscas son de hecho enamoradas
y apenas en ellas se aligeran
las inmundicias más profundas
como solamente las ramas
se despedazan y se preñan
en un único carrete de músculos en escombros
(un aparejo de tensiones
alimentado por el ritmo
de los sumideros)
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