miércoles, 20 de abril de 2016

KATE TEMPEST [18.492]


Kate Tempest

Kate Tempest (nacida Kate Calvert Esther el 22 de Diciembre de 1985) es una poeta inglesa, artista de la palabra y dramaturga. En 2013 ganó el Premio Ted Hughes por su  libro Brand New Ancients. En 2015-16, fue investigadora visitante en el Departamento de Inglés, University College de Londres.

Kate Tempest nació en el sudeste de Londres, donde reside en la actualidad. Es cantante de rap y artista de spoken word y escribe poesía, novela y teatro. Su trabajo incluye el álbum Balance (Sunday Best Recordings, 2011), junto a su banda de hip hop alternativo Sound of Rum, compuesta además por el guitarrista Archie Marsh y el batería Ferry Lawrenson. 

Ha publicado la colección de poemas Everything Speaks in its Own Way (Zingaro, 2012); GlassHouse, una pieza de teatro foro para Cardboard Citizens y las obras de teatro Wasted y Hopelessly Devoted para Paines Plough, ambas publicadas por Methuen. Su poema épico Brand New Ancients ganó el premio Ted Hughes y fue publicado por Picador. Everybody Down, su álbum de debut en solitario, apareció en Big Dada Records en 2014. Su colección de poesía más reciente Hold Your Own ha sido publicada por Picador. Su primera novela The Bricks that Built the Houses será publicada por Bloomsbury en 2016.

La poeta y rapera londinense en pleno auge de popularidad fue una de las confirmaciones del Sónar 2015. 'Hold you own', su trabajo más autobiográfico, retoma el mito del profeta ciego Tiresias y relata su infancia, el acoso escolar y la homofobia en la primera adolescencia.



Europe Is Lost

Europa está perdida, América está perdida, Londres está perdido,
pero aún estamos clamando victoria.
Todas las reglas carecen de sentido,
nada hemos aprendido de la historia.

Muertos en vida,
aturdidos por el brillo de los escaparates.
mirando el trafico en continuo movimiento…
El sistema es demasiado escurridizo como para dejarse atrapar,
el negocio debe continuar,
mientras haya música en los pubs cada noche
y en los antros tengan ofertas de dos por uno.

Nos han jodido a conciencia,
trabajo y estrés,
lo único que queremos es un poco de exceso de
mejor aún, una noche para recordar
lo que pronto vamos a olvidar.

Los cuerpos que cayeron,
la de sangre que fue derramada para que estas ciudades crecieran,
las raíces de la tierra removidas para poder hacer la cancha de juego.
Lo veo ahora,
Yo lo veo esta noche en las manchas de mis manos.

Los edificios están gritando,
No puedo pedir ayuda, aquí nadie me conoce,
Hostiles, preocupados y solitarios,
nos movemos en nuestros disfraces
y estos son los ritos para los que nacimos.
Trabajar y trabajar por todo aquello que queremos.

Luego, bailamos diciendo adiós a la aburrida monotonía laboral,
pero incluso las drogas son aburridas.
Bueno, el sexo sigue siendo bueno cuando lo consigues.

Para dormir, para soñar, para guardar los sueños o para alcanzarlos.
No llores, no grites, sólo quédate ahí en ellos
¿Qué se puede hacer al despertar?

Siento el precio de soñar empujando mi cuerpo
igual que empujo mis manos dentro de los bolsillos,
sutilmente camino y lo veo, es todo lo que merecemos.

Los errores de nuestro pasado vuelven de nuevo
a pesar de todo lo que hicimos para vencerlos.
Mi lenguaje está contaminado
por todo lo que hurtamos con tal de sustituir esto por aquello.

Estoy tranquilo, sintiendo el inicio de la revuelta
pero el sistema es mayor que cualquier revolución,
risa insoportable de los grandes capitales al bebé sedición,
y el tráfico sigue moviéndose,
lo que demuestra que no hay nada que hacer.

De arriba abajo la violencia, la maldad estructural,
niños drogados con antidepresivos y diacepam
pero no te preocupes por eso,
preocúpate mejor por los terroristas.

¡Sube el nivel del mar, sube el nivel del mar, 
Los animales, los osos polares, los elefantes todos están muriendo!
Para de llorar, para de comprar…

Pero ¿qué pasa con los vertidos de petróleo?
Shhh... que a nadie le gusta un aguafiestas.

Masacres, masacres, masacres / zapatos nuevos.
Nniños del gheto asesinados en plena luz del día
por los policías que juraban que los protegían.
Porno en vivo transmitido a los preadolescentes en sus dormitorios.
Techo de cristal, aún hay espacio para más
mientras la mitad de una generación
vive por debajo de la miseria.

¡Oh, pero es la hora feliz en la calle mayor,
viernes al fin y la noche es joven, mi regalo!
Todo iba bien hasta que ese chico consiguió emborracharse en el último bar,
se volvió loco en ese sitio, pregúntelen a Lou,
Era una locura, el camino se tornó lluvia roja, clarete puro.
¿Y los inmigrantes? No puedo soportarlos.
solo me interesan mis asuntos,
ellos solo vienen aquí a hacerse ricos,
son una plaga, son una enfermedad, habría que echarlos,
¡Inglaterra! ¡Inglaterra!
¡Patriotismo!

Y aún se preguntan ¿por qué esos chicos quieren morir por su religión?

Trabajan toda la vida por una miseria para el patrón,
rezan y rezan por un aumento de sueldo,
pasan sus mediocres días libres mirando el poster de una playa.

Los anarquistas se desesperan por tener algo que destrozar,
fotos escandalosas de raperos glamurosos en las revistas de moda
¿Quién está saliendo con quién?

Políticos corruptos se pasan dinero en un sobre,
sorprendidos esnifando sobre las tetas de silicona de una puta
le dan una palmadita,
es hora de volver a casa,
a secuestrar niños y follar cabezas de cerdos muertos.
Pero si tú vas con una sudadera con capucha y llevas un par de porros, 
a la cárcel, por criminal.

Es la generación aburrida de todo,
el producto del consumismo y la manipulación,
sonados, embrutecidos, miedosos 
con zapatos nuevos
y un cabello muy hermoso.

Escuchan baladas tontas endulzadas con sacarina.
Y selfies,
y selfies,
y selfies.

¡Este que está fuera del palacio soy YO!

Construimos egos y psicosis,
y mientras tanto las personas mueren en masa
pero nadie se da cuenta,
bueno, en realidad, algunos han notado algo, 
se notaba por el emoticono que publican.

Duerme… Relaja,
es como una mano enguantada cubriendo nuestros ojos…
las luces son lindas y deslumbrantes, vamos a soñar
aunque algunos de nosotros estamos atrapados como piedras en un muro
¿Qué voy a hacer al despertar?

Estamos perdidos.
Estamos perdidos.
Estamos perdidos.

Y no pasa nada,
nadie lo evitará,
nadie lo detendrá.

Tenemos ambiciones y amigos,
tenemos que pensar en nuestro noviazgo
y asumir la idea del divorcio

y el dinero,
el dinero,
y el petróleo.

El planeta se desmorona,
la vida es un juego,
una prenda que se arroja a la mierda,
explotación, explotación,
no veo claro cuándo terminará,
solo percibo claro el final.

¿Cómo es esto, algo que decir?

Cuando los miembros de la tribu han sido asesinados
para dejar sitio a extrañas construcciones.

Desarrollo.
Desarrollo.

Mata lo que encuentres si te amenaza.

No hay rastro de amor en la pelea por el dinero,
aquí, en la tierra, donde a nadie le importa un carajo.

Versión de María Villatoro y Antonio Orihuela


from Brand New Ancients

In the old days,
the myths were the stories we used to explain ourselves

but how can we explain
the way we hate ourselves?

The things we’ve made ourselves into,
the way we break ourselves in two,
the way we overcomplicate ourselves?

But we are still mythical.

We are still permanently trapped
somewhere between the heroic and the pitiful.

We are still Godly,
that’s what’s made us so monstrous.
It just feels like we’ve forgotten
that we’re much more
than the sum of the things that belong to us.

Every single person has a purpose in them burning.
Look again.
Allow yourself to see them.

Millions of characters
Each with their own epic narratives
Singing, ‘it’s hard to be an angel
Until you’ve been a demon’.

We are perfect because of our imperfections,
We must stay hopeful,
We must be patient;

When they excavate the modern day
They’ll find us,
The Brand New Ancients.

All that we have here
Is all that we’ve always had.

We have jealousy,
tenderness,
curses and gifts.

But the plight of a people who have forgotten their myths
and imagine that somehow
now is all that there is –
is a sorry plight

all isolation and worry
but the life in your veins
it is Godly, heroic.
You were born for greatness.
Believe it,
know it –
take it from the tears of the poets.

there’s always been heroes,
there’s always been villains,
the stakes may have changed
but really there’s no difference.

there’s always been greed
and heartbreak and ambition.
jealousy, love,
trespass and contrition,

we’re the same beings that began,
still living,
in all of our fury and foulness and friction.
Everyday odysseys.
Dreams vs decisions.
The stories are there if you listen.

The stories are here.

The stories are you
and your fear and your hope is as old
as the language of smoke,
the language of blood,
the language of languishing love,

the Gods are all here.
Because the Gods are in us.



Thirteen

The boys have football and skate ramps.
They can ride BMX
and play basketball in the courts by the fl ats until midnight.
The girls have shame.

One day,
when we are grown and we have minds of our own,
we will be kind women, with nice smiles and families and jobs.
And we will sit,
with the weight of our lives and our pain
pushing our bodies down into the bus seats,
and we will see thirteen-year-old girls for what will seem like the first
    time since we’ve been them,
and they will be sitting in front of us, laughing
into their hands at our shoes or our jackets,
    and rolling their eyes at each other.

While out of the window, in the sunshine,
the boys will be cheering each other on,
and daring each other to jump higher and higher.




Kate Tempest, se acerca la tormenta

Por Lucía Lijtmaer  


Kate Tempest, la nueva revelación del hip hop británico

Lo hace todo bien. Eso es lo primero que aturde. Borda todo lo que hace. Tiene 28 años y está llamada a ser la voz, no sólo de una generación, sino de varias disciplinas de su generación. Es rapera, poeta, música y próximamente publicará una novela. Una menuda rubia llamada Kate Tempest pulveriza las comparaciones odiosas con referentes de todas las épocas con su disco debut Everybody down y es uno de los nombres confirmados en Sónar 2015. Y, por el camino, arrasa con todo con lo que se cruza.

¿ Quién es Kate Tempest? La respuesta es, cuanto menos, sintética. A Tempest no le gusta hablar de sí misma ni hacer declaraciones que no sean exclusivamente sobre su trabajo. Se sabe de ella que creció en el barrio de Brockley, al sur de Londres, en una familia obrera en la que su padre estudiaba de noche para sacarse el título de abogado. En clase comenzó a interesarle la literatura gracias a su profesora de la escuela secundaria, y de allí pasó a recitar en bares y espacios dedicados a la poesía antes de publicar su material y realizar el salto a un disco que está siendo la revelación de la temporada. Salvo que esta explicación es insuficiente y, además, no es cierta.

Para entender la fuerza y asertividad de la propuesta de Kate Tempest hay que ir, precisamente, a esos orígenes. Tempest creció en Brockley, en el distrito de Lewisham, una zona empobrecida del sureste de la capital británica, donde la población de origen africano, caribeño y asiático alcanza el 50% de los habitantes. Crecer en Lewisham en la década de los noventa supuso conocer ampliamente la tradición de jazz, spoken word y hip hop -en ese momento había en el barrio una docena de actuaciones gratuitas semanales con micro abierto-, y fue en esos locales donde Tempest empezó a recitar a los 16 años. La artista fue primero rapera que poeta, e intentó introducirse en el círculo del hip hop británico, muy competitivo, sin demasiado éxito.

Kate Tempest creció, además, en los confines una universidad muy peculiar: Goldsmiths College, un espacio que fue un campus plenamente integrado con la comunidad vecinal en la década de los sesenta y que obtuvo una sólida reputación en ciencias sociales, arte y música. Goldsmiths fue la joya de los Young British Artists -Damien Hirst, Steve McQueen o Sarah Lucas, entre otros- pero también un lugar de acogida para músicos. John Cale, Damon Albarn y Sarah Gillespie estudiaron ahí.

Tempest comenzó a tomar clases nocturnas en la universidad, y mientras buscaba un hueco en el spoken word alguien le sugirió que fuera a un slam de poesía a micro abierto. La comunidad poética resultó un espacio mucho más cómodo para la artista, que se hizo un nombre en poco tiempo y comenzó a recitar en bibliotecas, pubs y a ganar premios gracias a una obra directa y singular, recitada como una MC con acento del sur de la ciudad.

Una obra mitológica

En poco tiempo Kate Tempest acumuló un trabajo poético sorprendente y nuevo, donde conjugaba tradición y calle, y que le llevó a hacer giras con Billy Bragg y a trabajar con la Royal Shakespeare Company, entre otros. Esa mezcla narrativa resultó un éxito. No en vano, cita como mayores influencias a Virgina Woolf, Samuel Beckett y Wu Tang Clan.

En sus dos trabajos más notables, Brand New Ancients y Hold your Own, Tempest utiliza la mitología griega para acercarla a un mundo contemporáneo. Hold you own, su trabajo más autobiográfico, retoma el mito del profeta ciego Tiresias y contiene una sección donde relata su propia infancia, el acoso escolar y la homofobia en la primera adolescencia. Brand New Ancients -que le valió el prestigioso premio Ted Hughes por lo que se denominó una spoken story- utiliza también el hecho mitológico de la guerra para enfrentar a dos familias de su zona, el sur de Londres.

Y si de los orígenes se trata, a los orígenes se vuelve. Kate Tempest quería ser rapera y lo logró, finalmente, con su álbum debut, Everybody down, una especie de Ulises de nuestro tiempo en forma de pieza musical de doce canciones densas y ricas, narrada a través de tres personajes que luchan contra la soledad y un Londres hostil de principios del milenio. El trabajo está creado de la mano del productor Dan Carey -que ha trabajado con MIA, Kylie Minogue y Hot Chip- y muestra el amor de la artista por los MC que puedan sostener un hilo narrativo. Ha citado a Slick Rick, Kendrick Lamar, André 3000 y Klashnekoff como los que más admira.

Everybody down recuerda, en sus personajes perdidos y que se entregan a la juerga o la desesperación, a NW, la novela de Zadie Smith. Las voces urbanas se mezclan y remezclan para crear un paisaje vívido, claro y de amplio espectro político e íntimo. La precariedad, el amor y el olvido con ritmos trepidantes le han valido a Tempest una nominación a los premios Mercury.

La comparación con una novela no es casual. El siguiente plan de Kate Tempest es publicar Everybody Down como una novela, basada en el disco, y ya tiene un contrato con la editorial Bloomsbury. Teniendo en cuenta los antecedentes, que se prepare el mundo. Tiene pinta de que esto acaba de empezar.



.

1 comentario: