MARÍA ÁNGELES LONARDI
Nació en Larroque, Provincia de Entre Ríos, Argentina, en 1970. Es Profesora, Escritora y Poeta. Realizó varios Talleres Literarios en Entre Ríos y en Buenos Aires. Participó en varios Encuentros de Escritores Nacionales e Internacionales y obtuvo varios Premios literarios en Argentina y España.
Integra numerosas Antologías con otros autores a ambos lados del océano Atlántico.
Fue socia fundadora de la Sociedad Argentina de Escritores en su ciudad (S.A.D.E Gualeguaychú) y se desempeñó como Secretaria de la misma.
En el 2002 se radicó en Almería y desde entonces continúa relacionada con las letras.
Fue invitada por el Centro Andaluz de las Letras para el ciclo “Tardes con las Letras”. Ha participado en Recitales Poéticos, Encuentros de Escritores y en varias Jornadas Literarias organizadas por la Diputación de Almería. Ha colaborado en Presentaciones de otros autores, con el Programa de la UNED, con la Asociación Levantisca de Carboneras y con MECA Mediterráneo Centro Artístico en varias Exposiciones, ARS VISIBILIS I, II y III y el Museo Arqueológico de Almería.
Ha sido convocada como Jurado por quinto año consecutivo del Concurso de Cuentos Interculturales organizados por la Diputación de Almería como especialista en Interculturalidad.
Libros publicados:
“Amores”, Entre Ríos, Argentina (1997)
“Entre calamidades y milagros” (La luna que) Buenos Aires Argentina (2005).
“Cuatro poetas” que incluye su libro “El jardín azul” junto a otros tres autores, publicado por el Instituto de Estudios Almerienses (2014).
“Poemas para leer a deshoras” Letra Impar, Almería, 2017
Comparte además numerosas Antologías:
Antología de Cuento y Poesía del Grupo Literario Gente de Letras, Entre Ríos, Florilegio de S.A.D.E. Rosario, la Bienal de Poesía Horacio Rega Molina de La Plata y Antología Nueva Literatura Almería, junto a dieciséis autores almerienses, publicado por la Junta de Andalucía en España, en 2004.
“Lo demás es oscuridad” Homenaje a los Faros de Almería por su 150 aniversario, junto a 180 autores, Asoc. Cultural Destellos- Artefacto, Carboneras, Almería 2013.
“La narrativa tenía un precio”, “Por un puñado de poemas”, “Mujeres sin Edén”, Premio Internacional de Aforismos “Encarnación Sánchez” y “Cuentos de Navidad”. de la Editorial Playa de Akaba 2016
Antología “Ciudad Celeste. Homenaje a José Ángel Valente” junto a 45 autores, editada y publicada por el Instituto de Estudios Almerienses. 2016
Forma parte y coordinó la Antología “Mas allá del sur” de 30 autores nacionales, del grupo Poetas del Sur, editada por Letra Impar. 2017.
Comparte Antología “Miradas desde la experiencia” Cehegín Murcia, Editado por Letra Impar 2017.
Comparte el Número tres de la Revista literaria “Con luz y poesía” dedicado a un especial de mujeres, de Ediciones Ibernón, Murcia. Además ha Publicado en varios Revistas Literarias digitales entre ellas: Transparencias, El candil, Tqplusart, Agora arte gramático, Revista cultural Sur (Málaga), Revista Luz cultural, Con luz y poesía (Murcia), La Galla Ciencia (Murcia), Puerta de Purchena, entre otras.
Es miembro del Departamento de Arte y Literatura del IEA Instituto de Estudios Almerienses.
Miembro del Centro Andaluz de las Letras e integrante del Circuito “Ronda andaluza”.
Es miembro del Movimiento Poetas del Mundo, miembro de REMES Red Mundial de Escritores, Miembro del Movimiento “Humanismo solidario” y Firmante de su Manifiesto universal.
Además, colabora con la Asociación Cultural Celia Viñas y desde enero 2015 es integrante del colectivo “Poetas del Sur” y presenta los “Velorios Poéticos”.
Puede verse su trayectoria en letras-sobre-papel.blogspot.com.es
Integra numerosas Antologías con otros autores a ambos lados del océano Atlántico.
Fue socia fundadora de la Sociedad Argentina de Escritores en su ciudad (S.A.D.E Gualeguaychú) y se desempeñó como Secretaria de la misma.
En el 2002 se radicó en Almería y desde entonces continúa relacionada con las letras.
Fue invitada por el Centro Andaluz de las Letras para el ciclo “Tardes con las Letras”. Ha participado en Recitales Poéticos, Encuentros de Escritores y en varias Jornadas Literarias organizadas por la Diputación de Almería. Ha colaborado en Presentaciones de otros autores, con el Programa de la UNED, con la Asociación Levantisca de Carboneras y con MECA Mediterráneo Centro Artístico en varias Exposiciones, ARS VISIBILIS I, II y III y el Museo Arqueológico de Almería.
Ha sido convocada como Jurado por quinto año consecutivo del Concurso de Cuentos Interculturales organizados por la Diputación de Almería como especialista en Interculturalidad.
Libros publicados:
“Amores”, Entre Ríos, Argentina (1997)
“Entre calamidades y milagros” (La luna que) Buenos Aires Argentina (2005).
“Cuatro poetas” que incluye su libro “El jardín azul” junto a otros tres autores, publicado por el Instituto de Estudios Almerienses (2014).
“Poemas para leer a deshoras” Letra Impar, Almería, 2017
Comparte además numerosas Antologías:
Antología de Cuento y Poesía del Grupo Literario Gente de Letras, Entre Ríos, Florilegio de S.A.D.E. Rosario, la Bienal de Poesía Horacio Rega Molina de La Plata y Antología Nueva Literatura Almería, junto a dieciséis autores almerienses, publicado por la Junta de Andalucía en España, en 2004.
“Lo demás es oscuridad” Homenaje a los Faros de Almería por su 150 aniversario, junto a 180 autores, Asoc. Cultural Destellos- Artefacto, Carboneras, Almería 2013.
“La narrativa tenía un precio”, “Por un puñado de poemas”, “Mujeres sin Edén”, Premio Internacional de Aforismos “Encarnación Sánchez” y “Cuentos de Navidad”. de la Editorial Playa de Akaba 2016
Antología “Ciudad Celeste. Homenaje a José Ángel Valente” junto a 45 autores, editada y publicada por el Instituto de Estudios Almerienses. 2016
Forma parte y coordinó la Antología “Mas allá del sur” de 30 autores nacionales, del grupo Poetas del Sur, editada por Letra Impar. 2017.
Comparte Antología “Miradas desde la experiencia” Cehegín Murcia, Editado por Letra Impar 2017.
Comparte el Número tres de la Revista literaria “Con luz y poesía” dedicado a un especial de mujeres, de Ediciones Ibernón, Murcia. Además ha Publicado en varios Revistas Literarias digitales entre ellas: Transparencias, El candil, Tqplusart, Agora arte gramático, Revista cultural Sur (Málaga), Revista Luz cultural, Con luz y poesía (Murcia), La Galla Ciencia (Murcia), Puerta de Purchena, entre otras.
Es miembro del Departamento de Arte y Literatura del IEA Instituto de Estudios Almerienses.
Miembro del Centro Andaluz de las Letras e integrante del Circuito “Ronda andaluza”.
Es miembro del Movimiento Poetas del Mundo, miembro de REMES Red Mundial de Escritores, Miembro del Movimiento “Humanismo solidario” y Firmante de su Manifiesto universal.
Además, colabora con la Asociación Cultural Celia Viñas y desde enero 2015 es integrante del colectivo “Poetas del Sur” y presenta los “Velorios Poéticos”.
Puede verse su trayectoria en letras-sobre-papel.blogspot.com.es
(Del Libro “Entre calamidades y milagros”, Editado por “La luna Que” Buenos Aires Argentina, 2005)
Crisis
La verdad se ha escondido
bajo un manto de color infame
y el discurso es el mismo...
el tan repetido hasta el hartazgo.
La vergüenza ha cedido su trono
y ya no es vergüenza, es dolor.
La incoherencia ha rasgado sus vestiduras
y se entrega inerme
a los brazos de la estupidez.
La dignidad ha rodado por la vereda
víctima de una nueva violación
a la que ha sido condenada
por los hombres sin fe.
La educación ha sido sacrificada
en beneplácito de los dioses...
porque ya no importan los cerrojos.
La paz ha resbalado por la pendiente impuesta
y es inevitable que estalle
la irrefrenable ira de la gente.
La memoria ha cerrado sus ojos...
sólo pretende convivir lujuriosa con el olvido.
La muerte a diario nos sorprende...
y hoy, ha dejado su hábito colgado
tras la puerta.
La inconsciencia ha salido a pasear por las calles,
semidesnuda
y se ha llevado la virtud...
nos ha dejado míseros, inseguros, solos...
La fe también se ha marchado.
El ánimo tiembla
y cada día somos menos
los que podemos estirar los brazos,
los que podemos, otra vez, levantarnos...
¿Qué más habrá de irse?
¿Qué puede doler más que la herida
causada por el propio daño?
La justicia se levanta la venda cegadora
para espiar la desventura de nuestros artificios...
La humanidad devastada,
llora de rodillas,
mientras unos pocos
se quitan la máscara y pretenden libres ver el sol.
El resto sigue caminando,
oliendo a tierra mojada por la mentira.
Desde la orilla
Hoy
tal vez el cuenco de una mano desconocida
deje caer la arena precisa
para cubrir mi cuerpo
y enterrarlo para siempre.
Tal vez como un reloj de arena
marque el instante preciso.
Tal vez el mar se apresure
y la marea arrastre mi nombre
y borre la huella fresca.
Sólo la brisa se atreve y me sostiene
y mi suerte pierde urgencia.
El mar aún conserva su pudor y baja la mirada
quizás porque sabe más de la cuenta.
Ya no puedo contenerme...
me atrapa su insistencia
y propone el alivio ante la espera.
Tal vez hoy me lleve el mejor recuerdo
y casi sin aliento deje el último respiro.
Tal vez deje mis pecados y mis culpas
abandonados en la orilla
y descansen mis ropas huérfanas
hasta que la arena borre mi destino.
El valor huye despavorido.
Las fuerzas no me asisten
y el instante es eterno.
Estoy exhausta al borde del abismo
y tal vez mis pasos, ya sin prisa
puedan al fin tener rumbo preciso.
El mar viene a buscarme...
La sal cicatriza las heridas
y las olas arrastran mi mirada
más allá del horizonte
hacia lo desconocido.
Por primera vez no tengo miedo.
No hay testigos...
atrás queda el tiempo, la orilla...
atrás queda mi sombra, mi cuerpo desnudo
y todo lo que unas vez, fue mío.
Nada nuevo bajo el sol
¿Hasta dónde tirarán las cuerdas
que ciñen a los exiliados del paraíso?
Sólo sabemos de idénticas noticias
de cazar, sin ser cazados:
eligiendo con cuidado la presa...
de rehusar la salvación,
la manta mística, y consolarnos
con plegarias fraccionadas
antes de morir indefensos.
Pero más acá, surge tenue
el brillo del mensaje desoído
en los ojos trapecistas de un niño
en la sonrisa que se erige augural
en el pedestal de la esperanza.
Larga la enfermedad no se disipa...
Hoy transitamos juntos
la más feroz agonía
sin éxtasis permitido ni soñado...
hasta que la luz nos enceguezca
y a medias podamos ver la verdad
para volver una y otra vez
a lo que creímos válido,
inventar nuestra esfinge,
persistir en la entrega
y buscar nuestra perdida dignidad
y la discreción
que nos rescata y humaniza.
Las calamidades
marcan laderas abriéndose tras la fatiga
sin embargo, al escalar la cuesta
en cada gesto flota lo elemental
ajeno a nuestra identidad decadente,
a nuestra descomposición,
silente, detrás de todos los espejos...
aunque sólo nos atrevamos a morder
los talones del horizonte.
La niña de los sueños
El mar la mira mientras viaja en sueños
sola ...acompañada
desde fuera hacia adentro.
Tan sólo una niña devuelven los espejos.
Hilos invisibles de ilusión
tejen el destino
guardado, en cofre de taracea,
en un lugar secreto.
El jardín aguarda su regreso
y una remota ciudad muerde su corazón:
mágica alquimia para la niña de los sueños.
Letras sobre papel
dibujando el destino sin tiempo,
atravesando siglos en azul intenso.
Una inquieta certidumbre
paraliza sus huesos y de pronto está allí
frente a los símbolos del amor
alimentando la búsqueda
donde queda atrapada el alma heredera del viento.
Al filo de la realidad
la vida extraña y misteriosa
se hace vértigo feroz y la sorprende.
El universo es la fuerza del deseo
que impulsa su destino.
Sin saberlo,
regresa a su jardín vestido de infancia
con perfume de azahar
en verde mítico como en los cuentos.
En viaje sideral describe elipsis placenteras
de acogedoras vivencias...
desveladas aguas quietas que la impulsan a seguir.
Un poema abre la puerta y descifra los signos.
El sueño se ha cumplido
y la niña feliz
despierta.
Promesa
Haré un cuenco con mis deshilachadas manos
para traerte el agua de los mares.
Me pondré las alas de Ícaro
para traerte los rayos del sol.
Cerraré los ojos por ti
para atrapar todo el azul del cielo.
Subiré a lo alto para llevar conmigo
el viento de la montaña.
Detendré mi paso para capturar
la suave brisa de la mañana.
Me desnudaré,
me quitaré la piel, para regalártela.
Te traeré una mariposa para que sonrías.
Clausuraré mi boca
para guardarme en el alma las mejores palabras.
Traeré unos trozos de bosque a la casa
para que conozcas el bendito silencio
y dejaré mis huesos
sembrados como estacas,
marcando la cruz de mis lamentos.
Guardaré todo, para ti...
Y será por más de nueve meses
un lecho de mi sangre el cobijo de tus días
hasta que:
tomes de esa agua,
vueles conmigo, te duermas al sol,
te bebas el cielo,
disfrutes de la brisa y te subleves con el viento,
tengas tu propia piel,
un brillo angelical en la sonrisa,
hables con sabiduría y crezcas en silencio,
levantes tus huesos del suelo
y extiendas tu mano
hacia mi,
devolviéndome el aliento.
(Del Libro” El jardín azul” incluido en el Libro “Cuatro Poetas”, Editado por el Instituto de Estudios Almerienses, 2014)
Eros está aquí
He visto caer angelical una pluma
que incendió mi silencio
y pude comprender
es cierto: el duende existe.
Eros acaricia mi espera
y yo, que he buscado por tanto tiempo:
unos ojos espejos del alma,
una boca ebria de rocío,
manos creando lo que tocan
esa piel que invita al desenfado,
un cuerpo que levante admiraciones
siento, al fin
y la tentación me golpea...
Un monólogo de protesta mueve mis muros
y me remite a mí misma.
Sigilosa, recojo el rastro del amor
y súbitamente
sé, que la espera ha terminado.
Los dioses se devanean entre risas a lo lejos
y yo sólo tengo un signo entre mis manos.
En las lindes del jardín
Te vi llorar en las lindes del jardín
extraviada.
Perdida en tu intimidad infinita
alejada de la mano de Dios…
Y vi las estatuas del parque temblar
movidas por la piedad.
Contemplaban atónitas
cómo resbalabas tristeza abajo
despeñándote.
Hasta que una pluma
anunció el vuelo de los ángeles.
Seguramente venían a buscarte.
Te vi temblar en las lindes del jardín
sin poder decir tu nombre.
Y las golondrinas generosas
te trajeron un nombre nuevo
perfumado de azahar y magnolias
para que todos te envidien…
Para que no pueda volver a dormir
sin recordarte
con el aliento del viento
besándote la piel desnuda
e infinitamente
deseable.
Te vi llorar lejos del jardín
sin saber si alguien era capaz de reconocerte
de saberte amiga.
No podías mirar atrás.
No podías verme.
Y sin decir adiós
te marchaste
antes de convertirte en piedra.
El jardín de los recuerdos
Múltiples siluetas se deshacen en verde y negro
mientras leves rayos de sol
juegan a las escondidas con los recuerdos.
Y el viento mece los sueños...
Asisto sola a su encuentro
sin saber de lo que seré testigo.
Las almas libres caminan descalzas
por el jardín
en la eternidad de cinco minutos.
Nadie pregunta por ti, ni por mí,
pero todos nos conocemos.
Los helechos duermen pletóricos
y los nombres juegan al escondrijo.
El embrujo se adueña de todo
y los pasos del regreso
me despiertan del sueño profundo.
Tú también puedes despertar
y ver lo mismo que yo...
Sólo se trata de atreverse,
de mirar la otra imagen en el espejo,
de enjugar la lágrima que nos marcó
en este absurdo tiempo,
de levantar los ojos y encandilarse con el sol
entre los enmohecidos edificios y el miedo,
de ser uno mismo, aunque te sientas ángel caído
porque aún, no estamos muertos.
Pero ¿a quién le importa?
si sólo somos pasajeros...
Viajeros insospechados de un sueño eterno.
Quizás el musgo que cubre la piedra
algún día desvele el secreto.
Mientras tanto, abandonada a mi suerte
sin temor al oráculo ni a mi misma,
siempre vuelvo al jardín de los recuerdos
y al quitarme los zapatos,
entre el olor a hierba fresca y a duraznero
la memoria,
hace el resto.
Dormir en el jardín
Vamos a dormir en el jardín
tendidos a la sombra de una cúpula
de estrellas.
Para quedarnos con los olores
habitantes de la memoria.
Toda una historia se muestra allí
aunque no sepamos leerla
aunque no podamos descifrar
códigos y signos…
Constelaciones y pensamientos
se entrelazan y danzan lentos,
minúsculos.
Una equivalencia abstracta
resulta rotación completa
del ser
que descansa
del esplendor distinto
excesivo,
después de la tormenta.
Enamorado del silencio
rodeando tu cuerpo desnudo
me descubro.
Y no hay más…
Señalan los puntos cardinales
los extremos extasiados
después de todas las caricias.
Más allá del jardín
Más allá del jardín
fui testigo mudo
de entierros cotidianos
con mirada de luna
que se esconde.
Con temblor de luz que se apaga.
Con el mutismo
de los helechos mustios…
y paradójicamente
la vida brota
en las raíces nuevas
como si nada hubiera pasado
irremediablemente.
Más acá del jardín
las miradas se entrecruzan
y tejen la urdimbre
de una identidad única
salvaje y primitiva
aunque el día sucede a la noche sin demora,
aunque la brisa se desvanece y se hace aire,
aunque los latidos
se acompasan e improvisan
y al fin, temerosos gorgotean
la canción del recuerdo.
Entonces la vida se renueva
y la muerte se va a pasear
sola, para que nadie la vea
ni la entretenga…
Los pies descalzos no pueden resistir
la demora en el jardín
de los días felices.
Tómate tu tiempo
Deja que crezca la hierba donde existe la piedra.
Deja que brille el sol
sobre los hombres
y desnude su pequeñez.
Mientras el viento mece las horas
el paisaje reverdece,
cuando te nombra.
Deja que sea hoy el mejor de los días...
...que sueñe con el paraíso...
...que envuelva el hechizo a los incrédulos...
Estamos en el tiempo de existencias fugaces
y el último cansancio
acudirá a nosotros.
Después del gran salto,
todo permanecerá allí, intacto.
Sólo deja que te arrastre una sonrisa,
una hora desheredada y única,
ataviada de eternidad,
pero tuya.
Tómate tu tiempo…
contempla el jardín
con mirada de luna que todo ilumina.
(Del Libro “Letras sobre papel”, Inédito).
Balance
Qué ha sido hasta aquí
si no, una suma de intentos vanos
sobre papeles blancos,
manotazos inciertos
y espigas de miradas cautivas.
Qué ha sido hasta ahora
sino una montaña de ropa azolada de inviernos.
Un montón de recuerdos
sobre el sillón, la cama
y los huérfanos libros.
Una mancha en la pared que no me abandona.
Una opresión en el estómago
ceñido por el grito.
Y qué ha sido hasta ahora
sino una suma de intentos
en perfecto equilibrio...
Un sueño sujeto al cielorraso
y la ilusión aprisionando el mejor destino.
Un puñado de nostalgia
y la pimienta derramada en la mesa de cada día.
Mañanas ataviadas de luces,
tardes vestidas de durazno romántico
y noches dispuestas en círculo por la memoria.
Un apartar de los hombros
la pesada cruz para seguirte
en busca del sitio donde ocultar
esta llama que se extingue...
Muecas clandestinas,
palabras dichas y las no dichas también
...esa aquilatada inseguridad que nos domina.
Y qué ha sido hasta ahora,
puertas adentro,
sino el sacrificio de las horas
en el umbral de una sonrisa.
(De la Antología Nueva Literatura Almeria, editada por Junta de Andalucía 2004)
Escrito el lunes
Descalza me encontró la tarde
y pude recordar
cuánto me gusta la lluvia del domingo.
Ese destello evanescente
bañó el paisaje dormido
dueño de una quietud infinita
siervo de su propio destino...
Silente mapa que se dejó poseer
por arcos de euforia y erotismo.
Un sutil temblor gobernó desde adentro
y estremeció la piel callada
hasta reír, cargada de ironía.
Y fue serena poesía, dulce mueca
irreverente y despreocupada
la pausa merecida.
Pude salir y disiparme
y en difusa ceremonia, armonizar
con su algarabía.
Mis huesos exhalaron nostalgia,
pude estar conmigo misma...
mi ser se dejó besar
hasta el cansancio
y fui feliz
cuando su acróbata tesitura
humedeció el páramo
y fue el alivio...
cuando crispados de emoción
mis sentidos fueron llanto,
en el remanso azul
que trajo ayer,
a las dieciocho y veinticinco.
Nocturno
La noche enigmática
no ha dejado huellas.
No se ve ninguna luz...
Se ha dormido el resplandor
de tus ojos claros,
en la desnuda reja.
Nadie camina en las calles
cubiertas de baches inmorales.
Verdes somnolencias despiertan
en mis noches circulares
y las vaguedades se suman
atrevidas y extenuadas.
Mis pasos fríos se suceden
y las dudas,
me asaltan.
A veces quiero despertar...
Otras veces,
espero encontrarte dibujada
en un improvisado charco
o leerte en una letra escarlata.
Y estremecerme una noche
para habitarte definitivamente,
para sustantivarme
con tus iniciales...
y dormirme en tu retina azul,
cargada de imágenes
amantes
y perseguidas.
Pacto
Abre tu corazón.
Sacude la alfombra de tus pensamientos
y bajo tu epitelio
deja que dancen libres los huesos.
Al fin podrán habitar las palabras,
la urdimbre asolada
de los instantes inconfesos...
esos que guardas bajo la piel
entre tus deseos.
Exilios y sepulturas conviven
en la memoria sin destino y sin tiempo.
Y yo te lo he dicho,
aún antes de haber nacido, de ser yo,
de ser reflejo...
aún antes de habernos perdido.
No hemos despertado del sueño
aunque sea el desamparo,
aunque duela el sinsentido,
aunque reine el desconcierto.
Y yo te lo he dicho,
mientras existan los instantes
maduros de recuerdos
arderá mi voz
para incendiar hasta el inaudito silencio.
DE “Poemas para leer a deshoras” Letra Impar, Almería, 2017
APRENDIZAJE
Aprendí a leerle los labios a la vida
en la dura escuela de la calle.
Y a reconocer los poemas y sus poetas,
a distinguir los silogismos del tiempo,
a entender las metáforas de una sonrisa,
a interpretar los acordes de tu música
y los arpegios de cada bifurcada.
Todavía sigo intentando conocer
los ritmos de tu corazón
y lo indescifrable de tu mirada.
ÁNGEL
No venías a exigir, ni a pedir a cambio,
ni a barajar las cartas, ni a darlas,
no viniste a romper moldes,
ni a romper los esquemas,
ni a derribar mitos, ni a quemar naves.
Viniste a enseñarme que valen la pena
los besos mal dados, las miradas furtivas,
las largas esperas, las añoradas
caricias lanzadas sin dueño, sin rumbo,
como sueño fecundo sin despertar.
Viniste a mostrarme el otro lado posible,
esa mano invisible deshecha en caricias
que deshoja sonrisas de espaldas al mar.
Y que se bebe los vientos y se deja caer
del cielo en cada atardecer en la playa.
Viniste arrancándote las alas
para quedarte conmigo
para caminar a mi lado…
Y una tarde cualquiera, te soltaste de mi mano.
La jaula se ha vuelto pájaro
Qué haré con el miedo.
ALEJANDRA PIZARNIK
El despertar
LA LUCHA
Hemos tratado de errar la mirada, de evitarnos en el /espejo
para no ver el deterioro o cómo se te cae el pelo.
Intentamos hacernos más fuertes. Tú y yo lo sabemos.
Nos hemos hecho más valientes
para superar el cáncer,
para superar la enfermedad… la muerte que acecha.
Y batallamos cada día contra viento y marea.
Nos levantamos cada mañana
y nos damos ánimos para la lucha.
Luchar a brazo partido
juntando los trozos en cada caída,
armando las piezas del rompecabezas
que todos saben cómo se hace,
pero nadie sabe cómo se resuelve el propio, sin
/penurias.
Porque nosotras nos creímos invencibles.
Porque nosotras lo valemos, ¡amiga mía!
Ríe, ríe conmigo… que la risa ahuyente los males…
Que nos encuentre ese instante perdidas
en una carcajada insolente.
Porque estar despeinadas es síntoma de estar vivas.
.
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