Esther Allison
Esther Margarita Allison Bermúdez (Huacho, Perú 4 de noviembre de 1918 - Lima, 4 de noviembre de 1992), escritora, poetisa y periodista peruana. Su poesía es «intimista, religiosa y sutilmente moralizante».1 Destacan tres de sus poemarios: Alba lírica, Alleluia y Relación de tu muerte. Fue también pionera de la literatura infantil peruana, junto a Francisco Izquierdo Ríos y Luis Valle Goicochea, por obras como La rosa verde, La mosquita de listón (teatro), Fablillas de Ningunillo y Raffiqué y Felipito Felipón (prosa).
Nació en Huacho como hija de Guillermo Pedro Allison Alibert y Julia Bermúdez Salinas, quien murió cuando era pequeña. Se vio influida por el ambiente europeo, ya que su padre, con quien mantuvo una íntima relación, era de ascendencia escocesa y francesa. Desde pequeña mostró una inclinación hacia las letras, algo en lo que era apoyada por su tío político, el reconocido escritor y poeta José Santos Chocano.
Cursó su educación primaria en el Colegio Santa María Eufrasia y la secundaria en el Colegio Nacional Rosa Santa María, donde tuvo como maestras a reconocidas intelectuales como Elvira García y García, Natalia Aubry de Madalengoitia y Juana Rosa Cockburn. Ingresó a la Pontificia Universidad Católica, graduándose de bachiller en Humanidades y obteniendo dos años después el grado de doctora en pedagogía. Sus compañeros de aula le publicaron una colección de poemas titulado Alleluia, por la que ganó la Medalla de Oro de la Municipalidad de Lima en 1947.
Ejerció la docencia en diversos colegios nacionales y privados de Lima, como en el Rosa Santa María y el Mercedes Cabello, siendo también catedrática de la Pontificia Universidad Católica, de donde fue directora del Instituto Femenino de Estudios Superiores. Fundó diversos movimientos feministas y llegó a ser directora de Relaciones Culturales de la Casa de la Cultura del Perú.
Trabajó para diversos periódicos como El Comercio o La Prensa, obteniendo el Premio Nacional Jaime Bausate y Meza y varios premios Garcilaso. Fue corresponsal y representante del gobierno peruano en el Congreso Interamericano de Educadores Católicos reunido en 1957. Su labor periodística no solo se limitó al Perú, sino que también envió diversos artículos a periódicos y revistas de México, Argentina, Brasil y Europa.
Publicó uno de sus poemarios, Relación de tu muerte, en el sexto volumen de la revista mexicana Poesía en el mundo en 1961. Al año siguiente ganó el Premio Nacional de Literatura por su obra de teatro La hoja del aire, editada por la Universidad de San Marcos, siendo premiada también ese mismo año en los Juegos Hispanoamericanos en España por Villancicos para el cenáculo (1962).
Viajó dos veces a México, para dictar conferencias. En 1967 publicó una colección de poemas inéditos titulado Antología poética, editada por el presbítero e historiador mexicano Aureliano Tapia Méndez. En 1968 hizo un tercer viaje a México y empezó a residir en Monterrey, dedicada al trabajo docente. Publicó también nuevos poemarios. En 1984 regresó a Lima. Falleció a causa de un derrame cerebral generalizado.
Obras
Sus obras, en su mayor parte, están dirigidas a niños y jóvenes.
Teatro
La mosquita de listón
La hoja del aire. Premio Nacional de Literatura 1962.
La rosa verde
Lengüita larga
La antara
Palito de fósforo
Dicen los decires que nació así la rosaté (1965)
Prosa
Historias de sol y garúa
Fablillas de Ningunillo y Raffiqué
Felipito Felipón.
Poesía
Escribió varios libros de poesía, entre los que destacan los siguientes:
Alba lírica (Lima, 1935). Reunión de sus primeras poesías infantiles.
Alleluia (Lima, 1947). Colección de sonetos y otros poemas de carácter místico. Medalla de oro de la Municipalidad de Lima.
Relación de tu muerte (Monterrey, 1961). Poesías de su etapa de madurez, aunque no fueron publicadas en un volumen sino en la revista mexicana Poesía en el mundo.
Villancicos para el cenáculo (1962). Premio en los Juegos Florales Eucarísticos Hispanoamericanos de Toledo, España.
Florerías (México, 1968).
Cancioncillas morenas a Guadalupe (México, 1975).
Amor y mar (México, 1976).
Cantata guadalupana. Glosas del Nicam Mopohua (México, 1983).
Una nutrida parte de su obra literaria todavía permanece inédita.
TEA
No Te acerques a mí, porque Te quemo.
Soy flor de hoguera transformada en vida,
y si me tocas sentirás mi herida,
este amor vivo de abrasar supremo.
Abrir llaga en Tu mano es lo que temo,
que estoy en el amor enardecida,
y en dulce y lento arder se va mi vida,
con la esperanza de Tu incendio extremo.
Dulce y lento morir en cada instante
en pequeña centella fulgurante,
pequeña flor perfecta y encendida…
Prende en Tu amor mi puro amor de hoguera,
y si en Tu beso me consumo entera,
¡muera en Tu fuego el fuego de mi vida!
LA BARCA
Cuando venga la barca, he de dejarlo todo…
Mis pájaros, mis flores, no subirán a bordo… (…)
Soy mi espíritu, libre de circuitos mortuorios.
Y es lo mío, en mi espíritu inaccesible a robos.
Mi amor irá conmigo. Y eso no es estar solo.
Y aun comanda la nave Capitán que yo conozco.
Capitán de mi vida, mi dulzura, mi apoyo.
¿Ir, con miedo, a sus brazos? ¿Serle niño medroso?...
En amor, ¿desconfianzas y recelos y azoros?...
¡Si Él no anuncia el ocaso, sino el orto!
No el fin, sino el principio.
Yendo al beso, ¿el sollozo?
Y en la barca los dos. Ni sola yo, ni Él solo.
TAN EL AMADO AMOR
Tan amado el Amor y tan amante sin noción de reto;
o calendario, se vuelve más que el aire necesario
y en mi cielo es de único levante.
No el agua la llaméis vivifícame
y no de sol me señale itinerario.
Porque sólo el Amor fija mi horario,
volviéndose en mis venas tripúlame.
Que no me hablen de cosas que no entiendo.
Que todo lo demás me deja inerte
y apenas lo aprendí lo desaprendo.
Ya no se qué es la vida o qué es la muerte.
Sólo soy en tu Amor, y, en tu Amor siendo,
no quiero ser yo misma, sino serle.
NO SÉ QUÉ, NO SÉ CÓMO, NO SÉ DÓNDE....
No sé qué, no sé cómo, no sé dónde,
No se cuándo, no sé, pero es tan claro
que a todos los misterios que acaparo
les conozco la cifra, aunque se esconde.
Por más que cada enigma se me ahonde
para aún más ahondarme al desamparo,
cada fin anticipo a su reparo
aunque si indago no se me responde.
No sé qué, no sé cómo, no sé cuándo...
Ay incógnito amor, clave ocultada!
Pero todo lo sé de contrabando.
En cada vez que le pregunto, en cada,
sólo el silencio, sigiloso, blando...
Pero todo lo sé sin saber nada.
Marianias
I.
Nacì amàndote, Madre. Bien me evocas
el matinal pasito entre macetas
los trèboles hurgando y las mosquetas
y los geranios y las malvalocas
Diario ramito de pequeñas bocas
dicièndote en amor cosas secretas
que solamente entienden los poetas
o los niños....O Tú, que los convocas
Amàndote nacì. Tú no lo ignoras
y cuando nuevamente en tu alabanza
titubeos se olvidan y demoras,
donde la vista de mi amor alcanza
veo semillas, pòlènes, esporas..
y se me alza en alondra la esperanza.
V.
Tu "Ecce Ancilla Domini", señero
el espìritu entero te delata
que en su Amado la Amante se retrata
y tan cordera Tu como El cordero
Lo que quiera el Amor, no lo que quiero,
condiciòn de ofertorio en cada oblata..
Y rosa, si hay rosal, sera escarlata,
como serà jazmìn, si hay jazminero
Virgen negra
Esa obscura belleza de tu cara
que al negro asciende desde el trigueño,
màs amor me fue siempre, màs ensueño,
que esa tu otra hermosura de piel clara.
Tu perpetuo socorro que me ampara..
Tu ensiedein, amor de mi amor dueño..
Tu montserrat, en su perfil roqueño
tu guadalupe, a cuyo pie cantara
Tu, czestochowa, que en las tempestades
aun mas que los relampagos destellas
pues mas fulgencias a tu nimbo añades
Dulce misterio de tu epifania,
que obscuramente opacas las estrellas
y aun mas madre pareces, mas maria
VII
Algun dia, algun dia, tu semblante
se mostrara como es a mi mirada,
y se que he de mirarte anonadada
despues de tanto anhelo suspirante.
Verdad que nunca te senti distante
sino proxima, atenta a mi llamada..
Mas si te ame, como te ame, velada,
como sera teniendote delante?
No mas entonces lagrimas. No llanto.
Limpios de lluvia te veran mis ojos,
estos mis ojos que lloraron tanto
Que ha de enjugarlos tu fisonomia,
oh madre, oh madre, que veré de hinojos
falta tan poco ya para ese dìa!!
Mis pètalos de jùbilo o de pena
los recoja el Amor desde tu mano,
como delicadìsima patena.
Si de arrobos, jacinto en resplandores...
Si de congojas, azulez de anciano...
Pero, Madre, em tu mano siempre flores
POEMA DE ROMANCE DE LA ROSA LIMEÑA
En el rosal de amor
se ha abierto una rosa blanca
Jesús, el jardinero
la está mirando con ansia.
Corola de amanecer
y flor de luna nevada,
con un aroma de cielo
que sin querer se le escapa.
¿Tal vez son nueves de seda
o estrellitas deshojadas,
tunes agujas de espuma
con un ovillo de plata
tejiendo ese milagro
de albores y de fragancias?
¿Qué fresca lluvia de encanto
le dio transparencias de agua?
¿Mariposa de cristal
le han hecho regalado sus alas?
Las manitas luminosas
se acercan a acariciarla
la rosa, para no herirlas,
con las espinas de grana
que se erizan en el tallo,
ella misma se las clava,
y aunque el dolor la enrojece
¡Cómo perfumar sus llagas!
Jesús el jardinerito,
mira a la rosa que sangra
y se la prende en el pecho
sobre la túnica clara.
En el cielo de sus ojos
hay dos estrellas doradas;
en el rosal de la gloria
se ha abierto una rosa blanca,
Jesús, el Jardinerito
le está diciendo que la ama.
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