domingo, 7 de julio de 2013

STÁTHIS INTZÉS [10.176]


Fotografía de Apostolos Ntomatis



Státhis Intzés nació en Grecia en 1986. Ha publicado dos poemários en griego Συνωμοσία Ταυτοχρονισμού, Εκδόσεις Γαβριηλίδης 2011 y Σεληνάκατος, Εκδόσεις Μανδραγόρας 2013 y una novela corta Κάτω η σκουριά, Εκδόσεις Ενδυμίων 2013. Sus poemas se publican por primera vez traducidos en castellano.
Además de autor es editor de la revista griega Θράκα y ha publicado traducciones de poetas argentinos contempοráneos como Joaquín O. Giannuzzi,Oliveiro Girondo, Alejandra Pizarnik, Raúl Gustavo Aguirré, Hugo Mujica.




Versión de creación

a

En el principio fue materia arremolinada
como ella manó del nicho
   del primer ojo
Después, el alejamiento del alquitrán por un sol



b

En el principio, la mezcla hervida de las venas
como ella maduró en el corazón de las estrellas
    haciéndose estrella de nuevo
Luego, las circunstancias favorecieron el nacimiento del destello





Teorema

La vida un círculo
que se comporta
normalmente,
y a veces, en espirales

que al encontrarse una a otra
se desploman y colisionan;
se atrapan entre vórtices
juntándose, después de los años,
en huesos de los que envejecen.

La vida un circulo
que se comporta
normalmente,
y a veces en espirales.





Víctima de conjuración

                                         «Τὸ φρικωδέστατον οὖν τῶν κακῶν ὁ θάνατος
            οὐθὲν πρὸς ἡμᾶς͵ ἐπειδήπερ ὅταν μὲν ἡμεῖς ὦμεν͵
            ὁ θάνατος οὐ πάρεστιν͵ ὅταν δὲ ὁ θάνατος παρῇ͵
            τόθ΄ ἡμεῖς οὐκ ἐσμέν.»
                                                            Epicuro


Sólo un instante dura la muerte,
luego es víctima de conjuración.
Sólo un momento,
cuando el sufrido gato
 al borde del camino muere
y el pasajero indolente arroja su mirada
   como si a él compadeciera
Su mirada entonces se retira por la fuerza
-sólo un instante dura la muerte
Y él,
la muerte y el gato se le olvidan
como si no nunca existieron
ni pudieran de nuevo existir
-sólo un instante dura la muerte
y cuando cae la noche
se cierra la última persiana
en la esquina más alejada de la calle.
El pasajero -que para él,
el gato y lo que ha precedido
dejó de existir-
cierra sus ojos
y la idea del terror
brota cual parásito
por debajo de sus cejas.
Y al despertar…
-sólo un instante dura la muerte.
Lo ignora de nuevo;
arrojado a las calles
ha vuelto a triunfar
y deja su suerte a gracia de Dios,
víctima de sus propias pasiones.








Atrocidad

Víctimas en colisiones de tráfico,
pacientes de gravedad,
internos del psiquiátrico.

Todos aturdidos
al mirar del olivo sangrante







La Osa Mayor

La Osa Mayor
se acercó
y cayó
a la Tierra.

Su hermana menor, entonces,
una por una devoró
todas las estrellas
y desapareció



De: "Módulo lunar", Ediciones Mandragoras, 2013
Traducción: Evi Smarlamaki, Javier Guitiérrez Lozano



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