miércoles, 7 de noviembre de 2012

ANTON VALLET [8307]




Anton Vallet (Barcelona, 1957). Con el primer libro de poesía, Celacanto (Editorial Aldebarán, Sevilla 1979), obtuvo, ex aequo  con  Juan Gil- Albert, el primer premio Antares en 1978, y en abril de 2004 logró el X Premio de Poesía Ciudad  de Torrevieja.
Terminados los estudios de Náutica, navega durante varios años a bordo de buques mercantes. De vuelta a tierra firme trabaja como creativo de publicidad. Rompe un silencio poético de más de 25 años al iniciar la escritura de Diarios de robinson en abril de 2004..





Poesía   del  libro ‘Diarios de robinson’



La voz  que habla:

La  voz que habla sabe que el silencio
es la forma suprema del  discurso
El destilado  final de todos los  sonidos
La voz que habla calla  más cosas de las que dice
porque hablar es una estratagema para  ocultar
La tierra escucha la voz  del agua que escucha
la voz del aire que escucha la voz  del fuego
Hay tantos  idiomas como  voces  y  maneras  de oír
Cada idioma es  un laberinto en el que  perderse
una escalera a  la que subirse  para  caer  desde más alto
un mensajero que ha olvidado su  mensaje en el  camino
La voz que habla sabe que sólo está disimulando
mientras se acerca el día que contiene la definitiva hora
en la que sólo se oirá la voz del silencio
hablando en todas las lenguas







El blanco del papel

Lo que tú  no dirás
lo dice el silencio
a gritos
Todo lo que valía la pena callar
ya está dicho
y lo que nunca has dicho
sigue dentro de ti
La falta de  luz
oscurece  el contenido
de las ideas  sombrías
Cállate:
deja que se explique
el blanco del papel







El precio de las palabras

Algunas palabras  no  producen eco por  mucho que las grites
Y otras  retumban aunque las susurres
Unas te abran te hielan o te atraviesan
algunas  son  flexibles como  los alambres
y otras  hirientes como las alambradas
Están las que suenan  tan lejos  que  puedes oírlas
sin alcanzar a descifrarlas
y  están las que  no puedes  entender  de puro cercanas
por falta  de perspectiva
están las palabras  quemadas
las que te inspiran y las  que te respiran
las que  nunca debiera decirse
y  las  que  nunca  tuviste que callar
Desde que  los mercaderes
se han hecho los dueños del diccionario
todas las palabras  tienen un precio
y hablar  cuesta más







Dicho de otra manera

Hay cosas que de ningún modo se dejan decir
dicho de otra manera hay significados
condenados a no ser enunciados jamás
dicho de otra manera los fantasmas y los animales salvajes
también existen en el lenguaje
dicho de otra manera nadie sabe cuánta poesía podría soportar
un solo verso








Faîtes vos jeux

Cuando se aleja el momento de las heridas
se instala el de las cicatrices:

Es el abrazo
del oso del tiempo

Antes de que la función
alcance su final
en pleno soliloquio del actor
con tanto desparpajo como estrépito
los obreros entran en escena
y empiezan a desmontar el decorado









Réquiem agnóstico

La religión es un asunto esencialmente familiar
La herencia y el ambiente determinan
la importancia de un dios
y su posición jerárquica en el escalafón
Su carácter más o menos irascible
su sed de ofrendas y sacrificios
y su tendencia a ordenarte matar
o a mandarte morir
El cielo el olimpo el walhalla
los diversos paraísos de terrible peaje

Tener que morir para saber
si tu infierno era cierto

Diarios de robinson, Plaza y Janés, Barcelona, 2006








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