Liliana Waipan
Nació en Avellaneda, Provincia de Buenos Aires, Argentina. Desde 1997 escribe y publica poesías y cuentos en el ámbito nacional e internacional. Ha participado de numerosas antologías.
Publicó en 2006 “Sensaciones Térmicas” 1° premio en poesía en el Certamen Internacional “Homenaje a Jorge Luis Borges; Faja de Honor de la SADE 2007; “Limpieza a fondo” (cuentos), 1° premio en el Certamen Internacional de Relato Breve organizado por Contextos; 1° premio en el V Certamen de Poesía “Victoria Siempre 2008” y edita su libro “Rehenes (poemas liberados)” 2008.
“El día estaba muerto de hambre”
Anónimo
Licencia
Mentime
un despertar coloreado de ayer
una cintura sin clavijas
con llanos en la espalda
Mientan
estremecidos huesos al sol
una corrida hacia la tarde
locura periódica
que resopla en mi envase
y maquilla algún estreno
Mentime
una tormenta en la memoria
corriente subterránea
que desate mi lengua
de nombres, de acertijos
de contenidos fuegos
donde no queden
cicatrices con retorno
ni se aloje
una gota de miedo
Mentime
un acantilado en las suelas
cornisa tentadora
cielo dilatado de arrebatos
sobre mi piel crocante
Mentime
por un rato
una licencia
para no envejecer
Todas las noches
Suelta la mano que la empuja a lismonear entre los autos.
Suelta la mano que seca el llanto de su panza con hambre.
Suelta la mano que encuentra en la basura ese pedazo de pan.
Suelta la mano y se busca en el espejo del mugriento baño de estación.
No refleja a la niña.
Suelta la mano que todas las noches hurga en su pequeño sexo.
Corre.
Suelta.
Umbrales
Otra
silba en la guarida
untada de reflejos
con el pelo oxidado de lluvias
Va a caer en el umbral
de sus ojos
Va a beberse la sal
de los misterios
Va lamerse el mar
sangrando cicatrices de ancla
Otra
mató lo que amaba
Lo demás
nunca estuvo vivo
Mujer verde
Tengo la piel rebosada
de pinos verdiazules
esos que bailan alrededor
de la luna
Tengo el sabor a tibia menta
de sus púas
en mi boca
Tengo garúas de resina
en la espalda
y una corteza joven
me nace entre los brazos
Tengo toda su brisa
en los pies
y en cada soplo
me cantan secretos
al oído
Tengo ramas que me crecen
en los ojos
y esperan nido
Tengo los pinos
saciados de palabras
Temo
que no pueda nombrarlos
Mueca
Sueltos andamos
pero las rejas
nos crecen
en los hombros
Reclusos de la boca
del silencio
cazados por un mail
una pantalla
Covictos de la imagen
tizón de luz
entre mil ojos
confinados al vacío
Reos del tiempo que mudan
su deslucida piel
en revocados mitos
Ciegos rehenes de las jaulas
que humectamos
con muecas de libertad
cada mañana
De "Rehenes (Poemas Liberados)
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