Rosario Curiel nació en Lleida en 1964. Tiene cinco novelas publicadas: El Secreto de mi Nombre (Ed. Milenio, 1997), Sobrehumanos y Cebollas (Ed. Milenio, 1999), Antes del Gran Silencio (ed. Milenio, 2003 -publicada en coautoría con la profesora Maria-Pau Cornadó), El Ojo de Blaqueloc (plataforma literaria de Random House Mondadori, 2010) y Memorias de la Salamandra (Ediciones de La Discreta, 2012). El Secreto de mi Nombre resultó finalista en el I Premio de Novela Fernando Lara 1996. Por su parte, Memorias de la Salamandra, fue también finalista esta vez en el Premio Nadal 2006.
Es autora del libretto de la primera ópera del compositor Albert Guinovart: Azar. Fruto de un encargo de la Universidad de Barcelona, el Conservatori del Liceu, la Universidad de Lleida y del propio compositor, Rosario escribió el texto en castellano y en catalán (Atzar). Se estrenó el 1 de julio de 1998 en la Universidad de Barcelona. Se ha representado en Barcelona y en Lleida en su versión catalana, y en Santiago de Compostela y Bogotá en su versión castellana.
Ha publicado relatos, poemas y textos ensayísticos en diversos medios. En Junio de 2008 vio la luz su obra Manual de Destrucciones, representada en los escenarios del Aula Municipal de Teatre de Lleida, dirigida por Jaume Belló. En 2010, publicó su poemario Serie B en la revista 3D3, y en 2011 Kairós (también en 3D3) y Don menor (en la revista Matemáticas y poesía).
Entre 1997 y 2001 colaboró en diversos programas de radio, como La tertúlia de la dona (Onda Cero) y Un cafè a l’òpera (Com-Radio).
Su vocación por la escritura se extiende al terreno de las Bellas Artes. Ha presentado la obra de Josep Guillén en La Pinacoteca de Barcelona. La citada galería incluyó en el catálogo de obras expuestas en el año 2003, por expreso deseo del artista, un texto de Rosario Curiel, titulado La Poesía de Catalunya vista por Josep Guillén.
Trabajó como periodista en la sección de cultura del diario La Mañana de Lleida y como profesora universitaria contratada. Es catedrática de Lengua Castellana y Literatura del Departament d’Ensenyament. Actualmente imparte clases de Lengua Castellana y Literatura y de Artes Escénicas en el Instituto Màrius Torres de Lleida y es Consultora de Pensamiento Creativo en la Universitat Oberta de Catalunya. En el ámbito de la enseñanza se distingue por sus aportaciones pedagógicas. Ha creado e impartido asignaturas pioneras y transdisciplinares en la Universidad de Lleida: una, de orientación humanística, para estudiantes de Ingeniería Industrial, bajo el título Monstruos y Robots, y otra para estudiantes de Educación Musical, titulada Psico-Filo-Sociología de la Música. Como profesora de Lengua Castellana y Literatura, adapta regularmente los contenidos de la asignatura para canalizarlos a través de la creación literaria: en este sentido, cabe destacar su trabajo como coordinadora de la elaboración del cuento ilustrado Las Aventuras de Facundo Guacamole (editado por el IES Ronda - Departament d’Ensenyament en el año 2002- y escrito por sus alumnos de primer curso de Secundaria), y la coordinación de la obra teatral Partituras Para Un Minuto de Silencio, basada en textos y canciones de Federico García Lorca, representada por sus alumnos de secundaria y bachillerato durante el curso 1998-1999 en el Teatro Municipal de l’Escorxador de Lleida para el público de dicha ciudad.
Rosario Curiel es Doctora en Filología Hispánica. Escribió su tesis doctoral Alejo Carpentier: El Arte de la Historia (publicada en microfichas por la Universidad de Barcelona) gracias a la concesión de una beca predoctoral por parte del Ministerio de Educación y Cultura entre 1987 y 1991. Obtuvo, también, una beca para estudiar e investigar en la Universidad de La Habana durante el otoño de 1991. Fue distinguida con el Premio Extraordinario de Licenciatura. Hasta 1988, compaginó sus estudios universitarios con los de música clásica. En el campo de la investigación filológica ha publicado artículos y reseñas en revistas especializadas, ha impartido cursos y ha participado como ponente en diversos congresos. En 2009 coordinó la elaboración de un manual de literatura española para la Universitat Oberta de Catalunya, del que también es autora. Recientemente, ha impartido un taller de teatro de texto en el marco del Curso de Experto / Especialista Universitario en Pedagogia de las Artes Escénicas que se ha desarrollado en la Universitat de Lleida a lo largo de 2012.
Actualmente, Rosario Curiel sigue trabajando en el futuro de nuevas aventuras literarias para seguir preguntándonos qué nos inquieta, y establecer un juego con el lector más fiel...
Kronos
Primero es tu padre,
que convence a tu madre
para que abra las piernas
hasta que la muerte
los separe.
Después de rezar muchos rosarios,
Apareces tú.
Un padre es el primer hombre
al que decepcionas
-él quería un varoncito-,
pero luego reflexiona
y piensa
que no es mala suerte
tener una hijita
que también se enamore de él
y se meta con su madre
-la vida es tan aburrida
para tu pobre padre-
Tu padre es el primer hombre
que se estremece al oler tus pechos
cuando te pruebas
-niña inocente y perversa-
tu primer sujetador
como quien estrena
una libreta.
Esplendor y Ruinas
En el Planeta de los Muertos
-más yacen bajo tierra
que sueñan vivir sobre ella-
las piedras tienen memorias
que el corazón no entiende.
Vigilando nuestros pasos,
atendiendo a nuestros días,
sufren embates de sol y viento,
lluvia y barro.
Permanecen
con brutal indiferencia
en sus grietas yuxtapuestas
de tiempos que ya no vendrán
y han sido
testigos de nuestras horas
dormidas en larga lucha
del tenerse en pie de humanos.
Son hermosos los espacios
que se abisman en relojes
si estas insignes cucarachas
que admiran la arenisca erosionada
y emulan tiempos mejores
aspiran a ser
la Tierra que las carcome
desde la altura enlutada
de la Gran Nada Celeste
que nos alumbra con soles.
Desidentidad
Eres Serás
La subida penosa por la vida arrastrando una y mil veces
una piedra que se cae ladera abajo cuando crees estar arriba
Una raíz seca
Una máscara amable
Una existencia burda
Tu enésimo mil ataque de angustia
Una línea garabateada esperándote
Una puñalada trapera
Ganas de llorar
Un para qué
Tu peor enemigo
El ojo que te persigue
Una niñita llamada Úrsula
Tu peor herida
El placer y el dolor
El negro pozo que me traga
Mi decisión
Inspirar. El aire entra por la nariz
Soy
una efímera ciudadana de una metrópoli crudamente moderna
Soy
una insomne habitante de la noche urbana
Soy
una noche de tormenta delante de un espejo
Soy
un espejo cruel que cuartea una imagen
Soy
la imagen cuarteada.
Vean aquí un trozo de lo que parece mi nariz,
pero es mi oreja
Vean algo que parece mi oreja,
pero es mi boca
Vean mi boca apretada
convertida en un ojo
Vean mi ojo convertido en espejo.
Montañas Lejanas
Ya no quedan mariposas
(dicen)
en el campo.
Y sin embargo,
paseando esta mañana
con el mundo dormido
entre verdes y grises
habitantes
junto al ocre de los abedules
en el azul violento del cielo
he visto
dos alas blancas
atravesadas por el sol de invierno.
Y he soñado montañas lejanas
mientras mis ojos se rompían
en cristales.
(del texto poético-escénico DON MENOR)
INSURGENCIA
La insurgencia absoluta
y la ceguera
atenazan nuestras naves
O tempora, o mores!
La vida es nuestro don menor.
Pobres esclavos de nosotros mismos, puesto que los
Dioses, ¿recuerdas, Friedrich?
¿O fuiste tú, Razón, la más absurda de las mentiras?
Los dioses, digo, nos premiaron con el mayor de los dones:
La Muerte.
La Muerte, sí, amigos,
sí, hermanos,
sí, navíos rotos
Todos vosotros.
La Muerte liberadora.
No temáis, oh, no, que reniegue
de los trabajos y los días.
Átomos serán
somos
y en átomos
moléculas apenas
apneas
del sueño de un Dios
Somos…
Quiero decir…
Nos convertiremos.
HILOS
¡Las hilanderas! ¿Oyes?
Es el hilo de su rueca
el que se tensa y nos ahoga.
No rompáis… no… no lo… rompáis.
Puesto que, don menor aún,
nuestra vida es lo único
que nos importa y
transporta al magnífico Carnaval
de nuestras máscaras neutras.
¿Los dioses? ¿Zeus? ¿El Dinero?
Falsas deudas.
Apenas nos construimos
A penas nos construimos
nos
hilamos
tejemos
tramamos
pérfidas Ninfas caídas
del Inmenso Agujero negro de
¿Estáis ahí? ¿Aún? ¿Cómo es que no oigo
el trágico cíclico chirrido de las ruecas?
¿Me vais a cortar?
¿A mí?
¿Así?
¿Ahora?
(Otras voces: ¡aquí!).
IMPOSTURAS (MÁSCARAS)
Mi voz no es mi voz: es mi piedra.
Gira la rueca. Cargo mi piedra hasta la cima
que siempre desciende.
Subo por la máscara, montaña de mis alientos
subo…
a duras
penas.
Sua cuique persona
A cada cual su máscara.
En este mundo sin consuelos no nos queda ni el valor
de mostrar nuestras miserias
y es por eso que canto
aun cubierto
y es por eso que yo no
me reuniré con la raza de los inmortales
y es por eso que
¡Oh, Perses!, dijo una voz antigua,
escucha la justicia y no medites la injuria
la injuria a su género de este insensato que no se destruye hasta después
de haber penado.
(Interludio:
Don menor,
somos hijos de un
don menor,
somos dueños de un
don menor…)
DEVORADOR DE PRESENTE
Una vez he nacido,
necesito el equivalente algorítmico a un atisbo de conciencia.
Mi cerebro crea imágenes
ilimitada-
mente
incansable-
mente
FUNESTA-
MENTE.
¿Es éste el pecado de soberbia al que estoy condenado?
¿Es éste el castigo a mi soberbia al que estoy condenado?
¿Condenado a la ceguera?
¿A la ceguera o la locura?
… ¿Al amor, quizá?
Una vez nací,
una vez hilaron las hórridas manos mis pálidos días
tejieron el asbesto de las tramas de mi calendario,
heme aquí,
tal como soy,
tal como fui,
devorando el presente con todas mis lágrimas gastadas
con la risa hueca del muerto bufón,
esperando la paz.
Y no veo más que
moléculas danzando,
brillando en el magma de mi confusión.
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