Alberto Ghiraldo
Alberto Ghiraldo fue un escritor, publicista, político y abogado argentino de ideal anarquista ( * Buenos Aires, 1875 - Chile, 1946).
La muerte de su padre, a sus diez años de edad, determinó para Ghiraldo una educación fragmentaria, y una prematura disposición laboral por la cual a los quince años ya era testigo de las condiciones de la clase obrera en el puerto de Buenos Aires.
Por entonces, la influencia ideológica de Leandro N. Alem permite la participación de Ghiraldo en la "Revolución del Parque", 1890. Al mismo tiempo hacia trabajos literarios, y en 1891 publica una serie de ensayos inéditos de importantes autores, a los que Ghiraldo puso el título "El año literario", incluido un poema suyo. En 1892 publica "¡Ahí van!", poemas decadentistas.
En 1893 participó de la Revolución Radical. Trabaja en la revista literaria "La Quincena". Y conoce a Rubén Darío, con una influencia determinante. A fines del siglo XIX, edita poesías, cuentos, artículos periodísticos y el semanario literario "El Sol".
1900, triunfa el Partido Socialista Argentino en la Cámara Legislativa; se afilia al Partido, y avanza su definitivo anarquismo de Ghiraldo. Los artículos en estos años, la militancia, ocasionan detenciones y procesamientos federales. Se compromete, como militante e intelectual a la Federación Obrera Regional Argentina (FORA).
1904 y 1905, su labor intelectual y política se desarrolla en la revista "Martin Fierro", de su creación, y en la dirección de "La Protesta Humana", órgano militante del anarquismo argentino.
Crea una nueva revista literaria "Ideas y figuras".
1910 y 1916, intensa producción dramatúrgica, exponente de una literatura de su discurso anarquista
1916 Ghiraldo se va a España, donde soporta apremios y persecuciones policiales. Produce para el teatro, el periodismo, la política y una autobiografía. Se convierte en mecenas literario de Benito Pérez Galdós
1934, sus últimos doce años los vive en Chile, donde muere en 1946.
Se reconoce la trama de la bohemia literaria y de la militancia anarquista. El idealismo que Ghiraldo hereda del decadentismo, forma en el escritor la percepción de la praxis anarquista como combate moral contra la sociedad mercantil. La moral de tales acciones es una carga trágica de la acción y de su producción literaria.
Todo su discurso ghiraldiano, está traspasado de compromiso político.
Publicaciones
El año literario. Buenos Aires: Casa Editora La Maravilla Literaria de Urbano Rivero, 1891.
¡Ahí van! Buenos Aires: Félix Lajouane editor, 1892.
Fibras. Buenos Aires: Pablo Coni, 1895.
Sangre y oro (El presidio de Sierra Chica). Buenos Aires: Est. Tipogr. de La Agricultura, 1897.
Gesta. Buenos Aires: Biblioteca El Sol, 2ª ed, 1900.
Los nuevos caminos. Buenos Aires: El Sol, 1901.
La tiranía del frac (Crónicas de un preso). Buenos Aires: Biblioteca Popular de Martín Fierro, 1905.
Alma Gaucha. Buenos Aires: Pascual Mediano, 2ª ed., 1909.
Sangre nuestra. Buenos Aires: Ideas y Figuras, 1911.
La cruz. Buenos Aires: Ideas y Figuras, 1912.
Crónicas argentinas. Buenos Aires: Malena, 1912.
La columna de fuego. Buenos Aires: Ideas y Figuras, 1913.
La ley baldón. Buenos Aires: Fontanillas, 1915.
Doña Modesta Pizarro. Buenos Aires: Ideas y Figuras, 1916.
El peregrino curioso. Mi viaje a España. Madrid: Sanz Calleja, 1917.
Antología americana. Madrid: Renacimiento, 1923.
Primeras letras. Buenos Aires: Ed. Bibl. Ramos Mejía. Serie Los Novelistas III, 1923.
La canción del deportado. Buenos Aires: Las Grandes Obras, 1924 (Madrid: Est. Tip. La Mañana, 1921).
Humano ardor. Barcelona: Lux, 1928.
Yanquilandia bárbara. La lucha contra el imperialismo. Madrid: Historia Nueva, 1929.
Cuentos argentinos. Santiago de Chile: Ercilla, 1935.
Libertadores de América. Las espadas y las liras. Santiago de Chile: Ercilla, 1935.
Cancionero libertario. Santiago de Chile: Ercilla, 1935.
El archivo de Rubén Darío. Buenos Aires: Losada, 1943.
Teatro argentino. Buenos Aires: Américalee, 1946.
CORAZÓN DE LA NOCHE
A Eliodoro Puche
I
Mientras muere la Europa corrompida,
Mientras rugen los odios de las razas,
Mientras todo se nubla en occidente
Y la nube se sangre se derrama,
Entonemos el himno de la vida,
El himno de la vida y esperanza,
Resguardando las liras en el hondo
Corazón de la noche que tú cantas.
II
Mientras rueda el cañón sobre las campos
Que el labrador con su sudor regara,
Mientras sea en poder de los verdugos
La tierra conquistada,
Entonemos el himno de la vida,
El himno de la vida y esperanza,
Resguardando las liras en el hondo
Corazón de la noche que tú cantas.
III
Mientras todo flaquea y se derrumba
Al golpe de los bárbaros sin alma,
Mientras todo se cubre de vergüenza,
Mientras van hacia el mar todas las lágrimas,
Entonemos el himno de la vida,
El himno de la vida y esperanza,
Resguardando las liras en el hondo
Corazón de la noche que tú cantas.
IV
Y en tanto Primavera no dé flores
En la Europa doliente y conturbada,
mientras cubra la púrpura sangrienta
sus campos de esmeralda,
Entonemos el himno de la vida,
El himno de la vida y esperanza,
Resguardando las liras en el hondo
Corazón de la noche que tú cantas.
Felices de vosotros
Felices de vosotros, los imbéciles,
los que nada pensáis ni sentís nada,
huecos de corazón y de cerebro,
espíritus sin luz, almas sin almas.
Felices, sí, felices los que sólo
alimentáis famélicos la panza.
Y flotáis en los mares de la vida
como flota lo fofo sobre el agua.
¡Quién pudiera matar el pensamiento,
aniquilar el corazón y el alma,
y vivir en las sombras sumergido,
sin conciencia, sin luz, sin sol, sin ansias!
SALUTACIÓN A VALENCIA
Valencia, tierra en que vive
la raza amiga del sol.
No vengo a daros la luz:
os traigo mi corazón.
Bardo errante, voy cruzando
del mundo por la extensión.
Y tengo por patria el mundo
porque es muy grande mi amor.
Aquí siento que palpita
y perfuma como flor,
un sentimiento muy hondo
que es fuego de rebelión.
Y yo el rebelde que lucho
por la humana redención,
despliego aquí mis banderas
que siguen flameando al sol.
LA VOZ MATINAL
I
Los avispones zumban bajo el alero,
en el corral el gallo lanza su alerta
y en el fondo del bosque todos los pájaros
vibran himno gigante porque despierta
el sol y la esperanza; vuelve a la vida
el mundo como un niño que abre los ojos
tras la noche apacible de encantos llena;
allá en el horizonte, lucen los rojos
del astro, que soberbio, fecunda o taja,
que da luz o la quita, según la suerte,
pues que también tranquilo mira a los hombres
caer bajo sus rayos que dan la muerte
en medio de los trojes de trigo rubio
o en medio de los campos hechos jardines.
Que la tumba va abriéndose paso entre flores
a las que ama y seduce para sus fines.
III
Todo palpita, muévese o sonríe
de la vida exterior bajo los mantos
y en mi mundo interior, en mi floresta,
canta el pájaro azul todos sus cantos.
En "La poesía modernista" (Centro editor de América Latina, 1968)
a los 14 años lei por 1° vez un poema de Alberto Ghiraldo, robandole un libro "Alberto Ghiraldo Procursor de Tiempos Nuevos"a mi viejo, hoy tuve la oportunidad de releerlo, me impresiono tanto o mas que la 1° vez
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