Yarisa Colón Torres
Nació en Puerto Rico (1977).
Es poeta y creadora de libros hechos a mano. En 2012, Yarisa fue seleccionada para participar en la Cumbre Internacional de Voces Globales Online, celebrada en Kenia. En 2009, obtuvo la residencia para escritores otorgada por la Fundación Cropper en Trinidad y Tobago. Recientemente recibe la beca BRIO, otorgada por el Bronx Council for the Arts. Yarisa enseña literatura caribeña y ofrece tutorías de escritura en Lehman College, CUNY.
Viento
A temprana edad
mi padre me presentó el fuego y la tierra
Compartió algunos secretos
y me escondió los más poderosos
para que yo creciera
Me habló del tiempo de los frutos
y de las semillas que sobreviven en la maleza
No me crió enjaulada
porque a los pitirres se respetan, decía
perdido en su Yunque
soñando los sueños
que atormentan
Ahora que estoy lejos
y lo extraño porque envejece
y porque conozco mejor el dolor
intento seguir volando
para que el amo empequeñezca
(Ese truco también me lo enseñó él)
Qué no te asombre el cielo
los que más hablan también tiemblan
besa lo que la mirada dispare
saluda lo que tu piel sienta
Aprende de los que fingen
para que seas más honesta
y si llega un pájaro herido
anídalo donde amanezcas
No te obligues a nada, Viento
vuela cuando tú quieras
Pon tu cabeza aquí
Sobre esta piedra me enfrento al mar
de cárceles
hombres
huesos
polvo
para que tus raíces cuenten lo que ellos ocultan
aquí las suelto
Mira cómo se trepan unos encima de otros
pisoteando el ardor
mutilando las lenguas
en nombre de la paz
Pon tu cabeza aquí
escucha los latidos
Ellos queman los sembradíos
hacen del agua una carnada
Mira como estas manos
lanzan el veneno
al silencio del mar
para que los nuestros
descansen
Si tú ofreces el tiempo
yo te daré el soplo
Deja que tus raíces viajen con los pájaros
y le pinten los labios al viento que nos hila
Lo que alguna vez pesó
sobre tu espalda
se disolverá entre los muertos vivos
Escucha tu pulso
los latidos
Cantémosle al desarraigo
Toma este puñado de sueños y cenizas
riégalo por la tierra
La voz saldrá
de verás
Oro
Llamo a la voz
a la voz en llamas
Recojo rojo
De todas las hojas anchas y pequeñas de las recién nacidas y las secas extraigo el color que alimenta el bastón de las viejas
de toda la gráfica entintada y esparcida por la tierra de las venas que corren hacia la fiesta de los latidos fibras y frutas frescas saco el líquido oloroso que me monta alza eleva enterrándome en las letras que no canjean agua por sed
de todas las vasijas elegidas por las cuevas de los códices del alcohol y la madera de las carnes y del chorro entre las piernas recojo rojo y me pinto los talones para subir la cuesta
porque del rojo soy hija del cuerpo sin orillas que seduce y engendra la oscuridad con su candela
Es poeta y creadora de libros hechos a mano. En 2012, Yarisa fue seleccionada para participar en la Cumbre Internacional de Voces Globales Online, celebrada en Kenia. En 2009, obtuvo la residencia para escritores otorgada por la Fundación Cropper en Trinidad y Tobago. Recientemente recibe la beca BRIO, otorgada por el Bronx Council for the Arts. Yarisa enseña literatura caribeña y ofrece tutorías de escritura en Lehman College, CUNY.
Viento
A temprana edad
mi padre me presentó el fuego y la tierra
Compartió algunos secretos
y me escondió los más poderosos
para que yo creciera
Me habló del tiempo de los frutos
y de las semillas que sobreviven en la maleza
No me crió enjaulada
porque a los pitirres se respetan, decía
perdido en su Yunque
soñando los sueños
que atormentan
Ahora que estoy lejos
y lo extraño porque envejece
y porque conozco mejor el dolor
intento seguir volando
para que el amo empequeñezca
(Ese truco también me lo enseñó él)
Qué no te asombre el cielo
los que más hablan también tiemblan
besa lo que la mirada dispare
saluda lo que tu piel sienta
Aprende de los que fingen
para que seas más honesta
y si llega un pájaro herido
anídalo donde amanezcas
No te obligues a nada, Viento
vuela cuando tú quieras
Pon tu cabeza aquí
Sobre esta piedra me enfrento al mar
de cárceles
hombres
huesos
polvo
para que tus raíces cuenten lo que ellos ocultan
aquí las suelto
Mira cómo se trepan unos encima de otros
pisoteando el ardor
mutilando las lenguas
en nombre de la paz
Pon tu cabeza aquí
escucha los latidos
Ellos queman los sembradíos
hacen del agua una carnada
Mira como estas manos
lanzan el veneno
al silencio del mar
para que los nuestros
descansen
Si tú ofreces el tiempo
yo te daré el soplo
Deja que tus raíces viajen con los pájaros
y le pinten los labios al viento que nos hila
Lo que alguna vez pesó
sobre tu espalda
se disolverá entre los muertos vivos
Escucha tu pulso
los latidos
Cantémosle al desarraigo
Toma este puñado de sueños y cenizas
riégalo por la tierra
La voz saldrá
de verás
Oro
Llamo a la voz
a la voz en llamas
Recojo rojo
De todas las hojas anchas y pequeñas de las recién nacidas y las secas extraigo el color que alimenta el bastón de las viejas
de toda la gráfica entintada y esparcida por la tierra de las venas que corren hacia la fiesta de los latidos fibras y frutas frescas saco el líquido oloroso que me monta alza eleva enterrándome en las letras que no canjean agua por sed
de todas las vasijas elegidas por las cuevas de los códices del alcohol y la madera de las carnes y del chorro entre las piernas recojo rojo y me pinto los talones para subir la cuesta
porque del rojo soy hija del cuerpo sin orillas que seduce y engendra la oscuridad con su candela
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Muchísimas gracias por publicar mi poesía. Gracias!
ResponderEliminarGracias a ti, Yarisa
ResponderEliminarun abrazo