Gabriela Franco
Nació en Buenos Aires, ARGENTINA en 1970. Es licenciada en Letras por la Universidad de Buenos Aires, donde se desempeña como docente desde 1996.
Publicó Calle (en coautoría con Daniela Fiorentino, Ediciones del Diego, 1999), Piedras preciosas (Zorra, 2006) y Los que van a morir (Ediciones en Danza, 2007). Integró las antologías Felicidades también (18 poetas) (edición independiente, 2006) y Poetas argentinas (1960-1980) (Ediciones del Dock, selección a cargo de Andi Nachón, 2007). En coautoría con Adriana Franco y Darío Calderón publicó el libro de ensayos Buenos Aires y el rock. Preparó ?en colaboración con Eduardo Mileo y Javier Cófreces? las antologías Última poesía argentina (Ediciones en Danza, 2008) y Primeras poetas argentinas (Ediciones en Danza, 2009).
Los que van a morir
El cuerpo es un viejo
lleva ataduras de trapo
aduanas de agujas
el cuerpo es un viejo olvidado
no recuerda el miedo ni el deseo
el viejo es un bicho
despojado de carne
un bicho deshabitado
abrigo de tumores
los huesos son adorno
hacen nudo en el árbol
el árbol es nicho y polilla
alberga agujero en la roca
duelo, en el respeto ausente
el hígado cansa
quiere ser león de la selva
el hígado es caldera
hace muecas, mugidos, bate palmas
el hígado es un bufón
cobra entrada, tapia casas
el hígado es un actor de comedia
se cree un tórax
el hígado es un artista
inventa, traduce, procesa
el hígado causa
quiere ser exquisito y se pudre
el hígado cáncer
disputa saberes, sabores, dolores
el hígado pesa
mata alcoholes, verduritas
el hígado quiere ser el corazón
se agranda, oprime el pecho
el hígado muere
no hay discusión entre cándidos y cínicos
Cada día tiene su temblor
maxilar, raja, pesadilla
tiempo en lo quieto
racimo de últimos
día aguja
día punto
día jaula
ramalazo
mechones de calva en el espacio
espacio en las cuencas
anillo desorbitado en el hueso
Tengo miedo y no traté de dormir
me da miedo una hoja de ave
pensé que alguien moría
es sólo una pluma
mi idea pesa
y no me dormí
La sangre se corta y no hay
rojo ni luz
ni apuro
sólo algo afuera
de la tumba de una arteria
afuera
un silencio de borbotón lento
un agua afónica de tinto
un río que llega al mar
y deja el corazón
distendido
no es que no haya luz
es que se derrumba de a poco
Estoy en el ángulo donde entra
el sol por la puerta ventana
estoy de pie y las mitades
ruedan como un rumor mojado
la ventana está abierta y el recuerdo es naranja
el pretérito de los sueños es imperfecto
Desarmamos la cama en silencio
como actrices de oficio
como si no hubiera pasado
un año
desde que tendimos las sábanas
(¿sólo aprendemos a fuerza de repetición?
¿veinte años de vida
necesitan veinte años de muerte?
mirar es un instinto
y la muerte un espejo
suspendido en el futuro)
desarmamos la casa
y el aire era uno
uno solo el silencio
único el vacío
asida al vaivén asiste
al encuentro de las aguas
y agita sábanas vacías
lava el cuerpo
del recién venido
y el de los muertos
desempolva retratos
construye galerías
cristales
copas y raíces de los árboles
familias
la mujer da paso a la llegada de los niños
amortigua la partida de este mundo
la mujer es una puerta
No hay comentarios:
Publicar un comentario