Crescenciano Vásquez Salazar
Nació el 2 de septiembre de 1961, en la provincia de Colón.
1980 - 1981: Universidad Francisco Marroquin, República. de Guatemala (4 semestres de Filosofía, en el Filosofado Saleciano: Manuel Enrique Pinol). 1983 - 1989: Universidad Santa María La Antigua de Panamá.(Titulo de Profesor de Religión y Licenciado en Educación de la Fe). Agosto 1995 a Diciembre 1995: Pontificia Universidad Católica de Chile, Escuela de Periodismo (Curso de cuatro meses de Comunicación para la Pastoral).
Premios, becas u otras distinciones nacionales o internacionales:
1995 Agostó a Diciembre: Becado por el CELAM, para participar en el Séptimo Curso de Comunicación para la Pastoral, en la Pontificia Universidad Católica de CHILE. 1994 Tercer Premio, Segunda Mención de Honor, en el Concurso de Poesía, para poetas menores de 35 años, con el Poemarios: "El Chagres, río Madre y Padre de Panamá". Publicado por el INAC. 1991 Congreso de Pastoral Afroamericana, Quibdo-Choco, Colombia: "Hacia un proyecto Afroamericano de Educación Liberadora". 1989 Congreso de Pastoral Afroamericana, San José Costa Rica: "La Familia Afroamericana".
Obras de Crescenciano Vásquez Salazar
Dolor con Huellas, INAC, (en conmemoración de los 500 años del encuentro de dos mundos), 1993
El Chagres, Río Padre y Madre, de Panamá, INAC, Segunda mención de Honor, del concurso de Poesía "Gustavo Batista Cedeño" para poetas, menores de 35 años, 1994
Testamento de Amor, 1996
Escombros, 1996
Redención: Colón, a pesar de todo, en la Gracia de Dios, 1998
Cierne, y El Alfil y la Reina, 1998
1903: En el Fuero de la Patria Ardiendo. Primera mención de Honor en el Concurso del IPEL, en Panamá, 2001
Descripción temática de algunos libros:
Dolor con huellas.Dolor con huellas. Publicado en el cincuentenario del encuentro de 3 mundos. Postula el encuentro de América, Europa y África; habla de la deforestación; la flagelación y opresión sobre el Indios y el Negro; denuncia el consumismo; y la extinción de los animales. INAC.
El Chagres, río madre y padre de Panamá. 2da. Mención de Honor, en el Premio "Gustavo Batista Cedeño". Publicado por el INAC.
Testamento de amor. Presenta el amor desde una perspectiva universal. El hablante, o protagonista, se va del país, o de este mundo, y deja, envía un mensaje de amor, a la humanidad en donde lega lo que corresponde a cada persona, o profesional en concreto para que todo el 'mundo este conforme y se viva en paz y tranquilidad.
Escombros. Postula el genocidio más grande de la Historia, a Indios y negros, dado en el descubrimiento de América (esta versión es realizada empleando un lenguaje y estilo más sencillo).
POEMA AL CHAGRES, Río Padre y Madre de Panamá.
-6-
¡Oh!, Madre río..., dime, río Padre,
Oye, mira..., estoy entrando en ti...,
siénteme..., por favor, ven dime...,
¿cómo vives todavía y no has muerto
a pesar de todo lo que han hecho de ti?.
Perdón por la pregunta, mil veces perdón...,
¿Cómo fui capaz, cómo me he atrevido a preguntar?
no siendo difícil saberlo y entenderlo,
si tu honor y fortaleza deslumbra claramente,
ceñido de espíritu de macho, eres un varón.
-7-
¡No!, ¡No!, no has muerto por tu grandeza,
en el honor, inalienable de cumplir tu misión;
es por ello que no has muerto y no puedes morir;
por ser un macho, que aguanta y pelea lo suyo;
hembra fragante, consecuente, elegante de temple
que con manos, uñas y dientes defiende su honor;
no puede que muera ni podrás morir,
estando ligada a lo inmortal propugnas la faz
enaltecedora de gracia santificante
vences la muerte, propicias la vida y promueves la paz.
-8-
¡Oh vientre de vida, pulcra vida de honor,
que si vivo, claro que sí..., existo porque sí,
lastimosamente vivo, gracias a mis fuerzas existo.
Y no desistiré en seguir viviendo porque tengo derecho
siendo crueles e inhumanos hasta en eso,
no permitiendo, felizmente que muera,
no dejándome morir para matarme pausadamente,
poco a poco para sacarme el último provecho,
las últimas pósimas de sangre gota a gota,
¡fuertemente!, lento, lento, y muy lento.
-9-
Perdón río Padre, perdón río Madre: Chagres,
permíteme el honor de llorar por ti.
Llanto de vida que vence la muerte,
fúrico desahogo portentoso que me une,
irremediablemente por siempre a ti,
en la cruel alegría inconsciente que me segaba;
segó la verdad de la mirada para alienarme,
negando ayer, y ahora la agonía mortal
en la que eres sujeto del presente histórico,
que te explotan, carcomiéndote las entrañas.
-10-
Cristaleces, cristaleciendo en el tiempo,
con presencia seduciendo me inspiras
y elevas en esplendor a la verdad arraigadora
que hiere, marca y condena al dolor prescrito;
en el silencio irrumpido del poeta, deprimido,
sin lira, desterrado injustamente, que muere
de tristeza en el exilio al no poder volver.
Y que conste, la vida no te la perdonaron,
supiste exigir tu derecho con decoro
y fuiste traicionado como ayer, ahora y siempre.
-11-
¿Siempre...,?.¡No!, ¡No!, ¡mil veces No!.
¡No, a la idea de no ser libre nunca,
de no volver a la naturaleza original!
¡Y no moriré a la idea real de lo innato!
porque en ello el creador nos encausó
estando ligada a mi patria desde entonces,
antes de todos los principios humanos de crear nación.
Estoy en el centro del Istmo, mi esencia es virginal;
lo natural y mineral es de referencia divina.
Soy lo determinado en el tiempo, esta es mi dignidad.
Del libro Poema al Chagres, Río padre y madre de Panamá
Segunda Mención del Concurso de Poesía
Gustavo Batista Cedeño, 1994
Tercera Proclamación: El Chagres en su Entorno Poético
-12-
Desde migajas coloniales de ancestras ruinas
tu boca se siente en el mar, a metros de la tranca
que te asfixia las entrañas. Desde ahí te veo,
profundo, frondoso, épico y etéreo; por siempre heroico;
sobresales en buen mozo, fama y misterio propio;
con las huellas de este pasado comprendo el presente.
Por la tristeza que asumes consumes las expectativas
de tiempos esperanzadores con la justicia hecha realidad,
aún así, no dejo de creer en ti,
y seguiré esperando para amarte.
-13-
El verdor es oro que alfombra los lares, por dentro,
por fuera, bien adentro, a tus pies, en el entorno;
eres hermosa vegetando, curiosa como sabes ser
que a pesar de lo que te han manoseado y explorado
espiritualmente no te han tocado ni mucho menos violado.
Porque el ultraje deja las huellas imborrables del trauma
y en amor eres la misma que enamoras; coqueta, pícara
que insertas por completo, al que te descubra a la experiencia
incondicional de la entrega innata, que es propio de ti.
Por lo que disminuye las ansias de vivir, al verte sufrir.
-14-
Es triste, pero tengo que reconocerlo
no eres el mismo, has sufrido mucho.
Por eso suspiras en la idea de volver a ser natural,
espiritualmente eres feliz; aún permaneces pura,
al saber que no te podrán destruir, vuelves a reír,
es eso lo que te hace vivir y no te permite morir.
Elevando el contexto filial que te circunda
a la belleza más febril de la existencia humana
que con pureza soslayante desgarra lo vano
para incrustar la llama anhelada de armonía natural.
-15-
Cielo negro y blanco, visible paraíso portentoso,
vistoso al agrado del pobre, los peregrinos y el poderoso;
colosal colmena de manifestaciones celestiales,
etéreas; intocable belleza sin mensura.
Eres la esperanza y desesperanza del pueblo,
compañero infatigable, paño de lágrimas y guía;
refugio de sentimientos opacos, claros e indecisos,
de protesta por la más triste congoja por la ausencia
ahora más que antes, causas por lo que sólo existo,
sollozo con el anhelo de ser parte de tu conciencia.
-16-
Me revuelve el alma, y sé que sufres
al ser considerado favorecedor del foráneo usufractor,
convincente promotor del vacío prepotente, y apariencia
de la subyugación esclavista deshumanizadora,
que desorienta las entidades autóctonas, como tú;
por lo que agiganta las fuerzas por la existencia,
persistiendo en el deber de ser criollo,
desde la idea que la nacionalidad representa
el derecho a la vida como río Padre de Panamá;
por lo que en noches de románticos encuentros,
sometimos al amor
lo divinamente preciado en dignidad: al darnos.
Del libro Poema al Chagres, Río padre y madre de Panamá
Segunda Mención del Concurso de Poesía
Gustavo Batista Cedeño, 1994
LIBRO PRIMERO, La llegada
Poema 1
En escombros
quedaron
los bosques,
el ardoso fogaje
de las llamas
se inicio con su llegada,
haciendo perdurar el dolor;
lo reseco se extendió
por los campos,
el verdor desapareció.
Del libro Escombros
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