sábado, 4 de abril de 2015

CARMEN TRUCHADO [15.392]


Mª Carmen Truchado Pascual

Es segoviana. Es maestra de Educación Primaria. Escribe poesía y relato breve. En 2005 publicó Tu nombre: Amor, su primer libro de poemas y Canción de Amanda (Ediciones Vitruvio, 2014).

Para los pequeños ha escrito otros dos libros de poemas aún inéditos. Colaboradora como poeta y crítica en distintas revistas de poesía y literatura de Castilla y León y en la edición de los Cuadernos de Profesores Poetas del IES Giner de los Ríos de Segovia. Ganadora del primer certamen de Poesía José de Espronceda organizado por el Ayuntamiento de Cuéllar como acto de conmemoración en el bicentenario del nacimiento del escritor en el año 2008.
Ha conseguido varios premios en certámenes de poesía. Ha participado en diferentes antologías de poesía y relato. Realiza sesiones de animación a la lectura en los colegios y para adultos.




QUERCUS PYRENAICA 

Herido de vacío en esta tarde 
te allegas a mi sombra como entonces. 
Pero antes eras joven. Hoy otoño. 
Apenas somos tiempo, a duras penas. 
Ya sólo soledad, mirada antigua, 
que abraza un horizonte inabarcable. 
Retomas la memoria de lo eterno, 
la rueda del pasado que, infinito, 
gestó mi corazón y mi enramada. 
Posada del amor, yo te recuerdo 
y a aquellos que a despecho de mis hojas 
hallaron a mis pies un muelle lecho. 
Mi copa guarda aún el reverbero 
de cuerpos enlazados en un sueño 
de efímera armonía o contrapunto, 
combate del amor contra la muerte, 
el eco de los labios que besaron 
las manos que tocaron y no tocan 
los pies que no caminan ya y tan sólo 
son polvo del camino. 
Te sientas esperando y gritas nada 
Y el aire no responde. Sólo escuchas. 
Descansas tu nostalgia en mi latido, 
rescatas del olvido las palabras, 
las voces del silencio, 
los besos que son labios y descubres 
deseos que despiertan. 
Corre aún por mi savia el elemento 
nutricio de los versos del poeta; 
su voz, su luz, la música que asciende 
del arca del ayer. Omnipresente: 
“Gocémonos, amado, 
y vámonos a ver en tu hermosura 
al monte y al collado 
do mana el agua pura: 
entremos más adentro en la espesura” 





GLOSA A MACHADO 

“Tengo dentro de un herbario
Una tarde disecada
Lila, violeta y morada,
Caprichos de solitario”
                 A. Machado


Tengo dentro de un herbario 
de tiempo, memoria y verso 
las briznas de hierba y alma 
de una tarde de paseo. 
Por Segovia, la Alameda, 
al Alcázar, un sendero 
para el amor imposible 
del poeta de los sueños. 

Una tarde disecada 
de esperanzas y de encuentro. 
Machado y Guiomar caminan. 
El aire tibio y el cielo 
cuajado de astros. La luna 
-testigo de aquel momento- 
cómplice firma en el agua 
del Eresma su secreto. 

Lila, violeta y morada, 
suave seda de un pañuelo, 
que filtra el tiempo y envuelve 
la estampa para un recuerdo 
con que colmar de caricias 
las ausencias y el incierto 
futuro de los amantes: 
su “Tercer mundo” de ensueño. 

Caprichos de solitario, 
ironías de amor ciego. 
En la noria de la vida 
juntos dolor y deseo; 
afanes de risa nueva, 
presagios de un tiempo huero. 
El cangilón de la espera 
mueve el agua del correo. 

Guarda Segovia en el aire 
luces y sombras, los ecos 
de las palabras que fueron 
muerte y vida y agua y fuego, 
tarde y alba enamoradas. 
Poema, voz en el Tiempo, 
fuera del tiempo el amor 
que fue posible en el sueño. 




POÉTICA

“El objeto verdadero de la poesía es el imperio infinito del espíritu”.
N. Boileau

Escribo:
A ti, a quien tanto debo
Ante todo, incluido mi propio deseo en ocasiones
Bajo el cielo que arropa la desnuda verdad de la existencia
Con amor. O voluntad de amar si es que el amor no existe
Contra el mundo real cuando este mundo me cercena las alas

De raíz −imposible extirparla−
Desde siempre, pues niego un principio anterior a este sueño. Desde antes, creo
En cualquier ocasión
Entre alguna otra opción que juzgué menos propicia
Hacia ningún lugar, destino o esperanza
Hasta el fin de los tiempos −los míos, por supuesto−
Para el bien, para el mal y poder revelarme aun en ausencia de la luz de las musas
Por una obstinación irrevocable

Según mis mandamientos, mis cánones, la manifestación de mi busca y mi albedrío
Sin más contribución que la renuncia a unas horas de sueño y poco más
Sobre otra posible contingencia y desmemoria
Tras de ti, dulce bien que entraste en mí como un tsunami.






Canción de Amanda (Ediciones Vitruvio, 2014).


HAIKUS DEL NO Y EL SÍ   
Segovia, mar de mies
   


A la deriva    
como barca sin remos
la vida pasa.

*


Tiene la joven
una cita en la calle
del desengaño.

*


Hija del aire,
cuando muevas las alas
madre del viento.

*


Busca la llave;
puertas tiene la mar,
puertas el aire.                          







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