jueves, 23 de abril de 2015

YARIFFE MARÍN FREYLE [15.742]


YARIFFE MARÍN FREYLE

Nació en Santa Marta, Magdalena, Colombia en 1984, sus padre Orlando Marín Duque, profesor de castellano, y Carmenza Freyle de Marín, ama de casa, oriundos de Taganga, pueblo cercano a la ciudad, allí tuvieron dos de sus cuatros hijos, pero se trasladaron a la capital del magdalena después de un tiempo, es la tercera entre cuatro hermanos.

Desde muy niña escuchaba, con mucho interés, leer a su padre ciertos poemas, el que jamás pensó que su querida e inocente hija guardaba silencio detrás del sofá solo para contemplar y entender fácilmente lo que el leía. Fue entonces en su niñez cuando se dio cuenta que desahogaba su ser transcribiendo, de forma bonita y agradable, todos sus sentires.

Estudio su primaria y secundaria en el colegio Normal de Señoritas, en donde se destaco por su excelente desempeño académico y más aun por su constante participación en los festejos culturales que se realizaban en dicho colegio. Sin embargo, a pesar de su gigantesco gusto por leer y escribir poemas, tenía otro sueño por realizar, empezó, luego de ser bachiller, a cursar sus estudios profesionales en la Universidad del Magdalena, en donde se graduó en el programa de Negocios Internacionales, en el 2006. En la actualidad radica en Argentina.

A pesar de su dedicación en el estudio nunca dejo a un lado su arte de hacer poemas y fue, cursando su carrera, gracias a muchas personas que creían plenamente en su don, donde se empezaron a conocer sus primeras composiciones, las cuales hoy hacen parte del conocido “EL SUBURBIO DEL SEPTIMO ARTE” plasmadas, en cada uno de los poemas que lo construyen, sus mas profundas emociones y experiencias.

El amor por su nativa ciudad, por sus padres, hermanos, familiares y amigos, pero sobretodo el inmenso mar y los bellos atardeceres que desde allí se contemplan son sus principales fuentes de inspiración. La fauna y la flora de su tan querida Sierra Nevada, producen en ella una infinita imaginación que traspasa límites, el mismo diario vivir y lo que absorbe de la sociedad que la rodea son cultores de sus pensamientos.


TÁCITO TACITURNO

No escribiré que te amo solo porque no estás
o porque perdidos quedaron éxtasis y la sal,
menos dibujaré las formas de tu ausencia
entre peldaños fermentados y furores de medio día,
ni perplejidad de tus miradas sellando el olvido.

Aquello que no te dije cuando eras carne sin fosa,
lo que callé con el encanto soterrado
de quien posee una sola verdad,
permanecerá como epístola en el viento,
como susurro colgado en la ramas de una floresta sin raíces.




ETÉREO

El tiempo pasa,
Nos abandona en el absurdo.

Los niños crecen
Los árboles danzan sobre almas milenarias
Mi mar se seca…
Llueve en nuestra casa

Tic-tac, tic-tac, tic-tac
Tú y Yo
Más nadie
Nada más.




POSDATA

Universo absoluto: no hay antídoto.

Las palabras carecen de sentido común… (Callo)
Abstractas,
Delirantes,
Se revuelcan en la memoria
Vagando entre sucesiones estériles…

Frutas podridas bajo un arbol reseco
Alma en pena adherida al por qué.

Quiere dudar
Se resiste a perderse
Quiere quedarse para ser libre
Quiere amarte (no hay amor)…
Sólo demencia
Ausencia de piel y agua
Fétido olor a dolor
Pedazos de sonrisa cloroscura
Ataúdes llenos de tu nombre
Escrito con mi agonía.



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