lunes, 5 de octubre de 2015

CARLOS MANUEL RIVERA [17.178]


Carlos Manuel Rivera 

(Carboinael Rixema). Carlos Manuel Rivera Carboinael Rixema es  poeta, actor, profesor universitario e investigador puertorriqueño. Rivera ha venido realizando presentaciones de su combinación poética y actuación con material de su propia cosecha en España México, Puerto Rico y los Estados Unidos. Rivera es graduado de la Universidad Estatal de Arizona con un doctorado en Teatro Hispano. Su trabajo como investigador ha sido publicado en la obra The New Poor Theater of America by Pedro Santaliz (2005), también a publicado el libro de poesía y actuaciones Soplo mágicos disparates. Ortis Press, Phoenix, Arizona (2003).

Entre sus obras se incluyen:The Tempest de Shakespeare [como actor); Híbrido por Oscar Giner [como actor]; La Pastorela [actor] con El Teatro Chicano La Esperanza; Hispanic Zone por Guillermo Reyes [actor]; La Tongo por Abniel Marat [actor]; Bori-Cuándo obra propia [Poesía y actuación] y Pastiche de Roberto Prestigia [actuación]. Actualmente es profesor asociado de español en el  Bronx Community College, CUNY. 



EL CONDÓN PASA

A La Tanguita Literaria y David William Foster.

“Queer the world
Queer the children”.
-Carboinael Rixema

El condón pasa
penetra
tropieza
firme
vuela
en la espermatosfera.

El condón pasa
rompe
sangra
gira
viene
cálido
hasta de mañana.

El condón pasa
saborea
ríe
grita
disfruta
lubrica
su sal de polvo
en la posada

El condón pasa
reclina
voltea
marca
analmente
su llegada.

El condón
pasa
penetra
rompe
saborea
pasa
en la espermatosfera.
Mañana
posada
llegada
rompe.

(Publicado en Soplo Mágicos Disparates. Poesía-Performances. Phoenix, Arizona: Editorial
Orbis Press, 2003)





With Pride in the Nationalist Party

a Manuel (Chu) Ramos Otero

Left Left
Left, right, Left.

Bitch,
si my Party is Nacional with pride.

If you question
where I’m coming from
my respond is
what you are searching.

Lo que se ve no se pregunta.
Valor y sacrificio
y su encuentro
en amplios radios
de mis trincheras.

With pride
la Patria
doesn’t deny
to whom is working for it.

The part is for everybody
and of everybody its parts.
From sins until silences.



I’m going to give you lo que me mides,
y si lo que me mides se convierte
en tus ansias,
slow down your moving.
Come,
para que la tumba
no se acomode a tus caprichos.

I am here
inventing
what you left
para que no se condicionen
límites ni horizontes en tus medallas.

All of those illusions formed by
your camaradas,
se dejaron
para que me grito
no condene lo que soy,
y no cabe dentro de tu Estado.

The Nation is my community,
my imaginaries
the unforgotten root
of your name.

The abject of my shadows,
which pronounces
de tu insensatez dormida,
y de tu impúdica magnificencia
la codicia
de lo que se ha fingido.

Here I am,
and as a germen
speaking out from my virus.



The death and the beatitude
be your own Punishment.

Left, Left
Left, right Left.
¡Viva Puerto Rico libre,
Viva Don Pedro Albizu Campos
with pride!

*(Publicado en: The Best of Panic. ¡En vivo from the East Village! Ed. by Charlie
Vásquez. Fireking P, NY, NY, 2010. 85-86)




Canto de querubines

A Simply Rob

Como un simple cliqueo
de un botón,
se desatan
lumbres, fósforos y cerillos.

Habría que prender
los andamios y las paredes
de ceremonias
que encasillen abejas
dentro de colmenas,
y límenes
de sus decibeles.

Era una grata
amnistía
que liberaba
a los de atrás,
y no fungía como
el último gemido
para que la zozobra riera
de sus maquinados heliotropos.

Parecía la palpitación
de hexámetros
que gritos y quimeras
colapsaban
del silencio pasmado
que enmarca su sonido.

No se relajaban
heraldos, ni cascabeles
regaban de proverbios.

No se llenaban ceniceros
de faroles,
incitando a la penumbra cuajada
como el níspero
que en su batir de piedra,
abre y cierra
el maná que fluye
de sus aleaciones.

Sólo se inauguraba
una cincelada de pájaros
que picoteaban de rapsodas
el interno trompo
de su inventada reminiscencia.

Sólo palmas
quedaban impregnadas
y los capullos alucinaban
rocíos como vuelta
no sincerada
de vertidas soledades
y de añorados saludos.

Sólo quedaba
la cháchara muda
que de manantiales
imaginaba diademas,
y como brisa
recobraba del misterio
curvas y escalones.

Sólo habría que rodar
por acantilados
donde la luna
no sintiera el púlpito,
y la mímica
enlutara
del sacrificio
el recriminado mandala.

Eran muchos los ejemplos:
ruinas,
pausas
y redundantes primaveras.

Eran varios los emisarios
con sus únicas inmediateces
abiertas a la deriva.

Eran cientos los de aquí
que en solicitud
asombraban
cada vez
el inhalado sollozo.

Eran tales
los que exaltaban
arroyuelos
que sirenas nunca silbaron
dentro de la insensatez
jubilada de su pesadilla.

Eran tantos
los que cumplen
sus amaneceres
en la verticalidad del llanto
que clavan articulaciones
y recomponen
de su precipicio elevado.

Eran algunos
como el hierro
que hablan de osadías
y vociferan
de su póstumo malestar
la abotonada sílaba
que se digna
de sus comenzares.

Era
sólo Él,
el Querubín
quien con su canto
cumple trasfondos
desde el éter,
y recibe de albricias
sus labradas Bendiciones.

(Publicado en Revista La Comuna 5. Casa de las Letras Andrés Bello, Venezuela (2015): 32-33).










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