lunes, 26 de octubre de 2015

RAMÓN GOY DE SILVA [17.281]


Ramón Goy de Silva

Ramón Goy de Silva nació en Ferrol el 29 de marzo de 1888, y murió en Madrid en 1962. Novelista, poeta y dramaturgo, fue galardonado por Alfonso XIII en el Ateneo de Madrid por su labor en favor de las letras gallegas.

Según Angel Arconada, Goy de Silva es “con Jacinto Grau, el dramaturgo español que a principios de siglo hizo un mayor esfuerzo por regenerar la escena”. Esta referencia a Jacinto Grau no es gratuita, ya que fue Grau el prologuista de la edición de La Reina Silencio, donde describió a Goy como “poeta del ensueño y del desdén”.

Goy de Silva realizó abundantes viajes por España y el extranjero, apareciendo sus poemas en varias revistas europeas. Es uno de los autores españoles más traducidos a otros idiomas.

Protegido por Benito Pérez Galdós, estrenó en el Teatro Español de Madrid su drama El Eco (1913), obteniendo un gran triunfo. En 1914, colabora, con otros poetas en el Cancionero de El Heraldo de Madrid, cuya importancia nos recuerda Guillermo de Torre. En 1915 estrena en el Teatro de la Princesa de Madrid la obra Sirenas mudas, protagonizada por Margarita Xirgu.

Mas tarde publicará cuatro dramas de tinte modernista – simbolista: La corte del cuervo blanco, La reina silencio, Esther, espejo de amor y Juicio de bufón. No llegó a representarlos por su gran complejidad escénica.

Dado que el Modernismo no es un bloque monolítico en el que las tendencias y las personalidades se reduzcan a un programa, sino que puede considerarse como un movimiento artístico de amplias fronteras temporales (finales del XIX hasta 1920) y en el que se combinan elementos diferentes como el parcialianismo, simbolismo, romanticismo, naturalismo y expresionismo, Goy de Silva, que aúna varias de estas características en algunas de sus obras, entra en el perfil de un autor modernista.

Sabemos de él que fue un hombre culto que amaba la música y la poesía, que conocía el mundo clásico y que le atraían ambientes aristocráticos y elitistas. Este deseo de alejarse de lo vulgar, de la realidad, es una actitud de rebeldía, por lo que tiene una explicación lógica el que en sus obras aparezcan aspectos simbólicos, ambientes exóticos, personajes mitológicos o bíblicos. En este sentido su obra no está lejos de la temática de Grau, otro autor de éxito en los escenarios europeos.

Tras la publicación de “Antenas siderales” (1927), se apartó del mundo literario que caminaba ya senderos muy diferentes a los que él transitara.


FAROLEROS

Cuando se apaga el sol
salen los faroleros
para encender los luceros.

Corred, ¡oh aviadores faroleros!,
por los siderales senderos
con vuestra lanza luminosa,
y, en fantásticos vuelos,
encended en los cielos
toda esa teoría caprichosa
de estrellas que iluminan
la ciudad misteriosa,
en donde los humanos
tenemos la ilusión
de poseer nuestra eterna mansión
espiritual,
cuando llegue el momento
de echar a los gusanos
nuestro lastre carnal.


EN LA PERIFERIA DEL ULTRAÍSMO:
LA POESÍA DE GOY DE SILVA
Por Juana Toledano Molina
I. E. S. «MARQUÉS DE COMARES» (LUCENA)


Entre los textos preliminares hay uno que merece especial atención, puesto que se trata de una proclama y manifiesto del mismo poeta publicado por primera vez, según indicación propia, «en los números de la Revista Cervantes, correspondientes a los meses de julio y septiembre, respectivamente, del año 1917, y reproducido en diversos periódicos de España y América» (pág. 5). Con ello se define el poeta como un adelantado del ultraísmo, tal como afirma en el prólogo en prosa (pág. XVII), aunque también reconoce que los poemas que componen el libro son recientes, incluso algunos están escritos en el estío del mismo año. Hay, por lo tanto, un amplio período de incubación de la teoría poética, unos diez años, que da como resultado este libro.

En el mismo texto manifiesta que la tendencia verdaderamente representativa
de su poesía se halla en esta publicación, en tanto que ha postergado por él otros libros y otros poemas, de carácter distinto, que solían aparecer en diversas publicaciones periódicas: «Y si doy preferencia de publicación, en libro, -comenta- a estas poesías sobre otras muchas mías, publicadas en periódicos, que esperan turno desde tantos años y a los que por orden cronológico correspondería salir primero que éstas en volumen, es porque en este libro es donde creo yo que se pone de relieve mi verdadera personalidad poética, por ser estas poesías nuevas las que se ajustan mejor a las tendencias de la estética moderna, en la que el humorismo, en su más alto sentido, es la característica predominante» (pág. XVIII). Retengamos la idea que expresa al final del párrafo: el humorismo como rasgo fundamental, puesto que efectivamente luego va a verse reflejado constantemente en las composiciones,
ya como ironía verbal, ya como metáfora humorística al estilo de las greguerías.

En el manifiesto convoca a los poetas a romper con los moldes antiguos, abrir
nuevas rutas y embarcar hacia horizontes desconocidos. Esto en la práctica parece traducirse en una expresión libre de la idea, sin el «pie forzado de los consonantes / y la estrecha cadena de la rima» (pág. 6), términos repetidos más adelante, aludiendo al mismo tiempo al mito de Prometeo: «Estáis encadenados / a la terrena roca rutinaria, / por las férreas cadenas de las rimas antiguas / y torturados siempre / por el pico protervo del consonante alado, / castigo de los dioses» (pág. 8), lo que en el fondo no es más que una reiteración de la vieja idea verleniana, tan contraria a la rima como puede verse en la parte final de su «Art Poétique».7
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Ramón Goy de Silva, La corte del cuervo blanco, Madrid: Ed. Biblioteca Rubén Darío, 1929. En este volumen se incluye un fragmento del libro «Cristo en los infiernos», con el título de «Letanía de los siete pecados», ibid., pág. 205 y ss.
«Prends l'éloquence et tords-lui son cou! / Tu feras bien, en train d'énergie, / De rendre un peu la Rime assagie. / Si Ton n'y veille, elle ira jusqu'oü? / O qui dirá les torts de la Rime? / Quel enfant sourd ou quel négre fou / Nous a forgé ce bijou d'un sou / Qui sonne creux et faux sous la lime?». Cfr. Rafael Ferreres, Verlaine y los modernistas españoles, Madrid: Gredos, 1975, págs. 70-71.

La expresión libre, sin la traba de las reglas métricas, es su aspiración:


No hay verso más hermoso que el de las libres olas,
o el vuelo de las aves en caprichosos giros...
Dejad el pensamiento que vuele libremente
con alas de belleza.
La idea y la imagen ante todo,
antes que el consonante y la medida (pág. 8).


La idea de que «Los barberos afeitan, rizan y perfuman los pecados» es la base de la siguiente composición, titulada «Barbería»:



Todos los días
santificados
las almas pías
van a sus barberías
para afeitarse los pecados,
que vuelven a salir al día siguiente.
Por eso las más pulcras
se afeitan diariamente.
Y los barberos de los Pecados Capitales,
en su arte diestros,
¡verdaderos maestros!,
dan masajes y ungüentos
y lociones de influjos celestiales
de tanta eficacia,
que hasta los más hirsutos pensamientos,
se rinden dócilmente a la divina gracia.
Y quedan perfumados,
peinados y rizados...
¡hasta que los despeinen otros nuevos pecados...! (págs. 13-14).


El resultado no es casi nunca de una alta calidad, sino más bien al contrario. Parece como si el autor, basándose en una idea más o menos brillante, la estirase lo más posible y construyese con ella un poema sin apenas rima, salvo la ocasional, que no siempre desdeña, a la manera de diversas greguerías de Ramón Gómez de la Serna. Incluso alguno de los poemas nos parece una simple greguería puesta en verso, como «La hoz», que forma parte de la composición titulada «Motivos del río»:


En la piedra del molino
que gira veloz,
afila su hoz
el río campesino... (pág. 39).


O «El peine», de la misma composición:


Mira mi hermoso peine,
me dijo el río
mostrándome su puente,
mientras peinaba sin cesar
en la corriente
su larga cabellera que llegaba hasta el mar... (pág. 40).


Sin que se produzca una modificación visible en el sistema lírico que hemos apuntado, sí puede señalarse alguna variación en los componentes de las figuras retóricas de cada uno de los libros que integran el volumen, de tal manera que en Cuenta de la lavandera encontramos imágenes más bien cotidianas, terrenas, en las que predomina, casi siempre, cierta ironía moral en el fondo, en tanto que en Vía Iris y en Antenas siderales son los astros y el cielo los elementos más frecuentes.

En este sentido, recordemos uno dedicado a «El sol»:


La noche dadivosa esparció por el cielo
todas sus áureas monedas.
Pero llegó la aurora,
las recogió en su bandeja,
y así se formó el sol.
¡Con todas las estrellas...! (pág. 125).


O el titulado «Astros»:
En el cielo
cada estrella empolla su huevo,
y nuestra tierra clueca,
por el sol galleada,
¡puso una luna nueva!... (pág. 196)


Por nuestra parte, no hemos pretendido una reivindicación absoluta de su lírica, que él ya consideraba inadecuada para la comprensión completa por parte de un amplio sector de lectores, como puede verse en su poema «Musa mía», en el que escribe:



Muchos dirán, lo espero,
que esto no es poesía;
pero llegará el día,
musa mía,
en que ha de comprenderte el mundo entero;
aunque por mí prefiero
que sólo te comprenda
la Minoría, que es la Mayoría (pág. 97).


En el fondo sólo hemos querido llamar la atención sobre un libro de versos y un autor poco conocidos que añaden rasgos de época, quizás una tesela más para el mosaico, en el variado panorama de las vanguardias hispánicas.





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1 comentario:

  1. Señor Don Fernando
    Reciba un cordial saludo desde Venezuela en donde nací y me mantengo.
    Soy uno de los muchos seguidores de su maravilloso blog. Gracias por mantenerlo.
    Permítame un par de minutos de su valioso tiempo.
    Desde hace muchos años me dedico a trabajar con niños y adolescentes en el escenario teatral, en aula, en la radio y la TV.
    He estado buscando, sin hallarlo todavía, el texto JUICIO DE BUFÓN del escritor y dramaturgo Ramón Goy de Silva ¿Sabría Usted aconsejarme dónde encontrarlo, por favor? ¿Lo tendrá Usted? ¿Podría tenerlo yo por esta vía, gracias a su intercesión? A la espera de una pronta y oportuna respuesta, se despide de Usted, con afecto y gratitud, su nuevo amigo, Carlos Sánchez Torrealba arteascopio@gmail.com

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