lunes, 1 de junio de 2015

SALVADORA MEDINA ONRUBIA [16.154] Poeta de Argentina


Salvadora Medina Onrubia

Salvadora Medina Onrubia (1894 - 1972) fue una narradora, poeta, anarquista y feminista de origen judío, nacida en Argentina en 1894 en La Plata, Argentina y muere en 1972 en Buenos Aires.

A los 15 años abrazó la causa del joven anarquista llegado de Rusia, Simón Radowitzky. Luego de que este asesinase al jefe de policía de la Capital Federal, Ramón Falcón, realizó gestiones con el presidente Hipólito Yrigoyen para que lo liberaran. Como no lo logró, ayudó a su fuga. Pero luego fue capturado nuevamente, y Salvadora contribuyó a que lo indultaran.

En 1918, comienza su actividad literaria. Fue colaboradora de La Nación, El Hogar, Caras y Caretas y otras publicaciones. Autora de varias de piezas dramáticas y propulsora del teatro para niños.

En 1915, se casó con Natalio Botana el creador del diario Crítica, que ella dirigió entre 1946 y 1951 después de la muerte de su esposo.

En 1931 José Felix Uriburu clausuró el diario y encarceló al matrimonio. Un grupo de intelectuales solicitaron a Uriburu su "magnanimidad" por su "triple condición de mujer, poeta y madre". Pero ella no estuvo de acuerdo con este pedido y desde la cárcel manifestó su desprecio a Uriburu con la siguiente carta: 

Carta al general Uriburu, Cárcel del Buen Pastor, julio 5 de 1931

Gral. Uriburu, acabo de enterarme del petitorio presentado al gobierno provisional pidiendo magnanimidad para mí. Agradezco a mis compañeros de letras su leal y humanitario gesto; reconozco el valor moral que han demostrado en este momento de cobardía colectiva al atreverse por mi piedad a desafiar sus tonantes iras de Júpiter doméstico. Pero no autorizo el piadoso pedido ... Magnanimidad implica perdón de una falta. Y yo ni recuerdo faltas ni necesito magnanimidades.

Señor general Uriburu, yo sé sufrir. Sé sufrir con serenidad y con inteligencia. Y desde ya lo autorizo que se ensañe conmigo si eso le hace sentirse más general y más presidente. Entre todas esas cosas defectuosas y subversivas en que yo creo, hay una que se llama karma, no es un explosivo, es una ley cíclica. Esta creencia me hace ver el momento por que pasa mi país como una cosa inevitable, fatal, pero necesaria para despertar en los argentinos un sentido de moral cívica dormido en ello. Y en cuanto a mi encierro: es una prueba espiritual más y no la más dura de las que mi destino es una larga cadena. Soporto con todo mi valor la mayor injuria y la mayor vergüenza con que puede azotarse a una mujer pura y me siento por ello como ennoblecida y dignificada. Soy, en este momento, como un símbolo de mi Patria. Soy en mi carne la Argentina misma, y los pueblos no piden magnanimidad.

En este innoble rincón donde su fantasía conspiradora me ha encerrado, me siento más grande y más fuerte que Ud., que desde la silla donde los grandes hombres gestaron la Nación, dedica sus heroicas energías de militar argentino a asolar hogares respetables y a denigrar e infamar una mujer ante los ojos de sus hijos ... y eso que tengo la vaga sospecha de que Ud. debió salir de algún hogar y debió también tener una madre. Pero yo sé bien que ante los verdaderos hombres y ante todos los seres dignos de mi país y del mundo, en este inverosímil asunto de los dos, el degradado y envilecido es Ud. y que usted, por enceguecido que esté, debe saber eso tan bien como yo.

General Uriburu, guárdese sus magnanimidades junto a sus iras y sienta como, desde este rincón de miseria, le cruzo la cara con todo mi desprecio.



El Mundo Es Así

Cuando era pequeña
en cosas creí
tan encantadoras...
jugando y soñando
pasaban mis horas
y yo me decía:
El mundo es así...

Fueron mis muñecas
desde que leí
hadas y pastoras
bravos caballeros
y princesas moras...
qué bello -pensaba-
El mundo es así...

Más tarde viviendo
a mi lado vi
penas y dolores
mi madre me dijo
no todas son flores
es la vida hija
El mundo es así...

Cuando de la muerte
la mano sentí
llevarse a mi padre
yo gritaba loca...
con besos, mi madre
me dijo llorando
El mundo es así...

Más tarde yo he visto
como entonces vi
llegar a la muerte
dejar al caído
y llevarse al fuerte
no hay leyes que valgan
El mundo es así

Y cuando profunda
la vida sentí,
vi que en su vaivén
se hace a veces daño
queriendo hacer bien...
con pena pensaba
El mundo es así...

Cuando la maraña
de la tierra vi
como se tejía
de maldades solo
con pena decía
Señor, que miseria
El mundo es así...

(...)

Al que pide luz
como yo pedí
al que abre al ensueño
las almas cerradas
lo clavan a un leño
como al Nazareno
El mundo es así...

(...)

Solo hay una cosa
entonces la vi
de verdad sentida
vale bien la pena
de vivir la vida
si llega el amor
El mundo es así...

Que sol más brillante
el que entonces vi
qué flores más bellas
qué gentes más buenas
y cuantas estrellas
Dios mío me dije
El mundo es así...





Transmigración

Yo soy la hierofántida de la Melancolía
custodio en sus altares grandes vasos votivos
mi voz grave, ennoblece, serena, los motivos
piadosos de los salmos que canto cada día.

En los divinos tiempos que Grecia florecía
yo los fuegos sagrados mantuve siempre vivos
y ya sola en el templo con mis dioses esquivos
de un tajo abrí mis venas...En mi larga agonía

de las turbas cristianas yo escuchaba las voces
fui la última pagana que murió con sus dioses!
Hoy mi alma rediviva presiente que como antes

al templo que custodia llega la turba ansiosa...
Volveré a abrir mis venas, y a los pies de la diosa
las gotas de mi sangre serán como diamantes.

Salvadora O. de Botana
Mayo 3/1918 (manuscrito)



Salvadora Medina Onrubia Fragmentos

¿No hemos convenido, muchas veces en que somos dos mujeres extraordinarias? Bueno, Las otras se deshacen sus dolores con làgrimas. Yo los deshago con palabras.

No, no busque el mal en el pulso. El mal està aqui...y aqui (frente y pecho). Està metido en los huesos, en la sangre.
“Yo llevo en las entrañas la promesa de un mundo, / y a cada vibración de mi vientre fecundo, / baño toda mi carne de la euforia gloriosa, / de sentirme inmortal, como una semidiosa”

 “Yo soy como la loba. Ando sola y me río del rebaño” 

 Mi verso /Como una juglaresa con sus bolas doradas / juego yo con los metros / para mí, el metro no tiene secretos / ¡pero odio el metro!/ Como la domadora india de panteras / que con una mirada arrodilla sus fieras / he domado la rima …


Piensa que como has dicho, este instante pasarà; como todo, todo pasa... Y que cuando pasa, ya no es, ya no nos atormenta, ya no existe. Yo, que miro la verdad desde tan lejos, que ya no tengo pasiones, te lo digo...

De mi histerismo. Sea si tu lo quieres... ¡De mi histerismo!... Sì. Tù me has hecho histèrica, tù me has hehco loca... Tù has deshecho todo lo que habìa en mì... Tù, tù... ¿No ves como vivo? Vivo en el mundo del absurdo, del desequilibrio, estoy descentrada. Todo a mi alrededor es vago, gira, se mueve... Busco aturdirme. Libros, gentes, ruido...Y nada. Literatura. Histerismo y literatura, La màs estùpida de las combinaciones.



Mi verso...

Como una juglaresa con sus bolas doradas
juego yo con los metros
para mí, el metro no tiene secretos ¡pero odio el metro!
Como la domadora india de panteras
que con una mirada arrodilla sus fieras
he domado la rima.
Pero odio la rima.

Me enferma la asonancia monótona del verso medido
del verso rimado
me crispa los nervios ese sonsonete
bárbaro y cansino del verso latino
odio rima y metro
estúpidas leyes
que atreverse quieren a encerrar la ideal suelta, libre y única
en estrechos caminos trillados
en cuadros medidos y clasificados.

Santa inutilidad de la belleza
y belleza sagrada de lo libre.

Amo la idea en bruto que surge impetuosa
igual que un torrente
la que no conoce vallas ni caminos
y rompe con todas las leyes posibles
abriéndose cancha
por donde a su antojo soberano andará
igual que un torrente brutal de belleza
que salta por todo
¡Quiero que mi verso
se abra paso, rugiente y sonoro
y libre
igual que un torrente brutal de belleza
que arrase con todo!”.





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