Else Lasker-Schüler
Escritora y poetisa alemana, cuyo verdadero nombre era Elizabeth Lasker-Schüler, nacida el 11 de febrero de 1869 en Elberfeld (hoy Wuppertal) y fallecida el 22 de enero de 1945 en Jerusalén.
Escritora y poetisa alemana, cuyo verdadero nombre era Elizabeth Lasker-Schüler, nacida el 11 de febrero de 1869 en Elberfeld (hoy Wuppertal) y fallecida el 22 de enero de 1945 en Jerusalén.
Última de seis hermanos, fue hija del banquero Aaron Schüler y su esposa Jeanette Kissing (figura central de sus poesías). Como niña prodigio, a los 4 años ya sabía leer y escribir. A los 11 años comenzó a asistir al Liceo West an der Aue.
Poco después la tragedia familiar se instaló en su vida pues en 1894 fallecería su muy cercano hermano Paul, en 1890 su madre y en 1897 su padre.
En 1894 se casó con el médico Berthold Lasker Jonathan, hermano del campeón mundial de ajedrez Emanuel Lasker, y se mudó a Berlín en 1895 donde permaneció hasta 1933.
En 1903 se divorció y se casó con el escritor Georg Lewin.1 Después de la separación de Georg Lewin en 1910 se encontraba sin ingresos propios, viéndose en la situación de tener que vivir gracias al apoyo de amigos, en particular, Karl Kraus. En 1912 conoció a Gottfried Benn con quien mantendría una profunda amistad, y le dedicaría varios poemas de amor.
En 1927 su hijo Pablo murió de tuberculosis dando comienzo a una profunda crisis emocional. A pesar de haber ganado en 1932 el Premio Kleist el 19 de abril de 1933 emigró a Zúrich, después de las amenazas y los ataques violentos del partido nazi. Viajó al Mandato Británico de Palestina en 1934 y 1937. En 1938 su nacionalidad alemana fue revocada y en 1939 hizo su tercer viaje a Palestina. Debido al estallido de la Segunda Guerra Mundial se le imposibilitó regresar a Suiza. En 1944 enfermó gravemente, falleciendo finalmente a causa de un ataque al corazón. Fue enterrada en el Monte de los Olivos en Jerusalén.
OBRA:
Else Lasker-Schüler produjo una obra importante compuesta de poemas, tres obras de teatro, cartas (El malik (1919), una serie de cartas ficticias escritas a Franz Marc, fallecido en la Primera Guerra Mundial)2 y numerosos dibujos. Durante su vida, sus poemas fueron publicados en varias revistas como Der Sturm y Die Fackel de Karl Kraus. Fue criticada con rigurosidad por el escritor checo Franz Kafka. Algunos de sus títulos son:
Styx (1902)
Siebente Der Tag (1905)
Las noches de Tino de Bagdad (1907)
Meine Wunder (1911)
Abraham und Isaak,4 dentro de Hebräische Balladen (Baladas hebreas, 1913)
Gesammelte Gedichte (1917)
Klavier mein Blaues (Mi piano azul, 1943)
Cartas
El malik (1919)
Teatro
Los Wupper (1910)
Arturo Aronymus y sus padres (1932)
Yoyyo , (edición póstuma, 1980)
A Giselheer* joven
De mi pestaña cuelga una estrella,
Hay tanto resplandor
Cómo voy a dormir
Y quiero jugar contigo,
No tengo patria
Jugamos a rey y príncipe.
*"Giselheer" , "Nibelungo" o el "Bárbaro", fueron los nombres
con los cuales llamaba Else a Gottfried Benn, con quien tuvo
una relación sentimental que dejó una honda huella en sus poemas.
Versión de Sonia Almau
A Giselheer pagano
Lloro,
Mis sueños caen en el mundo.
En mi oscuridad
No se aventura ningún pastor.
Mis ojos no muestran el camino
Como las estrellas.
Siempre mendigo ante tu alma;
¿Lo sabes?
Ojalá fuera ciega
Pensaría entonces que descanso en tu cuerpo.
Todas las flores pondría
Junto a tu sangre.
Soy tantas
Nadie puede arrancarme;
Ni llevarse mis prendas
A casa.
Quiero mostrarme a ti muy tiernamente;
Ya sabes nombrarme.
Mira mis colores,
Negro y estrella
Y no quieras el frío día,
Tiene un ojo de cristal.
Todo está muerto,
Sólo tú y yo no
Versión de Sonia Almau
A Giselheer rey
Estoy tan sola
Ojalá encontraras la sombra
De un corazón dulce.
O alguien
Me regalara una estrella
Siempre lo cogían
Los ángeles al vuelo
Así, de un lado a otro.
Tengo miedo
De la tierra negra
¿Cómo puedo salir?
Desearía ser enterrada
En las nubes,
Dondequiera que crezca el sol,
Te quiero tanto
¿Tú a mí también?
Dímelo entonces...
Versión de Sonia Almau
Creo que nunca más volveremos a vernos...
Creo que nunca más volveremos a vernos,
La mañana esconde su ojo ante mí.
He estado demasiado tiempo arrodillada
Ante tu silencio crepuscular.
Oh, nuestros labios ansían juegos
Florecientes nos hubiéramos besado bajo las grandes estrellas.
Velos fúnebres envuelven
Los elementos del cielo resplandecientes de oro.
Creo que nunca más volveremos a vernos.
Versión de Sonia Almau
Detrás de los árboles me oculto
Hasta que mis ojos dejen de llover,
Y los mantengo profundamente cerrados,
Para que nadie mire tu imagen.
Y enlacé mis brazos en torno a tí
Como pámpanos.
Si unida a ti estoy estrechamente,
¿Por qué me arrancas de ti?
Te regalé la flor
De mi cuerpo,
A todas mis mariposas
Ahuyenté hacia tu jardín.
Siempre caminé a través de granadas,
A través de tu sangre vi
Al mundo por todas partes arder
De amor.
Pero ahora golpeo con mi frente
Ensombreciendo las paredes de mi templo.
Oh, tú, funámbulo tramposo,
Tú dejaste una cuerda floja.
Qué fríos me son todos los saludos,
Yace desnudo mi corazón,
Mi barco rojo
Late con espanto.
Estoy siempre en el mar
y ya no tomaré tierra.
Versión de Sonia Almau
Escucha
"Ultima canción a Giselheer*"
Robo en las noches
Las rosas de tu boca,
Que ninguna mujer te beba.
La que te abraza
Me arranca lo que en mi sobrecogimiento
Pinté en torno a tus miembros.
Soy el borde de tu camino
La que te roza
cae desde lo alto.
¿Sientes mi vida entera
Por todas partes
Como orla distante?
Versión de Sonia Almau
Estoy triste
Tus besos oscurecen, sobre mi boca.
Ya no me quieres.
¡Y cómo viniste!
Azul a causa del paraíso;
En torno a tus más dulces fuentes
Revoloteó mi corazón.
Ahora quiero maquillarlo,
Igual que las prostitutas
Colorean de rojo la rosa marchita de sus caderas.
Nuestros ojos están entornados,
Como cielo agonizante
Ha envejecido la luna.
La noche ya no despertará.
Apenas te acuerdas de mí.
¿A dónde iré con mi corazón?
Versión de Sonia Almau
Mi piano azul
Tengo en casa un piano azul
Aunque no sé ninguna nota.
Está a la sombra de la puerta del sótano,
Desde que el mundo se enrudeció.
Tocan cuatro manos de estrella
-La mujer-luna cantó en la barca-,
Ahora bailan las ratas en el teclado.
Rota está la tapa del piano...
Lloro a la muerta azul.
Ah, queridos ángeles, abridme
-Comí del pan amargo-
A mí con vida la puerta del cielo-
Incluso contra lo prohibido.
Versión de Sonia Almau
Obertura
Nos separamos en el preludio del amor...
En mi corazón resplandecía aún clara tu palabra,
Y callados fuimos extinguiéndonos en el torbellino urbano,
Bajo el velo de la tarde del turbio septiembre
En un sollozante acorde.
Así en la breve obertura de amor
Nos esfumamos de esta tierra
A través de paraísos hasta las puertas del cielo-
Y no fueron necesarios los juramentos de amor eterno
Ni los besos del azul y mágico crimen.
Versión de Sonia Almau
Resignación
Abrázame maternal y suave,
y muéstrame el reino celeste,
Tú noche soñadora;
Y haz descansar mis pesares,
~ Ocultos en tu regazo ~
Sobre rosas y sobre hojas de plata
En el profundo polvo de la tierra.
En la luz crepuscular, en el brillo crepuscular
Se pulverizan tus ensueños
En la suntuosidad azul de las nubes.
Me preparo para la batalla del día.
Y ansío la noche eterna.
Para derretirme silenciosamente en el rojo de la tarde,
En tu brazo de salvador, muerte.
Versión de Sonia Almau
Sueño tan en silencio contigo
Siempre vienen por la mañana colores dolientes,
Son como tu alma.
Oh, tengo que pensar en ti,
Y por todas partes florecen ojos tan tristes.
Y te hablé de grandes estrellas,
Pero tú mirabas a la tierra.
Noches crecen de mi cabeza,
No sé a dónde ir.
Sueño tan en silencio contigo-
Blanca cuelga ya la seda sobre mis ojos.
Por qué no has dejado
La tierra en torno a mí- dí
Versión de Sonia Almau
Sulamita
¡Oh, yo he aprendido en tu dulce boca
a conocer tanto de las bienaventuranzas!
Ya siento los labios de Gabriel
ardiendo sobre mi corazón...
Y la nube de la noche se bebe
mi profundo sueño de cedro.
¡Oh, cómo me hace señas tu vida!
Y yo me consumo
con floreciente dolor de corazón
y me desvanezco en el espacio del mundo,
en el tiempo,
en la eternidad,
y mi alma se extingue en los colores de la noche
de Jerusalén.
Versión de L.S.
Tarde
Pálidas están mis ganas de vivir, ...
Caí tan sola sobre la tierra,
Nunca ha sabido un hombre de dónde vine,
Sólo tú, pues algún día me uniré contigo.
Las bahías me rodean desde lejos,
Todas las cosas las vivo en la espuma.
El hombre que hostil me persigue, se estrella.
Y sé sólo de él en el sueño.
Y así vivo la creación de este mundo,
En la tierra ya liberada de su cáscara.
Y tú, la estrella, que del alto cielo cae,
Se entierra profundamente en el valle de mi corazón.
La tarde oscurece mucho mi sangre,
Vetea atormentada mi alma cansada.
Desnuda asciende de nuevo desde la marea anterior al mundo
Y teme que encarnada aquí en la tierra se equivoque.
Y lo que el día, antes de despertar,
Se perdió de la aurora...
Se lo ofrece el soñador juego de imágenes nocturnas
En tejidos multicolores.
Me traen lejanas manos a casa
Un piadoso ramo de hoces amarillas.
La manecilla anda silenciosa por la esfera
Del reloj de sol, que oro de mi vida tiene.
Versión de Sonia Almau
Viene la noche
Viene la noche y me sumerjo en las estrellas,
Para no olvidar en el alma el camino a casa
Pues se enlutó hace mucho tiempo mi pobre país.
Descansan nuestros corazones emparentados de amor,
Emparejados en una cáscara:
Blancas almendras-
Sé que tienes, como antes, mi mano
Encantada en la eternidad de la lejanía...
Ah, mi alma crujió cuando me lo confesó tu boca.
Versión de Sonia Almau
En esta nueva entrega de Albalá, el poeta, ensayista y traductor José Manuel Recillas nos presenta la poesía de la poeta alemana Else Lasker-Schüler (1869-1945). Su verdadero nombre era Elizabeth Lasker-Schüler. Estableció una estrecha amistad con Gottfried Benn. Tras abandonar la Alemania Nazi, muere en Jerusalén.
Precursora del expresionismo alemán, Else Lasker-Schüler concibió la poesía como el territorio perfecto para el uso de sus extraordinarias facultades imaginativas. En su obra se conjugan el uso de una febril fantasía y una amplia perspectiva personal con la mitología y tradiciones del pueblo hebreo, en una mixtura no siempre exitosa. En su obra se hallan lo mismo poemas a veces irregulares, a veces insostenibles, con verdaderas joyas y pequeñas obras maestras. Desde un orbe fantasioso e imposible, se erige una poesía de lo maravilloso y lo imposible, de lo cotidiano transubstanciado en experiencia mística, inefable, que refleja la extraordinaria sensibilidad de su creadora.
Leise schwimmt der Mond durch mein Blut…
Schlummernde Töne sind die Augen des Tages
Wandelhin – taumelher –
Ich kann deine Lippen nicht finden…
wo bist du, ferne Stadt
mit den segnenden Düften?
immer senken sich meine Lider
Über die Welt – alles schläft.
Luna llena
Leve desciende la luna por mi sangre…
sonidos del sueño son los ojos del día
transformación – vértigo –
Tus labios no puedo hallar…
¿dónde estás, lejana ciudad,
con bendecidores aromas?
Siempre se me hunden los párpados
Sobre el mundo – todo duerme.
Meine Schamröte
Du! Sende nir nicht länger den Luft,
den brennenden Balsam
deiner süssen Gärten zur Nacht!
Auf meinen Wangen blutet die Scham
und um mich zittert die Sommerluft.
Du … wehe Kühle auf meine Wangen
aus duftlosen, wunschlosen
gräsern zur Nacht.
Nur nicht länger den Hauch Deiner sehnenden Rosen,
er quält meine Scham.
Mi vergüenza
¡Tú! ¡Ya no me envíes el aroma
del ardiente bálsamo
de tus dulces jardines nocturnos!
En mis mejillas sangra el pudor
y en torno a mí vibra el aire estival.
Tú… refresca mis mejillas
con inaromáticas, inapetentes
hierbas nocturnas.
Pero ya no más el hálito de tus anhelantes rosas,
pues atormenta mi rubor.
Höre
Ich raube in den Nächten
die Rosen deines Mundes,
daß keine Weibin Trinken findet.
Die dich umarmt,
stiehlt mir von meinen Schauern,
die ich um deine Glieder malte.
Ich bin dein Wegrand.
Die dich streift,
stürzt ab.
Fühlst du mein Lebtum
überall
wie ferner Saum?
Escucha
Robo en las noches
las rosas de tu boca,
para que ninguna mujer se sacie.
La que te abraza
me roba con mi temblor
lo que en torno a tus miembros pinta.
Soy tu frontera.
Quien te roce
se despeñaría.
¿Sientes mi existencia
por doquier
como linde distante?
O ich möcht aus der Welt
Dann weinst du um mich.
Blutbuchen schüren
meine Träume kriegerisch.
Durch finster Gestrüpp
muß ich
und Gräben und Wasser.
Immer schlägt wilde Welle
an mein Herz;
innerer Feind.
O ich möchte aus der Welt!
Aber auch fern von ihr
irr ich, ein Flackerlicht
um Gottes Grab.
Oh, quiero salir del mundo
Entonces llorarás por mí.
Hayas sangrantes avivan
mis sueños guerreros.
Por lóbregas malezas
debo ir,
por zanjas y aguas.
Siempre rompe impetuosa ola
en mi corazón;
enemigo interior.
¡Oh, quiero salir del mundo!
Pero incluso desde lejos
enloqueceré, titilante luz,
junto a la tumba de Dios.
Ein alter Tibetteppich
Deine Seele, die die meine liebet,
ist verwirkt mit ihr im Teppichtibet.
Strahl in Strahl, verliebte Farben,
Sterne, die sich himmellang umwarben.
Unsere Füße ruhen auf der Kostbarkeit,
Maschentausendabertausendweit.
Süßer Lamasohn auf Moschuspflanzenthron,
wie lange küßt dein Mund den meinen wohl
und Wang die Wange buntgeknüpfte Zeiten schon?
Un viejo tapete tibetano
Tu alma, que a la mía ama,
se entreteje con ella en un tapete tibetano.
Rayo en rayo, colores enamorados,
estrellas recorriendo el ancho cielo.
Nuestros pies reposan en el tesoro
de la total amplitud.
Oh, dulce hijo del Gran Lama en el trono de almizcle,
¿por cuánto tiempo besa tu boca a la mía
y mejilla a mejilla multicolor tejido de horas?
Jakob
Jakob war der Büffel seiner Herde.
Wenn er stampfte mit den Hufen,
sprühte unter ihm die Erde.
Brüllend ließ er die gescheckten Brüder.
Rannte in den Urwald an die Flüsse,
stillte dort das Blut der Affenbisse.
Durch die müden Schmerzen in den Knöcheln
sank er vor dem Himmel fiebernd nieder,
und sein Ochsgesicht erschuf das Lächeln.
Jacob
Jacob era el búfalo de su manada
Cuando pisoteaba con las pezuñas,
chispeaba bajo él la tierra.
Mugiendo dejó a sus hermanos machacados.
Del bosque primordial hacia los ríos corrió
ahí calmó la sangre del mordisco de simios.
Por los cansados dolores de los tobillos
cayó ante los cielos afiebrado
y su rostro de buey creó la sonrisa.
Weltende
Es ist ein Weinen in der Welt,
als ob der liebe Gott gestorben wär,
und der bleierne Schatten, der niederfällt,
lastet grabesschwer.
Komm, wir wollen uns näher verbergen…
das Leben liegt in aller Herzen
wie in Särgen.
Du! wir wollen uns tief küssen –
Es pocht eine Sehnsucht an die Welt,
an der wir sterben müssen.
Fin de mundo
Hay un llanto en el mundo
como si el amado Dios hubiese muerto
y la plomiza sombra que cae
pesa como una tumba.
Venid, escondámonos más cerca…
La vida está en todas las almas
como en ataúdes.
¡Oh!, vamos a besarnos profundamente –
toca un ansia ante el mundo
por la cual debemos morir.
In deinen Augen
Blau wird es in deinen Augen –
Aber warum zittert all mein Herz
vor deinen Himmeln.
Nebel liegt auf meiner Wange
Und mein Herz beugt sich zum Untergange.
En tus ojos
El azul te nace en los ojos –
pero por qué tiembla mi corazón
ante tus cielos.
Niebla en mis mejillas
y mi corazón se pliega ante la extinción.
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