Pep Balcárcel
Pep Balcárcel. Escritor y periodista de Guatemala y pasante en el PanAm Post. Ha colaborado en medios guatemaltecos. Tiene publicados los libros Obelisco 65, Canto esquizofrénico, Ángeles de Heroína y Los ojos de lo insano.
poema 11
se desploman los instantes en este infinito vacío
de todo lo que ayer estaba entre mis manos
y ahora solamente puede regocijarse en mi silencio
escribo/escupo/deliro y me sigo hartando de todo
quiero lanzar mi laptop a la mierda
lanzarme después con ella
lanzar todo
todo
todo
TODO
porque
TODO
se
d
e
r
r
u
m
b
a
es más fácil
olvidar el papel
no romperlo y dejar
que los verbos sigan
su camino de asesinos
de cristales quebrándose
QUEBRÁNDOSE
Q-U-E-B-R-Á-N-D-O-S-E
poema 22
peleamos como todas
las noches
nos gritamos
sin importar
las risas
de hace unos
instantes
sos una mierda
entonces
se levantó
y yo
me quedé
observando
a la nada
como siempre lo hago
ella se fue llorando
se quedó en la puerta
de la casa
mientras
yo prendía
un cigarro
y simplemente
observaba
al vacío
rojo que se quebraba
en la pared
antes
solía levantarme
después de un rato
y la abrazaba
para olvidar
la soledad
de no estar
más tiempo
juntos
aquella noche
no lo hice
ella siguió
llorando
hasta que mis cigarros
desaparecieron
como sus lágrimas
3
un día
todos te leerán
citarán los versos que hilvanó
tu soledad de las tardes
harán algún homenaje por
los malos poemas que dejaste olvidados
en los estantes de las librerías
esos que te daban vida
para volver en la madrugada a la muerte
un día los más jóvenes
se sentarán en un café sucio
y dirán lo fascinante que era el dolor
que lentamente te llevaba a la locura
ellos mismos
cuando empiecen a sentir la necesidad
del papel siendo asesinado por las letras
te dedicarán más de algún poema
un día alguien llorará leyendo
tu primer libro mientras escucha Joy Division
luego saldrá de su casa corriendo
para buscar la primer cantina barata que encuentre
emborracharse y olvidar la palabra desasosiego
ese día llegará
y vos
estarás pudriéndote
en alguna tumba que nadie visita
4
ya no buscaré tu cuerpo por las noches,
ni intentaré encontrar el sonido de los pétalos
que derraman tus ojos
en el silencio de los días.
me quedaré,
abriré varias latas de cerveza
y consumiré tu recuerdo
en un último cigarro,
hasta que se agote
como lo hizo mi corazón
al mismo tiempo
que los dioses clamaban
por el delirio de tu sexo.
y es que lo divino no se comparte,
aunque los ángeles
tengan sus cuerpos sucios,
hacen que la poesía
se desangre bella
sobre la cama.
delirio.
manifiesto de ausencias
el tabaco colocado sobre mis labios
me duelen los ojos
pero afuera cae la lluvia y un hombre corre
lo deja la camioneta
alguien gime
en una pantalla
que es el universo
grito
porque tengo miedo
entra el whisky y quema mi garganta
incontables días
silencios
el absurdo perdió significado
Sísifo decidió suicidarse
ayer consumí otra vez LSD
fue para sobrevivir
pero alguien deseaba aniquilarme
y me derrumbé
Peter Pan no existe
querida
y un muerto sonríe
dame unas horas
arrullá mis pesadillas
descifrá la nada entre mis manos
besá mis ojos
en tu pelo queda mi mundo perdido
“la gente se suicida porque está triste”
y el espejo no responde
la vida se encuentra escondida entre tus labios
pero yo
escribo una elegía para todo lo que nunca fui
*
deja caer tu silencio
en mi sangre
llena mis encías
con todos tus delirios
y escupe
toda la cerveza
que derramaste en
tu cama
sobre mi rígido y frío cuerpo
(m)ámame,
una noche más
*
entre un silencio y otro
esta noche dejaré que chupes toda la sangre de mi cuerpo
y luego la dejes caer en la banqueta
donde mi cuerpo reposará
con varias balas acariciando mi cráneo
*
Para Q
Cualquier cosa hubiese colapsado hoy
querida
podrías decir que simplemente es el hastío
o las ganas de lanzarlo todo a la mierda
pero no es así
uno se cansa
siente cómo la vida se le viene encima
papá no está
y mamá tampoco
son un recuerdo de todo aquello que vimos
y se nos escapó de las manos
aquí existe la soledad
y una habitación oscura
todos mis fracasos encerrados conmigo
sin querer abandonarme
la soledad sabe a un trago amargo de cerveza
y una canción de austin tv por la madrugada
el miedo es lo único que queda
una melodía que baila con el vacío
hoy
mañana
un ayer que ya no existe
alguien que voltea para otro lado
y un perro que ya no ladra
así es
pero qué le vamos a hacer
perderlo todo es lo más fácil del universo
gritar sabiendo que el terror no es un cuento de lovceraft
sino tus manos temblorosas ante el viento
y es lo único que te queda
un violín a lo lejos
la sonrisa de un niño inocente
escudado en sus sueños
eso ya no existe
y escribís poemas cursis por las noches
esperando volver a esa sonrisa
que te devuelve la sonrisa
para soportar un día más
y la llamás
el alba
el color azul del cielo al que aspirás
al lado de su risa cuando que te cuenta
que no todo debe ser una tarde nublada
pero allí el whisky
y ese universo que rechazás por el sonido del pánico
mañana
¿escribirás?
.
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